-Alé, la cena esta lista- levanto la mirada dándome cuenta que ya era tarde - ¿mi padre no ha llegado? – llamo hace unos minutos, está por llegar – Gracias Diana-

Antes de sentarme a la mesa mi padre ya estaba abriendo la puerta, deja sus cosas y se sienta a mi lado dándome un beso en la cabeza – mi niña, ahora me dirás por qué quieres cambiarte de escuela, te queda solo un año más- año y medio papá- le digo algo enojada – recuerda que no pude recuperar uno después del accidente además no tengo amigos, todos creen que estoy loca igual que mi madre, a la que no veo hace 7 años, y ni se si está viva o no, y si te digo la verdad, no me importa- es tu madre, no hables así de ella- papá, entiende, no quiero seguir siendo ignorada, soy la más odiada en ese lugar “ y pronto me odiaran más” pensé para mí.

-Para ellos al ser la que tiene más que ellos los hace hacerme a un lado, al principio todos se me acercaban por mi dinero, cuando me di cuenta simplemente los aleje, ellos tiene lo suyo pero aun así quieren más-

Mi padre escuchaba atento a lo que decía

- y yo te he dejado sola todo este tiempo-

sus ojos estaban con pena, pero ya no me miraba- Diana esta siempre conmigo, ella ha sido más mi mamá que la que trato de matarme- ¡¡¡Alexandra!!!- perdón papá pero sabes que es verdad, pero no quiero hablar de eso. Papá, por favor, sabes que después de la escuela tendré que estudiar para hacerme cargo de la empresa, eso no es algo menor, lo tengo claro, pero déjame vivir este último año para mí, para ser yo, o ver quien soy- mi padre da un suspiro pesado, ni si quiera habíamos empezado a comer - Comamos, aún hay tiempo para ver que puedes hacer-

Después de cenar, como siempre, ayudé a Diana a recoger la mesa, cuando nos cambiamos, de todos los empleados que había en la casa, solo ella se quedó con nosotros, ella está conmigo desde que nací, y después de que mi madre fue internada la primera vez fue más grande el apego que tuve con ella.

- ¿Alé, estas seguras de que quieres hacer eso? – no quiero terminar como mi madre, ella estaba en la misma escuela que yo, y me doy cuenta que con ella paso lo mismo que está pasando conmigo- le respondo a Diana mientras guardo los platos- a mi abuelo casi no lo conozco, llego hace un año solo para decirme que cuando cumpla los 21 tengo que entrar en la empresa por que lamentablemente soy su única heredera-

Diana solo me mira con preocupación, sé que mi padre está parado en el marco de la puerta, aun así, necesitaba decirlo.

- sé que en cualquier momento mi abuelo va a llegar a decirme que ya tiene con quien casarme, no quiero que mi vida gire en torno a esa vida, quiero tener un momento para mí, y sé que si sigo en ese lugar no lo voy a tener-

las lágrimas caían por mis mejillas ya sin poder controlarlas, se acerca mi padre y solo me abraza

– Diana, ayúdale a buscar una buena escuela – lo miro extrañada – tienes razón, no puedo obligarte a hacer eso, tampoco quiero que termines como tu madre, ella no tenía opciones, sé que para ella fue terrible este matrimonio, la carga de su familia y todo lo que no podía hacer- gracias papá- le digo aun en sus brazos

- Señor, ya hemos visto algunas escuelas-

agrega Diana, me sorprende, ya que las había estado viendo yo sola, creo que sabía que si le decía que yo ya las tenía listas él se enojaría, pero si ella ya me estaba ayudando sabría que tendría un apoyo donde fuera

-vamos a la mesa, muéstrenmelas

- así pasamos el resto de la tarde, discutíamos para ver cuál era la mejor opción, hasta que llegamos a un acuerdo, si bien estará fuera de la ciudad, Diana se iría conmigo, él no puede dejar las empresas sin supervisión, sería un completo caos.

Al día siguiente ya no fui a la escuela, sabía que mi padre estaba tratando el traslado lo más discretamente posible, él sabía que no quería que supieran de quien soy hija, asique mi apellido cambiaría para los documentos de esta nueva escuela.

-Alexandra Nova- dice mi padre con los brazos abiertos al entrar al apartamento. - ¿Qué dices papá? ¿Por qué Nova? Es el apellido de Diana- le digo curiosa

– Diana y tú se irán juntas, solo te veré los fines de semana si no tengo que hacer algún viaje, no sería lógico que uses su apellido si no quieres que sepan quién eres, ella será tu tutora mientras yo no este, claro que se va a hacer cargo de lo que pueda, ya eres grande –

-¿eso quiere decir que esta lista la escuela? – si-

Dice dándome un golpecito en la cabeza con una carpeta – acá esta, empiezas la próxima semana asique mañana se van a tener que mudar, no las quiero corriendo con lo que falte - ¡¡¡gracias papá eres el mejor!!! – le digo mientras lo abrazo – hija el viaje será largo, no poder ir con ustedes, pero te prometo que estaré ahí el fin de semana, y no creas que el departamento es pequeño solo porque son las dos – me dice con una sonrisa.

Sabía que una nueva escuela sería difícil, pero por lo menos ya no sería conocida por mi familia, mi padre hiso lo que pudo para mantener mi origen en secreto, ya quien lo supiera solo sería porque yo, Diana o él lo dijéramos.

Había solo una complicación, y ese era mi abuelo, al saber que me cambiaba de escuela quiso oponerse, pero él sabe tan bien como mi padre que no lo puede hacer, por más que yo sea la única heredera, mi madre esta inhabilitada a serlo ya que está en una clínica psiquiátrica, el solo hecho de ya llevar años ahí la dejo completamente fuera para tomar cualquier tipo de cargo, y como dice en las escrituras de mí, ya no sé qué tatarabuelo, solo el primer hijo puede hacerse cargo de la empresa, no importa si es hombre o mujer, y esa empresa no puede pasar a manos de ningún esposo, asique mi padre solo cuida de lo que me por herencia me pertenece sin haberlo pedido.

Lo último que refunfuño al teléfono fue “sabes que cuando cumpla los 18 tendrá ya un compromiso para casarse, y a los 21 tiene que estar trabajando en la empresa, no durare toda la vida ya esperé mucho a la inútil de Abigail y no me puedo seguir haciendo cargo de más”.

Ese compromiso es el que me da miedo, no lo quiero, es solo para elegir al primer, o al que tenga mi edad, de los herederos de las malditas familias más ricas, no se para que hacer eso si al final ellos no pueden tomar nada de nuestra herencia, ni aun que muera, ya que esta solo pasa al siguiente heredero, en mi caso, no tengo más hermanos, y lamentablemente mi único tío es gay, no quiere tener hijos por inseminación, asique adoptar fue su opción, pero ninguno de los que adopto son herederos, para mi suerte, o sería otra la historia.

Al final elegimos una escuela en otra ciudad, estaba a 10 horas en auto y menos de 2 en avión, mi padre solo me quedo mirando, - ni sueñes en ir en auto, tienes un avión para ir donde quieras – dice mientras me mira con cara amenazadora, no me queda más que aceptar, el aceptó un cambio bastante grande, el irme en avión no sería tema de discusión, quería la experiencia, pero no más peleas por algo simple.

Es miércoles, son las 11 de la mañana, y nuestro departamento está listo, amoblado, con muchas cosas que me gustan, Diana está acostumbrada al estilo minimalista que tomamos cuando nos cambiamos de la mansión, asique casi no había cambio para ella, pero para mí sí, ya que muchas