AVA
Era el dia de la graduación de la clase de negocios de Diego, por fin habia terminado su carrera, yo quería ir para poder verlo aunque sea a lo lejos, Allison me dijo que era una mala idea, pero nada me impidió llegar ahi. Cuando lo ví pasar por su diploma, me llené de orgullo, porque aunque habia sido poco el tiempo que habiamos pasado juntos, fue extraordinario, sentí que habia conectado con él de una forma que jamás imaginé. Sus padres habian venido, lo sabía porqué el hombre a su lado era muy parecido a él, era tan alto como él, y su madre tenia ese mismo color de cabello que lo hacia verse tan interesante. Yo queria acercarme para verlo mejor, pero la mano de Allison me detuvo. - Ava, no, no vayas, él fue muy claro, te dijo que no podían estar juntos, y además ni siquiera lo intentó, no vale la pena, ya no te tortures. La miré con tristeza, porque yo sabía que tenia toda la razón, ya iba a irme, pero, de repente escuché su voz. - ¿Ava? - era muy tarde, ya me habia visto. Me giré lentamente para verlo, hasta quedar frente a frente. - Hola, lo siento, pero ya nos vamos. - Puedes esperar, mis padres estan aquí y quieren conocer a la chica que arrollé- plasmó una sonrisa amable en su rostro. No entendía para qué, pero, al final, accedí, porque la verdad, es que tenia mucha curiosidad por conocerlos. Caminamos hacia ellos, con mis nervios a tope y mi corazón acelerado. - Papá, mamá, ella es Ava, la chica del arrollé, Ava, ellos son mis padres, Gabriel y Samantha.- dijo de manera formal. - Hola, Diego me habló de ustedes, - les di la mano a ambos- ya saben mientras me llevaba a mis clases en su auto, cuando no podia moverme con rapidez. - ¡Que linda eres!- exclamó su madre. - Asi es cariño- dijo su padre, la tomaba de la mano mientras hablaban, y noté los ojos grises de su padre. - Ahora veo de donde viene la mirada de Diego.- dije sin pensarlo. - Oh, si, sus ojos son de un color muy interesante, ¿verdad?- exclamó su madre- fue una de las tantas cosas que me gustaron de él - aclaró sin dejar de verlo. Me hizo sonrojarme, por la forma en cómo se veian entre ellos y baje la mirada, estaba desesperada por huir de ahí. - Tengo que irme, mi amiga me está esperando- señalé a Allison. Ella murmuró algo al oido de su esposo y el asintió. - Vamos a quedarnos un dia más aqui, ¿te gustaría ir a cenar con nosotros?- me preguntó. -¡Madre! - la miró Diego- seguramente Ava tiene otras cosas que hacer. - No acepto una negativa - señaló su padre- si no me crees, pregúntale a su madre- y se río. - Basta, Gabriel- lo reprendió. - Claro, con gusto iré - respondí. - Diego irá por ti y nos veremos ahí. Balbuceé un escueto gracias y me fui de prisa. * No podia encontrar un vestido lo suficientemente lindo para ver a sus padres, al final, me di por vencida, así que solo tomé uno y me lo puse, un vestido de flores no era tan mala elección para el verano, me maquillé un poco y sujeté mi cabello en una coleta, bajé cuando Diego me envió un mensaje de que me estaba esperando, al verlo me quedé paralizada, usaba un traje azul oscuro sin corbata, y una camisa blanca, estaba para comérselo. DIEGO Sabia que no tenia un vestido adecuado para la cena, asi que habia ido a comprar uno de acuerdo al lugar a donde ibamos, mis padres eran muy exclusivos en ese aspecto, la vi salir de su dormitorio con un vestido de flores, si solo fuera mi cita, no estaría mal, pero, no se trataba de eso. - Crei que no tenias un vestido apropiado, asi que por favor ponte este, venga, vamos, que se hace tarde -dije dándole una bolsa con la ropa de una tienda exclusiva. *** No podía dejar de verla, el vestido color turquesa, resaltaba sus bellos ojos, se soltó su cabello y se puso el perfume que tanto me gusta. - Te ves muy linda, y me encanta tu aroma. - Diego, pon los ojos en el camino, no querrás tener otro accidente. El constante movimiento de sus piernas mostraba su nerviosismo, probablemente por la cena, tal vez mis padres la intimidaban, yo ya les había advertido que Ava no sabia quien era yo realmente, solo esperaba que esto de la cena saliera bien. - Oye, calma- toqué su pierna, deteniéndo el movimiento de inmediato. Tocarla, eso era lo que más deseaba hacer desde hacia mucho tiempo, y hubiera querido tenerla en mi cama, besar cada centímetro de su suave piel, y rendirme a sus pies, le daría absolutamente todo lo que me pidiera, quería que entrara en mi mundo para no dejarla ir jamás, pero ella aún era joven y no queria interponerme en su futuro, porque si lo hacía, nunca me lo perdonaría.AVA El lugar a donde me habia llevado era muy elegante, ahora podia entender la elección del vestido, los padres de Diego vestían de manera más formal, cuando llegamos al restaurante, me recibieron con una enorme sonrisa. - Ava, te ves hermosa- señaló su madre. - Gracias señora Ferrer, usted también se ve muy bien. - Oh, no, no, nada de Ferrer, soy Santos y si quieres, puedes decirme Sam. Diego levantó las cejas sorprendido por el comentario, me ayudó a sentarme y después lo hizo él. Entonces, comenzó el interrogatorio. - Dime Ava, ¿que es lo que estudias? - dijo su madre. - Oh, acabo de terminar el primer año en artes, después quiero hacer fotografía profesional o tal vez la haga en verano, aún no lo decido. -¿Artes? -me miró sonriente - mmm ya me agradas más ¿Y tus padres? ¿ Dónde vives? - Soy de un lugar llamado Lakeport, a unas horas de aquí, ahí estan mis padres, y por ahora vivo en el campus. - Sam, ya deja en paz a la chica.- dijo su padre.- basta de pre
DIEGO Tres años han pasado, desde la última vez que la vi, desde el dia que rompí su corazón, sé por un amigo que la conoce, que es de las mejores de su clase, y también sé que pronto va a graduarse, me gustó saberlo, discretamente la he seguido a través de sus redes sociales, y solo puedo decir que se ha convertido en una hermosa mujer. Mi padre me sorprendió mientras estaba en la oficina, viendo algunas fotografías de nosotros que aún conservo en mi teléfono, porque he tenido algunas citas pero, ninguna me atrae tanto como lo hacía ella, y ninguna me hace reir como lo hacia ella, y besarla siempre fue un placer para mi. - Hijo, debemos hablar, vamos a mi oficina. Ya habia conseguido un puesto en la empresa de mi padre, pero habia comenzado desde abajo y poco a poco fui escalando, el decía que asi aprenderia mejor el manejo de la empresa y tenia razón. - Debo hacer un viaje, en un par de semanas, y dada tu experiencia y preparación, quiero que. . . - Quieres que te sust
AVA ¡Todos estabamos muy felices! Hoy era el dia de nuestra graduación, mis padres habian venido desde Lakeport, sabia que se sentian orgullosos de mí, me habian dado muestras de cariño desde que llegaron, los tutores querían que diera el discurso de despedida, por haber sido la mejor, pero lo decliné, no me sentía a gusto hablando en público, asi que mi amiga Susan se encargaría, no podía estar más feliz por ella, porque tenía el don. El lugar donde seria la ceremonia estaba completamente lleno, y sonaba una ligera música de fondo que se mezclaba con el bullicio de las personas, y, no se porqué pero vino a mi mente el recuerdo de Diego, no queria sentirme triste, sabía por un amigo mutuo que estaba muy bien en España, y que trabajaba con su padre, pero no sabia nadamás, seguramente a estas alturas, ya tendria alguna novia. Dejé esos pensamientos a un lado, porque ya iba a comenzar la ceremonia, el ruido cesó y el decano comenzó con el clásico discurso de apertura, después Sus
DIEGO - Cómo te fue en la graduación hijo?- preguntó mi padre cuando me reuní con él, esa mañana en la oficina del cliente. - No lo sé, conocí a sus padres, me interrogaron, y tuve que revelar mi identidad antes de lo que quería, asi que voy a verla más tarde, porque quiero explicarle todo con más calma y aclarar este asunto. - Bien, pero, ahora te necesito aquí, concentrado y sereno, este trato es muy importante para la empresa, porque puede abrirnos el camino para trabajar por toda la costa oeste. - Lo sé, esta expansión es muy ambiciosa, ¿no necesitarás gente para que maneje todo aquí? - Solo si hay oportunidad de trabajar en este lado del mundo- exclamó entusiasmado- pero ya veremos. ***** Mas tarde iba en camino hacia la cafeteria del campus, pensaba mucho en lo que le diría a Ava, esperaba que entendiera porqué no se lo dije en ese entonces, el chofer que me llevó aparcó cerca de ahí, tuve que contratar uno porque ya no tenía el permiso de conducir vigente en ese
AVA Llegué al hotel donde me había quedado con mi familia, mi padre no tenía buena cara y no habia dicho nada en el camino de regreso, supongo que no estaba muy feliz con la idea de que estuviera enamorada de un chico que vivia del otro lado del océano y que exista la posibilidad de que me fuera con él. Después abrí el obsequio que me habia dado Diego, era un collar con un dije en forma de infinito, con pequeños diamantes incrustados y un corazón dorado en el medio, creo que era su forma de decirme que siempre me habia amado. - Eso es muy lindo hija- observó mi madre. - Me dice que aún me ama y que no dejo de hacerlo. - ¿Y tú lo amas? ¿estarías dispuesta a dejarlo todo para seguirlo, en nombre de ese amor? - Ya perdí mucho tiempo sin él, mamá y si, lo amo. - Tu padre no piensa igual, has trabajado mucho para lograr tu carrera, no va a permitir que alguien llegue y simplemente te quite eso. - Mamá, el se alejó de mi, y creo que lo hizo porque sabia que quería terminar
DIEGO Mi padre se masajeaba la frente y daba vueltas por la habitación, sumamente molesto. .- ¿¡Cómo es que se te ocurrió hacer algo así Diego!?¿¡Estás consciente de lo que eso representa!?, 'Joder' no debi sugerir que vinieras conmigo- dijo para si mismo- solo quería que dieras un cierre a esto. Acababa de decirle acerca de la propuesta que le había hecho a Ava. - Apenas viste a la chica ¿y ya le pediste que se case contigo? Sus padres no van a aceptar esto, ustedes aún son muy jóvenes. - Mamá tenía mi edad cuando se casó contigo, ¿cuál es el problema? - No es lo mismo, - me miró irritado- tu madre ya tenia su propio negocio cuando nos conocimos, pero Ava, ella acaba de graduarse, además, quiero saber algo ¿está realmente dispuesta a irse a vivir a otro pais? son costumbres e idiomas muy distintos, ¿crees que va a adaptarse tan fácilmente? puede que tu no veas la dificultad en eso ahora, pero a la larga puede salir mal. Yo me mantuve firme, nada me haría cambiar mi dec
AVA Decidimos tener nuestra noche de bodas antes de viajar, y mañana tomariamos el vuelo hacia su país, ya habia enviado algunas de mis cosas desde antes, porque no queria que me faltara nada. Me sentia muy nerviosa, nunca habia tenido sexo con nadie, seria la primera vez, nos quedamos solos en la habitación del hotel, él se acercó a mí y acarició mi rostro suavemente, quitó mi velo y soltó mi cabello. - Date la vuelta- exclamó con voz profunda y sexy. Eso hice, bajó despacio la cremallera de mi vestido y lo deslizó por mis brazos hasta que cayó al piso. Besó mi cuello, haciéndome estremecer. - Cariño . . . - ¿Si?. . . - continuó recorriendo la piel de mi cuello con sus labios. Posó sus manos sobre mis pechos, que respondieron a sus caricias a traves de la tela del sostén. - Sabes que nunca he hecho esto ¿verdad?. - Lo sé amor, tendré cuidado. Me cargó en sus brazos hasta la cama y me desnudó por completo, respiraba agitada, no me habia sentido nunca tan expue
UNIVERSIDAD DE CALIFORNIA DIEGO Es el primer dia de mi último año en la universidad, ya han pasado tres años desde que vine a estudiar aquí, al principio adaptarme a este estilo de vida y a esta cultura fue difícil, a pesar de dominar perfectamente el idioma, porque mi padre me habia hecho estudiar inglés y francés, y me di cuenta de lo útil que sería saber eso en mi carrera. Estudiaba negocios internacionales, porque al igual que mi padre, era bueno para eso , solo que no quería estar bajo su influencia en mi pais de origen, ya que él era un empresario reconocido, y mi madre, una diseñadora muy exitosa y por eso decidí cursar la universidad en otro continente y hasta el momento, me habia ido muy bien. Buscaba desesperadamente un sitio para estacionar mi jep todo terreno, porque llegaría tarde a mis clases, mi vehículo no era un modelo reciente, más bien era de segunda mano, asi lo habia decidido, porque mi madre me acostumbró a no hacer alarde de mi estatus, asi que no teni