Capítulo 89

Waldo se apareció sonriente cuando le hacía fotos a una modelo que contratamos para que posara con el nuevo diseño de vestidos de una importante casa de modas. Ellos, los dueños de esa línea, querían trípticos diversos para ser repartidos entre sus clientes. Habían inaugurado nuevas tiendas en diferentes mall y centros comerciales y deseaban una fortísima campaña de publicidad ya que las ropas que promovían era exclusivas y se pondrían de moda en todo el mundo.

-Quería hablar contigo-, me dijo Waldo, mientras yo trataba de enfocar a la chica que posaba encantada, mágica, hermosa y divina, con su sonrisa tan dulce, la miradita encendida y el minivestido que entallaba perfecto sus pechos empinados y sus posaderas bien silueteadas. Ella lanzaba los pelos al aire, alzaba una rodilla coqueta y lucía esplendorosa y deliciosamente bella, ideal para los trípticos.

-¿Por qué no me buscas en casa?-, le dije, juntando los dientes para que la modelo no pensara que le hablaba a ella.

-
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP