Despierto un poco incómoda, pues Dayron ya no estaba a mi lado y yo que seguía aferrándome a la almohada pensando que sí. A ver qué no se forme alboroto, aún sigo enfadada con él pero me encantó cuando me abrazaba toda la noche con miedo a que me escapara.Tocan la puerta y doy permiso para que pasen un poco adormilada aún. Por la puerta entra Adelaide con bastante ropa en sus manos y la ayudo. Luego sigue entrando más y más ropa hasta que la cama y los asientos se llenan de montones de estas.—Por Dios, cuando Dayron dijo que traerían ropa no me imaginé esto.—Mi hermano es un poquitín bastante impulsivo a veces. —bromea esta sonriendo.—Bueno, ¿me puedes ayudar? Es que no soy muy buena eligiendo la ropa. —Ade sonríe emocionada de que por fin nos estemos entendiendo.— Aquí se encuentran los pijamas, creo que sólo necesitaré dos pares. —señalo el montón de ropa pequeño que está en una silla.Después de un rato sabiendo un poco de la vida de Adelaide junto a mi primo, los cuales llev
Verónica.Cuando Dayron sale de la habitación, enseguida una empleada me trae el desayuno.Unas horas más tarde me doy un baño, me pongo un vestido blanco con unas plataformas del mismo color. Cepillo mi cabello para que se seque y lo coloco a ambos lados de mi cara. Me pongo la pulsera que me regaló mi hermano, mis pendientes favoritos desde que soy pequeña y un collar de perlas que me regaló mamá al cumplir los quince. Sintiendo que la temperatura estará un poquito baja me pongo una capa blanca.Bajo al living y Dayron se queda maravillado al verme.—Se te va a caer la baba. —hago como que me limpio.—Razón no me faltaría. Eres la mujer más hermosa del mindo.Eso me hizo sonrojar y no pude ocultarlo.—Ya podemos irnos —le digo cuando llego a su lado.—Si, vamos. Él me carga a caballito y corre a su velocidad sobrenatural hasta que llegamos al pueblo. Es tan diferente del área de la mansión. Se escucha a los niños jugando en las calles, las vecinas chismeando por nuestra llegada y
Al despertar pensaba encontrarme a Dayron a mi lado pero no estaba. La verdad me molestó que no se quedara a pasar la noche conmigo.Saco la absurda idea de mi mente.¡Ni siquiera somos nada! Aún. Y se despidió de ti anoche estúpida. Sí, así es como me trata mi asquerosa mente.Me levanto y aseo. Me pongo ropa deportiva y cojo una toalla para el sudor. Al entrar en el gym, todo estaba arreglado, había pesas, caminadora y todo tipo de equipo para ejercitar. Decido la caminadora.Al terminar me moría de hambre ya que hice ejercicios en ayuna. Fui a la cocina y no había nadie.Me metí en mi propio mundo y pensé en todo lo sucedido hasta ahora.Mi madre me ocultó esto por bastante tiempo. Carol tenía una relación de año y medio, hablando de eso, hace días que no la veo, seguramente anda de melosa con mi hermano.—¿En que tanto piensas? —la voz de Dayron me sobresalta un poco y me corto con el cuchillo.— Lo siento. —el chico se para detrás de mi, toma mi mano y chupa el dedo cortado.—Gr
Eran las cinco de la tarde cuando llegamos a casa. Dayron se quedó en su despacho y yo fui directo a la habitacion, donde se encontraba mi mejor amiga.—¡Carol! —corro hacia ella y la abrazo.—Siento no haber estado mucho tiempo contigo estos días.—No importa, ahora estás aquí.—Bueno ¿cómo te has sentido con Dayron?—Estamos bien. Las cosas fluyen poco a poco.—Me alegra mucho escuchar eso. Él te quiere, al fin y al cabo eres su mate Roni.—Lo sé. ¿Carol me puedes explicar mejor el tema de los mates?—Claro. El mate de un lobo, es la persona con la que está destinada a estar por toda la eternidad. Si lo rechazaras él tendría un dolor profundo, ya que no puede vivir sin ti. Los lobos sólo envejecen a partir de qué encuentran a su mate. Si no la encuentran pueden pasar 1000 años y aparentar tener de 17 a 25 años. —Oh, ya entiendo.Carol y yo nos quedamos viendo películas un rato hasta que se va y yo me vuelvo a quedar sola.Siento dolor de cabeza y mi voz no sale. Por suerte estoy en
DayronEstoy en una junta en la manda White Moon ya que varios vampiros han atacado a esta manada varias veces.—¿Entonces que se puede hacer Dayron? —pregunta el Alfa, Dylan, es un hombre que aparenta veinticuatro años pero tiene más doscientos años. Los lobos si envejecemos pero a partir de qué encontramos a nuestra o nuestro mate es que empezamos a ver los cambios y son bastante lentos y este hombre la encontró hace poco. Es muy importante para un Alfa encontrar a su Luna antes de ejercer el cargo ya que sin estas poco a poco perderíamos nuestro lado humano. —La manada Black Moon enviaremos a algunos de nuestros hombres a hacer guardia —la verdad me pregunto que está ocurriendo, los vampiros nunca habían atacado a los hombres lobos tan seguido. Teníamos un acuerdo y yo al ser el Alfa de la manada más poderosa del mundo lo que me convertía en el rey de los lobos de todas las manadas tenía que enviar ayuda a las manadas que la necesitaran.—Muchas gracias Dayron. Te devolveremos el
VerónicaHa pasado una semana en la que he reforzado mi relación con Dayron y ahora le tengo más confianza. He logrado superar la muerte de mis padres y no he querido hablar con mi tía aunque no ha parado de llamarme. Supongo que mi hermano le habrá contado que ya lo sé todo.Me despierto y no siento los brazos de Dayron a mi alrededor como cada mañana. Reviso mi celular y son las 11 de la mañana. Normal que no me despertara con el oso polar ahogándome en un abrazo, suele despertarse a las ocho para irse a cumplir sus abligaciones como Alfa. Me doy una ducha fría y me visto con unos pantalones de mezclilla, una blusa de tirantes corta y una chaqueta de piel.Bajo a la cocina y me encuentro a Adelaide y Carol charlando. Hace días que no las veía.—Hola chicas. ¿Qué preparan?—Tarta de fruta —responden al unísono.—Bueno, más bien la estoy preparando yo, Carol es un desastre en esto.—Sigo aquí —ironiza la castaña.—¿Puedo ayudar? A mi si se me da bien cocinar.—Bueno así si.Comenzamo
*Dayron*—¡Mi hermana ha muerte por tu culpa maldito imbecil! —exclama Brandon con odio.— ¡Se suicidó por tu culpa!—No fue mi culpa —susurro.—¡Estabas en la cama con otra! —le da con el pie a una silla.— Pensaba que serías diferente Dayron, me prometiste que aquí ella estaría bien ¡y ahora está muerta! —al verme sin ninguna reacción por lo que dice se acerca a mí con la intención de golpearme.Aron y Carol lo detienen a tiempo.—Ahora mismo no me importa que seas el maldito Alfa Supremo. Todo se va a la mierda. Si mi hermana se llega a despertar la sacaré de este país y no permitiré que se acerque a ti más nunca.—En caso de que despierte es una decisión que debe tomar ella.—¿Y crees que decidiría quedarse contigo? Es que no me importa lo que ella decida, no quiero que esté con alguien que la haga sufrir.—¡Qué no fue mi culpa joder! —me altero por primera vez en la noche.— Fue Crystal, me roc
4:45 am Me levanto inquieta por no tener el brazo de Dayron en mi cintura. Pensaba que se había puesto de lado pero abrí los ojos un poco y él no estaba a mi lado.Salgo de la cama despacio y entro al baño de la habitación para quitarme la duda de si se encontraba allí. Abro la puerta lentamente y... no estaba.Ahora estaba un poco asustada, todo estaba en silencio, la oscuridad era tan enorme como la casa. Decidí bajar para saber si estaba en la cocina, pero antes tomé mi celular de la mesita de noche para alumbrar mi camino.La mansión estaba prácticamente vacía. Bueno, aquí solo vivíamos Dayron y yo. Bajo las escaleras con sigilo y entro a la cocina, ahí estaba él, comiéndose una pera.—¿Eres tonto? ¿Por qué te has ido? —llego hasta donde él y lo abrazo, había algo estraño en él, estaba frío.Subo la vista hasta dar con la sonrisa maliciosa que tiene, me alejo un poco, asustada, pero antes de que pueda empezar a c