Alessandro
No ha sido una buena noche, no pude pegar el ojo en toda la madrugada. Me quedé hasta tarde en el hospital haciéndole compañía a Abbygail, llegué hasta la madrugada a mi casa. Hoy es sábado, no suelo trabajar los fines de semana pero debido a la situación que está viviendo la empresa, no puedo darme ese lujo. Tengo que estar muy atento a cualquier paso en falso que den. —¿Puedes decirme qué significa esto? —Kerrison entra a mi oficina sin tocar, arrojando una revista a la mesa de escritorio —Primero que todo buenos días, segundo ¿No sabes tocar una puerta? —Lo cuestiono. Kerrison sale de la oficina y me deja confundido por un momento, siento tres toques y se adentra nuevamente —Buenos días, señor Alessandro ¿Cómo me le va? —Pregunta— Ahora sí puede usted comentarme ¿Qué significa esto? —Habla, señalando nuevamente la revista. Es un payaso, definitivamente lo es. —Pareces un niño chiquito —Le digo— Y no tengo por qué darte explicaciones de nada, sin embargo, no sé de qué me hablas. Tomo la revista y ahora entiendo todo. La portada es una foto en grande mía con abbygail, estamos abrazados. Mirándolo desde el punto de vista de un exportador, hasta yo diría que si estamos en más que un abrazo de amigos, pero son puras tonterías porque solo tergiversan lo que en realidad estaba sucediendo en ese momento. "El famoso empresario Alessandro es captado siendo infiel. ¿será este el comienzo de una nueva historia de amor", son los titulares de las noticias. ¿Habrá un triángulo amoroso? ¿Terminó su relación con Keysha Jonnes? ¿Quién será la hermosa dama, que despertó interés en el comprometido empresario? Esas y muchas más son las preguntas sin sentido que se encuentran escritas en esa revista de tres pelos. Como puede alguien escribir una nota tan fuera de lugar, adicional, la nota en general está mal estructurada. Periodistas de quinta. —Estoy esperando una explicación —Kerrison mueve la silla operativa de un lado a otro, como si fuera un niño. —No tengo por qué dártela —Respondo, aunque sé que se las terminaré dando. Es a la única persona que le cuento absolutamente todo —Escucha muy bien lo que dice la nota —Me arrebata la revista de las manos para empezar a leer — "A las afueras de la clínica más prestigiosa del país, se vio en un íntimo momento al famoso empresario Alessandro Finnerty, en compañia de una bella mujer sin identificar. Las imágenes muestran por sí solas que no se trata de una amiga, ya que su acercamiento nos da a entender que aquí se está cocinando algo más. Por otro lado, tenemos conocimiento de que su relación con la famosa Keysha Jonnes aún no ha terminado, lo que nos deja con un misterio sin resolver" ¿Nacerá un nuevo amor? ¿Terminara Aleysha? —¿Aleysha?— Pregunto —Es él apodo que le pusieron a tu relación —Me responde —Menudo apodo, no había algo más original. Eso no suena para nada bien, ni siquiera pega —Me quejo— Además, qué necesidad hay de estar colocando apodos estúpidos a las relaciones de los demás. —Tú solo gozalo. Deja de ser tan amargado, que ya se te empiezan a notar las arrugas —Trata de bromear —Tan chistoso como siempre —Le saco el dedo del corazón. Más allá de nuestro papel como jefe y empleado, siempre voy a tener otro tipo de trato hacia Kerrison, por más traje y corbata que llevemos ambos. —Venga ya, cuéntame —Insiste— Si no lo haces, investigaré por mi propia cuenta —Estaba ayudando a Abbygail con su hija, necesitaba atención especializada— Procedo a contarle todo lo sucedido con lujo de detalles, dejándolo un poco asombrado —No sabía nada sobre esto, digo, si sabía que tenía una hija pero, no que estaba en delicado estado de salud —¿Cómo sabes que tenía una hija? —Pregunto —No todos somos como tu Aless, hay personas como yo que si tienen vida social e interactuan con los demás —contesta— Además, si fueras un poco observador, te dieras cuenta que en su escritorio hay por lo menos dos fotos con su hija. Nunca me he percatado de eso, la verdad no soy observador con respecto a esas cosas. Los empleados pueden decorar y colocar en su espacio de trabajo lo que quieran, no me incumbe eso; por ello, no estoy pendiente. —Tú lo que eres es un chismos— Le digo riendo, pero la sonrisa se me borra cuando siento un portazo fuerte. —¿Puedes explicarme que m****a significa esto?—Oh, m****a. Keysha entra a la oficina con una cara de furia que no puede con ella. —Traeré los papeles en cuanto estén listos— Kerrison sale corriendo de la oficina. Ni siquiera tiene que entregarme papeles hoy. Es un cobarde —No grites— Digo, mirándola a los ojos Mi relación con Keysha es de años, nos complementamos bastante bien. Por un momento llegué a pensar que quería conformar una familia, y esas cosas de casarse, pero luego me di cuenta que no va conmigo. Desde que le plantee la idea de no querer casarme, se volvió un poco manipuladora. Creo que no hay un día en el cual no peleemos. Discutimos siempre, ya no tenemos una conversación fluida y cuando estamos juntos solo tenemos sexo. Antes hacíamos el amor, ya no, las cosas entre nosotros no marchan bien y que se ponga en estas babosadas, no es que me ayude mucho. —Hablo como a mí me plazca —Se acerca a mí e intenta bofearme pero la detengo —Ni se te ocurra volver a levantarme la mano Keysha. No sobrepases los límites —Le suelto —Eres un descarado de m****a, luego de que te expones con una tipeja y medio país te ve, vienes a pedirme que no sobrepase mis limites— Me grita —Eso no te da el derecho de venir aquí a faltarme el respeto. Te desconozco —Yo te desconozco a ti, como es que vas a besuquearte con una tipa en plena calle, en una zona tan transitada —¿Me estás queriendo decir que el problema es que me dejara ver? —Es una pregunta estúpida, pero eso me dio a entender —Entiende como me siento yo después de ver todos esos titulares, me están tachando como cuernuda y los comentarios no paran— Efectivamente, el problema es que me "haya dejado ver" —No estaba haciendo nada malo —digo finalmente— Solo necesitaba mi ayuda y se la brindé —¿Qué otra cosa le brindaste? ¿Tu casa? ¿Tu habitación? Tu mi... —La Interrumpo —Para ya, Keysha. No te luce estar en este papel— Confieso—Date cuenta que si seguimos así, no vamos a llegar a ningún lado. Nuestra relación se está viniendo al piso y tú no te das cuenta —No es culpa mía, es tu responsabilidad— Me suelta —No te eximas de la culpa. Aquí ambos somos responsables de lo que está sucediendo. Ella empieza a llorar y a decir un montón de cosas, culpando una y otra vez. Nuestra relación es un desastre, pero la quiero y quizá por eso no hemos dejado las cosas hasta ahí. De alguna manera, ya estamos acostumbrados el uno al otro y nos gusta darnos compañía, nos gusta tomar unos tragos y terminar envueltos en la cama haciéndolo una y otra vez hasta que el cuerpo no resista, porque eso es lo que somos, nuestro cuerpo nos pide cada que estamos juntos. —Ya no llores— Me acerco a ella limpiando sus lágrimas —No quiero ser el hazme reír de todo el mundo— dice —No lo eres. Te quiero — Confieso— Ahora ven y dame un beso Lo duda, pero siempre hace lo que le digo, por lo que se mueve hasta donde estoy y se sienta en mis piernas. Pega sus labios con los míos y nos perdemos el uno al otro, saboreando rápidamente nuestras bocas. El beso cada vez se vuelve más profundo y de un momento a otro terminamos en una posición no tan decente. Ella contra mi escritorio, esperando ser embestida por mí. Justo cuando estamos a punto de pasar a un tono más caliente, se escuchan tres toques en la puerta y está se abre. La cara de Abbygail se descompone y hace una mueca volteandose inmediatamente. Me acomodo rápidamente el pantalón al igual que Keysha su vestido. — Oh, lo siento. Hagan como que no vi nada—Dice apenada Mi empleada intenta perderse por el pasillo, pero el grito de mi novia la detiene —Tú, eres la m*****a perra que se quiere meter como mi novio —Mierda, no otra vez— Podrás engañar a todo el mundo, pero a mí no— grita Abbygail se voltea, en otro momento estoy seguro de que le respondería de igual manera, pero ahora se nota muy agotada. No está tan arreglada, sus ojeras están al descubierto y la palidez en su cuerpo está incrementando. —Señora, hoy no estoy para sus shows— responde sin más —¿Por qué dejaste a la niña sola?— Me atrevo a preguntar, ignorando el hecho de que Keysha está aquí —No está sola, su nana la está cuidando por un rato— Me contesta, manteniéndome la mirada —¿Qué haces aquí? —Hago otra pregunta —Trabajando— responde, como si fuera obvio —Tienes un papel que indica incapacidad por un periodo de tiempo y adicional, una hija a la que cuidar —Lo sé— responde, dándose la vuelta pero se detiene a mitad de camino y lleva su mirada hacia Keysha que está que explota de la furia —Señora, busque ayuda que parece loca— Joder, ya sabía que Abbygail no se quedaría en silencio y en cualquier momento diría algo Ese fue el fósforo que terminó de encender la mecha. Keysha se lanza hacia Abbygail, pero yo soy un poco más rápido y la agarro antes de que la prenda del cabello —No hablemos mucho, mírate —keysa la repara—Por lo menos yo soy una mujer con clase. Tu una simple pobretona, que no tiene ni donde caerse muerta. Cariño —Dirige la mirada a mí— Deberías implementar clases gratis de asesoría de imagen para tus empleados —Creeme que no es necesario, por lo menos yo tengo razones de peso para estar con este aspecto, pero tú, solo eres una riquilla que se cree que por tener tres pesos puedes pasar por encima de los demás —Abbygail!— La freno —Con todo respeto señor Alessandro, debería buscarse alguien que esté a su altura. —Me dice y Keysha intenta safarse —Sueltame, que la voy a matar— grita —Loca— Dice de nuevo —Abbygail sal—Le ordeno de mala manera y ella sale sin más, pero sin agachar la cabeza, sale triunfante Abbygail es cosa seria, sé que es una mujer segura, temperamental, y ha demostrado que no se deja de nadie. Pero creo que conmigo está sobrepasnado el límite, no puedo permitir que le hablé así a mi novia. Aunque, en el fondo se que tiene razón y las reacciones que tiene Keysha no son para nada normales. —Sueltame, ya— grita de nuevo —Si me prometes que te vas a calmar— Le propongo —No puedo prometer nada —Habla entre dientes —No me colaboras, no te colaboro. Este es mi sitio de trabajo y se respeta Abbygail— Cuando reaccionó ya es demasiado tarde, no sé por qué carajos dije ese nombre Siento un pizon de tacon en uno de mis pies que me hace chillar de dolor —Menudo idiota, no soy la putita de tu amante. Soy KEYSHA, me oyes K E Y S H A—Me deletrea lentamente su nombre, antes de salir como furia de la oficina. Intento seguirla para impedir que vaya a hacerle algo a la secretaria, pero ella solo pasa de largo y puedo escuchar como le llama hija de perra, a lo que mi empleada no hace caso omiso y le saca el dedo del corazón Abbygail se queda observándome por unos segundos, sin ocultar lo que acaba de hacer y luego se va hacia su silla. —Recoge tus cosas y te vas— Le informo, caminando hacia su sitio —¿Qué...? —Intenta cuestionar —Si, no te necesito aquí—Respondo y su cara se descompone pro completo —Pero...—Parece que me hice enter mal, por lo que la interrumpo para corregir —Llévate lo que necesites y trabajas desde la clínica— Le explico— Además, no te quiero aquí el día de hoy —Yo tampoco quiero tenerlo cerca— la escucho susurrar muy bajo —¿Queria decirme algo Abbygail?— Pregunto— No escuché muy bien lo que dijo —Miento —Nada señor, como ordene —También miente —Más tarde si no le molesta, quedé en hacer video llamadas con la niña —No creo que sea necesario... —No le estoy pidiendo permiso, le estoy avisando —la Interrumpo —No debería tomarse atribuciones que no le corresponden —Y usted no debería de estar de respondona frente a su jefe. Debe estar agradecida —El hecho de que esté agradecida no significa que me voy a doblegar —Eso ya lo veremos —Cómo quiera, ahora recoja lo que necesite y esté atenta a su móvil. Trabajaremos mediante esa vía mientras usted está atendiendo a su hija No me responde y solo hace lo que le digo. Que difícil puede resultar esta mujer, cuando quiere puede ser la más dócil y a la vez la más ruda a la hora de manejar. Seguramente así me veo yo desde la perspectiva de mis empleados según lo que dice KerrisonAlessandro El día de hoy ha estado bastante ajetreado, sin Abbygail aquí todo ha sido muy complicado. Me cuesta saber dónde está exactamente cada papel, cada esfero e incluso no he podido preparar un café tan bien como el que hace ella. Normalmente tenemos personal que se encarga de la cafetería, pero el café que viene hasta mi oficina es preparado por ella misma, ya que curiosamente lo tomamos de la misma manera. Cosa que hizo que su sabor se intensificara y me acostumbrara a ese específicamente. He estado recibiendo informes de la empresa y al parecer todo está muy bien. No sé si los involucrados es toda esta situación están siendo alertados o están haciendo tan bien el trabajo sucio, que no hemos podido descubrir algunas pruebas que nos lleve a dar con los culpables. Mi relación con Keysha va de mal en peor, no he llegado a casa en estos últimos días porque el ambiente está un poco tenso y solo peleamos cada que nos vemos. El día de hoy, tengo una entrevista que estaba agend
Abby Mis ojos se abren lentamente y me acostumbro a la luz poco a poco. No sé exactamente cuánto tiempo he dormido, pero siento que logré descansar. Al voltear la mirada hacia la camilla donde se encuentra Emily, me encuentro con una imagen que no esperé ver El doctor Alessandro se encuentra acostado al lado de ella y está completamente dormido, con un libro de cuentos encima de su pecho. Realmente no me molesta la idea de que él venga y la visite, porque Emily nunca ha tenido amigos y ahora piensa que Alessandro es su mejor amigo, porque le trae juguetes, manda a que le traigan comidas muy ricas y una que otra ves con superviciones médicas le trae de sus dulces de leche favoritos. Mi móvil empieza a sonar y es el padre de la niña. Dudo al momento de contestar pero finalmente lo hago. —Por qué no me contestas ese aparato, Abbygail —Responde de mala manera, como siempre —Tal vez porque no se me da la gana —Le respondo con el mismo tono y eso hace que la niña se mueva Par
Converso por unos largos minutos con Emily y le explico de la mejor manera posible que no tiene que preocuparse por lo que acaba de presenciar. Aunque es una niña muy pequeña, sabe muy bien lo que es bueno y es malo, por lo que es difícil mentirle o evadir un tema. Es muy curiosa —Quelo dulces —Me pide —No puedes comer tanto dulce, pequeña. Te hace mal para tu salud —Por favor —Hace un puchero al cual no puedo resistirme. —Un solo dulce, ¿ok? —Ella asiente, completamente feliz. Tiene una máscara que le da oxígeno la mayor parte del tiempo y eso la incomoda. Una que otras veces llora porque es muy complicado para ella estar siempre conectada a máquinas. Cuando su mamá no estaba, tuvimos una larga y tendida conversación en donde le prometí que la llevaría a la playa en cuanto estuviera bien. Ya que me confesó que nunca había ido a una. La dejo sola por unos minutos y salgo a buscar sus dulces. Realmente no son los dulces que normalmente le gusta comer. Estuve investigan
Abby *Dos semanas después*Emily se encuentra mejorando. Todavía no se ha realizado su operación por causa de un pequeño resfriado que pescó en la clínica.Estamos a la espera de que todos los exámenes salgan en orden para proceder a realizar el procedimiento quirúrgico. El día de hoy, su nana estará acompañándola mientras yo realizo unos pendientes que tengo en la oficina. Tenía mucho tiempo sin venir a este lugar, siempre es bonito volver. Subo por el ascensor y unas que otros trabajadores se me quedan viendo y comentando entre ellos mismos. Ya me imagino la cantidad de chismes que han inventado acerca de todo lo que ha dicho la prensa sobre mí. Realmente no me molesta, lo que si me incomoda un poco es que mencionen a mi hija sin mi autorización. —Te adueñaste de mi puesto —Señalo a Aurora, con cara de seria para que se asuste un poco —Por su puesto que no, señorita Abby —habla rápido— Solo ayudo al señor Alessandro mientras usted no estaba—Ya me dijeron que todo eso es un p
AbbySigo en la espera del procedimiento quirúrgico que se le realizará a la niña. Realmente ha sido muy complicado todo esto, parece que el mundo no está a nuestro favor en estos momentos. Han pasado dos días desde mi "casi beso" con Alessando. Me he puesto a analizar la situación y que raro todo eso, pero es más extraño aún que yo haya querido que sucediera.Me hago la pregunta ¿que hubiera pasado si Keysha no entra por esa puerta? ¿Hubiese sido algo más que un beso? A lo que yo misma me respondo que no, es un rotundo no. obviamente, un hombre como él no se fijaría en alguien como yo. No estoy a su nivel y tampoco se vería bien. Me estoy haciendo ideas en la cabeza que no son, estoy dando por hecho que le gusto y por supuesto que no es así...Me encuentro en la habitación con Abby, quien está un poco intensa y quiere quitarse todos los aparatos para salir a jugar. Ya no sé con qué entretenerla. He inventado juegos que podamos realizar aquí, pero ella quiere aire fresco y dice qu
Abby Los besos continúan por largos minutos hasta que la intensidad disminuye, dejando mi boca sobre la suya sin tener movimiento alguno —Alessandro— Susurro—Alessandro— Vuelvo a pronunciar, pero sigo sin tener respuesta alguna.Intento moverlo, y me percato de que está completamente dormido. Sé quedó dormido mientras me besaba, no sé qué pensar al respecto ¿Tan mal beso? De todas las preguntas que podría formular hacia mi misma, me hago la más insignificantes y menos importante. Aquí lo que debería estar preguntándome verdaderamente, es qué va a pasar mañana. Todo esto ha sido una contesta locura, un completo error que no se puede volver a repetir más nunca en la vida. Solo espero que cuando amanezca, Alessandro no recuerde todo esto que pasó o que lo ignoré completamente. Porque empiezo a sentir un poco de vergüenza, no puse los límites que debía y simplemente me dejé llevar por el momento. Son cosas que no deberia permitir y mírame aquí, sin poder formular o algo coherente de
Alessandro Desde que Abbygail se marchó, no he dejado de escuchar gritos e insultos de parte de Keysha y la entiendo. Cualquier persona que hubiese encontrado una escena como esa mal pensaría todo, incluso yo. A decir verdad, no estábamos tan separados. Estábamos compartiendo un abrazo inconsciente en medio del sueño. Abbygail estaba aferrada a mí como si fuera una almohada y puedo decir que hace muchos días que no descansaba de esa manera. Sé que es un error pensar así, pero me sentí tranquilo con su compañía. Suena raro, pero sentí un acercamiento de protección. — Ni siquiera te atreves a decir algo. Defiéndete— Keysha grita. Aunque es una casa grande, podría jurar que los vecinos más cercanos están escuchando— Ya te he dicho que no pasó nada. No tengo más nada que decir — expreso, sin ganas de seguir con esto — Seguramente le estabas enseñándo anatomía — habla con ironía. — Creeme que si estuviera haciendo tal cosa. No te enterarías, porque seguramente te dejaría antes de hac
AbbyHa pasado una semana desde el suceso. No puedo mentir me siento de la mierd*, es muy difícil para mí aceptar que la persona con la que viví tanto tiempo quiso abusar de mí. Es tan asqueroso recordarlo y aunque no debería sigo sintiéndome sucia. Llevo días en casa. Me siento una mala madre por dejar abandonada a mi criatura, pero no puedo ver a mi niña y decirle que su padre es un abusador. Sé que ella no lo entiende todavía, si le cuento no va a comprender nada de todo lo que ha estado sucediendo, pero yo no me siento fuerte para ella, no me siento yo y eso me duele. Me duele muchísimo no poder acercarme a mi hija, no puedo imagina que hubiera sido de mí si Alessandro no llega en ese momento. Por un lado estoy tranquila, él y Kerrison se han encargado de la niña. Muchas personas pensaran que soy una loca al dejar a mi hija en manos de personas que no son mi familia aunque ni siquiera tengo una, mi unica familia es Emily. En estos momentos confío más en ellos que en cualquier o