Sia Me siento inestable emocionalmente la mayor parte del tiempo, por lo que sentí necesario acudir al obstetra, el cual hizo estudios por mi petición e insistencia. No era posible que pasará de la alegría absoluta, al enojo o el llanto incontrolable. Lloyd por su parte estaba tomándose el papel de chofer, quería llevarme a todos lados, el estar en casa implicaba que él estuviera gravitando a mi alrededor, para ver si podía ayudarme en algo. Incluso Angus se dio cuenta de que me alimentaba con todo lo que le pedía, lo reprendió diciéndole que era dañino complacerme en todos esos caprichos alimenticios, se atrevió a darle el número del médico que está llevando el control de mi embarazo. Esa fue la última ocasión que pude aprovecharme de su buena voluntad e ignorancia. —Hagamos un trato, ¿quieres seguir comiendo todo lo que se te antojé? —abrí los ojos ampliamente y asentí. —Ya consulté con el doctor y aconsejo que hagamos una actividad física. —Pero... —Empecemos por poco, salg
Ethan Eran tan cierto lo que Angus me había advertido, sobre el temperamento tan cambiante de Sia, las cosas fueron mejorando, quería atribuirme la mejora en ella, ojalá y que fuera mi presencia la que mejoraba sus cambios de humor, la verdad era la de energía que la hacía gastar, la dejaba exhausta lista para solo dormir. Angus vino a mí para recordarme que ella y yo pronto estaríamos divorciados, dándole una excusa perfecta para mandarme a volar en cualquier instante que le dieran sus repentinos arranques. Desde el momento que Ross me dijo que era lo mejor, a mí vino la idea, por lo que se la comente a mi padre-suegro. Él y yo creímos que a Sia le gustaría ese gesto, entre los dos organizamos la sorpresa en la que le pediría a ella que volviera a casarse conmigo, dejando atrás nuestra atropellada relación para empezar de cero. Me reí tanto cuando ella cuestionó qué hubiera pasado de haberme rechazado, por mi mente jamás tuvo cavidad aquella respuesta. Yo sabía que Sia me amaba
Ethan No hay momento que no la encuentre hermosa, quien no ha escuchado de lo radiante que se ven las mujeres cuando están embarazadas, hoy se veía más que asombrosa, también es el efecto que los sentimientos infunden en la perspectiva con la que yo la estaba apreciando. Ella portando ese vestido la hacía lucir tan sexi, jamás creí que me atrajera como lo hacía, desde hace días que me permitía recostarme a su lado y acariciar su vientre, era tan íntimo y me llenaba de emoción. Por el momento éramos solo tres, en dos meses el número aumentaría. Tan pronto como firmamos el acta, Angus nos abrazó y se despidió, Sia no sabía que solo vino porque se lo pedí. En cuanto él se fue, todos desaparecieron, pues esta era una fiesta privada en dónde Sia y yo éramos los únicos que realmente debían estar presentes. —Esto se siente raro —declaro ella. —Es solo para nosotros, recuerda que en el evento pasado todo mundo disfruto, menos tú y yo. Nos habían dejado instalado un tri pie con la cáma
Sia Me podría volver adicta a esto, por alguna razón que desconozco las sensaciones durante nuestras sesiones se habían magnificado, de por sí Ethan me volvía loca con sus caricias, ahora se sentía mejor. En la madrugada me levanté para ir a buscar mi almohada, aunque use a Ethan para ese efecto no funcionaba y si deseaba descansar la necesitaba como si fuera el aire. Al volver la lámpara de mi lado daba una tenue luz que iluminaba su rostro, era guapo y era mío o eso quiero pensar, las personas no son posesiones, ¡ñaa! Aquí parada me surgieron un montón de interrogantes, miedos de medianoche le llamaría. Antes jamás había pensado en casarme mucho menos en tener bebes a esta edad, mis planes eran otros, sobre todo porque sabía que no quería estar cerca de casa, trabajar tal vez, viajes, fiestas, amigos. Ese era mi mundo, ¿en qué momento perdieron su atractivo? En año y medio todo cambió radicalmente, me encontraba rendida ante la idea de vivir a lado de esta persona para lo que re
Ethan Todos pintaban la llegada de un bebé a la familia como lo más hermoso del mundo, yo no podía haber experimentado esa belleza, por supuesto que estaba agradecido de que ambos estuvieran en perfectas condiciones. Pero yo estaba exhausto, más allá de lo imaginable, cualquiera pensaría que yo fui el que dio a luz a ese enorme bebé. Acompañe en cada segundo a Sia desde que llegamos al hospital, me concentre en ser comprensivo y paciente con sus necesidades, las cuales fueron desde lo básico hasta tener que soportar esos dolores que ella experimentaba y que yo padecí, primero; ver su cara de sufrimiento y segundo si me tomaba de la mano o se sujetaba de mí, era un dolor excruciante. Me quedé perdido en la cama dispuesta para mí a lado de la de Sia, fueron unas pocas horas que pude tomar para recuperarme. Al abrir los ojos, Sia paseaba al bebé en brazos. —¡Oh, mira quien despertó! Es papá, el que dijo que te cuidaría tan solo salieras de mami. Me incorporé, la verdad quería
Título original: Te Amo a pesar del ContratoReservados todos los derechos. Queda prohibido copiar, reproducir, distribuir, publicar, transmitir, difundir, en cualquier modo explotar cualquier parte de esta obra literaria sin la autorización previa por escrito del autor o de los titulares correspondientes. Sin embargo, usted podrá disfrutar del material, sujeto al uso exclusivamente personal y no comercial, limitado a su lectura en las aplicaciones designadas por Buenovela. Ⓒ 2022 by Sandy Co.❉❉❉❉❉❉❉❉❉❉❉❉❉❉❉❉Nueva York¿Amarlo?, no, ¡qué va! Ese hombre que lleva mi sangre solo me ha traído momentos de infelicidad… Hace poco más de una semana que llegue de Londres, y Angus ya me empezó a controlar, debía regresar para poner en práctica lo que estudie, y solo por el amor que le tengo al recuerdo de mi madre y sus empresas, es que me atrevo a poner un pie en estos que son sus dominios. —¡Buenos días! ¿Señorita Macpherson? —saluda, a la vez que se asegura que soy a la que enviaro
Angus Esta es la última oportunidad que tengo para enmendar lo mal que crie a esta hija mía. Las pocas veces que la veo es para recibir quejas, subsanar los líos en los que se mete y en recientes fechas solo en los tabloides, que me muestran lo desenfrenada que está viviendo su vida. Mi querida Maggie debe estar decepcionada, no supe qué hice tan mal. Aún no comprendo cómo siendo la más inteligente y obteniendo las mejores notas no sea capaz de gobernar su vida. —Angus, yo creo que esta vez Sia, tiene razón, déjame buscar otra opción —dice Ethan. —Lo mismo aplica para ti, Ethan, solo una semana. —Pero…, ¿por qué no me comentaste sobre la situación? Quizá pueda convencer a la junta directiva de cambiar de opinión, solo que necesito más que una semana. —Este es el último recurso que tengo, ¿tú consideras que es un problema nuevo? ¡No! Lo he venido retrasando desde hace mucho. Solo que Sía ahora sí provoco la caída estrepitosa. Incluso quieren que la desconozca, no quieren que su
Sia No puedo terminar de asimilar el nuevo disparate que se le ocurrió a Angus, y yo que pensé que por fin podría hacer las paces con él, ahora que me entregaría la herencia de mi madre. No me hace falta nada, por lo menos no me ha cortado mi mensualidad, incluso con la de problemas que vengo arrastrando. Poseo acciones de las distintas empresas, eso me debería dar la oportunidad de pedir una auditoria, para averiguar sobre todo lo que pasa realmente en Macpherson, por ahora con tan poco tiempo esa cuestión deberá aguardar. Necesito pensar, un abogado corporativo, uno civil, ¡maldición! Necesito el bufete completo de abogados. Albert Ross debe ser el cómplice de Angus, ¿quién es su competencia?, necesito que sean capaces y que quieran ponerse al tú por tu contra Macpherson. Una búsqueda infructífera la mía, en el quinto despacho al que acudí en Manhattan para ser rechazada, esto ya tenía pinta de que Angus metió las manos para que no pueda hacer nada. No puedo sucumbir a sus d