Enamorarse del hombre equivocado nunca había resultado tan peligroso…ni lo había sentado tan bien La diseñadora de moda Ángela Barnet necesitaba desesperadamente encontrar pareja para la gala más importante de la temporada. Su única opción era el ardiente magnate de la tecnología, Dante Walker cuya familia era la mayor rival de los Barnet en el negocio de la construcción. Aunque Ángela no tenía nada que ver con ese negocio respetaba a su familia y por ese motivo ni se le ocurría salir con él. Cuando quedó claro que la pasión que ardía entre los dos era real y no parte de una farsa, surgió el dilema de si debía o no arriesgarse a ir en contra de sus familias y explorar su intensa conexión.
Leer másSaber que Jorik tocó a Amira me provoca acabar con él al instante. Pero él no vale la pena. Su voz se está debilitando, de todos modos. Estará muerto en un minuto o menos.“Ella trató de arruinarme” continúa Jorik en voz baja. “Ella destruyó la mitad de mi mercancía. Me pasé un año saldando deudas. Así que pensé que era el momento de que Amira pagara las suyas”.“¿Qué significa eso?” pregunto.Jorik sonríe. “Interesado finalmente, ¿verdad?”. No contesto.Tose de nuevo. Al darse cuenta de que no tiene mucho tiempo, sigue hablando. “Se suponía que se casaría conmigo. Que tendría mis bebés. Buenos chicos albaneses. En lugar de eso, destruyó mi reputación y casi consiguió que me mataran. Creí justo que ella fuera subastada para ser la esclava sexual de algún bastardo enfermo, de todos modos, era para lo único que servía, y yo quedarme con el niño. Siempre me han gustado los niños”.Retrocedo como si me hubiera disparado. La idea de Arya tocándolo... gimiendo por él... me hace temblar de
Y yo no tenía ni puta idea.El miedo oprime mi pecho, pero respiro e intento pensar. Dante es un luchador. Lo he visto matar gente. Sé de lo que es capaz.Y si Dima descubre la verdad sobre quién es Jorik, sobre lo que ha hecho, Jorik no tiene ninguna posibilidad.Alguien tiene que decirle a Dante la verdad.Brigitte sigue hablando con Lukas en el asiento delantero. “Papi se está ocupando de los hombres malos adentro, precioso. Terminará pronto”.Por el bien de Lukas, espero que Brigitte tenga razón. Espero que su verdadero padre esté haciendo precisamente eso.Muevo mis tobillos juntos. Puedo sentir el nudo alrededor de mis pies aflojándose más y más a medida que me muevo.Lo más silenciosamente posible, deslizo mis tobillos hacia arriba y hacia abajo y luego hacia adelante y hacia atrás, deshaciendo el nudo hasta que está lo suficientemente suelto como para quitarme el zapato. Una vez que estoy descalza, puedo deslizarme sin problemas.Lukas empieza a ponerse inquieto. Brigitte lo
Paciencia, Dante. Espera el momento adecuado para atacar.“Eso es lo que me encanta de toda esta historia” comenta, girando los dedos en el aire. “Es una pequeña historia tan enredada. Una enmarañada red. Si lo viera en una película, pensaría que es inverosímil. Sin embargo, aquí estamos. Tú y yo. Los dos”.Suspiro, ya harto de los soliloquios de este hombre para detenerme. “Hablas demasiado, mudak”.Se ríe, aunque no hay humor en ello. “Solo estás frustrado porque no sabes la verdad. Solo tienes la mitad de lahistoria” explica.No me gusta estar fuera. Ser dejado en la oscuridad, como dijo Amira. Pero tampoco me atrevo a pedirle a este pedazo de mierda que me informe.Prefiero matarlo y averiguar después.Escucho un crujido en el pasillo detrás del Carnicero. Veo a Gennady que me indica que está trabajando para desatar los amarres de sus manos.Sólo unos minutos más de charla. Eso es todo lo que necesito hacer. Mantener a este imbécil hablando hasta que Gennady esté libre.“Entonces
“No” digo en voz alta. “Maldita sea, no. No me sentaré aquí sentada a esperar que me rescaten. Voy a encontrar la manera de salir de esta mierda”.Me doy la vuelta y estudio los estantes.La mayoría de las armas en la habitación son pistolas, pero hay unas pequeñas cajas de metal en algunos de los estantes inferiores que parecen más estuches de herramientas. Abro una y encuentro una caja llena de guantes, cuerda, cinta adhesiva y pasamontañas.Son equipos de asalto. Bolsas ligeras de suministros que puedes agarrar y llevar para robar cosas y lastimar a laspersonas.Paso a la siguiente caja y a la siguiente, hojeándolas rápidamente hasta que encuentro lo que busco: un juego de ganzúas.Nueve años de formación veterinaria, de aprender a operar de todas las formas imaginables no convencionales, me han preparado para esto.Ahora, voy a emplear las firmes manos que uso para cirugías de animales de emergencia para abrir esta puerta y salir de aquí.Mi plan más allá de eso es vago. Neces
DanteGennady está de pie en la cocina cuando subo las escaleras, su rostro contraído en una mueca. “¿Cómo estuvo?” pregunta.“Bien” respondo.Paso junto a él y agarro mi bolsa de asalto del mostrador. Tiene armas, municiones y dispositivos de contención. No tengo ni idea de los obstáculos con los que nos podemos encontrar. Quiero estar preparado.“¿Estuvo ‘bien’? Acabas de encerrar a tu novia en el sótano” insiste él.“Ella no es mi…” me interrumpo. No sé qué es Amira para mí. Pero sé que es lo suficientemente valiosa como para hacer cualquier cosa para mantenerla a salvo. Incluso si eso significa hacer que me desprecie para siempre. “Ella está a salvo allí abajo y eso es lo que importa. Ahora vámonos”.Gennady se inclina hacia la puerta del sótano, con el oído atento. “No escucho ningún grito”.“Está insonorizado. Incluso si alguien entra por la fuerza mientras no estamos, no la escucharán. Y si por casualidadllegan a bajar, la única forma de entrar es con mi llave”.La
“Lo es” suspira él. “La he cagado. A lo grande. Pero para ser justos, Zotov no estaba precisamente anunciando sus planes por todas partes. Era un asunto encubierto en el que participaba la mitad de la Bratva. En cierto modo, creo que hubiera sido más fácil de detectar si solo unos pocos de los miembros hubieran estado planeando una revuelta. El hecho de que tantos de ellos se volvieran contra Dante nos tomó a todos por sorpresa. Nunca había sucedido antes”.“Dante dijo que es porque él no quiere hacer trata de personas. ¿Es eso cierto?”.“¿Que él no trafica con personas?” pregunta Gennady, con las cejas levantadas.Por un repugnante segundo, creo que está a punto de decirme que todo ha sido una mentira. Que Dante realmente se beneficia de la venta de personas. Que me mintió y que voy a ser vendida de nuevo.“Por supuesto que no” dice Gennady, con la nariz arrugada. “Dante tiene un código, ¿no lo sabes? Uno muy estricto. Él no hace daño a la gente a menos que se lo merezca”.Recuerdo
“Eso no es lo que yo estoy…”.“Yo no pedí nada de eso, Amira. Pero no voy a rehuirlo. Esto viene con el territorio. Tengo un imperio. Tengo un reino. Y los hombres envidiosos siempre querrán parte de eso. Vendrán contra mí con todo lo que tienen para poder tomar todo lo que he construido. Y los masacraré a todos cada vez”.Mis ojos se cubren en lágrimas. “¿Pero qué hay con tu hijo, Dante? ¿Qué clase de vida le da eso?”.Salta de la cama y se incorpora en toda su altura. Imponente. Devastador. Poderoso.“Le da la puta vida que jodidamente se merece. Lo dejé contigo para que intentara tener una vida normal, ¡y mira lo que pasó! Te lo robaron. Así que ahora, vamos a hacer las cosas a mi manera. Voy a recuperarlo. Voy a hacer que esos hijos de puta paguen por ponerle un solo dedo en su cabeza. Y luego el resto de ellos también pagará. Todos pagarán. Todos sangrarán. Todo el mundo recordará que soy el maldito Dante Romanoff, y todo lo que yo digo es obligatorio. Incluyéndote a ti, Amira. E
“Pero deberíamos comprobarlo” dice ella, y su determinación se debilita cada vez más. “¿No es así?”.Niego con la cabeza. “No debemos atraer atención innecesaria. No ahora”.Ella parece entender mi significado y asiente con la cabeza. “Si, de acuerdo”.“Gracias y, por favor, mejor no vuelvan” dice el hombre parado detrás del mostrador mientras nos retiramos.Paso un brazo por los hombros de Amira y la atraigo hacia mí mientras salimos por la puerta principal. Ella se siente tensa contra mí. “Vamos a encontrarlas” le digo. “Este fue apenas el primer lugar donde buscamos”.“Es el único lugar que se me ocurre” dice con voz quebrada y yo la aprieto más fuerte.“No, dijiste que había un hospedaje como este, pero también una cafetería y un lago. Todavía no hemos buscado en todas partes. Todavía podrían estar en esta área. Ni siquiera hemos empezado a buscar. Subámonos al auto y demos una vuelta. Quizás no podían pagar por este hospedaje, así que tal vez estén en el lago. O tal vez están com
“Lo sé, pero no puede haber tantos cafés franceses en la ciudad, ¿verdad? ¡Especialmente no al lado de un lago! Sé que ahí es donde fueron. Tiene que ser” expreso.Él me mira. Sé que tiene sus dudas, pero yo no tengo ninguna. El agua me aclaró la cabeza. Tengo confianza.“Termina tu ducha y luego ven a la habitación”. Salgo de la ducha y entro a la habitación.Voy al paquete de folletos sobre la mesita y tomo uno de Albany. Hay una sección de “Lo que no te debes perder” pero no se menciona un restaurante francés en ninguna parte.Lo desdoblo y lo coloco sobre la mesa, mirando el mapa toscamente dibujado, como si la respuesta fuera a saltarme encima.Incluso, si no puedo encontrarlo yo misma, puedo preguntar. Alguien tiene que saber. Encontraremos el restaurante y las encontraremos en los alrededores. Lo sé.Cuando Dante sale de la ducha, agarro su teléfono de la mesita de noche y se lo tiro. “Escribe la contraseña”.Arquea una ceja en señal de duda, pero lo desbloquea y me lo devuelve