Termino de poner la ropa en el closet y entra mi mejor amiga con una botella de wisky y chocolate. Empezamos a ver nuestra serie preferida The Vampire Diaries y comer chocolate como locas. Cuando nos hemos cansado de ver la tele nos ponemos a beber.
—¡Daemon es mi favorito! —grita mi amiga un poco borracha ya.—Carol cálmate. Si mi hermano nos ve tomando nos matará —le recuerdo y nos ponemos a reír como estúpidas.—Oye, tu hermano está bueno.Yo enarco una ceja.—¿Y a qué viene eso?—Nada, solo quería que supieras mi opinión.Nos quedamos en silencio unos segundos, yo preguntándome qué hay entre mi hermano y Carol y seguramente ella imaginándoselo desnudo.Ay no, que asquito.—¿Por qué no salimos de compras? —rompió el silencio ella.—Es de noche estúpida. —me dejo caer sobre la cama un poco mareada.—Entonces vamos mañana.—Creo que el alcohol te está afectando mucho. Somos pobres mujer. Por si no lo sabías, para comprar algo hay que pagar con dinero y acabamos de llegar, no quiero molestar a mi hermano pidiéndole dinero.—Él me dio una tarjeta —canturrea Carol mostrándomela—. Dice que no te la daba porque sabía que no la ibas a aceptar y que tiene dinero para que compremos lo que nos haga falta para la escuela y ropa ya que supuso que en Florida no hace el clima de aquí y necesitaremos abrigos.—No quiero ir, ese dinero es de él. A parte, ¿de dónde se conocen?—¿No recuerdas que me lo presentaste cuando fue a verte?—¿Te estaría preguntando de ser así? —ella suelta un suspiro cansada de mis contraataques.—En fin, mañana saldremos o te arrastraré fuera de esta cama. —dicho esto se va a su habitación golpeándose con todo lo que se cruce en su camino.Estando ya sola me metí en la bañera y puse una bola de espuma con fragancia de Jazmín, mi flor favorita.Al terminar el baño tenía mucho sueño pero no podía dormir sin antes comer algo, así que me dirigí a la gran cocina. Justo antes de entrar, escuché una conversación entre mi hermano y… ¿Carol? Pero si estaba borracha minutos atrás.—¿Cuándo se lo vamos a decir? Ella tiene derecho a saber, está a punto cumplir los 18. —¿acaso hablaban de mí? Mi corazón se aceleró un poco, asustado.—Shh… —escucho pasos, mi hermano llega hasta donde estoy y se me ocurre hacerme la medio dormida.— ¿Roni que haces despierta?—Vine por-por algo de fruta para dormir —sonrío un poco.Por Dios, por Dios, soy una malísima mentirosa.Poner cara de sueño, check.Pero, ¿fruta para dormir? ¿No se te podía ocurrir algo más estúpido cierto?—Ah ok, nosotros nos vamos a dormir —bosteza.—Hasta mañana tonta —se despide Carol.Cuando dicen esto cojo una manzana y como se que ya se encuentran en sus habitaciones me acerco a la puerta de Brad por si se metieron ahí para hablar, pero, no se escucha nada.Me rindo así que entro a mi cuarto y me como mi rica manzana, pongo una peli y hasta así quedarme dormida.#A la mañana siguiente me dispuse a no salir pero como dijo mi queridísima amiga, me arrastró de la cama y me obligo a ir de compras.Cuando la loca sale de mi habitación entro al baño y me aseo, me pongo un jean de mezclilla y una enguatada de color rosa pastel, como hacía frío le pedí a Janet que me prestara un abrigo el cual era muy lindo de color carmelita y un pequeño gorro del mismo color, según ella era para que no me resfriara.Estamos en uno de los centros comerciales, este lugar es muy bonito. Compramos mucha ropa y materiales para la escuela, nos sentamos a comer algo en la cafetería del lugar antes de irnos pero notaba a mi castaña amiga un poco distraída.—¿Carol sucede algo?—No, nada. Solo que tengo dolor de cabeza y ayer me llamaron para que fuera a reafirmar nuestra entrada en la Universidad.—No te preocupes, no tengo ningún problema con ir. Solo que tú tomarás un taxi para casa porque con la camioneta me quedo yo. —comienzo a hacer un baile ridículo.—Ok Verónica Smith. Y ya deja de bailar así, me avergüenzas.#Carol:Mientras estábamos comiendo me vino un olor muy fuerte, pero no era malo, era un olor como a vainilla, sé que era eso y busqué por todos lados hasta que vi a mi chico. Estaba ahí tan lindo y no pude evitar lanzarme sobre él. Hace tanto que no lo veía.—Mate. —le digo.—Mía. —susurra él.Cuando nos levantamos estaba un poco roja de la vergüenza.—He tenido tantas ganas de hacer esto. —susurra besando mi cuello.—Lo sé. Solo dame tiempo hasta que nuestra querida Veronica se entere de que sucede aquí.—Tengo tantas ganas de ternera en mi cama, te he extrañado tanto —olisquea mi cuello.—Lo sé y yo a ti cariño. —beso sus labios.— Pero si que me puedes tener en tu cama. He enviado a Verónica lejos por unas horas.—¿A qué estamos esperando entonces?Lo beso con muchas ganas y tomados de la mano vamos hasta su auto el cual nos llevará a su casa.#Verónica:Cuando llegué del paseo, mi hermano no estaba en casa, la habitación de Carol estaba cerrada con llave y cuando toqué no respondió, pero si había alguien con quien hablar, Janet, así que decidí conocerla un poco.—¿Desde cuándo trabajas para mi hermano?—Desde hace tres años.—¿Tienen algo verdad? —directo al punto y sin rodeos, así soy yo.—No. Te admito que me gusta tu hermano pero él ya tiene a otra persona. —le brillan los ojos cuando habla de él.—¿Dónde está él?—Tenía una reunión con un socio, eso fue lo que me pidió que le dijera.—¿Mi hermano es empresario?—Sí, es la empresa familiar de una constructora muy buena aquí en Canadá. Tú tendrás la mitad de todo esto en cuanto cumplas dieciocho.—¿Por qué nadie me ha dicho nada de esto?—No lo sé, no tengo acceso a ese tipo de información, soy la empleada no la novia. —así que de eso hablaban él y Carol. Pero ¿Qué tiene que ver Carol en todo este lío familiar?—Bueno, eso es importante ya que siempre he querido ser empresaria. —de pronto le entra un mensaje y me avisa que tiene que marcharse.Como estaba aburrida y no tenía con quien hablar ya, me fui a mi habitación a ver Diario de un Vampiro.Mientras veía la serie, comencé a sentirme mal y me desvanecí.Escucho una voz, una que me tranquiliza mucho.—Mi pequeñita, mi princesa. —es una mujer.—siempre recuerda, que mami te ama.—Mami no me dejes por favor —era mi voz pero todo estaba oscuro.Despierto y veo la cara de preocupación de mi hermano. Al instante lo abrazo y comienzo a llorar. Cuando ya podía hablar mi hermano se quedó conmigo cuidándome, haciendo chistes y viendo mi serie favorita conmigo. Me daba gracia cada vez que se alteraba porque yo le decía que Elena debería estar con Daemon y él decía que era con Stephan.En ningún momento mencionó lo que me había pasado y se lo agradezco, no quería hablar de ello y me había propuesto olvidarlo.Cuando ya me estaba quedando rendida mi hermano me acomodó en la cama y se fue.FLASH BACK…—Hija, tú madre y yo volveremos a por ti, ahora tienes que ir con este hombre —dice mi padre.—¿Y por qué Brandon no puede venir conmigo papá? —le pregunto. Apenas tenía tres años pero sabía hablar muy bien.—Porque él tiene que estar junto a mí ahora pequeña.—No quiero irme papá —estaba al borde del llanto.—Entonces tendré que hacer lo que menos quiero —me dice el hombre al borde del llanto también pero no deja escapar ni una lágrima.FIN DEL FLASH BACK…Me levanto abruptamente por lo que acaba de pasar y veo que estoy sudando. Me meto en la bañera a las 4 de la mañana y me relajo para luego irme a dormir con mi mejor amiga.Ya han pasado dos días desde que tuve esas pesadillas y no le he contado nada de lo que veo a nadie.Ahora me estoy preparando para el primer día de la Universidad. Me pongo una saya pegada a mi cuerpo negra de cuero y una enguatada gris, acompañando esto me pongo unas botas grises de tacón alto que me llegan por las rodillas y me trenzo el cabello porque suelto se me enreda mucho.Bajo a desayunar y ya están todos en la mesa. Nos sirven mi desayuno favorito Hot cakes de manzana y mi hermano me mira con una sonrisa. Seguro fue idea suya.—Hermanita quiero darte un regalo por el comienzo de curso —habla mi hermano, se para y me coloca una manilla de oro con un lobo aullando de dije.—Es hermosa, gracias —lo abrazo.Cuando mi mejor amiga y yo terminamos de desayunar, nos vamos a estudiar.Al llegar a la Universidad me di cuenta de que era enorme, así que aquí se debían dar muchas carreras universitarias. —Bueno, aquí nos separamos.—¿Por que no elegiste empresaria como yo? —le reprocho
Al despertar estoy en mi habitación. El chico de la escuela está durmiendo en un sofá frente a mi.—Mmm… ¿qué haces aquí?—Cuidarte preciosa. —Me llamo Verónica no preciosa y lo sabes.—Estaba esperando a que despertaras preciosa. —me acaricia la mejilla pero aparto su mano.— No hagas más eso —me dice en un tono seco y se gira dándome la espalda—. A partir de hoy vivimos juntos.—¡¡Estás loco si crees que mi hermano permitirá esto!! —grito furiosa— ¿Quién te crees?—¡Yo soy Dayron Wolff y harás lo que te digo! —me sorprendo al oír su nombre, es bastante lindo.— Puede que haya cedido a no llevarte conmigo hace dos dias atrás, pero ahora ni tu hermano ni nadie puede cambiar mis decisiones.—Me importa una mierda quien seas. Me importa una mierda lo que permitas o no. Solo te advierto que mi hermano nunca me dejará con un desconocido. Y si se atreve a hacerlo, te acusaré de secuestro y al él de tráfico de personas.—Ya lo veremos. —noto como tenía una sonrisa ladeada en su rostro aunq
—Permiso, voy de salida —le informo a ambos hombres pero cuando quiero salir no me lo permiten.—No puede salir Luna. Tengo ordenes estrictas del Al…—¡Que me llamo Verónica! —lo interrumpo.— Y puedo salir si me apetece.—El señor no dijo eso.—¡¡Me importa un pepino lo que diga tu señor!! —grito ya histérica intentando salir, pero es en vano.—¡¿Quién ha dicho que está permitido gritar en mi casa?! —escucho la voz del imbecil detrás de mi.—Señor, ella quiere salir.Aproveché que ambos guardias estaban distraído y empecé a echar una carrera fuera de la mansión, por suerte la verja estaba abierta porque si no me hubiese estrellado.—¡¡Verónica vuelve aquí!! —me grita Dayron, desesperado.Yo sigo corriendo como loca en dirección al bosque pero antes de poner un pie en este él me atrapa.—¿No entiendes lo que es que vuelvas? —A ver, si entiendo el español pero no sigo órdenes de idiotas.Él me mira con diversión pero al pasar su vista de arriba abajo su rostro se convierte en uno furio
Mi hermano me acerca al rubio el cual ahora que me fijo tiene los ojos miel.—Verónica, él es nuestro primo. —esto me ha dejado en un pequeño shock. Nunca me han dicho que tengo más familia aparte de mi hermano y mis padres. Me dijeron que mi padre era hijo único.—Eso es imposible Brad, nuestro padre era hijo único.—Hermanita por favor siéntate —me siento intentando procesar todo y mi hermano en la silla a la derecha mia ya que estoy de cabecera en la mesa. Mi hermano me toma las manos y mi primo está parado detrás de él.—Por favor explícame esto ahora mismo Brandon Smith.—Roni, como ves nosotros dos nos parecemos mucho, la razón es que padre era gemelo de su padre y por eso nos parecemos tanto. Solo que él es rubio por su madre y yo soy de pelo por nuestro padre y ojos verdes por... mi madre.—¿Por que nunca me dijeron nada?—Porque quería que lo conocieras tú misma.—Y es mi novio —notifica Adelaide.—Y yo soy pareja de Carol. —me revela mi hermano dándole un beso en los nudill
—¿Tú lo sabías Carolina? —pregunto al borde del llanto, ella intenta tocarme pero retrocedo.—No tenías que haberte enterado así.—Pero me enteré. —subo a la habitación y ella detrás de mí.—¿Tú también eres una de ellos?—En cierto modo lo soy —responde—. Tú también lo eres, pero te convertirás cuando cumplas dieciocho. —mi boca se abre en forma de; ¿qué?—Yo no puedo ser un bestia. No lo seré, no, primero me mato.—Roni, creo que tú hermano te explicará mejor esto. —el mencionado hace presencia en el lugar y mi supuesta mejor amiga, que me oculta demasiadas cosas, se va.Aunque estoy muy molesta con él lo abrazo y comienzo a llorar en su pecho. Cuando me calmo comienza a hablar.—Hermanita, cuando éramos pequeños papá habló con un brujo para que retrasara tu transformación y…—¿Y qué Brandon? ¿Cuántas cosas más me ocultan?—Y te convertirás en tu cumpleaños dieciocho. —sé que no es eso lo que me quería decir pero asiento.—¿Qué era lo que atacó a Dayron?—Un vampiro —¿WTF?—¿Algo má
Despierto un poco incómoda, pues Dayron ya no estaba a mi lado y yo que seguía aferrándome a la almohada pensando que sí. A ver qué no se forme alboroto, aún sigo enfadada con él pero me encantó cuando me abrazaba toda la noche con miedo a que me escapara.Tocan la puerta y doy permiso para que pasen un poco adormilada aún. Por la puerta entra Adelaide con bastante ropa en sus manos y la ayudo. Luego sigue entrando más y más ropa hasta que la cama y los asientos se llenan de montones de estas.—Por Dios, cuando Dayron dijo que traerían ropa no me imaginé esto.—Mi hermano es un poquitín bastante impulsivo a veces. —bromea esta sonriendo.—Bueno, ¿me puedes ayudar? Es que no soy muy buena eligiendo la ropa. —Ade sonríe emocionada de que por fin nos estemos entendiendo.— Aquí se encuentran los pijamas, creo que sólo necesitaré dos pares. —señalo el montón de ropa pequeño que está en una silla.Después de un rato sabiendo un poco de la vida de Adelaide junto a mi primo, los cuales llev
Verónica.Cuando Dayron sale de la habitación, enseguida una empleada me trae el desayuno.Unas horas más tarde me doy un baño, me pongo un vestido blanco con unas plataformas del mismo color. Cepillo mi cabello para que se seque y lo coloco a ambos lados de mi cara. Me pongo la pulsera que me regaló mi hermano, mis pendientes favoritos desde que soy pequeña y un collar de perlas que me regaló mamá al cumplir los quince. Sintiendo que la temperatura estará un poquito baja me pongo una capa blanca.Bajo al living y Dayron se queda maravillado al verme.—Se te va a caer la baba. —hago como que me limpio.—Razón no me faltaría. Eres la mujer más hermosa del mindo.Eso me hizo sonrojar y no pude ocultarlo.—Ya podemos irnos —le digo cuando llego a su lado.—Si, vamos. Él me carga a caballito y corre a su velocidad sobrenatural hasta que llegamos al pueblo. Es tan diferente del área de la mansión. Se escucha a los niños jugando en las calles, las vecinas chismeando por nuestra llegada y
Al despertar pensaba encontrarme a Dayron a mi lado pero no estaba. La verdad me molestó que no se quedara a pasar la noche conmigo.Saco la absurda idea de mi mente.¡Ni siquiera somos nada! Aún. Y se despidió de ti anoche estúpida. Sí, así es como me trata mi asquerosa mente.Me levanto y aseo. Me pongo ropa deportiva y cojo una toalla para el sudor. Al entrar en el gym, todo estaba arreglado, había pesas, caminadora y todo tipo de equipo para ejercitar. Decido la caminadora.Al terminar me moría de hambre ya que hice ejercicios en ayuna. Fui a la cocina y no había nadie.Me metí en mi propio mundo y pensé en todo lo sucedido hasta ahora.Mi madre me ocultó esto por bastante tiempo. Carol tenía una relación de año y medio, hablando de eso, hace días que no la veo, seguramente anda de melosa con mi hermano.—¿En que tanto piensas? —la voz de Dayron me sobresalta un poco y me corto con el cuchillo.— Lo siento. —el chico se para detrás de mi, toma mi mano y chupa el dedo cortado.—Gr