7-¿Es solo un contrato?

Min Jung-Li

Despierto sola en la cama, me estiro con un poco de pereza, cuando el sueño desaparece voy al baño a lavar mi cara y mi boca.

Termino y bajo a la cocina, cómo las mañanas anteriores, la señora Olivia me abraza con cariño, mientras Andrew solo ignora mi presencia.

No sé en que se esta basando este matrimonio, pero ya llevo 5 día aquí y apenas y me da las buenas noches, me esfuerzo en hacer cosas que le gustan, sus platillos favoritos, postres, galletas, me encargo de sus cosas, paso pendiente de sus necesidades, de todo, pero nada logra llamar su atención, aveces creo que es porque estoy actuando mas cómo una madre que cómo una esposa. Pero en realidad no se que hacer para que me de aunque sea un poco de su tiempo.

—Buenos días, Jung-Li. —responde a mi saludo.

—¿Como dormiste, cuñadita? –pregunta Edgar sonriendo.

—Bien, gracias. —sonrio leve.—¿Y tu Ed?–lo veo tomando manzana picada para desayunar.

—Que bueno. Yo dormí bien, sabes te quería pedir un pequeño favor. –veo su rostro, es muy bueno chantajeando, me he dado cuenta en el poco tiempo que llevo aquí.

—Claro, dime. —le sonrío leve mientras como mi manzana.

—Tu amiga, con la que saliste la vez pasada, ¿Cómo era que se llamaba? —pregunta con curiosidad en sus ojos.

—Nicolle... ¿Pasa algo con ella? –veo a Andrew que ha dejado de hablar con su mamá para prestar atención a nuestra conversación.

—Me parece conocerla, es Nicolle Smith, ¿Cierto? —asiento a su pregunta.

—Sí, es ella, tal vez la conoces por sus papás, son personas de mucha influencia en el ámbito deportivo, de hecho en la copa mundial de hace dos años su padre fue el entrenador de el equipo futbolistico estadounidense. —su rostro parece iluminarse por mi respuesta.

—Sí, seguro es por eso. —responde y sigue con su desayuno, pero noto algo de brillo en sus ojos.

—Espera... —volteo a ver a mi esposo al escucharlo hablar. —¿No es la misma chica que estudiaba contigo en la universidad?

Veo a los dos con curiosidad, dejo el cubierto de lado.

—Entonces ya se conocen, ¿Por qué no me lo dijiste? —pregunto a Edgar con una expresión relajada.

—Solo pensé que me estaba equivocando de persona. —responde con leve nerviosismo.

—Oh, bueno. –respondo.

Seguimos conversando un poco, al terminar me levante, después de recoger lo que ensuciamos y lavarlo, regreso con los demás a la sala.

Me siento al lado de Andrew mientras cojo el celular para mandarle mensajes a mis amigas.

—¿No iras a trabajar ahora, hijo? —levanto la vista al escuchar la pregunta que hace la señora Olivia.

—Iré un rato en la tarde, ahora saldré a revisar los lugares donde tomaremos la sesión de fotos para promocionar el nuevo producto de la empresa. —se levanta y uno idea llega a mi.

—¿Puedo ir? Por favor.—me paro frente a él.

—¿A qué vendrías tu? —pregunta de forma fría como siempre.

Aveces me pregunto si en algún momento me dedicara una de sus sonrisas, es verdad me haría la chica mas feliz del mundo.

—Soy fotógrafa, ¿recuerdas? —sonrío leve—.Prometo no molestarte y no interferir en tu trabajo.

—Llévala, no te cuesta nada. —murmura Edgar desinteresado.

—Umm, bien, vamos. —responde sin ninguna emoción en su rostro.

Sonrío y después de agradecer subo a cambiarme, veo mi armario con indecisión, al final opto por un vestido blanco sin mangas y con encaje, con unas converse negras, me maquillo leve y solo cepillo mi cabello.

Sonrío al ver el resultado y bajo con una cartera del mismo color.

—¿Vas a un funeral? —río por el comentario de Edgar.

—Si sigues burlándote el muerto seras tú—responde Andrew dejándonos sorprendidos a todos.

Me hace una seña para que lo siga, voy tras él después de despedirme de Edgar y la señora Olivia. Me es difícil decirles cuñado y suegra, no es por ellos, es solo que no quiero acostumbrarme a esto, al final el resultado será el mismo.

Me abre la puerta del coche y entro, me coloco el cinturón mientras él entra al auto.

—No interrumpas cuando este ocupado, no me llames por mi nombre, dime algún apodo o algo, finge amor y actúa como si fuera la razón de tu existir. —escucho todo con atención.

"Si supieras que eres todo eso y más"

pienso pero asiento en respuesta. Todo el camino paso escuchando música y tarareando las canciones que suenan en la radio.

Llegamos y intento abrir la puerta para bajar pero él me detiene.

—Quedate aquí. —baja del coche y abre mi puerta para que baja.

Me sorprendió un poco pero recordé que tenemos que fingir amarnos. Él toma mi mano y caminamos a un lugar muy bonito, hay una gran variedad de flores de todo tipo.

—Oh, señor Black, pensé que llegaría más tarde. —veo a la señorita que nos atiende, frunzo el ceño leve preguntándome internamente quien es.

—Mi esposa quería ayudar a escoger, las mujeres son idecisas así que necesitamos mas tiempo. —responde Andrew indiferente.

—Señora Black. —saluda la chica que hasta este momento no se quien es.

—Buen día, señorita..? —dejo la pregunta en el aire al no saber si nombre.

—Soy Adriana Brown. —responde con una sonrisa un tanto particular.

Volteo a ver a Andrew con una expresión de pregunta.

—Es mi secretaria, amor. —responde.

Mi corazón se acelera a mil por minuto al escucharlo llamarme amor, mis ojos brillan y oculto un sonrisa enamorada y asiento sonrojada.

—Vamos, hay que ver si este lugar esta bien para la sección de fotos. —murmura mi esposo y asiento.

Pasamos toda la mañana y parte de la tarde viendo lugares y ninguno le convencía, literalmente a mí me pareció perfecto el primero pero el dice que no es lo que busca. Me esta frustrado y tengo hambre, mis piernas duelen, mi cabeza también, estoy a nada de decirle que me regreso a casa en Uber.

Me siento en el muelle cansada, el lugar es lindo y sonrío a verlo, Andrew se sienta a mi lado.

—¿Estas cansada? —volteo a verlo y asiento.

—Un poco, ¿Ya decidiste o seguimos? —pregunto añorando que responda con lo primero.

—Creo haberlo hecho. —responde y suelto un suspiro relajando mis hombros.

Escucho una risa leve y abro los ojos, creo se ha dado cuenta de mi cansancio, pero eso no importa, lo importante es el sonido de su risa y el hecho de que yo lo provoque. Sonrío viéndolo.

—¿Que te parece el primer lugar? —mi cara ha de parecer un poema.

Respiro profundo para no responderle una incoherencia, asiento con la cabeza porque si respondo con palabras le podria decir una barbaridad.

—Estas enojada. —ríe mas y mi enojo disminuye en segundos.

—Ya no. —susurro.

El sonríe y acaricia mi mano, un escalofrío recorre mi cuerpo al sentir su contacto, el brillo en mis ojos regresa y muerdo mi mejilla nerviosa.

—Es broma, el primer lugar está lindo, pero no es lo que buscamos, me parece mejor éste, el producto se basa en la frescura entonces el mar es perfecto para la sección de fotos. —menciona mientras sigue acariciando mi mano, juega con mi anillo mientras mis ojos estan puestos en sus manos.

—Es tu decisión si este te parece bien, la verdad a mi me gusta mucho. —respondo apenas por el nerviosismo.

Asiente y caminamos hacía su secretaria, que por cierto no me agrada,  no, no son celos, solo que es muy extraña, me sonríe cuando esta Andrew pero cuando no, me gira los ojos y es desagradable.

Respiro y me recuerdo que no vivo por los demas, y que sus malas caras no me afectan en lo mas minimo.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo