Por fin llega la noche y aunque todo esté bien, yo siento que no es así. Le dejé una nota a Dayron diciéndole que necesitaba un momento a solas y que regresaría lo más temprano posible.
Ahora me encontraba cerca de la ciudad, las luces desde aquí se veían magníficas, el fresco de la noche me tranquilizaba un poco.—¿Recuerdas cuando nos conocimos? —la voz de Chris me sobresalta, estaba tan concentrada en la vista que no lo escuché llegar.— Fue en este mismo lugar.—¿En serio?—Sí y te dije que no era seguro que anduvieras por aquí sola. —Chris se sienta a mi lado.—Necesitaba estar a solas. —apoyo mi cabeza en su hombro.—¿Quieres hablarlo? —niego con la cabeza varias veces.— Hablarlo te quitará el peso de cargarlo tú solamente, pequeña.—Es que… necesito aclarar mi mente Chris. Estos últimos días han sido demasiado fuertes para mí —confieso—. Primero está la guerra sorpresiva, luego mi padre muerto nos hacNarra Verónica—Buenos días hija —saluda mi madre desde la puerta—. Ve a lavarte qué ya Carol debe estar por llegar.—Ya voy mamá. Me levanto de la cama y voy al baño de mi habitación. Me doy un baño y me pongo unos jeans de mezclilla, una chamarra gris y unos tenis deportivos. Me recojo el cabello en una coleta y me dispongo a empezar a empacar. Pues así soy, empacando a última hora. Me considero una chica como cualquier otra. Mi pelo es negro como el carbón y largo hasta mi cadera. Tengo un buen trasero gracias a... a quien le tenga que agradecer. Mis ojos son verdes y mi mejor amiga dice que tengo los labios que cualquier chica desea, es decir en forma de corazón. Mi estatura está entre 1.65 y 1.70 y eso es todo sobre mi cuerpo. Hoy es el día en que me voy a otro país con mi mejor amiga Carol. Allí viviremos un tiempo con mi hermano mayor. Al principio a mi madre no le pareció la idea ya que mi padre decidió vivir con esa familia y solo me mandaba regalos en días festivos, pero b
Termino de poner la ropa en el closet y entra mi mejor amiga con una botella de wisky y chocolate. Empezamos a ver nuestra serie preferida The Vampire Diaries y comer chocolate como locas. Cuando nos hemos cansado de ver la tele nos ponemos a beber.—¡Daemon es mi favorito! —grita mi amiga un poco borracha ya.—Carol cálmate. Si mi hermano nos ve tomando nos matará —le recuerdo y nos ponemos a reír como estúpidas.—Oye, tu hermano está bueno.Yo enarco una ceja.—¿Y a qué viene eso?—Nada, solo quería que supieras mi opinión.Nos quedamos en silencio unos segundos, yo preguntándome qué hay entre mi hermano y Carol y seguramente ella imaginándoselo desnudo.Ay no, que asquito.—¿Por qué no salimos de compras? —rompió el silencio ella.—Es de noche estúpida. —me dejo caer sobre la cama un poco mareada. —Entonces vamos mañana.—Creo que el alcohol te está afectando mucho. Somos pobres mujer. Por si no lo sabías, para comprar algo hay que pagar con dinero y acabamos de llegar, no quiero
Ya han pasado dos días desde que tuve esas pesadillas y no le he contado nada de lo que veo a nadie.Ahora me estoy preparando para el primer día de la Universidad. Me pongo una saya pegada a mi cuerpo negra de cuero y una enguatada gris, acompañando esto me pongo unas botas grises de tacón alto que me llegan por las rodillas y me trenzo el cabello porque suelto se me enreda mucho.Bajo a desayunar y ya están todos en la mesa. Nos sirven mi desayuno favorito Hot cakes de manzana y mi hermano me mira con una sonrisa. Seguro fue idea suya.—Hermanita quiero darte un regalo por el comienzo de curso —habla mi hermano, se para y me coloca una manilla de oro con un lobo aullando de dije.—Es hermosa, gracias —lo abrazo.Cuando mi mejor amiga y yo terminamos de desayunar, nos vamos a estudiar.Al llegar a la Universidad me di cuenta de que era enorme, así que aquí se debían dar muchas carreras universitarias. —Bueno, aquí nos separamos.—¿Por que no elegiste empresaria como yo? —le reprocho
Al despertar estoy en mi habitación. El chico de la escuela está durmiendo en un sofá frente a mi.—Mmm… ¿qué haces aquí?—Cuidarte preciosa. —Me llamo Verónica no preciosa y lo sabes.—Estaba esperando a que despertaras preciosa. —me acaricia la mejilla pero aparto su mano.— No hagas más eso —me dice en un tono seco y se gira dándome la espalda—. A partir de hoy vivimos juntos.—¡¡Estás loco si crees que mi hermano permitirá esto!! —grito furiosa— ¿Quién te crees?—¡Yo soy Dayron Wolff y harás lo que te digo! —me sorprendo al oír su nombre, es bastante lindo.— Puede que haya cedido a no llevarte conmigo hace dos dias atrás, pero ahora ni tu hermano ni nadie puede cambiar mis decisiones.—Me importa una mierda quien seas. Me importa una mierda lo que permitas o no. Solo te advierto que mi hermano nunca me dejará con un desconocido. Y si se atreve a hacerlo, te acusaré de secuestro y al él de tráfico de personas.—Ya lo veremos. —noto como tenía una sonrisa ladeada en su rostro aunq
