38°

Me quedé observando Alexander. El hombre parecía no haber comprendido completamente las palabras que habíamos dicho. Entonces parpadeó un par de veces.

—Esperen —preguntó.

Yo imaginé que ver su confusión sería una satisfacción para mí, que verlo sufrir me alegraría, pero fue todo lo contrario. Me sentí mal. Luego, en mis recuerdos vinieron las escenas de todos los dolores que me causó, y negué para mí misma. No debía sentir lástima por Alexander, porque él nunca había sentido lástima por mí.

—Así es —le dije con seguridad—. Transportes Imperio quiere asociarse con la naviera Idilio. Tenemos una propuesta muy buena que beneficiará a ambas empresas, sobre todo ahora que tengo inversiones en las dos. Creo que puedo hacer el puente perfecto para unirlas.

El hermano de Alexander se ató su largo cabello en una cola.

—¿Y por qué mi hermano no puede liderar la empresa? —preguntó, confundido.

Esta vez fue Federico el que habló.

—Porque ya hemos conocido su prontuario. Varias empresas y organiz
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo