AVA
¡Todos estabamos muy felices! Hoy era el dia de nuestra graduación, mis padres habian venido desde Lakeport, sabia que se sentian orgullosos de mí, me habian dado muestras de cariño desde que llegaron, los tutores querían que diera el discurso de despedida, por haber sido la mejor, pero lo decliné, no me sentía a gusto hablando en público, asi que mi amiga Susan se encargaría, no podía estar más feliz por ella, porque tenía el don. El lugar donde seria la ceremonia estaba completamente lleno, y sonaba una ligera música de fondo que se mezclaba con el bullicio de las personas, y, no se porqué pero vino a mi mente el recuerdo de Diego, no queria sentirme triste, sabía por un amigo mutuo que estaba muy bien en España, y que trabajaba con su padre, pero no sabia nadamás, seguramente a estas alturas, ya tendria alguna novia. Dejé esos pensamientos a un lado, porque ya iba a comenzar la ceremonia, el ruido cesó y el decano comenzó con el clásico discurso de apertura, después Susan siguió, estaba muy orgullosa de ella. - 'Estimados compañeros, hoy estamos aqui, porque tuvimos un sueño, el sueño de lograr una educación para la vida, para nosotros y para nuestras familias, debemos agradecer lo afortunados que somos, por que desgraciadamente no todos pueden lograr sus sueños, estoy segura que, cada uno de nosotros brillará con luz propia en todo lo que se propongan, y quiero que recuerden, que a partir de ahora, las decisiones que tomen cambiaran por completo su futuro, pero también se vale equivocarse porque los errores nos hacen más fuertes y más sabios ¡¡felicidades a todos!!' El futuro, si, habia pensando mucho en el futuro, habia querido que Diego fuera parte de él pero, nos separa un océano, pensaba mientras aplaudía fuertemente a mi amiga, después comenzó la entrega de diplomas, hasta que escuche mi nombre. - Davis, Ava. Sonreí a la cámara para la foto oficial y después levanté la vista al fondo del lugar, casi me desmayo, ahi de pie estaba Diego, aplaudiendo con una enorme sonrisa ¿Qué hacia aqui? ¿habia venido por mi? ¿Después de tres años?, no lo creia, seguramente era por alguien más. Cuando terminó la ceremonia, busqué a mis padres,y me dieron un cálido abrazo. - Me siento muy orgulloso de ti, mi pequeña- exclamo mi padre aguantando las lágrimas. - También yo mi niña- mi madre era la más emocionada, ella siempre era muy linda conmigo. Hablamos un poco, saludaron a Susan y también la felicitaron, y yo veia hacia todas partes, buscándolo, empezaba a creer que solo lo había imaginado, la gente empezó a retirarse y entonces lo ví, aún se mantenía al fondo del salón, pero hablaba por teléfono, me miró y terminó la llamada. Mis nervios salieron a flote, mis piernas temblaron cuando lo vi acercarse, y mi corazón palpitaba desenfrenado, a quien queria engañar, aún estaba enamorada de él, vestia con un traje hecho medida, de color gris claro, me parecía más alto de lo que recordaba y un asomo de barba se veia en su rostro, haciendolo ver más maduro. - Ava Davis, felicidades por tu graduación. - Hola Diego, muchas gracias, nunca pensé que te veria aquí, viniste por alguien o . . . - Vine por ti, Ava, - interrumpió- solo por ti. Me entregó un pequeño obsequio, y me miró a los ojos, sonriendo, hice un gesto para abrirlo pero me detuvo. - No por favor, ábrelo más tarde. Mi padre carraspeó para llamar mi atención, me habia olvidado de ellos. Una sonrisa nerviosa se asomó en mi rostro. - Ah, papá, él es . . . - Diego Ferrer, señor Davis, soy amigo de Ava- lo saludó con un firme apretón de manos- y supongo que usted es su madre, la señora Davis. - Soy Clare,- también la saludó. -Ava me contó sobre ustedes, pero nunca hubo la oportunidad de conocernos. - Y dime Diego, ¿porqué estás aqui? - dijo mi padre. Lo vi ponerse nervioso por un momento, y después regresó a su actitud firme. - Estoy aqui con mi padre, él es empresario y vino por un negocio, yo sabia que Ava se graduaba y no quería perdermelo por nada del mundo- respondió mirándome. - ¿Tu padre está aquí? - Bueno, no está aquí en este momento, solo vine yo. - ¿Y que tipo de empresa tiene tu padre para que venga hasta este país?- preguntó mi madre. - ¡Mamá ya basta! te dijo que solo somos amigos. El me sonrió, sabía que lo estaba defendiendo. - Ava, hay cosas que no te conté de mi y no sé como lo tomarás, . . . mi padre es presidente de la naviera más importante de España, Ferrer y asociados, es un gran consorcio de buques para trasporte de productos de grandes empresas, y por eso estamos aqui, vinimos a cerrar un trato con una empresa de San Francisco. Me quedé sin palabras, ahora entendía muchas cosas, su manera de comportarse, su forma de hablar, hasta su ropa, por eso era tan diferente de todos los que habia conocido. - ¿Porqué no me lo dijiste antes?- dije enfadada. - ¿Podríamos . . . hablarlo más tarde?. Su teléfono sonó, pero no contestaba. - Seguramente es mi padre, ya tengo que irme, pero, ¿podemos? Asentí - Nos vemos en la cafetería a las seis, ya sabes cual. - Ahí estaré, señores Davis, me disculpo, mi padre me está esperando. Y se marchó, la verdad no podia esperar para poder hablar con él y que me aclarara todo este asunto.DIEGO - Cómo te fue en la graduación hijo?- preguntó mi padre cuando me reuní con él, esa mañana en la oficina del cliente. - No lo sé, conocí a sus padres, me interrogaron, y tuve que revelar mi identidad antes de lo que quería, asi que voy a verla más tarde, porque quiero explicarle todo con más calma y aclarar este asunto. - Bien, pero, ahora te necesito aquí, concentrado y sereno, este trato es muy importante para la empresa, porque puede abrirnos el camino para trabajar por toda la costa oeste. - Lo sé, esta expansión es muy ambiciosa, ¿no necesitarás gente para que maneje todo aquí? - Solo si hay oportunidad de trabajar en este lado del mundo- exclamó entusiasmado- pero ya veremos. ***** Mas tarde iba en camino hacia la cafeteria del campus, pensaba mucho en lo que le diría a Ava, esperaba que entendiera porqué no se lo dije en ese entonces, el chofer que me llevó aparcó cerca de ahí, tuve que contratar uno porque ya no tenía el permiso de conducir vigente en ese
AVA Llegué al hotel donde me había quedado con mi familia, mi padre no tenía buena cara y no habia dicho nada en el camino de regreso, supongo que no estaba muy feliz con la idea de que estuviera enamorada de un chico que vivia del otro lado del océano y que exista la posibilidad de que me fuera con él. Después abrí el obsequio que me habia dado Diego, era un collar con un dije en forma de infinito, con pequeños diamantes incrustados y un corazón dorado en el medio, creo que era su forma de decirme que siempre me habia amado. - Eso es muy lindo hija- observó mi madre. - Me dice que aún me ama y que no dejo de hacerlo. - ¿Y tú lo amas? ¿estarías dispuesta a dejarlo todo para seguirlo, en nombre de ese amor? - Ya perdí mucho tiempo sin él, mamá y si, lo amo. - Tu padre no piensa igual, has trabajado mucho para lograr tu carrera, no va a permitir que alguien llegue y simplemente te quite eso. - Mamá, el se alejó de mi, y creo que lo hizo porque sabia que quería terminar
DIEGO Mi padre se masajeaba la frente y daba vueltas por la habitación, sumamente molesto. .- ¿¡Cómo es que se te ocurrió hacer algo así Diego!?¿¡Estás consciente de lo que eso representa!?, 'Joder' no debi sugerir que vinieras conmigo- dijo para si mismo- solo quería que dieras un cierre a esto. Acababa de decirle acerca de la propuesta que le había hecho a Ava. - Apenas viste a la chica ¿y ya le pediste que se case contigo? Sus padres no van a aceptar esto, ustedes aún son muy jóvenes. - Mamá tenía mi edad cuando se casó contigo, ¿cuál es el problema? - No es lo mismo, - me miró irritado- tu madre ya tenia su propio negocio cuando nos conocimos, pero Ava, ella acaba de graduarse, además, quiero saber algo ¿está realmente dispuesta a irse a vivir a otro pais? son costumbres e idiomas muy distintos, ¿crees que va a adaptarse tan fácilmente? puede que tu no veas la dificultad en eso ahora, pero a la larga puede salir mal. Yo me mantuve firme, nada me haría cambiar mi dec
AVA Decidimos tener nuestra noche de bodas antes de viajar, y mañana tomariamos el vuelo hacia su país, ya habia enviado algunas de mis cosas desde antes, porque no queria que me faltara nada. Me sentia muy nerviosa, nunca habia tenido sexo con nadie, seria la primera vez, nos quedamos solos en la habitación del hotel, él se acercó a mí y acarició mi rostro suavemente, quitó mi velo y soltó mi cabello. - Date la vuelta- exclamó con voz profunda y sexy. Eso hice, bajó despacio la cremallera de mi vestido y lo deslizó por mis brazos hasta que cayó al piso. Besó mi cuello, haciéndome estremecer. - Cariño . . . - ¿Si?. . . - continuó recorriendo la piel de mi cuello con sus labios. Posó sus manos sobre mis pechos, que respondieron a sus caricias a traves de la tela del sostén. - Sabes que nunca he hecho esto ¿verdad?. - Lo sé amor, tendré cuidado. Me cargó en sus brazos hasta la cama y me desnudó por completo, respiraba agitada, no me habia sentido nunca tan expue
DIEGO Dos dias después de llegar a España, nos fuimos de luna de miel a Francia, en concreto a Niza, quería estar con ella en un lugar hermoso y que lo recordara para siempre. - Mis padres estuvieron aquí en su luna de miel. - ¿En serio? - exclamó mientras veia por la ventana de la habitación- es muy bonito. - Asi es, ¿Quieres ir a caminar, comer o. . . hacer el amor? Su amplia sonrisa me contagio y me di cuenta lo que queria hacer, se abalanzó sobre mi y me besó, acorralándome. - Te gusta esto ¿verdad? - Solo porque es contigo. La tumbé sobre la cama, froté mi erección por encima de su ropa, mientras invadia su boca, ya podia sentir la humedad y el calor entre sus piernas, besé su cuello, aspirando su perfume que tanto me gustaba. - No te imaginas cuantas veces deseé estar así contigo, tocar tu piel, tenerte en mi cama, y hacerte el amor- murmuré. Ella me miró con brillo en su ojos, sonriente. -Yo también deseaba estar asi contigo, asi que ahora deja de hablar
AVA Caminamos unas cuantas calles hasta encontrar el negocio de su madre, era una tienda enorme, abarcaba todo el frente de la calle, estaba dividida en vestidos de fiesta, trajes y accesorios, y al entrar vi una sección solo de diseños exclusivos. - ¡Chicos!, Ava, hermosa, que bien que pudiste venir - señaló a Diego- tú puedes irte, tengo mucho que hablar con ella. El solo sonrió ante mi mirada de pánico. Relájate- susurró a mi oido mientras besaba mi mejilla- volveré en un rato y recuerda que no puedes salir de aqui si no tienes un guardaespaldas. Solo asentí, y lo vi alejarse junto a su escolta y después su madre me brindó una cálida sonrisa. - ¿En que puedo ayudarla?- dije jugando con mis dedos. - Primero, dime Sam, y quiero enseñarte todo- exclamó entusiasmada- vamos a empezar una campaña publicitaria para una nueva linea que vamos a lanzar, y Diego me dijo que estudiabas fotografía, sé que probablemente no es a lo que quieres dedicarte pero, podrias empezar por es
DIEGO Mi madre habia hecho una buena labor ayudando a Ava, se veia contenta, aunque en el fondo algo me inquietaba, tenia esa sensación desde el dia que la vi llorando en la ducha. Ella creyó que no lo noté, pero se veia en sus ojos. En ese momento me di cuenta de que mi padre tenia razón, iba a ser dificil para ella este cambio, pero era tanta mi necesidad de tenerla a mi lado que no lo consideré tan importante. Por la tarde, pasé por ella con mi madre y nos fuimos directo a casa. Me quité el saco y lo coloqué en una silla del comedor, siguió la corbata y la dejé en el mismo lugar. - Ya sabes que en unas cuantas semanas es la fiesta anual de la empresa ¿verdad?- le comenté a Ava. - Si, tu madre me lo dijo- ella sonrió- me contó que la primera cita con tu padre fue en una de esas fiestas - exclamó emocionada. Me gustaba verla feliz, y la inquietud que sentía se desvaneció un poco. - Me hizo probarme varios vestidos de su colección para ese día- me contó. Caminó ha
AVA No me estaba divirtiendo mucho, Diego hablaba en español casi todo el tiempo, supongo que era su inclinación natural por estar en rodeado por sus amigos, y me incluia en la conversación solo ocasionalmente. Sentía que ya habia bebido demasiado vino y además no me sentía muy cómoda entre ellos, así que me levanté del asiento,y me di cuenta que me sentía algo mareada. - ¿A dónde vas? - Diego me detuvo tomando mi mano. - Baño- murmuré. - Hay una puerta al fondo del pasillo, entra ahí y después hay otra a tu izquierda, ¿quieres que vaya contigo? - señaló haciéndome un guiño. - Estaré bien. Lo escuché reirse mientras me alejaba, estaba relajado, este era su ambiente, con sus amigos, en una gran fiesta. Tardé un poco en encontrar la puerta correcta, hice lo que tenia que hacer, me lavé las manos y me mojé un poco la nuca y la frente. -¿Que diablos hago aquí?, - me dije- no entiendo nada de lo que dicen- respiré varias veces para tranquilizarme - estoy aqui por él, porq