4. Él.

Al despertar estoy en mi habitación. El chico de la escuela está durmiendo en un sofá frente a mi.

—Mmm… ¿qué haces aquí?

—Cuidarte preciosa.

—Me llamo Verónica no preciosa y lo sabes.

—Estaba esperando a que despertaras preciosa. —me acaricia la mejilla pero aparto su mano.— No hagas más eso —me dice en un tono seco y se gira dándome la espalda—. A partir de hoy vivimos juntos.

—¡¡Estás loco si crees que mi hermano permitirá esto!! —grito furiosa— ¿Quién te crees?

—¡Yo soy Dayron Wolff y harás lo que te digo! —me sorprendo al oír su nombre, es bastante lindo.— Puede que haya cedido a no llevarte conmigo hace dos dias atrás, pero ahora ni tu hermano ni nadie puede cambiar mis decisiones.

—Me importa una m****a quien seas. Me importa una m****a lo que permitas o no. Solo te advierto que mi hermano nunca me dejará con un desconocido. Y si se atreve a hacerlo, te acusaré de secuestro y al él de tráfico de personas.

—Ya lo veremos. —noto como tenía una sonrisa ladeada en su rostro aunque estaba de espaldas y termina saliendo de la habitación.

Yo me levanto y quiero ir al baño pero me siento débil, mejor decidí acostarme y en poco tiempo vuelvo a caer en los brazos de Morfeo.

Horas más tarde cuando me siento mejor, salgo de la habitación y busco a mi hermano por toda la mansión, Después de quince minutos buscándolo, termino por encontrarlo en el jardín.

—¿Por qué Dayron dice que viviré con él? Tú lo dijiste, esta es mi casa. Yo quiero vivir aquí.

—No puedes. —evita mírame y eso me molesta aún más. Me paro enfrente de él y le golpeo el pecho.— Verónica, él quiso llevarte hace dos dias cuando te vió en el bosque y por los pelos pude convencerlo de esperar a que despertaras.

¿Habían pasado dos días? ¿Quería secuestrarme acaso?

—¿Acaso me estás vendiendo o algo así? —reclamo ofendida.

—No es eso Roni, jamás haría eso.

—Entonces no dejes que me lleve, no quiero ir con él, por favor Brandon no lo conozco.

—Yo si lo conozco. Estarás bien, te lo juro, sólo que no puedo impedir que te lleve.

Al decirme esto yo sigo llorando y él me abraza con mucha fuerza hasta que llega Dayron, me aleja de él y me sube a un auto.

En el camino él intenta hablar conmigo pero siempre lo evito para no darle una mala contesta.

—Estarás bien te lo prometo.

—¿Tú crees que estaré bien? Estaría bien si estuviera en mi casa. No en puto coche en camino a Dios sabe donde.

—No me hables de esa manera Verónica, no te busques un castigo por gusto.

—No me importa lo que vallas hacer por cómo te hable, solo te digo una cosa, nunca conseguirás que me sienta bien a tu lado.

—¡¡Cállate!! —sus ojos hicieron un flash rojo y supe que eso no era nada bueno así que decidí seguir concentrada en el viaje hasta que me quedé dormida.

No sé cuánto tiempo estuve dormida hasta que Dayron me empezó a acariciar las mejillas diciendo que ya habíamos llegado pero yo sin ánimos de ponerme de pie me sumergí un poco más en mi sueño. Escuché que él al verme rió y me cargo hasta ponerme en una suave cama, así quedé nuevamente profunda en mis sueños.

FLASH BACK.

—Mami, ¿algún día seré reina como tú?

—Claro mi amor. Serás una reina fuerte y hermosa —responde mi madre peinando mi cabello.

Ella era una mujer hermosa. Su pelo era mucho más largo que el mío por eso siempre se lo trenzaba.

—¿Y tendré una pareja que me ame así como tú a papi?

—Claro pequeña pero aún eres muy joven para encontrarla. —asiento y sigo jugando con mis muñecas.

—¿Dónde están mis dos hermosas mujeres? —mi padre hace presencia en la habitación junto a mi hermano.

—¡Papi te extrañé mucho! —chillo emocionada por verlo.— Hoy te toca contarme una historia antes de dormir.

—Claro princesita, pero antes quiero un beso. —se lo doy y me dirijo a mi hermano.

—Hermano mayor acompáñame al jardín, hay muchas mariposas para atrapar a esta hora.

—Roni, Brad, no os demoreis mucho. —habla mi madre.

—No mamá. Yo y mi hermano ya somos niños grandes.

Cierro la puertalos ojos verdes de mi madre, junto a los azules de mi padre y una sonrisa por parte de ambos, se queda grabado en mi memoria.

FIN DEL FLASH BACK.

Me despierto y no puedo parar de llorar. No sé quien es esa mujer pero se me hace tan conocida. No se por que le decía mamá. No aguanto estos sueños. ¿Qué está sucediéndome?

Sin darme cuenta Dayron ya se encontraba en la habitación y estoy llorando en su pecho.

—¿Qué sucede?

—No… no quiero hablar de ello por favor.

Él me sigue abrazando, se que no lo soporto pero me siento tan cómoda en sus brazos.

Dayron me prepara el baño y me pide que me meta en la bañera para que me relaje, pensaba negarme pero después creí que era lo mejor, si decía que no, me insiste Iri, comenzaríamos a discutir y no estaba para eso.

—Estaré afuera por si me necesitas —avisa y le tomo la mano antes de que salga.

—Gracias.

Me sumerjo en la bañera que está biem calentita y dejo de pensar.

Al salir me envuelvo en una toalla y recuerdo que él está ahí cuando ya estoy fuera. Él me mira con diversión y yo me sonrojo muchísimo.

—¿Qué me puedo poner? Mi ropa no está aquí.

—Coge uno de mis pullovers que están colgados y unos calzones en la tercera gaveta de la izquierda. Te aseguro que son nuevos.

—Ok ¿puedes girarte? —asiente pero no se gira, se pone a ver algo en su móvil.

Para probar más fuerza que él, dejó caer la toalla al piso y buscó lo que me dijo, no es la primera vez que estaría desnuda frente a un chico.

Al meterme en la cama nuevamente, ya no está vacía, ahora tiene unos cuantos chocolates.

—Gracias por el chocolate. —el sólo sonríe y agarra algunos para comerlos junto a mí.

Mientras como, me fijo un poco en el cuarto, es muy parecido a mi habitación en casa de mi hermano o mi casa, no sé cómo decirlo. La diferencia es que en esta los muebles son negros, las colchas de la cama son blancas y tiene un gran balcón el cual tiene las puertas de vidrio transparente.

Me paro y Dayron me toma por la cintura pegándome a él.

—¿A dónde vas? —susurra en mi oído.

—Solo al balcón idiota. Suéltame. —lo aparto con brusquedad pero es inútil su agarre sigue fuerte en mi cintura.

—Eres mia Veronica Smith. —se limita a susurrar muy cerca de mis labios pero al final deja un beso en mi frente y me suelta.

Me adentro en el balcón y puedo respirar aire fresco. Me fijo en qué hay un bosque muy hermoso como a 10 minutos y una gran aldea. Tengo muchas ganas de ir allí.

Bajo las escaleras muy contenta rumbo a ese hermoso bosque y me encuentro con dos hombres en la entrada.

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