ALESSANDRO
Estoy solo en la mesa mientras Abbygail fue un momento a atender una llamada.Me he quedado con la imagen de los ojos cristalizado de Abbygail, creo que fui un completo idiota al hablarle así. Aunque, pienso que sus ganas de llorar no fueron por lo que le dije, si no, que estaba en algo importante o eso parecía. Estaba hablando con su hija, tiene una niña, lo cual no sabía. Bueno, realmente no suelo involucrarme en la vida personal de mis empleados, Kerrison es el que se encarga de las integraciones y fiestas familiares con la empresa, yo solo hago acto de presencia por un rato y ya. Aunque, pensándolo bien, nunca la he visto en esas celebraciones y es un poco extraño, porque a los trabajadores se les da vía libre de traer a todos los miembros de su familia y compartir, tener un día diferente y libre de tanto trabajo.Regresa a la mesa un poco pálida, con las manos temblosas y no sé sienta, solo se dirige a mí intentando articular una oración con voz temblorosa.— ¿Va a necesitarme en la tarde? —Pregunta— ¿Hay más trabajo por hacer? — Tartamudea un poco— Tú horario de trabajo es hasta las cinco de la tarde — Respondo, ganándome una cara de frustración por parte de ella que no logro descifrar muy bien. Pero estoy seguro de que se le escapa un sollozo— Pensé que como pidió cancelar todo ya podría irme. Yo dejé todo listo, ya no tengo nada por organizar — Habla sin parar, y moviendo una de sus piernas rápidamenteRealmente no la necesito, pero por alguna extraña razón quiero que me diga qué le pasa. Nunca la había visto en este estado— Te daré un permiso, pero necesito las razones válidas por escrito — Mantengo mi posición de Jefe.Ella saca rápidamente una libreta y un esfero de su bolsa y empieza a escribir lo más rapido que puede. Me lo entrega y no espera respuestas, solo sale disparada por la puerta, sin decir un adiós.Dejó parte el postre en el plato, y si que lo estaba disfrutando pero esa llamada que acabó de recibir le quitó todo el apetito que traíaLeo el documento escrito a puño y letra en una hoja cuadriculada "Yo Abbygail Franchinni, de identificación 1577…… solicito un permiso por lo que queda de mi turno de trabajo; ya que, mi hija presenta una enfermedad pulmonar crónica y necesita de mí atención con urgencia".Firma del solicitante: Abbygail FranchinniFirma del Gerente: _________________Claramente es un papel que no se acepta, pero viendo sus razones de peso aceptaría hasta una servilleta.Le pido a mi escoltas que la llame y no contesta. Luego de tres intentos toma la llamada un poco alterada— Si me va a echar del trabajo lo entiendo, pero no me puedo quedar — Habla en un tono alto, pero sé que está llorando— Seño... — Me interrumpe sin dejarme hablar— Pasaré por mi liquidación en cuanto tenga tiempo. De todas maneras gracias. — Dice sin más y me cuelga el teléfono sin dejarme pronunciar algoCorro a tratar de alcanzarla, para ver si tengo algo de suerte y si que la tengo, se encuentra en la esquina en una parada de autobús, o eso es lo que creo— Abbygail! — grito, pero no me escuchaMe subo al coche con Jeb y parqueamos a un lado, haciendo que nos vea— Sube — Le digo— No es necesario — Me contesta— Necesitas llegar rápido ¿no es así? — Asienteb— Entonces sube que ahí vas a esperar una eternidad— Finalmente hace caso y se monta al coche.En el camino va hablando por teléfono y dando indicaciones de lo que deben hacer. No sé con quién habla, pero con quien sea que no lo hace de buena manera, no es muy grato escuchar su elevado voz por medio del teléfono— Ya voy llegando, mantén la planta eléctrica encendida. Lo que menos queremos es que falle la luz y el aparato deje de funcionar — habla — Haz lo que te digo, por el amor a cristo Job.Está bastante alterada y sus manos no dejan de temblar. Decidí sentarme con ella en la parte de atrás, por