AVA Llegué al hotel donde me había quedado con mi familia, mi padre no tenía buena cara y no habia dicho nada en el camino de regreso, supongo que no estaba muy feliz con la idea de que estuviera enamorada de un chico que vivia del otro lado del océano y que exista la posibilidad de que me fuera con él. Después abrí el obsequio que me habia dado Diego, era un collar con un dije en forma de infinito, con pequeños diamantes incrustados y un corazón dorado en el medio, creo que era su forma de decirme que siempre me habia amado. - Eso es muy lindo hija- observó mi madre. - Me dice que aún me ama y que no dejo de hacerlo. - ¿Y tú lo amas? ¿estarías dispuesta a dejarlo todo para seguirlo, en nombre de ese amor? - Ya perdí mucho tiempo sin él, mamá y si, lo amo. - Tu padre no piensa igual, has trabajado mucho para lograr tu carrera, no va a permitir que alguien llegue y simplemente te quite eso. - Mamá, el se alejó de mi, y creo que lo hizo porque sabia que quería terminar
DIEGO Mi padre se masajeaba la frente y daba vueltas por la habitación, sumamente molesto. .- ¿¡Cómo es que se te ocurrió hacer algo así Diego!?¿¡Estás consciente de lo que eso representa!?, 'Joder' no debi sugerir que vinieras conmigo- dijo para si mismo- solo quería que dieras un cierre a esto. Acababa de decirle acerca de la propuesta que le había hecho a Ava. - Apenas viste a la chica ¿y ya le pediste que se case contigo? Sus padres no van a aceptar esto, ustedes aún son muy jóvenes. - Mamá tenía mi edad cuando se casó contigo, ¿cuál es el problema? - No es lo mismo, - me miró irritado- tu madre ya tenia su propio negocio cuando nos conocimos, pero Ava, ella acaba de graduarse, además, quiero saber algo ¿está realmente dispuesta a irse a vivir a otro pais? son costumbres e idiomas muy distintos, ¿crees que va a adaptarse tan fácilmente? puede que tu no veas la dificultad en eso ahora, pero a la larga puede salir mal. Yo me mantuve firme, nada me haría cambiar mi dec
AVA Decidimos tener nuestra noche de bodas antes de viajar, y mañana tomariamos el vuelo hacia su país, ya habia enviado algunas de mis cosas desde antes, porque no queria que me faltara nada. Me sentia muy nerviosa, nunca habia tenido sexo con nadie, seria la primera vez, nos quedamos solos en la habitación del hotel, él se acercó a mí y acarició mi rostro suavemente, quitó mi velo y soltó mi cabello. - Date la vuelta- exclamó con voz profunda y sexy. Eso hice, bajó despacio la cremallera de mi vestido y lo deslizó por mis brazos hasta que cayó al piso. Besó mi cuello, haciéndome estremecer. - Cariño . . . - ¿Si?. . . - continuó recorriendo la piel de mi cuello con sus labios. Posó sus manos sobre mis pechos, que respondieron a sus caricias a traves de la tela del sostén. - Sabes que nunca he hecho esto ¿verdad?. - Lo sé amor, tendré cuidado. Me cargó en sus brazos hasta la cama y me desnudó por completo, respiraba agitada, no me habia sentido nunca tan expue
DIEGO Dos dias después de llegar a España, nos fuimos de luna de miel a Francia, en concreto a Niza, quería estar con ella en un lugar hermoso y que lo recordara para siempre. - Mis padres estuvieron aquí en su luna de miel. - ¿En serio? - exclamó mientras veia por la ventana de la habitación- es muy bonito. - Asi es, ¿Quieres ir a caminar, comer o. . . hacer el amor? Su amplia sonrisa me contagio y me di cuenta lo que queria hacer, se abalanzó sobre mi y me besó, acorralándome. - Te gusta esto ¿verdad? - Solo porque es contigo. La tumbé sobre la cama, froté mi erección por encima de su ropa, mientras invadia su boca, ya podia sentir la humedad y el calor entre sus piernas, besé su cuello, aspirando su perfume que tanto me gustaba. - No te imaginas cuantas veces deseé estar así contigo, tocar tu piel, tenerte en mi cama, y hacerte el amor- murmuré. Ella me miró con brillo en su ojos, sonriente. -Yo también deseaba estar asi contigo, asi que ahora deja de hablar
AVA Caminamos unas cuantas calles hasta encontrar el negocio de su madre, era una tienda enorme, abarcaba todo el frente de la calle, estaba dividida en vestidos de fiesta, trajes y accesorios, y al entrar vi una sección solo de diseños exclusivos. - ¡Chicos!, Ava, hermosa, que bien que pudiste venir - señaló a Diego- tú puedes irte, tengo mucho que hablar con ella. El solo sonrió ante mi mirada de pánico. Relájate- susurró a mi oido mientras besaba mi mejilla- volveré en un rato y recuerda que no puedes salir de aqui si no tienes un guardaespaldas. Solo asentí, y lo vi alejarse junto a su escolta y después su madre me brindó una cálida sonrisa. - ¿En que puedo ayudarla?- dije jugando con mis dedos. - Primero, dime Sam, y quiero enseñarte todo- exclamó entusiasmada- vamos a empezar una campaña publicitaria para una nueva linea que vamos a lanzar, y Diego me dijo que estudiabas fotografía, sé que probablemente no es a lo que quieres dedicarte pero, podrias empezar por es
DIEGO Mi madre habia hecho una buena labor ayudando a Ava, se veia contenta, aunque en el fondo algo me inquietaba, tenia esa sensación desde el dia que la vi llorando en la ducha. Ella creyó que no lo noté, pero se veia en sus ojos. En ese momento me di cuenta de que mi padre tenia razón, iba a ser dificil para ella este cambio, pero era tanta mi necesidad de tenerla a mi lado que no lo consideré tan importante. Por la tarde, pasé por ella con mi madre y nos fuimos directo a casa. Me quité el saco y lo coloqué en una silla del comedor, siguió la corbata y la dejé en el mismo lugar. - Ya sabes que en unas cuantas semanas es la fiesta anual de la empresa ¿verdad?- le comenté a Ava. - Si, tu madre me lo dijo- ella sonrió- me contó que la primera cita con tu padre fue en una de esas fiestas - exclamó emocionada. Me gustaba verla feliz, y la inquietud que sentía se desvaneció un poco. - Me hizo probarme varios vestidos de su colección para ese día- me contó. Caminó ha
AVA No me estaba divirtiendo mucho, Diego hablaba en español casi todo el tiempo, supongo que era su inclinación natural por estar en rodeado por sus amigos, y me incluia en la conversación solo ocasionalmente. Sentía que ya habia bebido demasiado vino y además no me sentía muy cómoda entre ellos, así que me levanté del asiento,y me di cuenta que me sentía algo mareada. - ¿A dónde vas? - Diego me detuvo tomando mi mano. - Baño- murmuré. - Hay una puerta al fondo del pasillo, entra ahí y después hay otra a tu izquierda, ¿quieres que vaya contigo? - señaló haciéndome un guiño. - Estaré bien. Lo escuché reirse mientras me alejaba, estaba relajado, este era su ambiente, con sus amigos, en una gran fiesta. Tardé un poco en encontrar la puerta correcta, hice lo que tenia que hacer, me lavé las manos y me mojé un poco la nuca y la frente. -¿Que diablos hago aquí?, - me dije- no entiendo nada de lo que dicen- respiré varias veces para tranquilizarme - estoy aqui por él, porq
DIEGO Ahora entendia el consejo de mi padre de comprar un sofá amplio y cómodo, porque sabia que en algún momento iba a usarlo. ¿Cómo habiamos llegado a esto? Seguia enfadado, aunque después de pensarlo mucho, por fin entendí, el motivo de su enojo y mis celos tampoco ayudaron mucho. Pero no iba a dejarla a merced del idiota de Mendoza. Ese tipo no conocia la decencia ni la ética, y haría lo que fuera para poder atacarme y tomar ventaja. Pero, lo que habia dicho ella, fue lo que más me dolió, dijo que la ignoré y eso era cierto, me sentí tan a gusto con mis amigos, hablando normalmente, que olvidé por completo que ella no lo hacía.Sabia que debia disculparme, pero no tenia ni una maldita idea de cómo iba a hacerlo.Me quité el traje, dejando solo mi ropa interior y me recosté, debia pensar en que es lo que iba a decirle.***Desperté de mañana, con un intenso dolor en el cuello, por la posición incómoda, afortunadamente era dia de descanso y no tenía que ir a la empresa, m