— Me puedes explicar qué significa lo que han publicado en la prensa — le gritó tras cerrar la puerta
— Está en el contrato que firmaste — Dijo él sin demostrar que estaba asustado
— No, yo no sabía eso, no puedo renunciar a las otras agencias, pues eso significa una pérdida para mí — le gritó sin despegar sus manos del escritorio
— Puedes revisar el contrato ahí está — confirmó él tomando los papeles y colocándolos enfrente
— maldición, debiste avisarme. Yo ni siquiera renuncié mis contratos con las otras agencias, ahora cómo pretendes que siga con mi carrera, si me dejas en una encrucijada, no pensé que fueras así y que además lo publicaras en la prensa sin mi permiso — continuó gritando
— Pensé que sería un gusto para ti, que fuera público tu inclusión en mi empresa
— No, no es que no sea de mi agrado, es solo que ahora se me avecina un problema ¿Entiendes? — lo interrumpió
— Mira, Valeria, yo te mostré un contrato, no es mi culpa que no hayas leído esa parte, pero es lo que yo deseaba, que tú trabajaras para mí, exclusivamente, pues serás la modelo estrella de mi show, lo más importante para mi empresa — aclaró él. Sabiendo que sus intenciones eran otras. Después de verla tan vulnerable se dio cuenta que ella era una mujer fácil de manipular. Arrugó la cara ante eso, y dio la vuelta.
— No puede irte — gruñó él, entonces se detuvo y la idea que le había surgido antes, la asaltó de nuevo.
— ¿Podríamos hablar en otro lado? — Interrogó
— Si eso quieres —dijo él.
— Debo irme a arreglar este asunto con las demás empresas — Repuso ella
— Ok, vete entonces, y nos vemos a las siete en Le Meurice ¿Te parece? — dijo Adrien, pues a pesar de todo solo quería tenerla de su lado
Valeria asintió y salió del local, no fue en busca de nadie, sabía que nada podía solucionar su problema, y que ahora solo le quedaba aprovecharse de la situación e involucrar a Adrien en algo peor hasta lograr tenerlo en sus manos y obtener dinero de ello.
Los mensajes y llamadas en el teléfono de Valeria no se hicieron esperar, cada hombre con el que se había acostado para ser parte de sus agencias, le hacía un reclamo, cada uno señalaba posesión de ella, y no querían rendirse ante la ventaja que les llevaba Adrien.
Emely se asombró cuando la vio salir tan de prisa, y además porque no se quedó para el ensayo. Así que fue hasta la oficina de Adrien.
— No puedo avanzar en el show, pues ella se ha ido — dijo de golpe
— Sí, al parecer ha recibido una llamada importante, y se ha tenido que marchar — aclaró Adrien sin imaginar lo que estaba por suceder
— No, no fue una llamada importante, es obvio que está preocupada y eso se debe a lo que hiciste, ahora dirá que es mi culpa por traerla aquí — interrumpió Emely, Adrien levantó la vista del computador y la miró con temor — No sé qué pretendes con esto, Adrien, dime la verdad — insistió
— Quiero que estés bien, solo eso — dijo Adrien. Sintiendo que jamás se había expresado tan sinceramente
— ¿Por qué? — interrogó a punto de que las lágrimas salieran, no entendía por qué Adrien era tan difícil de entender
— Porque sé lo mal que te ha ido con tu familia — contestó levantándose de prisa y dando un suspiro
— Entonces te pregunto de nuevo, qué caso tiene que esa mujer esté aquí — volvió a interrogar ella en un tono de voz desesperante.
— Solo espera, Emely, por favor, prometo explicarlo después — dijo acercándose a ella y tomando su mejilla, otra vez ese impulso de besarla se apoderó de él
— Solo espera, Emely, por favor, prometo explicarlo después — dijo acercándose a ella y tomando su mejilla. Otra vez, ese impulso de besarla se apoderó de él y Emely se volvió nerviosa
Emely se sintió conmovida por la sinceridad en los ojos de Adrien. Sabía que había algo más detrás de todo esto, algo que él no quería revelar en ese momento. A pesar de su enojo y confusión, no pudo evitar sentir que había una razón poderosa detrás de la decisión de Adrien de incluir a Valeria en su empresa.
— No puedo esperar mucho tiempo, Adrien — susurró Emely con voz entrecortada, sintiendo la cercanía y el calor de su presencia — Por favor explícame, necesito entenderlo
Adrien bajó la mirada, sintiéndose vulnerable otra vez frente a Emely, deseba besarla, hacerla sentir importante, pero no lograba entender a qué se debía ese deseo. Quizá solo estaba confundido y no quería arruinar su amistad ni la misión que su padre le había encargado.
— Emely, lo siento mucho. Hay cosas que son complicadas y que no puedo explicar en este momento. Pero necesito que confíes en mí, que creas que lo que hago es para protegerte, para encontrar una respuesta a las múltiples dudas que rodean tu familia — respondió Adrien, sintiendo un nudo en la garganta.
Emely se tomó unos segundos para procesar sus palabras, mirando sus ojos llenos de sinceridad. Quería entenderlo, quería creer en él, pero también necesitaba respuestas. A pesar de la confusión, se dio cuenta de que no podía negar lo que sentía por Adrien, y que lo conocía bien, que además él había sido bueno con ella todo el tiempo, como para ahora dudar de eso.
— Necesito tiempo para pensar, Adrien. Necesito saber que puedo confiar en ti y que no me ocultas nada que pueda lastimarme, y sobre todo que la presencia de esa mujer aquí no va a afectarme — dijo Emely con voz suave, mientras una lágrima escapaba de sus ojos.
Adrien la abrazó con ternura, sintiendo un profundo anhelo de que ella entendiera y aceptara su situación, de contarte todo, pero también temía que ella rechazara la ayuda o se sintiera peor.
— Te prometo que te explicaré todo, pero necesito que confíes en mí por ahora — murmuró Adrien, sintiendo que sus sentimientos estaban al límite, y que no quedaba duda, él estaba sintiendo algo más por ella, pues era raro que Valeria siendo más guapa e importante no le provocara esas sensaciones que la cercanía de Emely le causaba.
Emely se aferró a él, dejando que las lágrimas fluyeran libremente. A pesar de las dudas y los temores, también sabía que amaba a Adrien y que él era la única persona cercana a ella.
— Lo que tú digas, Adrien, solo espero que esto no se salga de control, y aunque no lo entiendo, espero que al saberlo, todo sea bueno. He sufrido demasiado con la situación de mi padre, con el desprecio de Valeria y de mi hermana, que creeme meterme en un problema mayor, me asusta, y este asunto tan confuso me abruma más.
— Sí, te entiendo, pero, hay asuntos que no puedo revelarte ahora, solo dame unos días, y hablaremos, confía en mí — insistió Adrien, limpiándole las lágrimas. Ese gesto le provocó ternura a Emely, y él, sintió dolor cuando sus dedos finos pasaron por la cicatriz que tenía en su cara.
— La verdad, Adrien, es que pese a la confianza que existe entre nosotros, soy consiente que no puedo exigirte nada, así que no insistiré más y solo espero que esto no te meta en problemas, porque odiaría que te pase algo por mi culpa, por eso que dices de hacer justicia por mí — señaló ella un tanto abrumada. Adrien arrugó la cara, sintiéndose atacado por la verdad en esas palabras.
— No te preocupes, todo estará bien — dijo él en voz baja, no tenía otra forma de defenderse ante la tristeza de Emely, ni como combatir con su dolor y confusión. Sus palabras en ese momento no eran válidas, no tenía fundamento lo que decía.
— Está bien, entonces los ensayos del show serían mañana, porque hoy ella no estará, y sabes bien que necesitamos que ella esté presente, les diré a las otras modelos que se vayan — aseguró Emely con tristeza
— Sí, de ese modo será — repuso él — Te agradezco mucho por el esfuerzo que estás haciendo
Emely no soportó más y salió de la oficina, se metió en la suya, y solo pudo agarrarse la cabeza, y suspirar, todo se estaba volviendo más complicado para ella, desde la llegada de Valeria a la empresa, y no sabía cómo actuar, era como si todo ese caos le hubiese revuelto las emociones y ahora lo que sentía por Adrien se volviera más fuerte, el abrazo que él le había dado, y el beso, solo la confundían más de lo que estaba pasando respecto a la inclusión de su hermana en la empresa.
Mientras tanto Adrien pensaba en qué decirle a Valeria durante la cita, y cómo ganarse su confianza, para que ella contara parte de su vida y su relación con Emely.
Al caer la tarde, Emely fue a despedirse de su jefe, como de costumbre. La lluvia caía suavemente afuera, y el ambiente en la oficina era cálido y acogedor. Adrien estaba concentrado viendo a través de las ventanas, pensando en como este asunto entre Emely y Valeria le estaba consumiendo el tiempo, y no identificó si lo estaba haciendo por puro compromiso a su padre o porque en verdad le interesara demasiado.— Adrien, te entrego el informe de lo realizado hoy. También he contactado a Renata, la diseñadora que me solicitaste. Ha afirmado que vendrá — le dijo Emely, entregándole los documentos. Adrien sonrió, Renata era también su amiga y sabía que sería de gran ayuda para el proyecto.— Muchas gracias, Emely. Eres una pieza clave en este equipo, y tu trabajo es excepcional — elogió Adrien, sintiendo genuina gratitud por su dedicación y profesionalismo, e intentando hacerla sentir bien en medio de lo que él había provocado.Emely se sintió halagada por las palabras de su jefe. A pesar
Para Emely no fue la mejor noche, estaba sumida en sus pensamientos, tratando de ignorar la sensación incómoda que le causaba la cercanía de Adrien y Valeria, sin saber de que Adrien solo intentaba ayudarla.En el camino hacia el restaurante, la tensión en el auto era palpable. Adrien se esforzaba por mantener la conversación en los temas superficiales que Valeria comentaba, pues estaba muy preocupado por cómo manejar la situación con Valeria y obtener respuestas sobre su extraña relación con Emely, y así finalmente resolver ese enigma que su padre le había encomendado.Una vez en el interior del restaurante, Adrien y Valeria se sentaron en una mesa apartada. A pesar de sus intentos de mantener una conversación seria, Valeria seguía insinuando coqueteos y guiños, lo que comenzaba a irritar a Adrien. Finalmente, decidió aprovechar esa actitud para tratar de sacar información de ella.— Valeria, entiendo que quieras discutir sobre la publicación, pero noto que estás siendo bastante... am
Sabía bien que estaba atrapado, que se había metido en un lío por no planear mejor las cosas. Solo pudo dar un largo suspiro, entendía bien lo que significaba que Estéfano maldijera a la prensa.El sonido del teléfono zumbando en su mano le sobresaltó — Contéstame — gritó Estéfano, pero Adrien sintió un peso enorme en el cuerpo y en la conciencia, quiso bajarse ahí mismo, tumbarle la puerta a Valeria y gritarle que era una intrusa en la vida de Emely y que era eso lo que necesitaba investigar de ella, pero se contuvo.— Hablaremos en cuanto llegue a casa, voy a manejar y largarme de aquí antes que esto empeore — gritó ofuscado, acelerando el auto y cortando la llamada.Adrien se tocó la frente con la mano, intentando tranquilizarse. Cerró los ojos y recordó las cámaras en el restaurante, su conversación sobre Emely y la forma en que Valeria lo había acorralado en su apartamento.Se dirigió a su casa, su mente dando vueltas con cada pensamiento sobre cómo enfrentar la situación. Pero a
— Esto es un desastre, Emely. Estoy atrapado en una pesadilla que no veo cómo resolver —Emely mantuvo la mirada fija en él durante unos segundos antes de suspirar y hablar con voz firme.— Adrien, tienes que enfrentar esto rápido. No puedes dejarte vencer por las manipulaciones de la prensa, si no tienes nada que ocultar, entonces lucha por tu reputación y la de la empresa — le dijo con los ojos aguados — Yo confío en ti, pero no en mi hermana, te dije que era de cuidado y la verdad no me extrañaría pensar que ella fue quien contrató a la prensa para crear este alborotoLa expresión de Adrien se suavizó mientras miraba a Emely, ella tenía razón, pero no tenía la fuerza para contarle el porqué había accedido a salir con Valeria y tomar tantos riesgos, sin embargo decidió cambiar el tema, pues lo de dar una declaración pública lo hizo recordar en la advertencia de su madre.— ¿Cómo has logrado mantener a las modelos y a los inversionistas a la espera? — Dijo preocupado sentándose en el
— Adrien, no, no hagas eso, Valeria es mala, te lo aseguro, no quisiera decirlo, pero lo es — Logró decir Emely entre lágrimas mirándolo como una niñita triste que suplica un deseo— Algún día entenderás que valió la pena el esfuerzo — dijo él sin atreverse a mirarla— Maldición, Adrien, como vas a decirme eso, no más rodeos, sé sincero ¿Te gusta verdad? Todos caen a sus pies, lo sabía desde el principio que la querías en la empresa — gritó dejando ver lo celosa que estaba — Ella siempre ha sido la preferida de todos, ella no tuvo la misma mala suerte que yo, pues vamos anda, si eso es lo que deseas pues hazlo, yo solo quise salvarte de ese demonio — continuó gritando sin demostrar nada de respeto, su dolor era más grande que todo— No deberías siquiera compararte con ella — reprochó Adrien alzando la vista— Ya sé que no tenemos comparación, ella es linda, yo tengo una horrible cicatriz en mi cara — dijo con voz de resignación mientras los gestos de su boca parecían que temblaba— No
Ágata daría su vida por saber qué era lo que en realidad sucedía en la familia de su amiga, era algo que desde hace mucho tiempo quería hacer, y si se había tardado era por la misma bondad de Emely quien se negaba rotundamente a mover un dedo en contra de su madre y hermana, sin embargo los últimos acontecimientos finalmente la habían hecho despertar.Emely continuó recibiendo mensajes y llamadas de los inversionistas, modelos y diseñadores quejándose una y otra vez por lo sucedido, se sintió fastidiada y aturdida, pero la decisión de pedirle a su amiga que al fin investigara sobre su caso familiar, era algo que ya no podía ni quería cambiar.Adrien en cambio, se sintió mal por lo que había provocado, y le dolía aun más, no poder decirle la verdad a Emely. Su madre lo llamó de nuevo— Espero que ya hayas encontrado una solución a este lío, ya que tu excelente asistente ha sido quien ha dado la cara por la empresa, esa mujer es la que merecería ser dueña de la agencia no tú, irresponsa
Emely se quedó inmóvil, solo sintiendo los brazos de Adrien estrechando su fino cuerpo, no podía comprender de qué se trataba todo aquello, solo sentía un dolor inmenso en el alma, lo que había escuchado no era nada fácil.— ¿Por qué, Adrien, quién eres tú realmente, qué es lo que pretendes? — preguntó entre gritos, y él solo pudo apretarla con más fuerza, sintió tanta pena por ella, al punto que no era compasión sino que parecía un amor sincero, como si le importara demasiado su sufrimiento, algo que él había intentado evitar a toda costa. — ¿Qué pasa? – interrogó intentando disimular, solo sentía una conmoción grande por mirarla en ese estado, se compadeció de ella, y se culpó por no haber sido más cuidadoso y evitar hablar de ese tema en un lugar donde ella siempre estaba — No finjas, lo escuché todo —- dijo después de soltar un suspiro ahogado en medio de su llanto, Emely estaba completamente consternada, llena de rabia y confusiones, como si de un momento a otro Adrien se hubi
— Cállate – le gritó más molesta. — Vamos, siéntate – siguió suplicando. — Habla ya – dijo apretando los dientes con rabia. — Mi padre antes de morir intentó explicarme tu situación para que te buscara y te ayudara, pero no logró contarme todo a detalle. Con la única intención de cumplir su voluntad, abrí una investigación desde el primer día que pisaste esta empresa y me entregaste todos tus datos personales. Los comparé con los de tu hermana. Mi mente empezó a divagar en las abismales diferencias que existen en la vida de cada una de ustedes. Eso hizo que mi mente no dejara de pensar en qué pasaba y por qué mi padre quería protegerte. Dijo que tu padre era su amigo, que había muerto en un accidente cuando tú eras una bebé, pero que no pertenecías a esa familia en la que creciste. Que te habían hecho demasiado daño desde niña y que tú eras dueña de muchas cosas que hasta hoy no se te han entregado. Por eso me ordenó que te ayudara brindándote un espacio en la empresa, que eras muy