lo que agarro su mano apretandola para que se tranquilice un poco.Una vez corta la llamada, apreta mi mano de regreso es una forma de sentir un poco de tranquilidad, por lo que no digo nada y dejo que lo haga— No te voy a correr — Le digo — Entenderás que necesito razones válidas para aceptar un permiso. Solo llamé porque parecías muy alterada— Gracias —Susurra— y también discúlpeme, porque creo que no le hablé en un muy buen tonoLevanta su mirada para poder verme a los ojos y yo solo asiento, soltando poco a poco su manoAl llegar, se baja corriendo del coche. No sin antes voltear y gritar un gracias mientras corre hacia la que creo que es su casa.No puedo dejarla así, no dejaría así a ninguno de mis trabajadores. Así que bajo también y me adentro, ya que la puerta está abierta— Al fin llegas — Escucho a un hombre hablar, en un tono no tan amigable— Estaba trabajando — Le responde ella—Vaya trabajo— El hombre me mira de arriba a abajo y yo me mantengo en mi sería posiciónElla no se percata de mi presencia, solo se va hasta una diminuta camilla donde se encuentra una pequeña niña, acostada y conectada a un montón de aparatos.—Ya llegó mamá, todo está bien mi niña— Le dice, llenándo su cara de besosLa niña parece tener un ataque de respiración, por lo que tose y tose, llamando arcadas que hacen que vomite frecuentemente.Luego de media hora aproximadamente, sigo a un lado sin que ella se dé cuenta de mi presencia. No es que me esté escondiendo, ella está tan centrada en su hija que no se da cuenta de nada más.Parece calmarla, parece ser que sólo ella sabe que hacer en estos casos o la niña solo escucha su voz y hace lo que le dice.— Eso es cariño, respira lentamente como mami te enseñó —le dice— Eres una princesa muy fuerte— La tienes mal acostumbrada, no puede controlarse si tú no estás —Pronuncia aquel hombre desconocido — No haces nada bien, AbbygailDe verdad acaba de decir eso, quién es su sano juicio hace un comentario como ese en este tipo de situaciones. Desde ya puedo ver que es una escoria de persona.— A ti nunca te ha interesado sus tratamientos así que no… — Al voltearse se da cuenta de mi presencia — Doctor… ¿Qué hace aquí?— No me he ido, he estado aquí todo este tiempo —Respondo sin más— Ya veo como es que trabajas — El idiota hablando una vez más— No tienes idea como me mato trabajando para mantener con vida a mi hija, termino mi jornada en la empresa y tengo que correr a mi otro trabajo porque el dinero no me alcanza— Responde apretando los dientes— Cosa que tú no hacesTengo que aceptar que es incomodo escuchar a dos personas que no conozco peleando, pero es grato oír que ella no se deja.Me da una mirada y me dice que lo siente entre labios, y no tiene por qué disculparse por nada. El cretino aquí es él, así que si alguien tiene que pedir disculpas es ese ser que no merece ser llamado hombre.Siempre he tenido muy claro que no deseo por ahora tener hijos, no descarto por completo la idea, porque la vida siempre te da un poco más de lo que menos quieres. Pero sin duda alguna, si llegase a tenerlos, este es el claro ejemplo del hombre y padre que no espero llegar a ser en mi vida.Porque cuando uno toma la responsabilidad de ser padre, debe dejar su vida a un lado y ser autosuficientes para brindarle lo mejor y no me refiero solamente al dinero, aunque, eso también es importante, suena muy cruel pero la estabilidad económica es una base fundamental para brindar una mejor calidad de vida a los niños.No sé muy bien cómo es o fue su relación con él señor aquí presente y no soy nadie para juzgarla. Pero lo que si puedo decir es que Abbygail es mucha mujer para este ordinario e insensible ser que se hace llamar "papá". Esa palabra no le pega por ningún lado, no se la merece.Hasta aquí puedo oler que apesta a alcohol y podría jurar que está casi borracho. Ahora comprendo la frustración de ella, debe ser muy complicado todo estoLa niña empieza de nuevo a toser y llorar sin parar, luego de un rato pensamos que todo se calmaría pero poco a poco deja de respirar correctamente y empieza a faltarle el aire.