208°

Paloma contuvo el aliento mientras el tronte abría la oficina del director de la universidad. Era un hombre muy alto, rubio y fuerte. Tenía constantemente el ceño fruncido y, por alguna extraña razón, eso la hizo sentir de mal humor, como si la tensión que el hombre cargara encima se le contagiara.

—¿Cómo te llamas? —preguntó ella, asombrada—. Pensé que ningún tronte tenía nombre.

—Me llamo Cristian. No todos los trontes tienen nombre —le dijo él con frialdad mientras abría la puerta.

Cuando esta se abrió, los dos entraron corriendo y la cerraron de golpe antes de que cualquier guardia se diera cuenta de que algo estaba ocurriendo.

—Fue muy arriesgado que vinieras aquí —le dijo él, tomándola por el brazo—. Si el cacique se da cuenta...

—El cacique es mi hermano, no mi patrón, ni mi jefe, ni mi dueño. No va a hacerme nada. Yo soy libre de hacer con mi vida lo que me dé la gana —respondió ella, soltándose del agarre del tronte.

Paloma caminó con seguridad hacia el computador de mesa que
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo