"Le dije a Donovan que no era necesario que hiciera esto". Mi madre suspira, conmovida. Entonces, fue su esposo rico. "Tiene mucha suerte, señora", dice halagadoramente la azafata. "Lo sé, mi esposo es muy especial. Soy una mujer muy afortunada..." Soportando la incómoda conversación, levanto la mano para llamar la atención de ambas mujeres, que actúan como adolescentes. "Mamá, ¿dónde estás sentada?" "Al lado del minibar", responde mi madre mientras se sonroja. "Entonces... me sentaré allí". Señalo el asiento más lejano. "¿No está un poco lejos?" La azafata parece desconcertada. "Ese es el punto. Soporte usted sola a esta mujer." Me encojo de hombros. "¡Sara!" "Quiero dormir, madre. ¿O planeas presentarme a tu esposo y tu nuevo hijo con un humor de perros? "Pensándolo bien, descansa, cariño. Mamá se encargará de despertarte". "Siempre tan considerada, Clarice".
Leer más"Pss… ¡Ey Sara!", me llama Royd, no respondo y me sirvo zumo de naranja ", ¡Mujer te estoy hablando!""Lo sé", le respondo echándome a la boca una patata frita con sabor a cheddar."¿Por qué no me respondes?", pregunta desesperado."Porqué aunque te respondas no me creerás"."¡¿Por qué no lo haría?!", inquiere ansioso.Colocó mi mano sobre su hombro. "Me recuerdas a la vecina de mi abuela, tienes un corazón cotilla, amigo"."¡¿Cómo esperas que no lo tenga?!, todos escuchamos al padre Eliot decir que estás a cargo, ¿de verdad sus padres vuelven a dejar solos a un par de adolescentes hormonales, qué tienen en la cabeza?".Observó a Royd, yo también estoy desesperada pero debo mantener mi cara de roca para sostener mi compostura o siento que le gritaré
Las cosas se suponían que serían más sencillas, y todo regresaria a su lugar. Eliot volveria a ignorarme y yo haria lo mismo, pero Clarice no quiere que su encantadora hija mayor viva en paz."Clarice estas embarazada", llamo a la reflexión a mi progenitora."Estoy embarazada, no enferma, Sarah"."No estoy de acuerdo con este viaje", me niego a volver a ser la niñera de Eliot. No podemos volver a ser, él y yo, las únicas personas bajo este techo. "Debes cuidarte; eso implica nada de viajes"."Sarah, el bebé y yo estamos bien. Donovan nos protege todo el tiempo, habló con un grupo de obstetras antes de planear el viaje. Entiendo tu preocupación, cariño, yo siento lo mismo. Esa es una de las principales razones de este viaje. Tu madre ha estado muy nerviosa, lo que no es bueno para él", señala su abultado vientre. "Gracias a ti, me siento feliz. Porque sé que tendrá una gran hermana que le protegerá. Mamá sabe que era una carga para ti, no quería que tu carga fuera mayor. Sólo serán uno
Lloré hasta que mis ojos parecían dos pelotas de tenis, la cara se Royd al verme fue muy graciosa. Me ayudó a bajar la ventana, no sin antes recordarme que estaba gorda y que por favor intentara no romperle la espalda. En respuesta, le di una paliza y conseguimos bajar. Hablé con mi madre y luego con Donovan, felicitándoles de todo corazón, y luego explicándoles que aún faltaba un tiempo para que empezaran las clases y que me iría a vivir con mi abuela durante un tiempo, mi madre se opuso al principio hasta que le juré repetidamente que volvería antes de que empezaran las clases. Royd me ayudó con mucho esfuerzo y esmero, preparamos una pequeña maleta y escapé como una sucia rata callejera, probablemente Eliot me odie después de hoy, al menos eso esperaba, que me odiara tanto que nunca más quisiera acercarse a mí. Lo siento Eliot, pero esta cobarde solución fue la única que encontré, detener la tormenta antes de que se convierta en un
"¿Por qué me obligas a subir por la ventana?, si me rompo un hueso… ¡Tú vas a cuidarme!"."Baja la voz o Eliot se dará cuenta". Advierto, mi amigo hace una mueca de horror. "Estás demasiado gordo".Intento ayudarle, pero pesa demasiado."Arghs, haré como que no oigo eso". "Cuidado", grito al ver que el cuerpo de Royd pierde el equilibrio, mis reflejos son rapidos; llegó a sujetar su brazo. "¡Ca- casi muero, no me sueltes!""¡Cálmate o ambos nos romperemos más de un hueso!". Señor, no quiero morir aplastada por un tipo que apenas puede restar."¿Por qué estoy haciendo lo que me dices que haga? Esto fue idea tuya"."Baja la voz". Es demasiado pesado. Ponte a dieta, tío. "A la de tres, vamos .....""¡Qué, no, no, no!""Dos, tres.""¡Ahh!...""Lo logramos". Dice Royd con lágrimas en los ojos mientras besa el suelo. Demasiado extremo. Ruedo los ojos."Llorón"."Casi me muero".Me acerco a la ventana, donde hay varias flores que probablemente habrían amortiguado su caída."No lo creó"."¡
"Cariño". Mi madre saluda tiernamente a Donovan, me alegro madre que no notarás a tu ex hija única, nótese el sarcasmo, siempre tan confiable Clarice."¿Todo bien?", me pregunta Eliot, lo suficientemente bajo para que solo yo pueda escucharlo. Hago una mueca en vez de responder. "Sara?""Hija." Miro a Clarice, ¿hasta que me notas? "¿Estás bien?""Tengo sueño", volteo y observo a Eliot. Por favor, solo sígueme la corriente. Eliot me dedica una suave sonrisa."Entonces, volveré con Sara. Papá cuida a Clarice.""Bueno, no le des dolores de cabeza a tu hermana en el camino", ordena Donovan."Papá no es mi hermana, y será un viaje tranquilo, no te preocupes.""Vamos, adiós." Salgo lo más rápido que puedo de la habitación. Eliot sujeta mi mano."Estoy contigo, todo estará bien." Sacudo mi cabeza. Nada está bien, y es por ti. Pronto tendremos ambos un hermano o hermana menor. ¿Qué haremos? "¿Sara?""Necesito mi cama." Tiro de él alentando que camine. Él no dice ninguna otra palabra, sujeta m
"Sa…" Mis pies y manos se mueven más rápido que mi mente. La bella mujer sin maquillaje conectada a una bolsa con un medicamento que desconozco es mi madre, a pesar de que a veces me siento agotada por cuidarla. Yo no podría vivir sin ella, porque ella y mi abuela son todo lo que me queda. "Estoy bien". Palmea suavemente mi espalda, su mano sube y baja con cuidado."Deja de mentir", respondo incómoda entre sus brazos, "¿Por qué estás en esta cama y tienes eso en tu muñeca? ¡¿Volviste a saltarte las comidas?!" Ella con culpa esquiva mis ojos, su muñeca está morada, su piel es muy sensible, tiene una gran aguja conectada a su brazo."En realidad me olvidé de algunas de ellas."Toch, toch. Chasqueo mi lengua, miro a Donovan, quien finge toser horriblemente; esa fue la tos más falsa que escuché en mi vida."No todo es culpa de tu madre". Las orejas de Donovan se tiñen de rojo. "Yo también soy responsable del agotamiento de tu madre.""¡Cariño!", chilla apresuradamente. La palidez en el ro
"Tienes que despertar, Sarita. Es hora de volver," suena la voz de Eliot, y siento un nudo en mi estómago."Eliot, ¡Callate!", gruño incomoda mientras me retuerzo en sus brazos. "Son demasiado duros tus brazos"."Gracias", respondió divertido. "¿Al fin despiertas?"Solo puedo chasquear la lengua. "No, sólo soy sonámbula… ¿Qué se supone que haces?""Beso a una chica hermosa". Sin aviso previo sus labios envuelven a los míos, su boca fuerza a la mía que se abra y su lengua enreda a la mía."Sólo suéltame", digo sonrojada mientras intento escapar de sus brazos, esto, esto... Es vergonzoso. "No quiero", responde Eliot con una sonrisa mientras se levanta y me carga como si fuera una princesa."¿Qué estás tratando de hacer? ¡¿Cómo vamos a recoger las cosas?!"Él sonríe, y yo evito su mirada; es demasiado guapo. "Está todo bajo control, Sarita".Giro mi cuello y noto que no hay nada en el suelo, solo una gran
"Bueno, Sara nos veremos luego". Sujeto del hombro a Royd que intenta huir y lo obligó a detenerse."No puedes abandonarme", murmuró desesperada al ver cómo Eliot expulsaba a todas las personas de la casa después de nuestra llegada."Sara", me llamó Eliot. Claro que lo ignoré. Si lo miro, me sentiré más culpable; yo fui la que se escabulló, pero eso no le quita lo bastardo y mujeriego. "Sa-ra", sujetó mi brazo y me arrastró hacia él. "¡Vete!" ordenó a mi amigo."Sí, capitán", respondió Royd antes de huir, sin dedicarme una segunda mirada. ¡Corre, cobarde! Solo abandona a tu única amiga. ¡Creí que ya estábamos bien!"Eliot", contesté. Bien, me rendí, pero no puedo ser culpada. Quedamos solos nosotros dos, no tengo alternativa.El bastardo me envolvió en sus brazos, su cuerpo temblaba. "¡Demonios, Sara! ¿Qué estás haciendo conmigo?", preguntó mientras parecía que el inquebrantable capitan del equipo de monos se rompería. Abracé su cintura; yo no quería esto, no sé qué estamos haciendo.
"Taylor, aléjate". "¿Sabes a cuántas chicas les encantaría caminar conmigo?" ¿Ego dónde?Miro a Agustina. "Mi hermano es popular en el bar como en el instituto, cuando comencemos las clases te darás cuenta"."No me importa." Lo tomo del brazo y lo empujo. "El sol es mío". "Eso es científicamente imposible". "Lo sé, pero este lado de la calle también es mío". Me cruzo de brazos, intenta obligarme a creer lo contrario, tonto. "Ya me disculpé, ¿cuánto tiempo piensas seguir enojada?""No lo sé, siempre y cuando sea conveniente." "Chica, sabes cómo hacer negocios, me gustas", chirría Agus colgándose de mi brazo. "Tú también me gustas." "¡Hola, yo también estoy aquí!" Sonreímos e ignoramos a Taylor. "¡Dejen de ignorarme!""Sara, ¿Dónde vives?"¿Dónde vivo?, sacudo mi cabeza. "No lo sé, me mudé hace poco, recuerdo cómo llegar, pero no desde aquí"."¿De dónde se supones que saber llegar?", bufa frustrado."Desde el centro comercial", susurró. Taylor maldice. "¿Estás segura de q