Pasó la semana del celo. Dayron y yo la pasamos espectacular, ese lobito es insaciable, lo hacíamos más de cinco veces en la noche y en el día era un novio excelente. Resumiend, ahora todo estaba Perfecto entre nosotros o eso yo creía hasta el día de hoy.
—¡Vamos Roni tú puedes! —gritan mis cuñadas y mi mejor amiga. Las muy perras me han hecho correr más de 100 vueltas y ellas estaban sentadas hechándose aire.Me detengo bruscamente al sentir que el aire me faltaba. He contado cada vuelta. Mis grandiosas amigas me han hecho correr doscientas vueltas sin parar durante una hora.Para mí, eso no debería estar mal, soy un ser sobrenatural, pero nunca he hecho más ejercicio que los que veía en la tele.Después de un largo baño para quitarme el asqueroso sudor de mi cuerpo y cabello, salgo a la habitación con solamente una pequeña toalla puesta. Estaba tarareando una canción así que no estaba pendiente del mundo a mi alrededor, meMe despierto por el horrible dolor de cabeza que tenía y sumado a eso las puertas del balcón estaban abiertas y yo no tenía una ropa acorde para esta temperatura.Me voy al baño y frente al espejo puedo ver mi rostro. Cuatro palabras.Estoy hecha un asco.Mi rostro estaba destrozado. Mis ojos tenían un color rojizo por haber llorado tanto, las bolsas debajo de mis ojos eran horribles, más aún mi labio partido por intentar reprimir mi llanto.Suelto un bostezo mientras abro el grifo de la bañera. Cuando esta se llena me despojo de la ropa que tenia del día anterior.Sumerjo todo mi cuerpo en la bañera y siento cómo mi rostro y todo mi cuerpo se despierta abruptamente pero también se relaja. Cogí una esponja, le heché un poco de gel y comencé a enjabonar mi cuerpo. Lavo también mi cabello, hasta que al fin había terminado de bañarme, pero aún así no salía. Podía estar tan relajada aquí, sin ningún tipo de preocupación.
Han pasado dos meses desde que aprendí a utilizar mis poderes. Nos enteramos de que Cristian murió de un ataque al corazón y ahora le encanrgada del negocio familiar era Crystal, lo cual era un problema por si quería atascarnos, aunque lo dudaba mucho.En la escuela me iba fenomenal. Había aprendido algunos hechizos, pero también tuve que aprender algunos en casa ya que me di cuenta que esos no los estudiábamos en clase. También decidí que fines de semanas intercalados iría a la universidad para recibir clases de empresaria, ya que me tenía que encargar de la empresa familiar. Chris se ha vuelto mi mejor amigo, cada vez que discutía por diminutas cosas con Dayron, él siempre estaba ahí y me aconsejaba que hablara con el lobo. También me ha ayudado mucho con mi habilidad de telepatía, ahora puedo romper esas barreras mentales que se hacen las personas en la cabeza.Con mi querido lobito todo iba de maravilla. Era un amor cuando se lo prop
Hace ya casi tres meses de mi trimesario con Dayron. En la primera semana me sentía mal y me hice una prueba de embarazo, por suerte o por desgracia no lo estaba.En estos días habían asistido Alfas de otras manadas a unas reuniones que se realizaban en la mansión anualmente. Dayron le declaró la guerra a Blood Moon para dentro de cinco días. Me encontraba un poco nerviosa. No quería que nada le sucediera a ninguna de mis familias. El plan era hacer que Aitana se hiciera presente en la manada y gracias a un ritual que aprendí ya sabía cómo sacarla del cuerpo de mi madre.Ahora me encontraba en el jardín haciendo crecer algunas flores. Hoy el bosque me llamaba la atención más que nunca.Tenía la intención de entrar aunque sabía que no debía, si salía del territorio de la mansión no tenía protección ninguna.La curiosidad pudo más que yo y me adentré en el bosque.—Veronica. —escuché pero no sabía de donde
Hoy es el gran día. El día en que se desató la guerra. Les explico cómo sucedió todo porque se nos adelantaron un día.En estos días Dayron estuvo apegado a mi todo el tiempo. Al principio no quería que yo luchara, quería que estuviera en el lugar donde sacaríamos a la bruja del cuerpo de mi madre, pero lo convencí y ahora estoy en mi habitación. Chris entra por la puerta con una sonrisa enorme.—Hola guapo. —lo beso en la mejilla.—Estoy ansioso, ya quiero que llegue mañana para luchar contra esos vampiros.Le hace algunos golpes al aire haciéndome sonreír.—Recuerda que pertenecemos a esa especie.—No importa, lo que hacen no es justo.Nos quedamos en silencio mientras él sigue dándole golpes al aire, eso me hace recordar.—¿No tenemos entrenamiento?—Sí, hay que ir. Ya sabes cómo se pone tu novio.Reímos y nos vamos al terreno de entrenamiento que estaba en el bosque Este
Ahora mismo no sé qué es real y que no, todo esto podría ser un sueño o podría ser la visión que tenía mientras hablaba con Dayron y que aún no hubiese terminado. En cualquier caso, ya no sé cuál es la realidad y cuál es mi imaginación, ya no sé diferenciarlos.Mi cuerpo aún no reaccionaba por la noticia y gracias a Dayron es que me pude poner en pies.Escucho que alguien corre hasta nosotros y giro mi cabeza.—Derek —dice la mujer desconsolada. Era mamá. Llega hasta donde está él y lo abraza.— ¿Qué está sucediendo aquí? —mira desconcertada todo a su alrededor.—¿Acaso no sabes qué Ainara vendría a una guerra? —pregunta Dayron.—Mamá no toma control de su cuerpo desde hace más de una semana, esa mujer la tenía dormida —habla Victoria con algunas lágrimas fuera.—De todas forma no estoy aquí para hablar de eso. —mi padre toma la mano de Victoria y la pone a mi lado.— Mis dulces niñas, tienen que estar unidas, ¿saben qu
Por fin llega la noche y aunque todo esté bien, yo siento que no es así. Le dejé una nota a Dayron diciéndole que necesitaba un momento a solas y que regresaría lo más temprano posible.Ahora me encontraba cerca de la ciudad, las luces desde aquí se veían magníficas, el fresco de la noche me tranquilizaba un poco.—¿Recuerdas cuando nos conocimos? —la voz de Chris me sobresalta, estaba tan concentrada en la vista que no lo escuché llegar.— Fue en este mismo lugar.—¿En serio?—Sí y te dije que no era seguro que anduvieras por aquí sola. —Chris se sienta a mi lado.—Necesitaba estar a solas. —apoyo mi cabeza en su hombro.—¿Quieres hablarlo? —niego con la cabeza varias veces.— Hablarlo te quitará el peso de cargarlo tú solamente, pequeña.—Es que… necesito aclarar mi mente Chris. Estos últimos días han sido demasiado fuertes para mí —confieso—. Primero está la guerra sorpresiva, luego mi padre muerto nos hac
Narra Verónica—Buenos días hija —saluda mi madre desde la puerta—. Ve a lavarte qué ya Carol debe estar por llegar.—Ya voy mamá. Me levanto de la cama y voy al baño de mi habitación. Me doy un baño y me pongo unos jeans de mezclilla, una chamarra gris y unos tenis deportivos. Me recojo el cabello en una coleta y me dispongo a empezar a empacar. Pues así soy, empacando a última hora. Me considero una chica como cualquier otra. Mi pelo es negro como el carbón y largo hasta mi cadera. Tengo un buen trasero gracias a... a quien le tenga que agradecer. Mis ojos son verdes y mi mejor amiga dice que tengo los labios que cualquier chica desea, es decir en forma de corazón. Mi estatura está entre 1.65 y 1.70 y eso es todo sobre mi cuerpo. Hoy es el día en que me voy a otro país con mi mejor amiga Carol. Allí viviremos un tiempo con mi hermano mayor. Al principio a mi madre no le pareció la idea ya que mi padre decidió vivir con esa familia y solo me mandaba regalos en días festivos, pero b
Termino de poner la ropa en el closet y entra mi mejor amiga con una botella de wisky y chocolate. Empezamos a ver nuestra serie preferida The Vampire Diaries y comer chocolate como locas. Cuando nos hemos cansado de ver la tele nos ponemos a beber.—¡Daemon es mi favorito! —grita mi amiga un poco borracha ya.—Carol cálmate. Si mi hermano nos ve tomando nos matará —le recuerdo y nos ponemos a reír como estúpidas.—Oye, tu hermano está bueno.Yo enarco una ceja.—¿Y a qué viene eso?—Nada, solo quería que supieras mi opinión.Nos quedamos en silencio unos segundos, yo preguntándome qué hay entre mi hermano y Carol y seguramente ella imaginándoselo desnudo.Ay no, que asquito.—¿Por qué no salimos de compras? —rompió el silencio ella.—Es de noche estúpida. —me dejo caer sobre la cama un poco mareada. —Entonces vamos mañana.—Creo que el alcohol te está afectando mucho. Somos pobres mujer. Por si no lo sabías, para comprar algo hay que pagar con dinero y acabamos de llegar, no quiero