53. ¿Amor?

Markus no respondió. Simplemente apretó el pedal del acelerador y salió a toda prisa del aparcamiento. El lugar al que iban estaba algo lejos de allí.

Franchesca se quedó con las manos juntas sobre su pecho, inquieta. Algo malo estaba pasando. Sophie se percató del estado de su nieta y caminó hasta ella.

—¿Qué ha pasado, mi niña? —le preguntó Sophie, envolviéndola en sus brazos.

—No lo sé, abuela, pero tengo un extraño presentimiento —respondió Franchesca, llevándose su mano izquierda por inercia a su vientre.

Mientras tanto, Markus no podía dejar de observar a Alexander a su lado, quien volteaba para asegurarse de que su madre siguiera cómoda en el asiento trasero o que no volviera a convulsionar.

—No te preocupes, ella estará bien. Simplemente su cuerpo está bajo mucho estrés —dijo Markus, esperando que sus palabras tranquilizaran un poco a Alexander.

Entraron al territorio de los Di Angelo, un lugar apartado de la mansión pero que pertenecía a la manada, donde se encontraba la bruj
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP