Alessandro Finnerty, el exitoso y codiciado empresario que la mayoría de mujeres desean. Sus multinacionales han recorrido el mundo, logrando que sus ingresos lo hagan posicionarse como uno de los hombres con más dinero en el país. A su vez, es adicto al trabajo y es el típico jefe perfeccionista que no acepta errores. Su relación amorosa de años es bastante privada pero no secreta, razón por la cual todas mantienen su postura y respetan su noviazgo. Sin embargo, su amorío se ve afectada por especulaciones y rumores, que él no desmiente. Su empresa cede principal en Londres, manejada por sí mismo está siendo afectada por desfalcos o desviación de dinero sin su conocimiento; por ello, Abbygail Franchinni siendo su secretaria se convierte en su mano derecha, y se ve envuelta en acontecimientos que la obligan a engañarlo de la peor forma posible. Sin darse cuenta, si jefe se convierte en su angel y gran amor, pero ya es demasiado tarde, la traición es algo que Alessandro no perdina facilmente. Abbygail se ve involucrada en un robo, un robo por amor.
Leer másAlessandro Estar en esta pocilga es un completo infiern*, ya no sé qué hacer, camino de un lado a otro tratando de poner en orden mi cabeza pero no puedo. Kerrison está vivo y eso es lo único que me importa en este preciso momento o por lo menos eso es lo que creo, qué mí mejor amigo está con vida. He tratado de comunicarme con Abbygail y no ha querido responder mis llamadas, la comprendo, fui un completo idiot* con ella. Me dejé llevar por la rabia y la traté muy mal. Jeb me ha dicho que ella está bien, pero que Emily no está en las mejores condiciones y eso es lo que más me duele en este momento, mi niña está sufriendo y yo estoy aquí sin poder hacer nada. — Alessandro, tiene visita — Hablan al otro lado de la puerta — No estoy esperando a nadie — Me sincero, no quiero ni me interesa hablar con alguien en estos momentos — Me regreso por dónde vine, entonces — Habla Abbygail y de inmediato se da la vuelta — Abbygail — Me sorprendo por tu presencia — Espera... Yo.
— No hay mucho que se pueda hacer, señora Abbygail — Me habla el médico — No encontramos un diagnóstico, todo es muy raro. La nueva sintomatología no hace parte de la enfermedad que tiene Emily; sin embargo, si la está afectando de manera avanzada. Lo que sea que tenga está impidiendo que los medicamentos hagan efecto. Lo mejor es mantenerla dormida el mayor tiempo posible, así no sentirá tanto dolor Ya no tengo lagrimas para llorar, solo me invade una gran tristeza, decepción, quizá. No sé qué tipo de veneno le inyectaron a mi hija en la sangre, lo que si sé es que ellos tienen la cura y yo la voy a conseguir a como de lugar. Han pasado dos días desde que fui a visitar a Alessandro. Ha estado tratando de comunicarse conmigo pero no quiero hablar con él, no después de como me trató. Aunque, Pensándolo bien él tiene un poco de razón en todo lo que dice, yo no soy leal, los estoy traicionando y quizá por eso le huyo, porque no se equivoca en lo que dice y eso me aterra. Conduzc
Alessandro — Eso es imposible, mientes — Grito con todas las fuerzas — Sé que es difícil hermano, pero es la verdad. No tendría porqué mentir — Mi hermano se acerca, dándome un corto abrazo — No puede estar muerto, el no... — Desfallezco, quedando sin fuerzas mientras caigo al suelo Todos los recuerdos pasan por mi mente "Siempre estaremos juntos hermano" "cuida de mi familia cuando no esté, así como yo cuidaría de la tuya" Un nudo se forma en mi garganta y pienso en los últimos meses, no estuve para él, le di la espalda y eso me quema el alma. — Aurora... — El sollozo no me deja terminar de preguntar por mi cuñada, porque sí, es mi cuñada Mi hermano no responde y la falta de respuesta me hace temer. Ya no quiero que responda, me aterra lo que tiene para decir — También está muerta — Responde sin más Siento que me falta el aire, esto no puede ser posible, no de nuevo "Voy a ser papá de nuevo" "Estoy muy feliz, estoy volviendo a vivir" "voy a construir una familia,
Me aferro una vez más a las fuerzas que el universo tenga para darme. Juro que quiero escapar de esta m*****a tormenta, es una jodida pesadilla sin final. — Papá — Susurra mi pequeña niña — Papá está trabajando, mi amor — Tengo que mentirle una vez más — Quero a papi — Hace un puchero Lucho con todas mis fuerzas por no desfallecer frente a ella. Han pasado dos semana completa, semana en la que no he dormido y a duras penas he comido. Alessandro está en prisión todavía, sus padres están haciendo todo lo posible por sacarla de ese horrible lugar, pero no va a ser tan sencillo. Mi plan salió perfectamente bien, todos dan por muerto a Kerrison y su novia. Eso sí, tocó pagar una millonada que tomé prestada de la caja fuerte de Alessandro. No he tenido chance de contarle nada, espero que no se moleste pero esto era de vida o muerte.Jeb se encargó de que los hicieran pasar por muertos y a su vez me entregaran las supuestas cenizas de ambos. Todos han llorado la muerte de Kerrison, i
Las horas pasan y no tengo ninguna novedad. Los médicos no me dan respuestas, lo que me resta es esperar. Aless sigue detenido, su proceso no va a estar nada fácil pero si algo tengo claro es que la familia Finnerty tiene mucho poder, poder que a mí novio no le gusta usar. — Bueno — Contesto mi móvil — Tienes trabajo que hacer querida — Esa tormentosa voz de nuevo, hace que mis alarmas se enciendan — No es momento, estoy ocupada — Respondo tajante — Claro que lo es, es el momento perfecto — Puedo escuchar como lucha por no reír — Hay que aprovechar que la empresa no tiene jefe, por el momento — ¿Cómo sabes tal cosa? — Cuestiono ofuscadaPor supuesto que lo sabes, si son ellos quienes se han encargado de hacer todo este desatarse; nos están dañando la vida — Malditos asesinos — Digo en voz baja, pero puede oírme — Oh, querida — Pronuncia Caroline — Lamento tu perdida Sus palabras hacen eco en mi interior atormentandome. Pero soy consciente de que eso es lo que quieren; siempre
Abbygail Todo se vuelve un caos aquí dentro. Grito en silencio mientras las lágrimas corren por mis mejillas.— Vamos Aurora — Susurro — Vamos Kerrison, ustedes pueden con esto y con más.Me entregan las pertenencias de ambos y procedo a revisarlas. El móvil de mi amiga vibra constantemente en su bolsa, lo he estado ignorando por un largo tiempo pero creo que es hora de contestar. Quizá su familia está preocupada por ella. Lo enciendo, además de cierto número alto de llamadas perdidas, hay mensajes de un número sin guardar "La dosis perfecta para que la criatura no llegue a este mundo" "Será una lástima quedarse sin marido y sin hijo" "Se los advertimos, ahora llorarán lágrimas de sangre" Trago en seco y dejo de leer los mensajes, no soy capaz de hacerlo. Estoy completamente sola en este caos, no conozco a nadie y tampoco confío en los hermanos de mi novio. Pero creo que hay alguien que podría ayudar, alguien a quien no conozco, la madre de Alessandro.— Jeb — Llamo al chófer,
Alessandro Detallo la figura completamente desnuda que tengo enfrente, observo cada peca, cada lunar, cada línea trazada en su cuerpo. Recuerdo las palabras de Kerrison hace unos días, diciendo — Estás enamorado hasta los huesos, Alessandro. Te desvives por esa mujer — Claramente le afirmé que exageraba, pero lo acepto; estoy jodido por ella, estoy enamorado. — Amor — Levanto mi vista con los ojos entrecerrados al escuchar como me llama. Casi nunca suele usar esa palabra — Qué tramas, Abbygail Franchinni — Hablo mientras se sienta a ahorcadas sobre mí — Nada — Deja un corto beso — Solo estaba pensando en cosas de la empresa.Habla en voz baja, dejando su rostro escondido en mi pecho — ¿Qué cosas? — Pregunto con curiosidad, pasando mi mano con suavidad por su espalda — No crees que deshacer el contrato con Patrick Oslo sería perder una muy buena oportunidad — La muevo para que me mire cuando habla — Lo he pensando, pero también es muy riesgoso mantenerlo, cariño — Contesto con
Abbygail *Una semana después* Voy caminando justo a la boca del lobo, porque sí, ese es el nombre que puedo darle en este preciso momento a lo que estoy a punto de hacer.Me vendí, porque eso es lo que estoy haciendo, vender mi alma a algún tipo de diablo y esto puede terminar muy mal para mí.No es algo que quisiera hacer, pero está en riesgo la vida de las personas que amo, personas que ni siquiera tienen nada que ver en esta put* situación. A veces solemos estar en el lugar equivocado y por ello la bala perdida cae donde no tiene que caer. Sin desvío alguno tomo aire y me enfrento a mi gran tormento, Caroline. — Dichosos los ojos de verte, Abbygail Franchinni — Acomoda sus lentes oscuros con arrogancia, nunca se quita los lentes cuando está conmigo — No puedo decir lo mismo, me repugna tener que verte la cara. Espero no verla muy seguido — Contesto con la misma arrogancia Si algo he aprendido en los años que llevo en la firma Finnerty es como tratar a este tipo de personas y
Abbygail Es un nuevo día, estoy agotada físicamente por el viaje tan largo y la noche movida que tuve muy movida en realidad y no está mal, creo que debemos darnos espacio de disfrutarnos como pareja aún sabiendo que todo es un caos afuera de nuestra habitación Me levanté muy temprano y preparé a Emily para ir a realizar sus estudios. Ayer recibí mensajes que me dejaron con mucha preocupación y desvelada por horas No sé muy bien a qué atenerme, no sé si rendirme y simplemente dejar que todo pase o si seguir luchando. Aunque, seguir luchando significa ponerme en peligro a mí y a los que están a mi alrededor. Desde el momento que decidí aceptar esa reunión me condené, me condené a vivir perseguida y con miedo a recibir repercusiones. Soy una completa tonta al pensar que al negarme todo terminaría, pero no. Me están presionando con lo que más amo en la vida, mi hija. No se trata de una presión cualquiera, se trata de su vida. No es un juego y eso lo supe desde el momento que estuve