ABBYGAIL Estoy tan agotada emocionalmente, Emily cada día está más enferma y sus tratamientos son demasiado costosos, últimamente el dinero no me está alcanzando y siento que no voy a poder con todo esto. El padre de mi niña no me está apoyando económicamente con nada, cuando aparece solo es para darme problemas y alterar a la bebé, como en este momento — Job, baja la voz que la niña necesita reposo. Si no quieres estar aquí, simplemente sal —Susurro — Yo hablo como me plazca —Suelta— Préstame dinero, yo sé que tienes — No, no tengo. Si tuviese tampoco te lo daría, la niña lo necesita más que tú —Le suelto— Estoy cansada de que solo vengas por dinero, por lo menos finge delante de la niña que te importa un poquito. Ella te ama Job, eres su papá Mi relación con él terminó un año después de que la niña naciera, nos divorciamos y básicamente me dejó sin nada. Teníamos una relación muy linda, pero él empezó en el vicio de los juegos, el casino y el alcohol; así, poco a poco se gastaba
ALESSANDROEstoy solo en la mesa mientras Abbygail fue un momento a atender una llamada.Me he quedado con la imagen de los ojos cristalizado de Abbygail, creo que fui un completo idiota al hablarle así. Aunque, pienso que sus ganas de llorar no fueron por lo que le dije, si no, que estaba en algo importante o eso parecía. Estaba hablando con su hija, tiene una niña, lo cual no sabía. Bueno, realmente no suelo involucrarme en la vida personal de mis empleados, Kerrison es el que se encarga de las integraciones y fiestas familiares con la empresa, yo solo hago acto de presencia por un rato y ya. Aunque, pensándolo bien, nunca la he visto en esas celebraciones y es un poco extraño, porque a los trabajadores se les da vía libre de traer a todos los miembros de su familia y compartir, tener un día diferente y libre de tanto trabajo. Regresa a la mesa un poco pálida, con las manos temblosas y no sé sienta, solo se dirige a mí intentando articular una oración con voz temblorosa.— ¿Va a nec
Abby Me adentro a la habitación, es muy amplia y bonita. Se nota que es especialmente para niños, es como un área pediátrica con varias subdivisiones. Cuenta con aparatos digitales de última tecnología, a simple vista puedo decir que cuestan más que un ojo de mi cara. Es increíble todo lo que hace el dinero, en ocasiones me pongo a pensar en lo bonito y fácil que sería la vida si todos contáramos con la posibilidad de tener una atención de alta calidad como esta. Estoy tan agotada, tan cansada emocionalmente que lo único que hago es ponerme ropa cómoda y sentarme en una pequeña sala de espera, contando los minutos y las horas para poder tener noticias de mi pequeña guerrera Emily ha sido ingresada hace unas horas, no está en esta misma habitación, la ingresaron por un pasaillo donde no se le permite la entrada a todo el mundo. No me han dado ninguna noticia precisa, pero suelen decir que todo está controlado hasta el momento. Aunque eso no me basta, necesito verla con mis propi
Alessandro No ha sido una buena noche, no pude pegar el ojo en toda la madrugada. Me quedé hasta tarde en el hospital haciéndole compañía a Abbygail, llegué hasta la madrugada a mi casa. Hoy es sábado, no suelo trabajar los fines de semana pero debido a la situación que está viviendo la empresa, no puedo darme ese lujo. Tengo que estar muy atento a cualquier paso en falso que den. —¿Puedes decirme qué significa esto? —Kerrison entra a mi oficina sin tocar, arrojando una revista a la mesa de escritorio —Primero que todo buenos días, segundo ¿No sabes tocar una puerta? —Lo cuestiono. Kerrison sale de la oficina y me deja confundido por un momento, siento tres toques y se adentra nuevamente —Buenos días, señor Alessandro ¿Cómo me le va? —Pregunta— Ahora sí puede usted comentarme ¿Qué significa esto? —Habla, señalando nuevamente la revista. Es un payaso, definitivamente lo es. —Pareces un niño chiquito —Le digo— Y no tengo por qué darte explicaciones de nada, sin embargo, no
Alessandro El día de hoy ha estado bastante ajetreado, sin Abbygail aquí todo ha sido muy complicado. Me cuesta saber dónde está exactamente cada papel, cada esfero e incluso no he podido preparar un café tan bien como el que hace ella. Normalmente tenemos personal que se encarga de la cafetería, pero el café que viene hasta mi oficina es preparado por ella misma, ya que curiosamente lo tomamos de la misma manera. Cosa que hizo que su sabor se intensificara y me acostumbrara a ese específicamente. He estado recibiendo informes de la empresa y al parecer todo está muy bien. No sé si los involucrados es toda esta situación están siendo alertados o están haciendo tan bien el trabajo sucio, que no hemos podido descubrir algunas pruebas que nos lleve a dar con los culpables. Mi relación con Keysha va de mal en peor, no he llegado a casa en estos últimos días porque el ambiente está un poco tenso y solo peleamos cada que nos vemos. El día de hoy, tengo una entrevista que estaba agend
Abby Mis ojos se abren lentamente y me acostumbro a la luz poco a poco. No sé exactamente cuánto tiempo he dormido, pero siento que logré descansar. Al voltear la mirada hacia la camilla donde se encuentra Emily, me encuentro con una imagen que no esperé ver El doctor Alessandro se encuentra acostado al lado de ella y está completamente dormido, con un libro de cuentos encima de su pecho. Realmente no me molesta la idea de que él venga y la visite, porque Emily nunca ha tenido amigos y ahora piensa que Alessandro es su mejor amigo, porque le trae juguetes, manda a que le traigan comidas muy ricas y una que otra ves con superviciones médicas le trae de sus dulces de leche favoritos. Mi móvil empieza a sonar y es el padre de la niña. Dudo al momento de contestar pero finalmente lo hago. —Por qué no me contestas ese aparato, Abbygail —Responde de mala manera, como siempre —Tal vez porque no se me da la gana —Le respondo con el mismo tono y eso hace que la niña se mueva Par
Converso por unos largos minutos con Emily y le explico de la mejor manera posible que no tiene que preocuparse por lo que acaba de presenciar. Aunque es una niña muy pequeña, sabe muy bien lo que es bueno y es malo, por lo que es difícil mentirle o evadir un tema. Es muy curiosa —Quelo dulces —Me pide —No puedes comer tanto dulce, pequeña. Te hace mal para tu salud —Por favor —Hace un puchero al cual no puedo resistirme. —Un solo dulce, ¿ok? —Ella asiente, completamente feliz. Tiene una máscara que le da oxígeno la mayor parte del tiempo y eso la incomoda. Una que otras veces llora porque es muy complicado para ella estar siempre conectada a máquinas. Cuando su mamá no estaba, tuvimos una larga y tendida conversación en donde le prometí que la llevaría a la playa en cuanto estuviera bien. Ya que me confesó que nunca había ido a una. La dejo sola por unos minutos y salgo a buscar sus dulces. Realmente no son los dulces que normalmente le gusta comer. Estuve investigan
Abby *Dos semanas después*Emily se encuentra mejorando. Todavía no se ha realizado su operación por causa de un pequeño resfriado que pescó en la clínica.Estamos a la espera de que todos los exámenes salgan en orden para proceder a realizar el procedimiento quirúrgico. El día de hoy, su nana estará acompañándola mientras yo realizo unos pendientes que tengo en la oficina. Tenía mucho tiempo sin venir a este lugar, siempre es bonito volver. Subo por el ascensor y unas que otros trabajadores se me quedan viendo y comentando entre ellos mismos. Ya me imagino la cantidad de chismes que han inventado acerca de todo lo que ha dicho la prensa sobre mí. Realmente no me molesta, lo que si me incomoda un poco es que mencionen a mi hija sin mi autorización. —Te adueñaste de mi puesto —Señalo a Aurora, con cara de seria para que se asuste un poco —Por su puesto que no, señorita Abby —habla rápido— Solo ayudo al señor Alessandro mientras usted no estaba—Ya me dijeron que todo eso es un p