DIEGO
¡Flipaba en colores! las semanas que pasaron habian sido de pura tentación, llevándola tan cerca de mi en mi auto, y sin poder tocarla, porque desde el dia que la conocí, solo había pensado en cómo se sentiria besar sus labios, y ahora. . . ya lo sabia, el problema era que queria seguir haciéndolo y no podia comprometerme demasiado. ***** Al contrario de a sus amigos, a ella podía escucharla hablar durante horas de su pasión por el arte y la fotografía, que era a lo que queria dedicarse, la miraba mientras hablaba, con mi cabeza apoyada en mi mano, viendo los gestos exagerados que hacía con sus manos y sonreia cuando imitaba el sonido del clic de una cámara. - Pero solo estoy hablando yo, ¿no piensas decir nada? - Solo te observo y te escucho - respondí mientras me llevaba una palomita de maiz a la boca, estabamos sentados en el parque cerca de su dormitorio, hicimos un pequeño picnic y ya solo quedaban las palomitas. - Dame- dijo enérgica. - Nooo, son mías.- abracé el contenedor con fuerza. - Dame o me enfadaré mucho contigo Diego Ferrer. Me reí con ganas, esta mujer tenia la asombrosa capacidad para hacerlo, y que me olvidara de todo mientras estaba con ella. Entonces, mi teléfono vibró de repente. - 'Joderrr'- dije al ver la pantalla- es mi madre, debo contestar- le aclaré, y me alejé un poco, no queria que escuchara el regaño épico al estilo de Samantha Santos Ferrer. **- Madre. . . - ¡Estuve esperando semanas a que me dijeras lo que había pasado, pero solo ha habido silencio de tu parte, no fuiste capaz de explicarme lo que sucedió, espero que no vuelvas a hacer una cosa asi, eres un Ferrer, y debes comportarte con honestidad y responsabilidad!** Volteé hacia donde estaba sentada Ava, ya le habia contado acerca de las reprimendas de mi madre, así que solo la veia reirse de mis gestos. **- Ya lo entendí madre y no te preocupes, la chica, Ava, está muy el soporte. - Vale, ¿Ava? ¿ese es su nombre?. - Si madre, Ava Davis. Se quedó en silencio por un momento. - Diego, no permitas que esta chica se enamore de ti, o la vas a hacer sufrir cuando regreses aquí. - Madre, ¿cómo. . . ? - Las madres sabemos, además te conozco, piénsalo, y sabes que te quiero. - También te quiero madre.** Sabía que ella tenia razón, el problema era, que él que se estaba enamorando perdidamente, era yo. Aproveché y revisé rápidamente mis mensajes, y al levantar la vista, vi a Asher agachado al lado de Ava, ese tipo me disgustaba tanto, tal vez era porque desde el primer momento percibí que ella le atraía y mucho. - Asher, - Saludé friamente- ¿Qué haces por aquí? Se levantó incómodo, creo que no esperaba verme por ahí. - Ferrer, mmm solo pasaba por aqui, vi a Ava y quise saludarla, no sabía que estaban juntos. - Si, estamos juntos, y mucho, por si quieres saber. Volvió a agacharse sin darme mucha importancia, le murmuró a Ava algo al oído, y la hizo reir. - Creo que ya te vas, Asher- afirmé irritado. Ava me miro desconcertada y su ' amigo' solo se levantó y se fue. - Vámonos- le dije molesto, guardé todo lo que habiamos traido, después la ayudé a levantarse, y le di las muletas, tomé el contenedor de las palomitas a medio comer y las tiré a un basurero cercano. - ¡Oye, las estaba comiendo!- exclamó. -Ya fue suficiente- caminé hasta el auto, abri el maletero y solo arrojé la bolsa de forma brusca, y después volví por ella. - ¿Porqué estás tan molesto? - No quieres saberlo. Era la primera vez que me sentia así por ella, tan desesperado, mis celos estaban al tope, solo porque el imbécil se le habia acercado y la habia hecho reír, caminamos lentamente hasta el auto y la ayudé a subir y después me acomodé en mi asiento para poder irnos. - Diego. . . - ¡No quiero hablar ahora Ava! - pero ella con destreza, me quitó la llave de la mano. - Habla o arrojo tus llaves- habia abierto la puerta y me miraba de forma retadora. Tomé el volante con fuerza, no queria admitir mis sentimientos por ella. -Joder Ava, - las palabras se resitian a salir de mi boca.- Es que estoy. . . estoy. . . -¿Estas celoso? ¿por Asher? - Si,. . . me siento muy celoso . . .- confesé sin mirarla. Ella sonrió. - Eso muy dulce y también muy estúpido de tu parte, porque yo nunca he visto a Asher de otra forma que no sea mi amigo. - Eso deberías decírselo a él, y no me gusta que esté junto a ti. - Bueno, como sea creo que no importa, porque tú y yo, no somos nada. . .DIEGO - ¿¡Que no somos nada!?- dije alterado- he metido mi lengua en tu boca no se cuántas veces y he sentido la calidez de tu cuerpo pegado al mio cuando me besas ¿y te atreves a decir que no somos nada?. Sali del auto, y cerré la puerta bruscamente, debia calmarme, en eso era muy parecido a mi padre, con su caracter explosivo, me agaché, respiraba con dificultad, y me concentré solo en eso. - Respira, solo respira- me dije. No sabía que los ejercicios de relajación de mi madre me servirían en este momento. Por fin me calmé, y entonces me di cuenta de la absoluta y cruda verdad, de que ella y yo, no podriamos llegar a ser nada más, ni siquiera amigos con derechos, por mucho que lo quisiera, porque no seria justo para ninguno de los dos. Entré al auto, arranqué y la llevé en silencio hasta su edificio. - Diego. . . - No digas nada por favor - dije en voz baja, la ayudé a bajar, y le di las muletas. - Mañana pasaré por tí, a la misma hora. - Gracias, de verdad.Es
AVA Era el dia de la graduación de la clase de negocios de Diego, por fin habia terminado su carrera, yo quería ir para poder verlo aunque sea a lo lejos, Allison me dijo que era una mala idea, pero nada me impidió llegar ahi. Cuando lo ví pasar por su diploma, me llené de orgullo, porque aunque habia sido poco el tiempo que habiamos pasado juntos, fue extraordinario, sentí que habia conectado con él de una forma que jamás imaginé. Sus padres habian venido, lo sabía porqué el hombre a su lado era muy parecido a él, era tan alto como él, y su madre tenia ese mismo color de cabello que lo hacia verse tan interesante. Yo queria acercarme para verlo mejor, pero la mano de Allison me detuvo. - Ava, no, no vayas, él fue muy claro, te dijo que no podían estar juntos, y además ni siquiera lo intentó, no vale la pena, ya no te tortures. La miré con tristeza, porque yo sabía que tenia toda la razón, ya iba a irme, pero, de repente escuché su voz. - ¿Ava? - era muy tarde, ya me ha
AVA El lugar a donde me habia llevado era muy elegante, ahora podia entender la elección del vestido, los padres de Diego vestían de manera más formal, cuando llegamos al restaurante, me recibieron con una enorme sonrisa. - Ava, te ves hermosa- señaló su madre. - Gracias señora Ferrer, usted también se ve muy bien. - Oh, no, no, nada de Ferrer, soy Santos y si quieres, puedes decirme Sam. Diego levantó las cejas sorprendido por el comentario, me ayudó a sentarme y después lo hizo él. Entonces, comenzó el interrogatorio. - Dime Ava, ¿que es lo que estudias? - dijo su madre. - Oh, acabo de terminar el primer año en artes, después quiero hacer fotografía profesional o tal vez la haga en verano, aún no lo decido. -¿Artes? -me miró sonriente - mmm ya me agradas más ¿Y tus padres? ¿ Dónde vives? - Soy de un lugar llamado Lakeport, a unas horas de aquí, ahí estan mis padres, y por ahora vivo en el campus. - Sam, ya deja en paz a la chica.- dijo su padre.- basta de pre
DIEGO Tres años han pasado, desde la última vez que la vi, desde el dia que rompí su corazón, sé por un amigo que la conoce, que es de las mejores de su clase, y también sé que pronto va a graduarse, me gustó saberlo, discretamente la he seguido a través de sus redes sociales, y solo puedo decir que se ha convertido en una hermosa mujer. Mi padre me sorprendió mientras estaba en la oficina, viendo algunas fotografías de nosotros que aún conservo en mi teléfono, porque he tenido algunas citas pero, ninguna me atrae tanto como lo hacía ella, y ninguna me hace reir como lo hacia ella, y besarla siempre fue un placer para mi. - Hijo, debemos hablar, vamos a mi oficina. Ya habia conseguido un puesto en la empresa de mi padre, pero habia comenzado desde abajo y poco a poco fui escalando, el decía que asi aprenderia mejor el manejo de la empresa y tenia razón. - Debo hacer un viaje, en un par de semanas, y dada tu experiencia y preparación, quiero que. . . - Quieres que te sust
