Al salir de la inconformidad y seguridad de su rica y poderosa familia, Alexandra se da cuenta que el mundo de los ricos era mucho más amplio y que no todos eran igual a como habían criado a sus odiosos compañeros. Después de casi morir a manos de su madre y que todos los que la conocían la tacharan cómo loca, decide cambiar de vida, entrar a una academia con un bajo perfil, dónde encuentra encuentra mucho más que amigos. Descubriendo que es capaz de ser alguien más, amándose a ella misma y a sus dos esposos.
Leer másHa pasado casi un año desde que Mía se fue, todo pasa con normalidad, Bruno, Mateo, los niños y yo, estamos cada vez más unidos, es casi imposible para mí creer todo lo que nos ha pasado estos años, desde que decidí salir de esta ciudad, a la que tuve que volver por obligación mucho antes de lo que quería.Volví con miedo, no lo niego, pero no llegué sola, he aprendido a ser fuerte, a que no me pasen a llevar, a llevar una empresa y prácticamente renovarla.Perdí más de lo que quería.Si me hubieran preguntado desde un principio, ¿a qué le tengo miedo? Sin dudarlo habría dicho que a mi familia, a la familia Makris, más que a mi propia cabeza.Desde la muerte de mis hermanos, hasta que decidí vivir mi propia vida, he cambiado, me han cambiado, los hechos, las personas, las situaciones.Todo lo que me ha llevado a este momento en mi vida, todo ha sido por querer vivir mi propia vida, sin el estigma de quien es mi familia.-entonces es ahora que presento a la fundadora de este nuevo proy
Me tienen completamente aprisionada entre los dos, mi cuerpo se comienza a calentar -¿Dónde están? – no te preocupes – salieron – Cómo siempre ambos terminando de hablar por el otro cuando estamos juntos.¿Qué pasó con mi fuerza de voluntad? ¿Se fue por completo al verlos así? ¿Tan poco es lo que me puedo controlar?Mateo había desabrochado mi blusa y Bruno soltado mi falda, estaba solo en ropa interior, aún con los ojos cerrados dejándolos recorrer mi cuerpo, podía sentir sus duras erecciones, se siente bien cuando me tocan, esa electricidad en mi piel, tengo la extraña sensación de embriaguez, cómo si no hubiera probado una gota de alcohol en mucho tiempo.Sus manos, sus bocas, recorriendo mi cuerpo, dejando mi mente en blanco, sin poder reaccionar, desorientada por ellos.Es como si los hubiera dejado por mucho tiempo, cada vez que me tocan es diferente.Una mano de Bruno se escabulle dentro de mis bragas, presionando suavemente en mi vagina, mientras que Mateo juega con mis pechos
Volvieron a psar los días como si nada, todo lo que hacía era trabajar, volver a casa y estar con con los gemelos, no tenía la energía suficiente para estar con Mateo y Bruno, me lo pedían constantemente, pero desde que mía se fue, no era lo mismo.DianaMi pobre niña, estaba deprimida otra vez, ni estar con los niños hace que sus ojos brillan de nuevo, y los jóvenes no pueden con ella, definitivamente su carácter es mucho más fuerte de lo que ambos creían, y necesito ayudarlos.Pase algunos días pensando en como hacerlo, hasta que un día paseando con los gemelos pase por una fuera de una tienda, no quería entrar, ya estoy anciana, y estaba con los niños, cómo pude llame a la encargada, lw conté una historia, y entre todas las cosas que tenía me recomendó un perfume – si quiere que tenga efecto, no lo mezcle con otros perfumes, y asegúrese de que no haya mucha gente cerca- No sabía si esto funcionaria, parece un simple perfume, ahora tenía que ver cómo hacerlos que lo usen, y que
AlexandraMía estaba en trance, no nos escuchaba, y de repente se levanta y quiere salir, la dejamos ir, de todas maneras es de ella de quién quieren hablar, la quieren dejar como la “amante” de Mateo, y crear un escándalo en todos lados, Bruno no deja de buscar estrategias para demandarlos en caso de qui sigan con las amenazas, Mateo trata de buscar una buena razón para poder dar un comunicado en caso de ser necesario, yo pienso en mis hijos, que se van a ver envueltos en todo esto y aún son pequeños.-¿Dónde está Mía? – me doy cuenta que aún no regresa -dijo que saldría a tomar aire – responde Bruno despreocupado – si, pero hace casi una hora que salió – la trato de llamar, su teléfono marca apagado – no contesta- ya estaba preocupada, Bruno llama a recepción para saber de ella, le dicen que salió en su auto hace casi una hora, revise la tablet de seguridad del departamento y había entrado, pero no salido – vamos a verla – Bruno y Mateo querían salir – no, iré yo – tome mis cosas
Odio esto, odio ser la que tiene más que los demás, solo por eso se creen con el puto derecho a meterse en mi vida – Bruno puedes venir por favor – le hablo por el intercomunicador, llega en cosa de segundos - ¿Qué pasó? – mira – le pasó el maldito sobre con fotos, en el habían fotos de Mateo y - ¿Sabes quién fue? – no, creo que son de una página independiente – a mía no le va a gustar – lo sé ¿Qué hacemos? – lo que me molesta es que les sacaron fotos con los niños – llamaré a Mike para que la deje venir, pídele a Mateo que venga – En cosa de una hora estábamos los cuatro en mi oficina, no sabían que había pasado hasta que les mostré las fotos – son de ayer – Mia dice sorprendida – odio cuando hacen eso – la última vez que paso algo así les dejamos en claro que habrían acciones legales en su contra, pero no sabemos quién es – puede que sea alguien que nos quiere separar - ¿No la prensa? – duda Bruno – puede ser, o no me las habrían enviado a mi - ¿Qué aremos? No quería que p
Mateo se mueve lento, cada tanto cambia de lugar, le gusta hacer eso, mientras disfruto con el adentro, también lo hago mientras veo como Mia y Bruno lo hacen, aún que ninguno de los dos nos dejan despegar nuestros cuerpo, nuestros pechos se frotan deliciosamente, su pierna sobre mi cadera y su mano frotando mi clítoris al igual que la mía con ella, nuestros gemidos por tal excitación los provoca haciendo que se muevan más fuerte, Mateo se va en mi culo mientras muerde mi hombro, Bruno al mismo tiempo aumenta sus movimientos en Mia haciendo deliciosos sonidos con sus jugos mientras se corre en ella. Trato de levantarme, creí que ya había amanecido, con lo despiertos y animados que estaban, creí que la alarma sonaría luego, pero no fue así, eran recién las dos de la madrugada salimos de la cama para lavarnos y volvimos a acostarnos – no te pongas cómoda – Bruno aún quiere más – me pondré cómoda encima de ti – aún no – me dice dejándome sobre mía - ¿Quieren ver? – Bruno se acues
Alexandra Por lo menos Mía acepto el regalo, hace unos días trato de encender su auto y no partía, llegó tarde por no pedirnos ayuda, cuando Mike me dijo que en su primer día llegó tarde me sorprendió, trabajando conmigo nunca lo hizo, ese día revise las cámaras y vi lo que pasó, nosotros aún estábamos en el Penthouse, pero no nos habló, ya me ha dicho muchas veces que necesita y le gusta, ser independiente, este auto es solo un regalo, una pequeña ayuda para si misma. La tarde fue lenta, entre papeles que firmar y reuniones improvisadas, no hubo nada más que hacer, Bruno estaba en el despacho de su padre y Mate había estado todo el día en su oficina en la sala de ventas, de vez en cuando salí a ver a los niños, los miraba desde la ventana para no interrumpir sus actividades, sus sonrisas son hermosas, me reconfortan. Hoy salí temprano, cómo estaba sola me debía llenar a los niños, estaban tan cansados de jugar que a penas arranque el auto se quedaron dormidos.
Toma mi mano y me entrega las llaves - ¿Ahora comemos? – me pregunta sin soltar mi mano – ¿Dónde podemos comer acá? – una lágrima cae por mi mejilla, primero se preocupa por qué tenga dónde vivir, me quería pasar un departamento que Lara mí es imposible pagar, sería gratis, me ofrece una visa don ellos, un trabajo y ahora un auto, no se si sentirme una puta con suerte, que es como me verán algunos o simplemente por fin mi vida está cambiando. -¿Mía? – dime – podemos ir a mi oficina – terminaría mi tiempo libre – tengo una en cada departamento - ¿aquí? – si, en el último piso, quise que estuviera más abajo pero Mike insistió – Subimos, a ella no le costó nada entrar, entro al ascensor usando su pulgar, se bloquearon todos los pisos menos el suyo – Alexandra que vamos a comer no trajiste nada – mientras bajabas, subían las cosas – su sonrisa me encanta, tomo su cara y le doy un beso, ella nunca me rechaza, los responde con tanta calma, muerdo su labio al darme cuenta que y
Ya llevo un par de días viviendo con ellos, y cada noche es distinta, entre a trabajar directamente con Mike, mis estudios inconclusos en informática le llamaron la atención, querer que los termine y sea su asistente en su laboratorio y sea parte de nuevos proyectos que tiene en mente. -Alexandra basta – me despierta haciendo cosquillas en mi cadera – haces cosquillas basta - ¿Y así? – su mano rodea mi cadera hasta bajar a mi vagina, jugando con ella, humedeciéndola recorriendo de arriba a bajo, metiendo de vez en cuando un dedo – te mojas rápido – me dice al oído - ¿Si te toco no lo estarás tú también? – me giro para hacer lo mismo, está tan mojada como yo, trato de apretar su clítoris pero ella es más rápida y juega conmigo, lamiendo mis pechos y sus dedos jugando – m****a – maldice entre dientes, la alarma estaba sonando por cuarta vez, eso quería decir que estábamos retrasadas para salir, que yo estaba retrasada para salir – ¿puedes almorzar conmigo hoy? – Solo si me traes almuerz