—Permiso, voy de salida —le informo a ambos hombres pero cuando quiero salir no me lo permiten.—No puede salir Luna. Tengo ordenes estrictas del Al…—¡Que me llamo Verónica! —lo interrumpo.— Y puedo salir si me apetece.—El señor no dijo eso.—¡¡Me importa un pepino lo que diga tu señor!! —grito ya histérica intentando salir, pero es en vano.—¡¿Quién ha dicho que está permitido gritar en mi casa?! —escucho la voz del imbecil detrás de mi.—Señor, ella quiere salir.Aproveché que ambos guardias estaban distraído y empecé a echar una carrera fuera de la mansión, por suerte la verja estaba abierta porque si no me hubiese estrellado.—¡¡Verónica vuelve aquí!! —me grita Dayron, desesperado.Yo sigo corriendo como loca en dirección al bosque pero antes de poner un pie en este él me atrapa.—¿No entiendes lo que es que vuelvas? —A ver, si entiendo el español pero no sigo órdenes de idiotas.Él me mira con diversión pero al pasar su vista de arriba abajo su rostro se convierte en uno furio
Mi hermano me acerca al rubio el cual ahora que me fijo tiene los ojos miel.—Verónica, él es nuestro primo. —esto me ha dejado en un pequeño shock. Nunca me han dicho que tengo más familia aparte de mi hermano y mis padres. Me dijeron que mi padre era hijo único.—Eso es imposible Brad, nuestro padre era hijo único.—Hermanita por favor siéntate —me siento intentando procesar todo y mi hermano en la silla a la derecha mia ya que estoy de cabecera en la mesa. Mi hermano me toma las manos y mi primo está parado detrás de él.—Por favor explícame esto ahora mismo Brandon Smith.—Roni, como ves nosotros dos nos parecemos mucho, la razón es que padre era gemelo de su padre y por eso nos parecemos tanto. Solo que él es rubio por su madre y yo soy de pelo por nuestro padre y ojos verdes por... mi madre.—¿Por que nunca me dijeron nada?—Porque quería que lo conocieras tú misma.—Y es mi novio —notifica Adelaide.—Y yo soy pareja de Carol. —me revela mi hermano dándole un beso en los nudill
—¿Tú lo sabías Carolina? —pregunto al borde del llanto, ella intenta tocarme pero retrocedo.—No tenías que haberte enterado así.—Pero me enteré. —subo a la habitación y ella detrás de mí.—¿Tú también eres una de ellos?—En cierto modo lo soy —responde—. Tú también lo eres, pero te convertirás cuando cumplas dieciocho. —mi boca se abre en forma de; ¿qué?—Yo no puedo ser un bestia. No lo seré, no, primero me mato.—Roni, creo que tú hermano te explicará mejor esto. —el mencionado hace presencia en el lugar y mi supuesta mejor amiga, que me oculta demasiadas cosas, se va.Aunque estoy muy molesta con él lo abrazo y comienzo a llorar en su pecho. Cuando me calmo comienza a hablar.—Hermanita, cuando éramos pequeños papá habló con un brujo para que retrasara tu transformación y…—¿Y qué Brandon? ¿Cuántas cosas más me ocultan?—Y te convertirás en tu cumpleaños dieciocho. —sé que no es eso lo que me quería decir pero asiento.—¿Qué era lo que atacó a Dayron?—Un vampiro —¿WTF?—¿Algo má
Despierto un poco incómoda, pues Dayron ya no estaba a mi lado y yo que seguía aferrándome a la almohada pensando que sí. A ver qué no se forme alboroto, aún sigo enfadada con él pero me encantó cuando me abrazaba toda la noche con miedo a que me escapara.Tocan la puerta y doy permiso para que pasen un poco adormilada aún. Por la puerta entra Adelaide con bastante ropa en sus manos y la ayudo. Luego sigue entrando más y más ropa hasta que la cama y los asientos se llenan de montones de estas.—Por Dios, cuando Dayron dijo que traerían ropa no me imaginé esto.—Mi hermano es un poquitín bastante impulsivo a veces. —bromea esta sonriendo.—Bueno, ¿me puedes ayudar? Es que no soy muy buena eligiendo la ropa. —Ade sonríe emocionada de que por fin nos estemos entendiendo.— Aquí se encuentran los pijamas, creo que sólo necesitaré dos pares. —señalo el montón de ropa pequeño que está en una silla.Después de un rato sabiendo un poco de la vida de Adelaide junto a mi primo, los cuales llev