Sia Estaba francamente ilusionada con lo del trabajo, así que por la noche escogí el atuendo que usaría, incluso programe mi alarma para levantarme a tiempo. Esta ocasión, bajé mi bolso, mi blazer y ya toda lista solo para desayunar, todo para encontrar solo el servicio en mi lugar, era más temprano que ayer, así que supuse Lloyd aún no se despertaba, pero al preguntarle a July, quien ayudaba en la cocina, me informo que él tenía rato que se había ido. Me señalo, el otro lado de la mesa, donde pude encontrar una tarjeta y un post it: “Ya que te gusta llegar por tus medios, solo te puedo ayudar con esto”. Era una “MetroCard”, para el trasporte público, estaba visto que ni él me quería ver, y yo levantándome temprano para qué me llevará, esperaba que tuviera suficiente crédito y que durara hasta que recibiera mi primer sueldo. Luego de un día entero de inducción, por fin me presentaron el área y a las personas con las que estaría trabajando, lo que no habían especificado era que pu
Ethan Mientras revisaba unos pendientes, tocaron a la puerta, era una de las secretarias de Angus, pues me enviaba unas carpetas que requerían mi atención. La primera carpeta traía un post it, que me pedía que hoy mismo me hiciera cargo. Al hojear la carpeta encontré los datos y fotos de una propiedad, las demás eran parecidas, en total eran cinco, el viejo zorro me enviaba a escoger casa con Sia, por supuesto que eran lugares en donde dejaría que su hija viviera, pero al ver los precios, la verdad me sentí renuente a seguirle el juego. Sí, percibo un sueldo y antes de ello Angus se encargaba de darme una mensualidad, que yo ni utilizaba, pero definitivamente no quería gastar en una farsa, en cambio, si fuera para Kara y para mí no optaría por algo tan costoso. Una llamada más tarde me tranquilizo, Angus me aseguro que solo debíamos preocuparnos por elegir una, ya que él se encargaría de cubrir el costo. Yo le pedí que no hiciera tal cosa, podíamos seguir viviendo como hasta ahor
Ethan Nuestro recorrido se alargó, por la hora, el tráfico nos detuvo y por más que busque atajos fue imposible reducir el tiempo. Me sorprendió Sia al agradecer de forma sincera por la cena, yo sabía que era necesario que la alimentara o de lo contrario se desataría su migraña, el estrés y otras cosas detonan sus episodios de fuertes dolores de cabeza. Puede ser que me exceda, pero sentí que era como tener un niño o una mascota a mi cargo, y no lo digo en el sentido de menospreciarla, sino por el hecho de que es difícil la comunicación con cualquiera de los dos, las mascotas no hablan y los niños, ¡aah! Parecía que había encontrado el truco para mantenerla quieta y feliz, encendí la radio con música relajante, me di cuenta de que a medio trayecto se recargó en la ventana y se quedó dormida, quise darle una frazada para que apoyara su cabeza, pero no despertó. Por lo que al llegar me toco bajarla del auto y llevarla hasta su habitación, Angus nos vio entrar, porque escuche el son
Angus Ayer todo me pareció que caminaba de maravilla, cuando vi a mi Sia en los brazos de Ethan, un sentimiento de alivio me invadió, pero hoy saliendo de la oficina encuentro que mi niña va caminando por la acera con un semblante sombrío. Tanto que estuve tentado a recogerla y llevarla a casa, solo que recordé lo que Ethan me pidió, no sobreprotegerla, ella ya es adulta y puede con esto y más. Por supuesto que me entere sobre el lío que se desató en la oficina de Ethan, pues termino yendo seguridad a sacar a la exnovia, ese no había sido el propósito de mandarlos seguir, pero aprovechando las buenas imágenes y la necesidad de ir cambiando la imagen de ella. Sia Solo esto me pasa a mí, de camino a casa reflexionaba sobre que me fui de narices al gritarle a la tal novia esa que le quitaría a Lloyd. Mientras esperaba en la parda del bus, mi suerte se puso peor, una lluvia se soltó y no solo eso, un viento fuerte y yo sin un buen abrigo o siquiera una sombrilla. Nunca había conte
Ethan Habían pasado unos días inusualmente tranquilos, luego de que Sia experimentara las inclemencias del tiempo y es que ella nunca debió preocuparse ni por su bienestar a pesar de todo lo que ambos estuvieran alejados, Angus no dejaba que su pequeña sufriera por nada. Desde el punto de vista de Sia, la comprendo, cuando yo la conocí ella tenía 7 años y yo 12, había experimentado la perdida de mis padres de forma... que incluso aún no encuentro una palabra para describirlo. De un momento a otro mi padre perdió su fortuna y luego él y mi madre desaparecieron, sin familia a quien acudir termine rebotando en hogares de acogida, por ser mayor no sería adoptado, me dijeron desde el primer minuto que ingrese al sistema de orfandad. Pase tres años sobreviviendo en aquellos lugares, que son un fracaso, un niño no puede desarrollarse en esos ambientes de violencia, abuso y por demás hostiles. Esas personas solo buscan obtener el pago que el estado les proporciona por brindarle un techo a
Sia Pase días acomodando información para ayudarme y hacer un informe lo más completo posible, si como decía Lloyd debía colarme a una junta, tenía una mejor idea, por qué no ir con el dueño y señor del circo. Seguro que a Angus si le interesa lo que pasa con su dinero, pero también era cierto que debía mostrarle pruebas, así que me hice de todos los datos, incluso le pedí ayuda a Reagan para que me ayudara con información. Al no tener un precedente de realmente como debía ir el informe solo lo hice con las discrepancias, busqué los contratos y las sumas que indicaban y las cifras que terminaban desembolsándose. Al tener todo listo, subí hasta el glorioso piso de Angus, todo para ser detenida por sus secretarias, me regresaron con una excusa de que Angus no estaba, resultaba que ahora debía estar a la caza. Fui a ver a Lloyd, bueno, no a él precisamente, le pedí a Loren educadamente, me dejara saber cuándo era la próxima junta en donde participara Angus y Lloyd, tomaría su consej
Sia Ver ese cheque y al aclararme Lloyd el propósito de darme mi sueldo en papel, tenía mucho sentido, al dejar su oficina fui rápido al archivo. Fotocopie el cheque y lo pegue en mi agenda, con un pequeño letrero con una frase que me decía que pronto vería más ceros. Tengo la cuenta que abrí en la que se supone depositarían mi sueldo, así que mañana tendría que ir a depositarlo, mi camino a casa fue el más placentero de los recorridos que he realizado hasta el momento. Me pregunté si esto es lo que todos sentían al conseguir su primer pago en su primer trabajo, al llegar a casa, Angus estaba cerca del recibidor, me pareció que estaba esperándome. —¿Tienes hambre? Porque pedí que preparan una rica cena, me gustaría que nos sentáramos a la mesa como una familia —aquello me dejo perpleja, era un pedido más que una orden. —¡Claro!, suena bien, solo me voy a cambiar y regreso —mi humor estaba inmejorable. En el comedor estaba Angus escogiendo un vino, de las opciones que le present
Sia Lo del día anterior había sido extraño, ya no siento ese coraje que brotaba de mí con tan solo ver o escuchar a Lloyd, mi teoría es que ya no lo percibo como una amenaza, es decir, ya no veo que Angus le dedique tanto tiempo, mi principal problema consistía en mis celos. Ahora que ya no añoro su afecto, creo que el odio puede irse disipando, sí, espero que sea eso. Yo supuse que solo robarían mi sábado, pero incluso hoy domingo tenemos actividades que realizar. —¡¿Lista?! —cuestiono Lloyd que me esperaba en la puerta, luego de nuestro desayuno, me mando a cambiar por un atuendo más confortable, así que opte por jeans, camisa y sneakers. Incluso él llevaba ropa muy casual, en últimas fechas es difícil poderlo ver así, regularmente lleva sus trajes, los cuales le quedan como pintados, y cómo no, si son hechos a medida. Solo cuando algo le llama la atención de las colecciones, compra sin mandarlo a confeccionar, pero incluso siendo el favorito de Angus, los diseñadores primero l