— Vamos chiquita, tú puedes —Le dice— Estoy canshada ma... mi —Intenta decir la niñaSus palabras me llegan al corazón. A pesar de su corta edad habla muy claro y se le entiende todo lo que dice. Manifiesta que no quiere seguir sintiendo dolor, y su madre solo la sostiene y aguanta los sollozos para darle fortalezaMientras todo esto pasa, yo trato de hacer algunos contactos que nos puedan ayudar con esta situación. Ella necesita atención más especializada, de manera urgente, de ser así, puede morir y todos los que estamos aquí en el fondo lo sabemos, no hay que ser un especialista para saberlo.— Haz algo m*****a sea, tu hija se está muriendo— Le grita al individuo que está a un ladoPero este solo se queda estático, sin hacer nada y mirando fijamente hacías la camilla. Estoy seguro de que un animal es más racional que este tipejo, es un inútil que ni siquiera es capaz de darle unas palabras de aliento a su hija.— Lárgate, si solo la vas a dejar morir, solo lárgate y no vuelvas — dice en medio de lágrimas y se aferra más a su hija, perdiendo un poco la esperanza de poder darle alientos para que siga con ella.Jamás pensé que la amable y excelente trabajadora secretaria estuviese pasando por un momento como este. Ahora entiendo por qué siempre hacía todo tan rápido como podía y yo por su buena conducta, normalmente la despachaba antes de tiempo porque todo su trabajo estaba listo y en perfectas condiciones. Era esto, tenía cosas importantes que atender y si que eran importantes, la salud de esta criatura tan linda.Su respiración sigue siendo débil y doy gracias al cielo, que llega la ambulancia y los médicos que mandé a llamar. Busqué contactos y conseguí atención para ella en una de las clínicas más importantes y exclusivas del país. Además, es la que en estos momentos cuenta con la mejor atención a nivel mundial y no todo el mundo puede hacer uso de eso, lastimosamente.Me acerco un poco hacia donde está ella y le digo que se la van a llevar para darle una mejor atención y hacerle los estudios correspondientes.Ella solo asiente dudosa, pero lo hace. Deja que la suban y hagan el debido procedimiento, pero no abandona su cara de terror y preocupación en ningún momento y sé que no es solo por la niña— Yo no tengo cómo pagarlo, no tengov— Dice, en medio de sollozos — El dinero no me va a alcanzar para...—El seguro de la empresa responde. No piense en eso ahora —La tranquilizo. — Ve y busca lo que necesites, creo que pasarás unas vacaciones forzosas en una linda clínica de recuperación.Recoge unas cosas rápidamente y la espero para llevarla hasta el lugar. El padre de la niña quiso ir con nosotros, pero lo ignoré y solo le dije al chófer que condujera. Fue muy atrevido de mi parte, pero la expresión de la secretaria me dio a entender que hice bien.Llegamos al destino y sin duda es el mejor sitio para que traten a su hija. Se alacanza a ver como la bajan de la camilla rápidamente, ella no aguanta más y llora con fuerza, agachandose y tapando su rostro. Yo me acerco y la abrazo fuerte para animarla a que se ponga de pie. Le ofrezco mi mano y caminamos hacia dentro. Por lo que le comentó a los especialistas mientras la atendian es una enfermedad crónica, pero se puede salvar, con mucho dinero de por medio, porque todo en el sucio mundo es a cambio de dineroAbby Me adentro a la habitación, es muy amplia y bonita. Se nota que es especialmente para niños, es como un área pediátrica con varias subdivisiones. Cuenta con aparatos digitales de última tecnología, a simple vista puedo decir que cuestan más que un ojo de mi cara. Es increíble todo lo que hace el dinero, en ocasiones me pongo a pensar en lo bonito y fácil que sería la vida si todos contáramos con la posibilidad de tener una atención de alta calidad como esta. Estoy tan agotada, tan cansada emocionalmente que lo único que hago es ponerme ropa cómoda y sentarme en una pequeña sala de espera, contando los minutos y las horas para poder tener noticias de mi pequeña guerrera Emily ha sido ingresada hace unas horas, no está en esta misma habitación, la ingresaron por un pasaillo donde no se le permite la entrada a todo el mundo. No me han dado ninguna noticia precisa, pero suelen decir que todo está controlado hasta el momento. Aunque eso no me basta, necesito verla con mis propi
Alessandro No ha sido una buena noche, no pude pegar el ojo en toda la madrugada. Me quedé hasta tarde en el hospital haciéndole compañía a Abbygail, llegué hasta la madrugada a mi casa. Hoy es sábado, no suelo trabajar los fines de semana pero debido a la situación que está viviendo la empresa, no puedo darme ese lujo. Tengo que estar muy atento a cualquier paso en falso que den. —¿Puedes decirme qué significa esto? —Kerrison entra a mi oficina sin tocar, arrojando una revista a la mesa de escritorio —Primero que todo buenos días, segundo ¿No sabes tocar una puerta? —Lo cuestiono. Kerrison sale de la oficina y me deja confundido por un momento, siento tres toques y se adentra nuevamente —Buenos días, señor Alessandro ¿Cómo me le va? —Pregunta— Ahora sí puede usted comentarme ¿Qué significa esto? —Habla, señalando nuevamente la revista. Es un payaso, definitivamente lo es. —Pareces un niño chiquito —Le digo— Y no tengo por qué darte explicaciones de nada, sin embargo, no
Alessandro El día de hoy ha estado bastante ajetreado, sin Abbygail aquí todo ha sido muy complicado. Me cuesta saber dónde está exactamente cada papel, cada esfero e incluso no he podido preparar un café tan bien como el que hace ella. Normalmente tenemos personal que se encarga de la cafetería, pero el café que viene hasta mi oficina es preparado por ella misma, ya que curiosamente lo tomamos de la misma manera. Cosa que hizo que su sabor se intensificara y me acostumbrara a ese específicamente. He estado recibiendo informes de la empresa y al parecer todo está muy bien. No sé si los involucrados es toda esta situación están siendo alertados o están haciendo tan bien el trabajo sucio, que no hemos podido descubrir algunas pruebas que nos lleve a dar con los culpables. Mi relación con Keysha va de mal en peor, no he llegado a casa en estos últimos días porque el ambiente está un poco tenso y solo peleamos cada que nos vemos. El día de hoy, tengo una entrevista que estaba agend
Abby Mis ojos se abren lentamente y me acostumbro a la luz poco a poco. No sé exactamente cuánto tiempo he dormido, pero siento que logré descansar. Al voltear la mirada hacia la camilla donde se encuentra Emily, me encuentro con una imagen que no esperé ver El doctor Alessandro se encuentra acostado al lado de ella y está completamente dormido, con un libro de cuentos encima de su pecho. Realmente no me molesta la idea de que él venga y la visite, porque Emily nunca ha tenido amigos y ahora piensa que Alessandro es su mejor amigo, porque le trae juguetes, manda a que le traigan comidas muy ricas y una que otra ves con superviciones médicas le trae de sus dulces de leche favoritos. Mi móvil empieza a sonar y es el padre de la niña. Dudo al momento de contestar pero finalmente lo hago. —Por qué no me contestas ese aparato, Abbygail —Responde de mala manera, como siempre —Tal vez porque no se me da la gana —Le respondo con el mismo tono y eso hace que la niña se mueva Par
Converso por unos largos minutos con Emily y le explico de la mejor manera posible que no tiene que preocuparse por lo que acaba de presenciar. Aunque es una niña muy pequeña, sabe muy bien lo que es bueno y es malo, por lo que es difícil mentirle o evadir un tema. Es muy curiosa —Quelo dulces —Me pide —No puedes comer tanto dulce, pequeña. Te hace mal para tu salud —Por favor —Hace un puchero al cual no puedo resistirme. —Un solo dulce, ¿ok? —Ella asiente, completamente feliz. Tiene una máscara que le da oxígeno la mayor parte del tiempo y eso la incomoda. Una que otras veces llora porque es muy complicado para ella estar siempre conectada a máquinas. Cuando su mamá no estaba, tuvimos una larga y tendida conversación en donde le prometí que la llevaría a la playa en cuanto estuviera bien. Ya que me confesó que nunca había ido a una. La dejo sola por unos minutos y salgo a buscar sus dulces. Realmente no son los dulces que normalmente le gusta comer. Estuve investigan
Abby *Dos semanas después*Emily se encuentra mejorando. Todavía no se ha realizado su operación por causa de un pequeño resfriado que pescó en la clínica.Estamos a la espera de que todos los exámenes salgan en orden para proceder a realizar el procedimiento quirúrgico. El día de hoy, su nana estará acompañándola mientras yo realizo unos pendientes que tengo en la oficina. Tenía mucho tiempo sin venir a este lugar, siempre es bonito volver. Subo por el ascensor y unas que otros trabajadores se me quedan viendo y comentando entre ellos mismos. Ya me imagino la cantidad de chismes que han inventado acerca de todo lo que ha dicho la prensa sobre mí. Realmente no me molesta, lo que si me incomoda un poco es que mencionen a mi hija sin mi autorización. —Te adueñaste de mi puesto —Señalo a Aurora, con cara de seria para que se asuste un poco —Por su puesto que no, señorita Abby —habla rápido— Solo ayudo al señor Alessandro mientras usted no estaba—Ya me dijeron que todo eso es un p
AbbySigo en la espera del procedimiento quirúrgico que se le realizará a la niña. Realmente ha sido muy complicado todo esto, parece que el mundo no está a nuestro favor en estos momentos. Han pasado dos días desde mi "casi beso" con Alessando. Me he puesto a analizar la situación y que raro todo eso, pero es más extraño aún que yo haya querido que sucediera.Me hago la pregunta ¿que hubiera pasado si Keysha no entra por esa puerta? ¿Hubiese sido algo más que un beso? A lo que yo misma me respondo que no, es un rotundo no. obviamente, un hombre como él no se fijaría en alguien como yo. No estoy a su nivel y tampoco se vería bien. Me estoy haciendo ideas en la cabeza que no son, estoy dando por hecho que le gusto y por supuesto que no es así...Me encuentro en la habitación con Abby, quien está un poco intensa y quiere quitarse todos los aparatos para salir a jugar. Ya no sé con qué entretenerla. He inventado juegos que podamos realizar aquí, pero ella quiere aire fresco y dice qu
Abby Los besos continúan por largos minutos hasta que la intensidad disminuye, dejando mi boca sobre la suya sin tener movimiento alguno —Alessandro— Susurro—Alessandro— Vuelvo a pronunciar, pero sigo sin tener respuesta alguna.Intento moverlo, y me percato de que está completamente dormido. Sé quedó dormido mientras me besaba, no sé qué pensar al respecto ¿Tan mal beso? De todas las preguntas que podría formular hacia mi misma, me hago la más insignificantes y menos importante. Aquí lo que debería estar preguntándome verdaderamente, es qué va a pasar mañana. Todo esto ha sido una contesta locura, un completo error que no se puede volver a repetir más nunca en la vida. Solo espero que cuando amanezca, Alessandro no recuerde todo esto que pasó o que lo ignoré completamente. Porque empiezo a sentir un poco de vergüenza, no puse los límites que debía y simplemente me dejé llevar por el momento. Son cosas que no deberia permitir y mírame aquí, sin poder formular o algo coherente de