Alba solo lloró de angustia por el infierno que le depara en el futuro. Se levantó de la cama despacio y camino hacia la puerta para observar donde estaban los guardias que estaban cerca del elevador y las escaleras, regreso a su habitación, observo por la ventana pero estaba en uno de los ultimos pisos y estaba atrancada, examinó la habitación buscando como escapar, salió de nuevo despacio y encontró la alarma contraincendios, quedaba a un lado del cuarto de limpieza, el escritorio de las enfermeras quedaba un poco lejos y había dos habitaciones antes de llegar a la suya.
Su plan era accionar la alarma de incendios y tratar de escapar por las escaleras o el elevador mientras todos estaban distraídos.
Respiro profundo y camino hacia la alarma, la presiono, entrando en el cuarto de limpieza y espero a que todos se movieran.
Los guardias inmediatamente fueron a la habitación a buscarla, pero no la encontraron separandose para empezar a buscar en los otros cuartos, las enfermeras se movían para tranquilizar a los pacientes mientras otras hacían llamadas para preguntar la situación, todo era un caos, los pacientes asustados llamaban a las enfermeras para saber que estaba pasando.
Cuando vio que los guardias entraron al elevador después de buscar en todo el piso, ella salió del cuarto y camino a las escaleras cuidando que las enfermeras no la notaran.
Trato de caminar lo más rápido posible, escucho a los hombres que ya la buscaban por las escaleras, lo único que pudo hacer es subir hacia la azotea, salió y observo todo el paisaje, el lugar era un helipuerto muy grande, se acercó a la orilla para observar hacia abajo y buscar alguna escalera por donde bajar, pero no había, mientras buscaba se escuchó la puerta y los guardias salieron, eran más de 10 y detrás de ellos estaba Damián.
“¡Aléjense!”. Alba subió a la orilla del edificio. “¡Déjenme en paz!”.
“¡Alba, baja de ahí!” Damián se acercó autoritario poco a poco.
“¡Aléjate!”, No quiero saber de ti, nunca más”. Ella estaba perdiendo sus últimos momentos de cordura.
Damián se tranquilizó y trato de hablarle suave, lo invadió el miedo a que ella se tirara, tenía miedo de perderla y a su hijo. “Por favor Aly, baja y platiquemos”.
“Alba lo examinaba este era el hombre que decía que la amaba estuvo con él por 4 años, vivieron una vida feliz, hasta ahora…
Alba lo miro fijamente. <No este era el hombre que dijo que la odiaba>. pensaba entre lagrimas.
Ella gritaba y lo apuntaba. “¡Aléjate!, tu… tú me quitaste todo Damián, mi empresa, mi familia... Mi hijo… quieres… quieres quitarme todo… y porque… ¡Por algo que yo no hice!”
Él se acercaba despacio a ella mientras hablaba. “Aly baja y hablemos, por favor, lo platicaremos encontraremos una solución… juntos”
Empezaron a subir más guardias del hospital, Mario y Diana estaban abajo no podían entrar por la alarma de incendios, pero una enfermera les informo lo que estaba pasando.
Mario empezó hacer llamadas y pidió una ambulancia del hospital donde trabajaba su tío, se escuchaban las sirenas de los bomberos y mucha gente estaba en la calle esperando a que investigaran si de verdad había un incendio.
Diana miraba a Mario y escuchaba atentamente lo que decía, cuando colgó le explico. “Una ambulancia del hospital de mi tío viene en camino, esperemos y veamos qué pasa, no podemos entrar, cualquier cosa que pase estaremos para ella”.
Ella asintió sin ningunas ganas de hablar estaba muy preocupada por Alba. <Por favor Aly no lo hagas, por favor no te tires>. Pensaba Diana.
Miraban todo desde abajo, solo se veía una pequeña silueta parada al borde del edifico.
“Me arruinaste Damián, me destruiste, no soy nada ahora”. Ella lloraba y gritaba mientras hablaba.
“Ya no tengo nada…” dijo con una mirada vacía y empezó a bajar su mirada al piso, volteo al fondo del edificio y luego lo miro…
“Me quitaste todo Damián”. Suspiro. “Yo no mate a tu madre”. Cerro sus ojos y se dejó caer hacia atrás al vació.
