Gracias por leer esta novela, por la paciencia para esperar las actualizaciones. Espero que les haya gustado. Les invito a leer mis otras dos novelas: Mi ´único jefe y Un contrato no firmado
Para Emily ser el patito feo y despreciado de la familia, no era una tarea nada fácil, pero esas mismas circunstancias la habían hecho una mujer de carácter fuerte sin perder la bondad. Tenía un solo amigo: Adrien Lorey, su jefe, era el tipo de hombre que le había brindado un poco de tranquilidad y seguridad, por ser el hijo del mejor amigo de su padre, los dos fallecidos y por ese vínculo especial, él la había contratado como su asistente en la empresa de mayor prestigio de París NEW MADISON, al menos esa era la razón que ella creía para estar ahí. Una mañana como tantas, apareció en su oficina, pero con un aire sigiloso y con ese hipnotizador perfume que le provocaba tantas emociones, y a la vez le revolvía el estómago, con su traje de marca y sus zapatos impecables, en cambio, ella llevaba la ropa más ridícula que tenía, porque debido a tanto trabajo que él le daba, ni siquiera había podido lavar los uniformes que debía usar.— Justamente hoy, hoy que espero que me traigas a l
Se recostó en la mesa pensando en esa situación que sucedía diario, ese tenerlo cerca y a la vez lejos, como si solo la insultara con esas mínimas caricias, aunque ella estaba clara de su posición ante él, eran amigos y era su jefe, no había más. No existía otra forma para solucionarlo, el show era tan solo en unas semanas, y una modelo inexperta no podría hacer bien ese trabajo, pero en cambio Valeria, su hermana, ella sí podría, y a pesar de sus diferencias, debía aceptar que era la más indicada para el puesto. El problema ahora, se complicaba más, pues no sabía siquiera cómo hablarle, hacía mucho tiempo que no se comunicaban. Cogió el teléfono de la empresa, y marcó, conocía su número, sin embargo, desconocía en su totalidad el amor de hermanas. Dio un largo suspiro, mientras escuchaba el sonido de espera, cerró los ojos, y al no obtener respuesta inmediata, colgó. — No, no puedo llamarla, debo buscar una opción, alguien que se parezca a ella, no quiero rendirme tan fácil — se
Adrien no se atrevió a mirarla, solo la apretó con más fuerzas, cuando planeó todo, nunca se imaginó que se sentiría tan mal, ni por qué estaba sintiendo tanta compasión por lo que eso pudiera ocasionarle a Emily, en otro momento le habría dado igual, pero ahora todo se tornaba distinto, había escuchado la forma tan cruel en que Valeria se había dirigido a ella, y eso lo llenaba de más dudas, y lo obligaba a continuar con el plan para descubrir los verdaderos motivos de ese odio entre hermanas.En ese momento se dio cuenta de que no lo estaba haciendo únicamente por saberlo, sino porque en verdad tenía un enorme deseo de ayudar a Emily, de verla bien y feliz ¿Pero por qué tenía ese deseo? Se suponía que solo era una promesa hecha a su padre.— Te lo he dado por eficiente — dijo apartándose de ella al no soportar el nudo en la garganta que eso le provocó, y esa respuesta le dio más rabia a Emily, la estaba felicitando y abrazando por cumplir con algo que ella no quería hacer, pensó.—
Frente a ellos estaba la gran Valeria, que había decidido llegar ese mismo día, luego de pensar en que podía sacarle provecho a la situación, vestía un vestido rojo despampanante y un maquillaje tan perfecto, su piel era distinta a la de Emily, quien era blanca, mientras que Valeria era morena, muy morena, y eso era justamente lo que la hacía destacar en las grandes agencias de modelaje, ni siquiera físicamente se parecían. Emily la miró con la barbilla en alto, mientras ella ya coqueteaba a los ojos de Adrien. — Hola, querido, puedo pasar — preguntó con su voz sardónica y coqueta — Me retiro — Masculló Emily, sin dirigir su vista a la de Adrien, Valeria se apartó un poco de la puerta para que pudiera pasar y evitar que ese cuerpo tocara el suyo, fue triste estar cerca de alguien que se suponía que llevaba la misma sangre, y tener que verla como una completa desconocida, antes de que pudiera cruzar, la voz de Adrien la asaltó: — Emily — Dijo como si tuviera el valor de ignorar a su
— Llámame en unos minutos — contestó rápidamente sin dejar de mirar la espalda de Emily— Emily, espera — dijo Adrien, tras que cortó la llamada, Estéfano entendería y luego se comunicaría con él, después de lo sucedido Adrien estaba sintiendo un deseo enorme de estar cerca de ella, y no se explicaba por qué, era una sensación rara, como si tuviera miedo de que se fuera y se enterara de lo que tramaba, y además no iba a permitir que se fuera así, luego de lo que acababa de pasar. Conocía perfectamente sus intenciones y sabía que no estaba bien actuar así con ella ¿Pero desde cuándo le importaban los sentimientos de una mujer?— ¿Hoy es el día de detenerme o qué pasa? — interrogó ella luego de entrar, no quería que los demás empleados escucharan.— Es solo que la llamada puedo atenderla luego, es mejor que hablemos—¿Hablar qué? Ya te dije que no hay ningún problema, que no tienes por qué preocuparte, que comprendo bien, que es tu empresa — lo interrumpió ella demostrando un poco de se
Esa tarde Estéfano y Adrien dejaron en claro los puntos claves para salvar a Emily, pero a él le sorprendió el interés tan grande que Adrien estaba teniendo respecto a eso. — Oye, Adrien, pero creo que te estás involucrando demasiado — le dijo — Es mi asistente, es una buena chica, excelente trabajadora, es la hija del mejor amigo de mi padre ¿Acaso no puedo hacer algo por ella? — se defendió Adrien un tanto nervioso, él sabía que se estaba involucrando mucho, pero no había pensado a exactitud con qué motivo — Valeria, también es hija del mismo hombre, y ahora será tu trabajadora — — Eso de que sea la hija de Jean-Paul Durand, está en duda — lo interrumpió Adrien — A veces te comprendo y a veces no, Adrien, tienes casi un mes, desde que pensaste en hacer esto, que no me cuentas de ninguna aventura con tus amantes, y en verdad que Valeria es el tipo de mujer que has querido y has tenido siempre, y no entiendo por qué te preocupa exageradamente el bienestar de Emily, y siento que es
— Lo siento, Emely, no quise incomodarte — se disculpó Adrien odiándose por hacerlo— Ya no importa — contestó ella de prisa, y dio la vuelta—¿Te llevo a casa? — preguntó, pues él solía llevarla en ocasiones— No, gracias, tomaré el tren — afirmó con una mezcla de emociones que la estaban atemorizando, ese beso había sido lo mejor y lo peor de su vida— niña malcriada — musitó él con ironía— Mañana tendrás una peor — dijo ella en referencia a su hermana— Mañana, empezará esta guerra por ti — dijo Adrien sin valorar lo que acababa de mencionar. Emely odió su juego de palabras y el no comprender a qué se refería ni qué tramaba, y decidida a no prestarse a su juego, salió de la empresa. Adrien la observó a través de la enorme ventana del edificio.Emely tomó el tren, y eso le ayudó a pensar en las cosas que le estaban sucediendo, Adrien era demasiado especial para ella, pero conocía muy bien su forma de vida como para dejarse llevar por sus instintos de mujer, sabía que el beso había
— Me puedes explicar qué significa lo que han publicado en la prensa — le gritó tras cerrar la puerta— Está en el contrato que firmaste — Dijo él sin demostrar que estaba asustado— No, yo no sabía eso, no puedo renunciar a las otras agencias, pues eso significa una pérdida para mí — le gritó sin despegar sus manos del escritorio— Puedes revisar el contrato ahí está — confirmó él tomando los papeles y colocándolos enfrente— maldición, debiste avisarme. Yo ni siquiera renuncié mis contratos con las otras agencias, ahora cómo pretendes que siga con mi carrera, si me dejas en una encrucijada, no pensé que fueras así y que además lo publicaras en la prensa sin mi permiso — continuó gritando— Pensé que sería un gusto para ti, que fuera público tu inclusión en mi empresa— No, no es que no sea de mi agrado, es solo que ahora se me avecina un problema ¿Entiendes? — lo interrumpió— Mira, Valeria, yo te mostré un contrato, no es mi culpa que no hayas leído esa parte, pero es lo que yo des