Llevo media hora en el aeropuerto de "Catana-España" mi país, donde crecí, me crié, viví buenos momentos al igual que malos, y a la que de igual manera abandoné hace cuatro años, queriendo y pensando qué marchándome encontraría la paz, el amor y eliminaría todo sentimiento de culpabilidad.

Pero no pude, estuve tranquila pero no como quería, quería volver a ser aquella Eliza que nada la detenía.

A veces pensamos que huir es la mejor manera de aliviar el dolor, pero no, es todo lo contrario, ayuda a fortalecerlo y marchita el alma.

Y eso fue lo que pensé.

Pensamos que la vida es fácil sin antes conocer sus piedras.

¡Aún no sé por qué acepté!

¿No sé por qué acepté venir?

Porque estás loca.

No ayudas.

Pensarán que soy una cobarde, una flipada, por no enfrentar mi pasado y huir... pero nadie sabe las goteras de una casa hasta que las vive.

Suspiro mentalmente, mientras dirijo la mirada a mi teléfono y entro en F******k. Pasó miles de fotos de personas conocidas y desconocidas, pero no me atrevo, no me atrevo a darle Like. Entró en la cámara e intentó tomarme una, tengo cuatro años sin tomarme una foto, a lo mejor ninguna de las personas cercanas a mi me reconocería.

Soy un fantasma para la sociedad.

-¿Señorita va a pedir algo del menú?-dice un chico de ojos café y asiento.

-Si una coca-cola por favor -asiente y se va.

Vuelvo la vista al teléfono mientras me debato, si tomarme una y subirla, sería buena opción ¿no? Y cuándo estoy por decidir tocan mi hombro haciéndome sobresaltar, volteo ligeramente y no veo a nadie.

Vuelvo mi vista al frente para encontrarme con unas esferas redondas color azul oceánico, que me miran divertidos. Bufo y ruedo los ojos.

-Vaya el azulado ha decidido llegar- ruedo los ojos- ¿Quién te has creído? -pregunto- llevó media hora esperándote, aburrida, mi teléfono está descargado- miento- y tengo hambre- me quejó.

-Venga Eliza, tengo más de un año esperándote y pidiéndote que vinieras, así que calla -ruedo los ojos- bien...

No puede terminar por qué llega el mesero con mi bebida. Canceló, le doy su propina y se va. Bebo un trago y uffs la necesitaba con este calor que está haciendo. Vuelvo mi vista a Clar, quién mira su teléfono.

Me aclaro la garganta.

-Bien, ve al grano -alzó una ceja

-Bien -suspira- es lo siguiente...

Empieza hablar, hablar y hablar pero mi mente solo viaja a todo lo que me tendré que enfrentar si me quedo.

Mis padres, mi hermanos, mi familia, todo mi pasado, sería una locura quedarme

》¿Qué dices?

Frunco el ceño y me doy cuenta de que no le presté atención en lo absoluto ¡Joder! Sonrió intentando ocultar mi error pero me conoce muy bien.

-No me prestaste atención -niego- Eliza -ríe - quiero que trabajes en mi compañía - pongo pongo mueca.

-No quiero trabajar en tu compañía - niego incrédula, mientras arrugó las cejas.

-Serás secretaria de la Sr. Ruiz por tres meses, tendrás un buen pago- niego-. Venga Eliza hazlo, por mí -vuelvo a negar.

Por un momento todo vuelve a mi mente, ¡No quiero !No quiero! ¡No quiero! Alejó esos pensamientos y decido hablar:

-¿Por qué quieres que trabaje en tu compañía?- preguntó y alzó una ceja

Miró directo a sus ojos azules oceánico y me doy cuenta de que no ha cambiado nada. Su cabello negro lo tiene corto, como siempre lo ha tenido, su piel está más bronceada, está bien ejercitado, su rostro tiene el mismo semblante y de una amenaza de "Di algo que te jodo", y bueno no cambio nada.

-Eres la mejor para este trabajo, eres inteligente, brillante, aprendes rápido, como no quieres que te pida que trabajes para mi- dice marcando su perfecto francés - por favor- ruedo los ojos.

Tantos halagos no me cuadran.

Clar es como mi hermano, siempre me ha apoyado en mis locuras y fue él, el único que sabía dónde estaba, o bueno lo descubrió, me mantuvo informada de algunas cosas estos últimos cuatro años... ¿Podría decirle que no? ¿Podría no ayudar? ¿Podría no caer en sus halagos trampa?

Pero hay algo en que no he caído en cuenta. Ser la secretaria de Beatriz Ruiz, una de las personas que más me hizo daño.

Beatriz Ruiz.