Damián y los guardias corrieron, pero fue inútil, Alba golpeo varios techos hasta que llego al piso, los gritos de la gente eran fuertes y solo se veía el cuerpo de la mujer en un auto con la capota aplastada.
Diana se dejó caer al suelo llorando y Mario buscaba a los paramédicos hasta que aparecieron entre la multitud.
“Apúrense deben llevarla lo más rápido posible” Gritaba Mario.
Levantaron a Alba adecuadamente y la subieron a la ambulancia, había enfermeras y doctores que se acercaban y pedían que se le tratara ahí mismo, pero Mario los aparto para llevársela, era la única oportunidad para alejarla de Damián.
Arriba en el último piso, sentado en el piso Damián estaba perdido, retumbaban en su cabeza las palabras de Alba -Yo no mate a tu madre- pasaron muchos minutos hasta que su asistente llego, se agacho a su altura y toco su hombro. “Señor, debemos bajar”.
Damián alzo su mirada perdida a Héctor. “¿Está muerta?”.
“No lo sabemos señor, estoy investigando que paso”. Héctor era asistente de Damián desde hacía muchos años, conocía la buena relación que tenía con Alba, su jefe era feliz con su esposa, eran una familia muy unida, pero todo cambio por la tragedia que era sumamente extraña para él.
Damián no quiso investigar porque su odio y rencor lo segaron totalmente, así que Héctor tomo la decisión de buscar sobre el asunto por su cuenta, el estimaba a la señora Alba mucho y sabía que era una buena esposa y madre de la hija del primer matrimonio de Damián, nunca creyó que fuera la asesina.
Investigando se enteró que Mario se la llevo, pero Hector les dio tiempo para irse y escapar. Sabía exactamente a donde la llevarían.
En otro hospital, Alba seguía en cirugía, Mario y Diana estaban a fuera del quirófano esperando noticias, pero ya había pasado demasiado tiempo.Diana preguntó. “¿Porque no hay noticias Mario, porque no salen?, estoy muy preocupada”.“Cálmate Diana, pronto saldrá mi tío, es un muy buen doctor y la salvara”. Le decía mientras la abrazaba consolándola.“Ella ha sufrido mucho, su bebe… podría perder a su bebe”. Diana decía con lágrimas.Mario miro a Diana triste. “Fue una larga caída, puede que él bebe no se salve”.“Ella debe vivir, es una buena mujer, ¿Porque le paso todo esto?, ella era feliz con su familia.” Diana sollozaba. “Mariana y Damián eran su adoración y este bebe lo esperaban con tanto gozo, ahora todo está mal&rdqu
Cuando llegaron bajaron cuidadosamente la camilla y la subieron al avión, los hombres contratados por Mario hablaron con el piloto retirándose del lugar en la misma camioneta. Al irse llego Damián en varios carros con su gente y abordaron el avión. Sabía lo que Mario tramaba, arreglo que el piloto no despegara, entro al lugar donde estaba la camilla y les pidió a sus hombres que la bajaran y trasladaran a su villa a las afueras de la ciudad, algunos doctores la esperaban para que la examinaran. El asistente de Damián, Héctor suspiro impotente por la suerte de Alba ahora en adelante, la pobre estaba en coma y no sabía los planes que tenía su jefe para ella. Al llegar a la Villa los doctores la examinaron y Héctor entro a verla, dándose cuenta que no era Alba, era otra mujer que tenía maquillaje haciendo que sus rasgos fueran muy parecidos, salió rápidamente del lugar para avisarle a su jefe. “¡Busca en las cámaras del hospital, tiene que
Sentados todos en la gran sala de la casa, conversaban tranquilamente de noticas del negocio y la sociedad, Mariana se rasco sus ojitos y bostezó. “Llevare a esta princesa a la cama”. Damián se levantó y la cargo caminando hacia las escaleras. “¿Puedo acompañarte?” Brenda se levantó preguntando. Mariana tembló abrazando más fuerte a su padre con miedo. Damián asintió y ella junto a Camila lo siguieron. Cuando llegaron a la habitación sonó el teléfono de Damián, era una llamada importante se disculpó, colocando a Mariana en la cama y salió de la habitación. Brenda se acercó a la niña comportándose amablemente. “Te ayudare a ponerte tu pijama”. Mariana negó con su cabecita y Camila se acercó. “Yo lo hago, es mi obligación señorita Brenda”. Subió el tono de su voz amenazando. “¡Dije que lo hare yo!, no escuchas estúpida”. Camila camino hacia atrás viendo a la pequeña asustada. Le dolía en el alma como esta mujer trat
Damián regreso a la mansión, abrió despacio la puerta de la habitación de su hija y observo como dormía, Camila estaba recostada durmiendo en un sillón cerca de la cama de Mariana. Ella sintió la presencia de alguien y abrió sus ojos observo a su jefe que la miraba.“Camila, ven conmigo al despacho”. Él se giró y salió en silencio.Camila se levantó nerviosa, acomodo las sabanas de la pequeña cubriéndola y salió detrás de él, entrando en la habitación. Damián estaba serio sentado en el gran escritorio miraba a Camila.“¿Tú sabes porque mi hija le tiene tanto miedo a Brenda?”. Examinaba su rostro.Ella lo miro por un momento y bajo su cabeza, ya no estaba Alba que siempre la defendía, ahora peligraba su trabajo y lo que mas le dolía es alejarse de la pequeña Mar
Las chicas regresaron a la mesa. “Aly que aburrida, ¿Porque no bailas con los chicos que te invitan?”. Le decía Valeria quien seguía bailando al ritmo de la música.Diana la miro. “Vamos Aly, es noche de diversión, disfruta con nosotras”.Alba se rio y apunto a Diana. “Tu deberías de tranquilizarte, Mario es tan celoso que lo creo capaz de estar por aquí escondido vigilándote, mientras tú bailas con esos chicos”.Diana rodo los ojos. “Déjame disfrutar esta noche, que hace tanto que no me divertía”.Valeria negó con la cabeza. “Alba no seas aguafiestas recordando al susodicho”. Giro para ver la pista y un chico la miraba sonriéndole, era alto y fornido lleno de tatuajes, se mordió el labio y le sonrió coquetamente.Alba y Diana la miraban riéndose de ella. Valeria era la tí
Valeria se convirtió en su mano derecha, era su asistente, pero también ayudaba en los diseños de las telas, Diana se encargaba del departamento de diseño mientras su novio Mario manejaba su propia empresa, su familia era dueña de algunos centros comerciales, en donde Alba tenía tiendas de telas.Alba estaba en su oficina cuando entro Valeria. “Llegaron los nuevos clientes, Damián y Álvaro Alcántara, vienen del consorcio Alca”.Alba se levantó cerrando su computadora. “¿Son los clientes para el nuevo edifico en la costa?”.Valeria afirmó. “Si, la inmobiliaria busca negociar para encargarnos de los diseños de interiores de sus nuevos departamentos”.Alba sonrió emocionada. “Genial, la propuesta les va a encantar, vamos”.Entraron a la sala de juntas, Damián miraba por la ventana y Álvaro esta
El tiempo transcurrió, el edifico se inauguró y fue renombrado ganando premios a la excelencia. Alba y Damián tenían una relación muy bonita, era tiempo de conocer a su familia, Damián ya conocía al padre de Alba, en ocasiones se encontraban en la fábrica cuando visitaba a su hija.Bajaron del coche juntos tomados de la mano. Alba estaba un poco nerviosa, temíaque no la aceptaran, Damián era viudo y su difunta esposa fue muy querida en la familia.Entraron y la pequeña Mariana apareció en el recibidor abrazando un pequeño unicornio de peluche, tenía unos tres años de edad, miraba a Alba detenidamente, Camila su nana estaba a un lado.Damián tomó de la mano a Alba aproximándose a Mariana. “Hola, princesa”.Mariana los observo. “Hola papi”.Damián se agacho a la altura de su hija mirá
Damián salió con Alba en su carro. “¿A dónde vamos?”.“Ya lo veras...” Él sonreía.“Ya dime, a donde”. Ella lo interrogaba.Él sonrió. “Tranquila, te va a gustar”.Viajaban por la carretera hasta llegar a un camino de terracería, al final se observaba un pequeño muelle que llevaba a una cabaña con grandes paredes de cristal, estaba construida sobre el lago, Damián estacionó el carro y bajo para ayudar a Alba con su vestido largo.“¿Este lugar, es tuyo?”. Alba examinaba todo alrededor.“Es de mi familia, mis padres vienen aquí cuando quieren tiempo para ellos”. La tomó de la mano para entrar.