Una vez más permítanme agradecerles por haber leído mi historia, me sentiré afortunada si coincidimos en alguna otra novela que las atrape. ¡Saludos!
Título original: Te Amo a pesar del ContratoReservados todos los derechos. Queda prohibido copiar, reproducir, distribuir, publicar, transmitir, difundir, en cualquier modo explotar cualquier parte de esta obra literaria sin la autorización previa por escrito del autor o de los titulares correspondientes. Sin embargo, usted podrá disfrutar del material, sujeto al uso exclusivamente personal y no comercial, limitado a su lectura en las aplicaciones designadas por Buenovela. Ⓒ 2022 by Sandy Co.❉❉❉❉❉❉❉❉❉❉❉❉❉❉❉❉Nueva York¿Amarlo?, no, ¡qué va! Ese hombre que lleva mi sangre solo me ha traído momentos de infelicidad… Hace poco más de una semana que llegue de Londres, y Angus ya me empezó a controlar, debía regresar para poner en práctica lo que estudie, y solo por el amor que le tengo al recuerdo de mi madre y sus empresas, es que me atrevo a poner un pie en estos que son sus dominios. —¡Buenos días! ¿Señorita Macpherson? —saluda, a la vez que se asegura que soy a la que enviaro
Angus Esta es la última oportunidad que tengo para enmendar lo mal que crie a esta hija mía. Las pocas veces que la veo es para recibir quejas, subsanar los líos en los que se mete y en recientes fechas solo en los tabloides, que me muestran lo desenfrenada que está viviendo su vida. Mi querida Maggie debe estar decepcionada, no supe qué hice tan mal. Aún no comprendo cómo siendo la más inteligente y obteniendo las mejores notas no sea capaz de gobernar su vida. —Angus, yo creo que esta vez Sia, tiene razón, déjame buscar otra opción —dice Ethan. —Lo mismo aplica para ti, Ethan, solo una semana. —Pero…, ¿por qué no me comentaste sobre la situación? Quizá pueda convencer a la junta directiva de cambiar de opinión, solo que necesito más que una semana. —Este es el último recurso que tengo, ¿tú consideras que es un problema nuevo? ¡No! Lo he venido retrasando desde hace mucho. Solo que Sía ahora sí provoco la caída estrepitosa. Incluso quieren que la desconozca, no quieren que su
Sia No puedo terminar de asimilar el nuevo disparate que se le ocurrió a Angus, y yo que pensé que por fin podría hacer las paces con él, ahora que me entregaría la herencia de mi madre. No me hace falta nada, por lo menos no me ha cortado mi mensualidad, incluso con la de problemas que vengo arrastrando. Poseo acciones de las distintas empresas, eso me debería dar la oportunidad de pedir una auditoria, para averiguar sobre todo lo que pasa realmente en Macpherson, por ahora con tan poco tiempo esa cuestión deberá aguardar. Necesito pensar, un abogado corporativo, uno civil, ¡maldición! Necesito el bufete completo de abogados. Albert Ross debe ser el cómplice de Angus, ¿quién es su competencia?, necesito que sean capaces y que quieran ponerse al tú por tu contra Macpherson. Una búsqueda infructífera la mía, en el quinto despacho al que acudí en Manhattan para ser rechazada, esto ya tenía pinta de que Angus metió las manos para que no pueda hacer nada. No puedo sucumbir a sus d
Ethan No sabía que me tenía más molesto, la situación en sí ya era suficiente para poner a cualquiera de mal humor. Ver esa escena en donde un idiota besaba y manoseaba a Sia, me hizo perder los estribos, de no ser porque era yo la persona que iba para detener cualquier situación, de otro modo me hubiera gustado por lo menos romperle la cara a ese sujeto. Baje para ir al gimnasio, necesitaba sacar algo de energía o de lo contrario solo me la pasaría dando vueltas en la cama. Encontré a un Angus más cabizbajo de lo normal, — vete a descansar, mañana tendrás otra perspectiva — suspiro muy acongojado. —¿Ahora entiendes por qué mi prisa? —La verdad, ¡no! Yo creo que solo lo empeoras, sabes que me odia, solo le estás añadiendo combustible al fuego. —Pero tú no la odias, yo sé muy bien lo que hago, vi las chispas y eso me basta para apostarlo todo a esto. —Tienes razón, no la odio, pero una persona solo puede aguantar una cantidad y considero que yo ya estoy llegando a mi límite. Qu
Angus El plazo se cumplió y ninguno de los dos fue capaz de hacerse de una solución para evitar cumplir con mi plan. Los espero con paciencia en mi oficina, el primero en aparecer es Ethan, quien en un último intento trata de hacerme ver la precariedad de mi idea, debo admitir que no creo que todo se acomode por arte de magia, sé muy bien que el pobre deberá lidiar con Sia. Cuando al fin Sia entra, luce fantástica, no como hace dos días que estuvo deambulando por la casa sin cambiar de pijama y espantando a todo mundo con su mal humor. — Tomen asiento, me complace tenerlos aquí, sé que por el momento ambos consideran que son caprichos míos, incluso me tacharan de loco. A veces yo mismo lo creo, frente a ustedes están unas carpetas, es un contrato prenupcial, siéntanse libres de leerlo y si tienen dudas díganme. A grandes rasgos dice que deberán mantenerse unidos en matrimonio por un plazo de 24 meses, cohabitar la misma casa, mantener la apariencia de un matrimonio feliz, por lo q
Ethan Por el afecto que sentía y agradecimiento, sobre todo, es que acepte el disparate de unirme a Sia, ya había pensado en ser el mejor elemento que Angus tuviera en su corporativo, esto me parecía que era una extensión de ese objetivo. Sia poseía una belleza que heredó de su madre, compartía rasgos con Angus, pero eran los menos, lo que más resaltaba era ese azul grisáceo de su mirada. La vi crecer y cada etapa me parecía que ella adquiría una singularidad y más porte. Al dejarse ver por aquella puerta, no pude evitar apreciar lo mucho que se parecía a las fotos que Angus atesora en su estudio en casa. Este era el día que Angus me pasaba por completo la responsabilidad de su hija, porque ese era el plan, mejorar su imagen, aparentar que se volvería una mujer nueva al casarse con alguien tan apretado como yo, así me consideraba ella. Un evento express que parecía ya tenía orquestado antes de hacernos firmar ese dichoso acuerdo. Y que sirvió para que la prensa empezará a constru
Sia Un ruido, ¿qué?, no podía ser, aún no se nota la luz que entra por la ventana, de nuevo. Siento las mantas deslizarse, automáticamente me aferro a ellas. —¡Despierta! —al escuchar esa voz, salto como resorte fuera de la cama. —¡¿Tú?!, ¿cómo? —abro los ojos y lo veo, parece entretenido y tiene un ligero sonrojo en las mejillas. —¡Hmm!, podrías estar más al pendiente de tu persona —levanto una ceja, se aproxima, veo que extiende una mano y yo me cubro, pero solo alza uno de los tirantes del pijama. Me cercioro y veo que se me ve más piel de la que debería, la acomodo enseguida y caigo en cuenta que me vio. —¡Largo!, nunca vuelvas a entrar en mi habitación sin mi consentimiento —se me queda viendo y niega con la cabeza. —Yo toqué, pero no respondiste, además debes alistarte, recuerda que no tendremos más ingresos que los que ganemos, me tome la libertad de buscarte un puesto en las oficinas —se da la vuelta y sale. Parpadeo un par de veces, tratando de digerir la información q
Ethan No, por supuesto que no me considero una mala persona, pero debía empezar a darle algunas lecciones a Sia, unas que su padre debió darle desde hace mucho, mientras ella siga viviendo en su burbuja color rosa, jamás comprenderá o verá la vida tal y como es. La mejor forma que tengo de hacerlo será hacer que experimente las distintas circunstancias de la vida, me apegaré a lo que dice el dicho: “nadie experimenta en cabeza ajena”. Mi plan es quitarle cualquier privilegio del que su padre la ha dotado, así que desde su primer día le pedí a Angus que no contestara a los llamados de su hija, el chofer que le había dejado para que la trasladaran a las oficinas lo mande a que realizara otro tipo de actividades. Lo hablé con su padre y me explico que no le debo pedir permiso o contarle el cómo planeo reformar a su hija, él confía plenamente en mi buen juicio, además me advirtió que Sia es lo más preciado que él posee en este mundo. Completa confianza..., con una amenaza velada, ¿q