Capitulo 2

AVA

EN EL DORMITORIO

Comenzaba a dolerme la pierna, así que me tomé los analgésicos que me habian dado en el hospital, y me recosté en mi cama, ¿Cómo es que me había pasado algo tan estúpido? Iba caminando distraída buscando la ruta correcta del autobús que quería tomar hacia la galeria, solo que eso no se lo dije a Diego, el tonto que me golpeó con su auto.

- Ava, ¿Qué te pasó?- dijo sorprendida mi amiga al verme, cuando llegó de sus clases.

Allison era mi amiga y compañera en la habitación del campus, nos resultaba mejor de esa manera, porque pagamos menos por el alojamiento, aunque ella estudiaba filosofía.

-Crucé por el estacionamiento y un estúpido me arrolló, y ahora tengo que llevar esto por unas semanas hasta que sane - señalé mi férula.

- Dime quién es para poder ir a golpearlo- hizo un gesto, golpeándose repetidamente la mano abierta con su puño.

- Gracias, pero, la verdad es que se portó muy bien, me llevó al hospital y se hizo cargo de todos los gastos, hasta me trajo aquí y. . . dijo que me llevaría mañana a mis clases.

- Mmm, aja, todo un caballero, y. . . ¿Cómo es?

- Ah, realmente no me fije mucho en eso, es que me sentía muy enfadada - mentí, porque si lo habia observado bien, alto, cabello muy oscuro, y unos ojos grises que me quitaron el aliento.- Es español, y tiene un curioso acento, eso si te lo puedo decir.

- ¿De verdad? a mi me gustan los extranjeros.

- Pues tal vez lo puedas conocer, aunque se nota que es algo. . . arrogante.

- Eso no me importa, con que sea atractivo, es suficiente, y dime ¿estás bien?.

-Si, estoy bien.

- Entonces voy por algo para comer y después seguimos hablando de tu estúpido chico extranjero.

Muy atractivo, esa era la palabra exacta para describirlo, y siendo honesta, me habia causado una gran impresión.

AL DIA SIGUIENTE

Ya habia bajado a la entrada del edificio, salí con algo dificultad y no vi a nadie, suspiré resignada, ya sabía que no debía confiar en un extraño para esto, ahora tendria que caminar hasta la parada del autobús para poder irme y llegaría tarde a mi primer clase.

Una suv color rojo se detuvo, y de ahí bajó el tipo de ayer, llevaba unos jeans azules y una camisa de vestir de un color más claro, con las mangas dobladas hasta los codos, no podia creer lo bien que se veia.

- Siento llegar tarde, le pedí el auto a un amigo, porque crei que no podrías subir al jep. por tu pierna.

- Ya iba en camino a tomar el autobús.

El se río nervioso - Pues venga, vamos o se nos hará tarde a los dos.

Me ayudó a subir, y puso las muletas en el asiento de atrás.

Arrancó el auto y aceleró como si fuera a competir en una carrera.

- ¡Oye, oye, despacio o vas a arrollar a alguien más!- exclamé asustada.

- Disculpa.

Disminuyó la velocidad, e ibamos en silencio, se acercó para encender la radio, y mentalmente lo agradecí, porque el silencio comenzaba a ser incómodo.

- ¿De dónde eres?- dijo por fin.

- Lakeport.

-¿Está lejos de aquí? ¿Que hay de bueno ahi?

- Pues está a unas cuantas horas, y no hay mucho que decir, hay un gran lago, se puede navegar en bote o nadar, tambien está el maridaje. . .

- ¿Maridaje?. . .

- Si, ¿no sabes que es?- sonreí.

- Por supuesto que sé lo que es, solo que es raro que alguien de tu edad lo sepa.

- Ja, - reí - seguro que tú eres muy viejo, ¿en que año estás?

- Último año de negocios internacionales, ¿y tú?

- Primer año en artes- lo miré de reojo, definitivamente era bastante atractivo

- ¿Puedo preguntar porqué viniste a este país a estudiar? sé que en España las universidades son muy buenas.

- Ah, es que queria conocer otros lugares, tener una experiencia nueva, investigué y este lugar me pareció ideal, ¿y tu porqué escogiste esta universidad?

- Porque es muy buena y tenia la carrera que queria estudiar, también queria cambiar de ambiente y conocer otros lugares.

Me sonrió, se veía mas atractivo de esa manera y me hizo sonreir también.

- Señorita Davis, llegamos a su destino- anunció.

Aparcó en un lugar para discapacitados, y me ayudó a salir del auto, me dió las muletas y me acompañó hasta la puerta.

- ¿A que hora vuelvo por ti?

- No te preocupes por eso, hablaré con mi amigo Asher, él tiene unauto, le pediré que me lleve de regreso a mi dormitorio.

- Bien, cómo quieras, - suspiró- nos veremos mañana en la entrada de tu dormitorio ¿misma hora?

- Claro, gracias.

Subió a su auto y lo perdí en el tráfico de la ciudad.

- ¿A quien ves?- mi compañera, Susan habia llegado junto a mi.

- A nadie, ¿me ayudas?

- Claro, - le di mi mochila y acomodé mis muletas - vamos a la clase.

Por supuesto, lo esperaría al siguiente dia con ansias.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo