3-Ilusiones rotas

Min Jun-Li

...

Salgo de la cafetería aguantando las ganas de tirarme a llorar y gritarle que con lo poco que hablamos, ya hizo que mi corazón se sintiera morir, esto me pasa por ilusionarme con un hombre que ama a otra.

Subo al coche y le pido a mi chófer que me lleve a casa.

Él es todo lo que siempre soñe, es amable, respetuoso, inteligente, carismático y caballeroso. Parece perfecto, se que no lo es, nadie en este mundo es perfecto, pero él hacia que aguantar a la molesta profesora de ciencias no me importara con tal de estar en el mismo lugar que él.

Ahora que ha pasado un tiempo desde de ma última ves que lo vi, siento que la vida me esta jugando una broma, sigo enamorada de él como la primera vez que lo vi, se podria decir que todavía mas que en ese entonces, pero él,él parece ser una persona diferente, no es de extrañarse, él era muy serio y reservado en ña prepa, solo era sociable y sonriente cuando estaba ella, Daniela.

Suspiro y niego, no debería estar sufriendo por alguien que se supone ya olvide, es difícil y doloroso amar a una persona y no ser correspondido, es como que te calven una espada y en vez de sacarla, la conserves en tu pecho y cada que la veas la muevas, aun sabiendo que te dolera.

Nunca me acerque a él por miedo al rechazo, sabia que él amaba a su chica, entonces preferí expresar todos mis sentimientos en letras, escribí en cartas todo lo que sentía por él, las fuy guardando y cada vez eran mas y mas dolorosas, pero eran mis sentimientos, lo que él hacía que sintiera, me negué a quemarlas, las sigo conservando, se que es algo masoquista de mi parte, pero verdaderamente me gusta conservarla y releerlas cuando me siento vacía, me hace recordar que muy en el fondo, soy una persona normal que se ha enamorado y que siente, que me esta permitido quebrarme y pensar en mi antes que en otros.

Pero ahora, no quiero hacer que mi padre se enfade, yo le dije que aceptaría, se muy bien que no debi decir si sin saber de que se trataba, pero queria estudiar la carrera que yo elijiese, no la que él prefería. Amo lo que escoji para mi futuro, amo pintar y fotografear paisajes, me encanta capturar momentos por medio de la fotografía y el lienzo. Ahora no se como negarme a lo que sin saber de que se trataba, acepte.

No es que me moleste casarme con él, al final es el unico hombre del que me he enamorado, y como veo que van las cosas, sera el único.

—Gracias. —murmuro bajando del auto, entro a mi casa y voy directo a mi recamara.

Me tiro sobre mi cama y empiezo a gritar contra la almohada, grito hasta quedarme sin voz, siento mi pecho dejar salir todo el dolor que en menos de una hora él fue capaz de hacerme sentir. Suspiro y dejo que las lágrimas corran por mis mejillas.

Me ilusione por algo tan tonto, porque yo sabia que era un contrato y cuando el me dijo lo de la luna de miel, mi corazón se alegró, y pensar que él sera el papá de mi futuro bebé, nunca me imagine algo asi, y menos viniendo de él, sí, se que él no me ama, pero al menos intentar ser amable y no hablar de nuestro futuro como una simple hoja de papel.

Cierro los ojos al sentirlos cansados, dejo que mi mente descanse y me voy qυedando dormida.

                                     ***

Escucho las noticias mientras finjo prestar atención a lo que mi madre, veo que hablan de mi compromiso con Alex y volteo igonando a mamá que esta enojada por que no he elegido muchas cosas pra la boda, y según ella la ceremonia tiene que ser perfecta.

—En lo último que ha sucedido en la sociedad es el compromiso de la talentosa señorita Min Jung-Li y el apuesto empresario Andrew Alexander Black, segun medios llevan meses saliendo, su relación empezó poco después del rompimiento de el empresario con la hermosa señorita Jonhson, al parecer el matrimonio se adelantó gracias a un posible embarazo. —mi madre apaga TV y volteo a verla.

—Queria seguir escuchando, mamá. —murmuro viéndola.

—¿Para qué? Seguramente inventaran algunan otras razones, no les prestes atención. —asiento a sus palabras y veo que vuelve a sonreír.

—¿Pasa algo, madre?. —pregunto y ella asiente.

—Tengo una grandiosa idea para la decoración de el jardín, se que amas las rosas rosadas, todo sera con colores pastel y.... —la interrumpo y agarro sus manos entre las mías.

—Mami, no quiero nada exagerado, sabes que me gustaría algo mas reservado, podríamos hacerlo con colores pastel y eso, pero no quiero mas flores que las que ya hay en el jardín, si compramos arreglos florales luego los tiraremos y sabes que no me gusta que mueran. —murmuro viendola con cariño.

—Esta bien, es tu boda después de todo. —asiente y me sonríe leve.

Nos disponemos a escojer los platillos y las decoraciones, el vestido lo hara mi mordiste, sera muy hermoso, como siempre soñe.

Mientras ella le dice a la persona que se encargará de todo lo que hemos elegido y como quiero que sea todo, yo me distraigo pensando en cosas sin mucho sentido, verdaderamente no quiero ilucionarme, con lo que paso hace algunos dias es suficiente dolor, pero estoy aquí, pensando en que tonos le favorecen mas a mi piel para que cuando camine hacia el altar Alex no pueda apartar su mirada de mi.

Desearia con todas mis fuerzas que él y yo llegáramos a algo mas fuera del contrato , pero se que es imposible, él esta tan enamorada de ella como lo estoy yo de él. Llegan recuerdos de su sonrisa al verla y duele que aunque siempre supe que era ella y nunca seria yo, en mi aun existia esa pequeña esperanza y sin intención de engañarme a mi misma tengo que aceptar que todavía sigue aqui.

Solo falta menos de una semana para la boda, le empiezo a dar la razón a mamá, todo está fuera de control y no he elegido ninguna otra vosa aparte de el vestido.

Suspiro y salgo de mis pensamientos al ver que mamá viene hacia mi y con ella la planificadora de bodas.

—Bien, solo falta que mi hija escoja los platillos que seran servidos y el pastel, ven, aqui esta todo lo que puedes elegir, escoje. —me entrega un catálogo con diferentes recetas y decoraciones de postres.

—Umm, ¿no deberían darme a provar los platillos? —pregunta viendo a ma señora.

—Si, linda, esto es para que escojas los que mas te llamen la atención y asi poder dartelos a probar. —asiento viéndola.

Después de un rato logro elegir y le devuelvo el catalogo, suspiro cansada recostandome en el sofa de mi sala. Gracias al cielo ha sido todo por hoy, mañana toca escojer lo que falta.

Me despido de mi madre y subo las escaleras, veo mi celular en mi cama y lo cojo viendo mas de 5 llamadas perdidas de un número de empresa, al no poder devolver la llamada lo tiro en la cama me dirijo al closet y escojo lo que me pondré para descansar.

Estaba por tomar la toalla cuando escucho el celular sonar, me acerco a ma cama y contesto.

—¿Bueno?—camino al baño y abro la llave para que la bañera se vaya llenando.

—¿Jung? —frunzo el ceño y murmuro una afirmación —Pense que me habia equivocado de número,¿por qué contestas hasta ahora?—detengo mis movimientos después de reconocer la voz.

—Estaba escogiendo los preparativos para nuestra boda.—respondo dejando de lado lo que tenia en la mano —¿Ocupas algo? —cierro los ojos esperando no sea nada malo.

—Oh, que bien —responde y suspiro impaciente por su respuesta —Tu madre me llamo para decirme que tengo que ayudarte, ¿necesitas algo? —frunzo el ceño y niego aunque él no me vea.

—No, estoy bien, ¿tu quieres añardir algo al menu o a la decoración? —pregunto rogando que la llamada termine, me encanta su voz,pero no quiero escuchar palabras hirientes salir de su boca.

—No, con que estes tu y podamos firmar el papel es suficiente. —responde con voz despreocupa y suspiro.

—Bien, supongo que es todo. —respondo en voz baja—Pasa lindo día.

—Igualmente. —responde y cuelga.

Me siento en la bañera y suspiro, no se si él sepa de mis sentimientos por su persona, pero en verdad no es mi decisión casarme con él, por mucho que lo ame con sus palabras me lastima y no quiero pasar todo nuestro matrimonio llorando por él.

Me despojo de mi ropa y entro completamente a la bañera, dejando que mis lagrimas salgan y mis gritos de frustración sean escondidos por el agua. Me quedo hay por menos de media hora, cuando siento que mis ojos ya no aguantan mas, salgo de la bañera y cubro mi cuerpo con el paño, ingreso en mi cuarto y después de ponerme el pijama cojo la laptop y me dispongo a conversar con mi modista acerca de lo que utilizaré en la ceremonia.

—Se que no te gusta llamar tanto la atención, pero.. —hace una pausa y asiento para que siga hablando—.. es tu boda, linda, tienes que enamorar mas al novio, veras que con el maquillaje y peinado que utilizarás estara con la baba saliendo de su boca.

Río y recuerdo que ella al igual que todos - excepto mis padres y su familia - piensan que nos amamos y por esa razón nos casaremos. Recuerdo lo que decia en el noticiero hoy y mi sonrisa se opaca, no me gusta ser el centro de atención y al parecer esta noticia ha hecho que tanto Alex como yo estemos en el top uno de noticias menos esperadas, seria imposible no llamar ma atención.

—Esta bien, solo que no sea nada excesivo,¿si? —le sonrió leve—Me escribes si necesitas algo mas, pasa linda noche.

Me despido y cuelgo, me tiro de espaldas a ma cama y quedo viendo el techo.

Me he llegado a odiar a mi misma por tener sentimientos por una persona que jamas se fijará en mi, pero el corazón no se manda. Mis amigas dicen que no es amor, que es un capricho, pero yo no siento que sea asi, me he propuesto dejar de pensar en él muchas veces y nunca me funciona, solo termino mas enamorada.

Cuando les dije de la boda, gritaron emocionadas, por mucho que quieran que me olvide de él, piensan que si estoy cerca suyo y lo conozco mejor, dejare de amarlo. Y en verdad espero que esta vez si tengan razón. Ellas eran las primeras en alentarme a que le hablara aun sabiendo que tenía novia. Recuerdo como hablaban mal de Daniela, siempre preferí guardar mi opinión, al final si él era novio de ella era por algo, hace un año en las noticias sociales salio que la hermosa Daniela Johnson habia salido del país y que su relación con Alexander Black terminó.

Suspiro y veo todos los comentarios en la publicación que subio la empresa de Andrew, donde anuncio el compromiso, todos parecen tener un opinión sobre el matrimonio, y solo unos pocos han dicho que posiblemente sea por conveniencia, al final ninguno de sus comentarios son importantes, entro en mensajes y veo algunos de familiares y otros de mis amigas, cuando les llego la invitación hace 5 dias atras mi celular se lleno, era imposible contestar uno ya que llegaba otro y me hacia difícil el concentrarme. Termino de responder y apagó la laptop, la dejo en mi mesa de noche y me dispongo a colocar música para que mi mente se relaje y poder dormir.

Despierto al dia siguiente por los gritos de mi madre, abro los ojos con pereza y la veo.

—Vamos, tienes que hacer muchas cosas hoy. —dice con emoción —Se que dijiste que necesitas descansar pero tenemos que terminar de ver las cosas para tu boda.

—Esta bien, mamá. —retiro las sábanas de mi cuerpo y me levanto de ma cama caminando al baño—Ahora bajo. —la veo caminar a la puerto de mi recamara y la detengo —Mami¿a que hora quedare libre?

—Ok, yo te espero abajo. —murmura—Tienes que probar los platillos que escogiste ayer, pero eso sera ahora que bajes, asi que creo que al medio dia estarás desocupada.—me sonríe y asiento.

—Bueno, gracias mami. —entro al baño y cepillo mis dientes, me labo la cara y escojo ropa comoda que me permita pintar sin miedo a mancharla.

Bajo a la sala y veo a la decoradora, saludo y empiezo a probar los platillos, pense que me tardaria menos, pero me lleva toda la mañana en decidirme por el sabor del pastel y el plato principal.

—Terminamos, las veo en la boda. —se despide la señorita Davis y yo subo al segundo piso.

Entro al cuarto que mi padre me dio para mis pinturas y fotos, esta decorado con muchas que yo he tomado y pintado, amo estar aqui, hace que pueda plasmar mis sentimientos en el lienzo y mis ideas se aclaren, cojo un pincel y empiezo a trazar líneas sin pensar mucho en lo que estoy dibujando, solo dejo que mis manos se muevan al ritmo de mis emociones, horas después tocan la puerta y por estar ceñida en pensamientos no escucho.

—Hola. —volteo espantada y veo a mi amiga.

—Dios santo, me asustaste Nicoll. —toco mi pecho —Vuelve a hacer eso y te dare un buen golpe.

Me levanto del asiento y la abrazo, beso su mejilla y me separó para verla mejor.

—¿Que te paso, chica?—sonrio y ella da una leve vuelta.

—¿Adivina quien fue a un extenso dia de spa?solo cambie un poco mi look en el estilista —dice presumida.

Reímos y nos bajamos a la sala de estar, la pongo al día con todo lo qur ha pasado en mi vida, también del matrimonio por contrato con el amor de mi vida, veo que se alegra pero al ver mi tristeza su sonrisa se borra.

—¿No te alegra? Vamos, es el chico al que amas y siempre has amado. —dice sorprendida.

—Si, lo se, pero lo poco que hemos hablado me ha hecho entender que esta boda sera solo por obligación, él jamas me vera con otros ojos. —respondo y vuelvo a sentirme triste.

—Oh, vamos, es un hombre y tu eres guapisima, pasarán mucho tiempo juntos, estoy segura que terminaran en algo mas que un simple matrimonio por contrato. —niega triste.

—Mejor no me ilusiono.—respondo—Coll

¿quieres quedarte a dormir?

Cuando me responde una afirmación cojo su mano y la llevo a mi recamara. Nos quedamos charlando hasta tarde después de cenar.

Veo a Nicoll dormir y mi mente vuelve a llenarse de recuerdos de mi adolescencia. Suspiro y tapo mi cabeza con una almohada , intento olvidar lo tontamente enamorada que estaba en ese entonces, es extraño el echo de que todavía lo estoy y esta vez no hay posibilidades de olvidarlo ya que estare con él en la misma casa, compartiendo prácticamente todo.

                                  ***

Falta un dia, un dia para mi boda y mis nervios estan a flor de piel, no puedo procesar que me casare con el hombre que amo, pero no por las razones que quiero.

Veo a mi madre hablar con mi padre muy animadamente y yo solo intento comer mi desayuno sin oir sus voses parlotear sobre mi futuro, suspiro y dejo los cubiertos en la mesa.

—Termine, ire a ver como van las cosas en el jardín.—murmuro levantándome del asiento, hago una reverencia y salgo de el comedor.

Camino hacia el jardín, las decoraciones que elegí estan quedando perfectas, los colores contrastan muy bien, me encanta como esta quedando todo. Es casi perfecto, y digo casi porque falta que todo sea real y no una farsa.

—Hola, linda ¿si te gusta como esta quedando todo? — pregunta la señorita Davis sonriendo.

—Me encanta, es justo como lo imagine. — sonrió admirando todo.

—Que bien, es lo que siempre busco, complacer a los novios. —sonríe mostrando sus dientes y yo asiento.

Ayudo a acomodar unos floreros y a decidir donde van las mesas, la pido a la señorita de servicio que le sirva limonadas con hielo a las personas que estan trabajando en la preparación de de ma boda.

Me siento en un sofa del jardín y me pongo a reflexionar sobre esto, me casare mañana, en menos de un año tengo que quedar embarazada y después me divorciare, suspiro y tomo mi cabello haciendolo asia atras, esto me frustra, no tengo el control de nada de lo que pasa en mi vida, si pude estudiar la carrera que queria fue a cambio de mi futuro, ahora no solo yo estoy condenada una vida miserable, también el bebé que tendre con Andrew, si, lo amo, pero siento que si él se negara todo estaria resuelto, no tendriamos que soportar un compromiso no deseado, igualmente no puedo jusgarlo, él tendrá sus razones asi como yo tengo las mias, solo toca esperar a mañana, espero todo salga bien y no equivocarme en nada.

Hace unos meses tenia pensado ir de viaje a un lugar lleno de naturalesa y asi poder pintar y tomar algunas fotos para mi currículo, pero todo cambia con la boda, no se si Alex dejara que trabaje, no soy alguien que obedesca, me gusta tener mi opinión y ser consciente de mis decisiones, pero mi papá jamas dejo a mi madre trabajar, de hecho con muchos sacrificios me dejo estudiar una carrera a mi.

Entro a casa y subo a mi habitación, veo el vestido de novia en el closet y por un momento olvido que es una farsa y una sonrisa de ilusión aparese en mi rostro, acarició la tela del vestido y volteo a ver al lado encontrandome con el hermoso corcet que esta junto a el velo, la tela es tan suave que mis manos se resbalan al tocarla.

Suspiro y me alejo de ahí, me recuesto en la cama y dejo de pensar en los problemas por unos segundos.

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