Inicio / Hombre lobo / UN HEREDERO PARA EL ALFA / 14. ¿O acaso crees que soy una bruja…?
14. ¿O acaso crees que soy una bruja…?

—¿Dónde están las otras cachorras? —es la pregunta firme y potente que realiza el Alfa Supremo.

Los lobos se levantan de inmediato, obedeciendo la orden. El sufrimiento se refleja en sus rostros como sombras grabadas a fuego, profundas, antiguas, casi irreparables.

Arón se sumerge en sus memorias, y a través de ellas, contempla las atrocidades que cometió Primo, el Alfa que los sometía con crueldad.

Para Primo, ellos no eran más que escoria. Bestias deformes que no merecían dignidad ni compasión.

Los obligaba a trabajar más de veinte horas al día y los azotaba ante el menor intento de sublevación, sin permitirles siquiera la posibilidad de autocuración, ya que los collares de plata lo impedían.

En medio de sus recuerdos, aparece la figura borrosa de un hombre desconocido, una sombra sin rostro que parece ser la mente maestra detrás de toda esa manipulación y avaricia que sedujo a los ahora fallecidos líderes de la manada.

El Alfa Supremo es el mejor rastreador de todas las manadas. So
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP