DIEGO

Tres años han pasado, desde la última vez que la vi, desde el dia que rompí su corazón, sé por un amigo que la conoce, que es de las mejores de su clase, y también sé que pronto va a graduarse, me gustó saberlo, discretamente la he seguido a través de sus redes sociales, y solo puedo decir que se ha convertido en una hermosa mujer.

Mi padre me sorprendió mientras estaba en la oficina, viendo algunas fotografías de nosotros que aún conservo en mi teléfono, porque he tenido algunas citas pero, ninguna me atrae tanto como lo hacía ella, y ninguna me hace reir como lo hacia ella, y besarla siempre fue un placer para mi.

- Hijo, debemos hablar, vamos a mi oficina.

Ya habia conseguido un puesto en la empresa de mi padre, pero habia comenzado desde abajo y poco a poco fui escalando, el decía que asi aprenderia mejor el manejo de la empresa y tenia razón.

- Debo hacer un viaje, en un par de semanas, y dada tu experiencia y preparación, quiero que. . .

- Quieres que te sustituya mientras no estás.

- Por favor, no me interrumpas, lo que quiero es que me acompañes, estaremos unos dias ahi, vamos a tratar de cerrar un contrato para que usen nuestros barcos e importar los productos de una gran empresa, Antonio se quedaría a cargo, mientras tu y yo viajamos.

- ¿No crees que seria más útil si me quedo aquí?

- Iremos a Estados Unidos, a San Francisco, ahi hay una gran empresa que busca transportación y nosotros podemos ofrecerla, la oferta está en pie, solo necesito que decidas rapido, porque iremos en un vuelo comercial y . . .

- Si voy - dije sin pensarlo.

Mi padre sonrió satisfecho- es excelente y haremos algunas cosas más en esa visita.

*****

Dos semanas después ya estabamos en un vuelo, en primera clase, tardaría varias horas en llegar, acomodé mi cabeza en la almohada, pero no podia dormir por la emoción, solo pensaba en ella, y en que tal vez podria verla, aunque fuera solo por un momento.

*****

Esperábamos el vuelo de conexión para llegar a nuestro destino, mi padre estaba de pie, hablaba por teléfono con mi madre, dándole los por menores del vuelo, parecia cómo si no se hubieran visto hace unas horas, a veces parecían adolescentes.

Me distraje de su conversacion, viendo la última publicación de Ava, era de una celebración por su graduación con sus amigas, reconocía el lugar, era el pequeño restaurante en donde habiamos cenado solo nosotros dos, dónde la habia besado por primera vez.

- Hijo, - me llamo mi padre- debemos hablar.

Uy esa voz no me agradaba.- vamos a estar unos dias aquí, hablaremos con el cliente potencial y revisaremos el contrato, si le agrada, firmará, tu sabes de todos esos movimientos, pero sabes que Antonio estará pendiente por las cuestiones legales, ¿vale?

Asentí, ya habia estado antes en negociaciones con mi padre, sabía como se hacian las cosas.

- Quiero preguntarte algo, ¿Aún sigues enamorado de la chica?

- ¿Ena ... morado? Pero yo nunca dije que. . .

- Se te notaba a kilómetros, - afirmó sonriendo- me di cuenta de inmediato el dia que la conocimos, y ella también estaba enamorada de tí.

-Pero jamás me lo dijo.

- ¿Habría cambiado algo si lo hubieras sabido?

- No lo sé,- resoplé- tal vez habria pasado más tiempo con ella, no me lo permití porque no queria lastimarla, y aún así lo hice, estoy seguro que rompí su corazón ese último día que nos vimos.

- Es irónico, recuerdo aquellas palabras que te dijo, eso de que no eran nada.

- ¿Porqué?- mi gesto era de confusión.

- Porque tu madre también me las dijo, bueno, algo asi, cuando apenas nos estabamos conociendo, y sé lo que duele escucharlas, esa sensación de incertidumbre, y el vacío en tu pecho, porque yo ya la amaba y sentí que ya la habia perdido para siempre.

- Si, así me sentí y si estaba enamorado pero, ella apenas iniciaba la escuela, era muy joven, y yo no queria alterar su futuro.

- Pero lo hiciste, desde el momento en que te conoció, cambiaste su forma de ver las cosas, alteraste su mundo, como ella alteró el tuyo, y por lo que veo, no has podido olvidarla.

- Es que nuestra relación era imposible papá, nos separaba un océano, como ella dijo.

- Todo es posible, si así lo quieres, mirame a mí, un hombre de negocios, ambicioso y arrogante, casado con una mujer que ama el arte, sensible y delicada, y con una gran imaginación, crei que no seria posible, pero pasó, tuvimos muchos obstáculos, hasta llegamos a separarnos por un tiempo pero, quiero decirte que yo amo a tu madre, con la misma intensidad de antes, eso no ha cambiado, y ella hizo de mi mundo un lugar mejor.

- Vaya papá, nunca te habia escuchado decir eso.

- Es que no habia sido el momento, pero ahora sí, aún eres joven, puedes cambiar tu futuro, si quieres buscarla, adelante y asi sales de dudas de una vez.

Empezaron a llamar para subir al vuelo, asi que nos dirigimos hacia la sala de abordaje, mi padre me habia dado mucho en qué pensar, nunca habia tenido una conversación así con él, tan profunda acerca de los sentimientos, no lo hubiera creido de él, y entonces, tomé una decisión, sí quería cambiar mi futuro, pero solo si ella estaba en él . . . solo esperaba que no fuera demasiado tarde.