Mi tía.

Tía y una m****a.

Si mi tía, la que siempre me trató mal y me culpaba de algo que no sé si sea verdad, la que me amenazaba con hacer que todos me odiaran si decía cómo era su trato hacia mi. Y no saber nada de la vida me hizo seguirle el ritmo y no decir nada, pero si vuelvo todo sería diferente.

Todo será diferente.

-Te has vuelto loco, no trabajaré para esa mujer- sacó pecho- mi respuesta es un ¡NO!-remarco el no.

-Eliza por favor hazlo, Beatriz no te molestará, sólo serás su secretaria-lo miro mal-a demás es un trabajo fácil...- lo corto

-Vaya, traerle café, arreglar sus desastres, acomodar papeles-alzó una ceja- dices tú que es trabajo difícil.

-Por favor- parpadea continuamente haciéndome reír.

Río fuertemente y siento varias miradas sobre mi, pero ignoro el hecho y sigo riendo.

-Eliza- susurra Clar y trato de calmar mi risa.

Lo pienso, lo analizo y todo me indica lo mismo ¡NO!

Pero no puedo decirlo, Clar es muy insistente y me atosigara hasta el cansancio.

Me enderezó en la silla y sacó pecho, para hablar:

-Bien -pauso-pero quiero tres cosas a cambio- suspira- Uno- enumeró con los dedos- Quiero recoger a Cloe el lunes... Dos, no le digas a Sandra ni a nadie que volví... tres quiero irme a mi departamento muero de hambre-no miento

-Tu y tu hambre-ríe.

-Si soy- sonrió, se levanta de la silla y agarra mis maletas para indicarme que lo siga. Hago lo que me pide y caminamos a la salida del aeropuerto en total silenció.

....

Joder, no me lo puedo creer...

Después de que Clar y yo nos fuésemos del aeropuerto me llevó a comprar algo de comida y me trajo a mi departamento, pero les juro que no creo lo que veo; Pensaba que todo estaría un desastre, lleno de polvo, mis cosas en cajas, sábanas encima de las mesas, sofás, pero no es así. Todo está impecable, diría que puedo ver mi reflejo en el piso, mejor dicho puedo, todo está como si viviera alguien aquí y además pega un olor demasiado rico....

-Mmm fresas con chocolate- murmuró mientras mis fosas nasales se llenan de ese exquisito olor.

Volteó a ver a Clar quien viene de dejar las compras en la cocina y me sonrió.

-Si ya sabes como es tu hermana-ríe -Ella viene cada semana limpia y organiza todo- pausa - dijo que cuándo tu volvieras quería que todo estuviera impecable para ti.

Auch, eso dolió.

Siempre me han esperado y yo ni había pensado en volver. Sandra es un amor pero también tiene un carácter de... bueno para que decirlo.

Y verla será tener que aguantarme sus regaños. Me siento la peor egoísta del mundo.

-Oye liza me tengo que irme pero mañana te enviare los informes para que tengas algo de conocimiento sobre el trabajo - me da un beso en la frente de manera protectora- Que tengas una buena noche y descanses

-Adiós, igual a ti Clar.

Lo vi salir por la puerta y así quedó, sola. Nuevamente sola, mirando alrededor y sintiéndome una completa extraña, tantos años sin estar aqui... les mentiría si les dijera que me siento cómoda, porque no, me siento una intrusa; pues ya esto, este departamento no lo consideró mío. Fueron tantos momentos buenos que pasé aquí, que apretando mi pecho de solo recordarlo.

Pero tengo que ser fuerte y no dejarme caer, seguir adelante porque la vida es muy corta.

Me dirijo hacia mi habitación y todo está como a mi me gusta mi hermana conoce muy bien mis gustos... me encantan los colores oscuros, si me fascinan... Cuándo tenía 10 años toda mi ropa era entre negra y fucsia, mi dos colores favoritos y bueno una que otras azul oscuro, me decían que yo era "Emo" de primera por mis gustos, y eso me molestaba, les pegaba a las niñas que me decían así.

Pero cuando cumplí catorce dije que esos eran mis gustos, que es mi vida y al que no le guste pues que no me vea. De todos modos cada quien tiene gustos diferentes, seamos felices chicas ignoren al resto es nuestra vida y nuestras decisiones.

Me veo en el espejo y empiezo a desnudarme porque necesito un baño urgente, me muero del calor, y aunque tengo aire acondicionado el calor es inmenso. Estamos en los últimos días de febrero y el calor está uffs para los locos.

Me dirijo al baño y me meto en la tina pongo "Sit still, look pretty" empiezo a tararear durante una hora de baño, si una hora el tiempo me paso volando, mis deditos de los pies y manos estaban todos arrugados pero soy un poco loca, me empeze a reir de mis ellos.

Buscó una pijama de "Bob Esponja", me la pongo me meto en la cama me arropó de pies a cabeza porque ahora si hace frío y sólo se que apenas cerré los ojos caí en un sueño profundo.

....

Me despierto un poco desorientada, no sé dónde estoy... Que va se muy bien dónde estoy, solo que el sueño me está ganando en este momento y están tocando la puerta, pero en fin tengo que levantarme.

Así que con la mejor flojera del mundo me levanté y caminé hacía la puerta, cuando la abro esta un joven moreno con un caja en sus mano me sonríe de una forma incitadora. Blanqueo los ojos.

¡Bien, ha llegado el encargado de Clar!

Firmó el papel que me ofreció, se va pero no sin antes guiñarme un ojo. ¡Hombres! Cierro la puerta pongo los papeles en la mesita de juego y me voy corriendo al baño porqué me hago pis en los calzones. después de vaciar mi vejiga me miró en el espejo y oh por dios estoy hecha un desastre, mi cabello castaño está todo despeinado, mi cara está somnolienta todavía, oh por dios que desastre pero bueno qué desastre nada... nadie es perfecto cuando está recién levantado ¿o si?

....

Al final del día ya me he leído todo; no tengo dudas y sé lo necesario. Mañana comienzo mi primer dia de trabajo y estoy un poco nerviosa, no se los voy a negar por eso en este momento estoy tomándome un baño de espuma mientras termino de leer el contrató que mi cuñado me ha traído esta tarde para que revisará si estaba de acuerdo con los términos y si, no me parece tan malo... solo son tres Mesesitos luego me volveré a ir.

Y con éstos pensamientos salgo de la ducha me visto y a dormir se ha dicho mañana será un gran dia.

Al menos eso esperó.

...

Ése sonido, ese estupido sonido de la alarma ¿Por qué siento que no dormí nada? ¡pero si lo hice!

Es lunes 6:00 de la mañana mi primer día de trabajo en la gran "Arquitectura Allamand" la compañía número 1 en construcción. Una carrera que estudie porque la ame y tengo que ser secretaria.

No hay nada de malo en ser secretaria, en serio, pero secretaría de Beatriz Ruiz una mujer odiosa, creída, una zorra y lo peor de todo es mi tía y nos odiamos a muerte. No la soportó.

Jamás creo que lo haga.

Cuando era más pequeña ella siempre me decía cosas, me hacía llorar, me hacía sentir menos sólo por ser gordita, si fui una gordita cachetona y me gustaba serlo no es porque sea yo pero era muy tierna solo que fui creciendo me fui desarrollando y ahora soy delgada...

Me levanto perezosamente de la cama, apago la alarma y camino al baño.

Me miró en el espejo y empiezo a desnudarme, me meto a la ducha y me pongo a pensar ¿por qué acepté?, muy fácil Clar es tan insistente que tarde o temprano me termina convenciendo.

Dejó que el agua corriera por mi cuerpo refrescándome. Termino de ducharme, me pongo una toalla alrededor de mi cuerpo, camino a la habitación y abro mi armario.

Ayer antes de ducharme y de haber leído todo arregle toda mi ropa, aproveché y busqué una falda de tubo y una camisa de vestir blanca que me regaló mi hermana; odio vestir cosas así y por eso me lo regaló, según ella me vería más femenina. Pero en fin tengo que darle las gracias porque me ha servido.

Me miro en el espejo y pues la verdad no me veo mal.

No me gusta usar vestidos, faldas ni nada asi soy mas de jeans, zapatos, etc. A menos que sea necesario.

Veo mi reloj 6:43 tengo que estar en mi primer día de trabajo a las 7:30 asi que busco unos tacones bajos no sé mucho de tacones así que solo son tacones camino hacia el espejo me hago una cebolla en el cabello, me echo un brillito porque tampoco soy de maquillarme, si lo se es muy raro en una chica pero soy así, que les digo, me miró una vez más suspiró y sonrió.

Se preguntarán por qué sonrío hoy voy a ver a mi hermana y mi sobrina después de cinco años y eso me tiene sonriendo cómo boba flipada.

Agarro mi cartera, desconecto mi teléfono y el cargador, lo meto en la cartera, miró la hora y todavía me quedan treinta minutos así que me voy a mi trabajo.

Salgo del departamento, entró en el ascensor y bajó a recepción.

-Buenos días- saludo al portero

-Buenos días señorita- hace una inclinación. Sonrió.

Pido un taxi y me voy.

Que comience a arder el mundo.