AVA ¡Todos estabamos muy felices! Hoy era el dia de nuestra graduación, mis padres habian venido desde Lakeport, sabia que se sentian orgullosos de mí, me habian dado muestras de cariño desde que llegaron, los tutores querían que diera el discurso de despedida, por haber sido la mejor, pero lo decliné, no me sentía a gusto hablando en público, asi que mi amiga Susan se encargaría, no podía estar más feliz por ella, porque tenía el don. El lugar donde seria la ceremonia estaba completamente lleno, y sonaba una ligera música de fondo que se mezclaba con el bullicio de las personas, y, no se porqué pero vino a mi mente el recuerdo de Diego, no queria sentirme triste, sabía por un amigo mutuo que estaba muy bien en España, y que trabajaba con su padre, pero no sabia nadamás, seguramente a estas alturas, ya tendria alguna novia. Dejé esos pensamientos a un lado, porque ya iba a comenzar la ceremonia, el ruido cesó y el decano comenzó con el clásico discurso de apertura, después Sus
DIEGO - Cómo te fue en la graduación hijo?- preguntó mi padre cuando me reuní con él, esa mañana en la oficina del cliente. - No lo sé, conocí a sus padres, me interrogaron, y tuve que revelar mi identidad antes de lo que quería, asi que voy a verla más tarde, porque quiero explicarle todo con más calma y aclarar este asunto. - Bien, pero, ahora te necesito aquí, concentrado y sereno, este trato es muy importante para la empresa, porque puede abrirnos el camino para trabajar por toda la costa oeste. - Lo sé, esta expansión es muy ambiciosa, ¿no necesitarás gente para que maneje todo aquí? - Solo si hay oportunidad de trabajar en este lado del mundo- exclamó entusiasmado- pero ya veremos. ***** Mas tarde iba en camino hacia la cafeteria del campus, pensaba mucho en lo que le diría a Ava, esperaba que entendiera porqué no se lo dije en ese entonces, el chofer que me llevó aparcó cerca de ahí, tuve que contratar uno porque ya no tenía el permiso de conducir vigente en ese
AVA Llegué al hotel donde me había quedado con mi familia, mi padre no tenía buena cara y no habia dicho nada en el camino de regreso, supongo que no estaba muy feliz con la idea de que estuviera enamorada de un chico que vivia del otro lado del océano y que exista la posibilidad de que me fuera con él. Después abrí el obsequio que me habia dado Diego, era un collar con un dije en forma de infinito, con pequeños diamantes incrustados y un corazón dorado en el medio, creo que era su forma de decirme que siempre me habia amado. - Eso es muy lindo hija- observó mi madre. - Me dice que aún me ama y que no dejo de hacerlo. - ¿Y tú lo amas? ¿estarías dispuesta a dejarlo todo para seguirlo, en nombre de ese amor? - Ya perdí mucho tiempo sin él, mamá y si, lo amo. - Tu padre no piensa igual, has trabajado mucho para lograr tu carrera, no va a permitir que alguien llegue y simplemente te quite eso. - Mamá, el se alejó de mi, y creo que lo hizo porque sabia que quería terminar
DIEGO Mi padre se masajeaba la frente y daba vueltas por la habitación, sumamente molesto. .- ¿¡Cómo es que se te ocurrió hacer algo así Diego!?¿¡Estás consciente de lo que eso representa!?, 'Joder' no debi sugerir que vinieras conmigo- dijo para si mismo- solo quería que dieras un cierre a esto. Acababa de decirle acerca de la propuesta que le había hecho a Ava. - Apenas viste a la chica ¿y ya le pediste que se case contigo? Sus padres no van a aceptar esto, ustedes aún son muy jóvenes. - Mamá tenía mi edad cuando se casó contigo, ¿cuál es el problema? - No es lo mismo, - me miró irritado- tu madre ya tenia su propio negocio cuando nos conocimos, pero Ava, ella acaba de graduarse, además, quiero saber algo ¿está realmente dispuesta a irse a vivir a otro pais? son costumbres e idiomas muy distintos, ¿crees que va a adaptarse tan fácilmente? puede que tu no veas la dificultad en eso ahora, pero a la larga puede salir mal. Yo me mantuve firme, nada me haría cambiar mi dec