Él sol pega en de golpe en mí cara, intentó alejarlo tapandome la cara con una almohada pero es algo imposible; intentó abrir los ojos pero no puedo, me duele la cabeza, no tengo resaca, algo extraño, pero tengo mucho sueño. Cuando abro los ojos veo una pequeña figura lanzarse sobre mí haciendo que jadee de dolor.—Cloe, calma matarás a tu tía —escuchó la voz de Sandra a lo lejos. Me pongo la almohada otra vez en la cara —no, no jovencita son las diez de la mañana— dice mientras me quita la almohada, bufo.—¡Tía, tía!—me llama Cloe en grandes exclamaciones y me veo obligada a entre-abrir un ojo para verla —vamos a la playa a jugar ¡Vamos a jugar a la playa! —arrugó el entrecejo—por favor —pide haciéndome ojitos.No puedo responderle, mi cuerpo tiene pereza y solo quiero dormir. De repente recuerdo que estoy molesta con Sebastián e Isabel por haberme ocultado que están en una relación, o lo que sea que tengan.Miro a Cloe cuando abro completamente mis ojos y sonrió, asiento. Sandra me
—Mierda— digo cuando veo la mancha de café en mí camisa.Son las cinco y cuarenta y cinco de la mañana, hace media hora qué me levanté y recibí un mensaje de Mí empoderado jefe. ¡En veinte minutos pasó por ti! Así no más, ni buenos días ni nada. Pero hay algo que me inquieta más, su presencia. Luego de tres dias sin verlo y después de aquel encuentro joder... es algo de locos que me pone tan nerviosa. Además como verlo a la cara luego de masturbarme en su nombre tantas veces.Perdóname dios, soy un alma en pena que cae en la tentación de la carne.Moriré en el pecado.¡Ayuida!No voy a decir que me da pena por el momento caliente del viernes, lo que me avergüenza es que estoy pensando en comprar un vibrador y volverme a masturbar en su nombre. Es algo que me asusta, pero no podré verlo a la cara si lo hago.Se preguntaran ¿Donde quedo la eliza segura? Pues no lo sé, tal vez en dónde pensé en masturbarme con un vubrsdor d 19 centímetro en su nombré y no lo quiero hacer, pero dios que
Deslizó mis manos expandiendo la crema de olor a chocolate en mi piel. Sí, ya le dije que amo el chocolate y forma parte de mí vida en cada momento; apenas llevaba puesto unas bragas de algodón y un sujetador, me terminó de aplicar la crema por mí piel y caminó hasta la cama. Me quejo cuando veo la ropa, quisiera quedarme en ropa interior todo el día pero no puedo. La típica frase "No Puedo" y como la odió pero que va siempre la digo y me identifico con ella en ocasiones.Agarró la ropa y caminó al baño, cuando entro me miro en el gigantescos espejo y me siento satisfecha de mí cuerpo... no tengo las mejores nalgas pero tengo, es lo importante ¿no? Cuándo terminó de vestirme miró la hora en mi teléfono y es mejor ir bajando. Salgo de mí habitación y veo a Matthew salir de su habitación, me indica que caminé y eso hago. Cuando llegamos a la recepción me doy tiempo de observar mejor, como verán soy malísima describiendo lugares, pero hago el intentó, todo el lugar es hermoso, mí famil
....La música retumba en mis oídos y siento una emoción repentina... veo a lo lejos a Tefi en la barra y caminó hasta ella. Caminó entre las personas que van a la pista de baile, cuando llegó a la barra le tapó los ojos a tefi y siento como se tensa. Empieza a tocar mis manos y mí cuerpo.—Joder tia me has asustado —se lleva una mano al pecho mientras gira a verme. Su mandíbula casi cae al suelo y sonrió—oh por los santos sustos que me das ¡JODER TÍA ERES UNA DIOSA ESCAPADA DEL OLIMPIO!—río ante tal comentario— te has puesto vestido—dice casi sin creerlo. Asiento y pido un chupito en la barra.—Tu estás monísima, eh—la envuelvo en mis brazos. Tefi es como otra hermana para mí, anteriormente ella vivía en Catana pero tuvo que mudarse a Barcelona hace unos años. siempre me ayudaba a convencer a Isabel de sumarse a nuestras escapadas, éramos el trío perfecto hasta que el destino giró en nuestra contra.Hablamos, hablamos y hablamos, dándonos pequeños resúmenes de lo que hemos hecho es
No sé en qué momento Matthew llegó a mí pero se lo agradezco. Matthew me sostiene de la cintura para evitar que me caiga. Estoy muy mareada y siento perder el conocimiento, soy un desastre lo se.—No quiero caminar —digo pegando mí espalda a su pecho —cargame —me volteó y alzó mis brazos —cargame o aquí pasaremos toda la noche —lo escucho reír y me cruzó de brazos —no pesó lo juro —levantó una mano para afirmar mi juramentó.No dice nada sólo me ve y de pronto estoy colgando de su hombro como un saco de papás, me río, me río locamente. Y empiezo a darle pequeños manotazos.—Oye éso no se hace, bajarme —me quejó— bajarme —me remuevo —mmm— empiezo a cantar canciones de Carla Morrison y de repente algo capta mi atención. Tengo la mejor vista del trasero de Matthew —Dios es injusto.—¿Qué? —pregunta.—Tienes más nalgas que yo —estiro mí mano y lo nalgueo— son muy duras —ríe— ¿a que gimnasio vas o que cirujano te opero, si es genética dime como vuelvo a nacer?—no responde. Me cabrea y lo m
—En tus ojos veo tristeza mí niña... hay algo que te atormenta y sólo mencionarlo te duele —frunco el ceño— los años te dan la experiencia de reconocer a las personas y tu no eres fácil, quieres amor pero no te dejás amar —pausa— quieres paz, pero no sueltas el miedo; el mundo está lleno de sufrimiento causado por vosotros mismos y no todas las personas pueden dejar eso atrás y continuar. Eres hermosa y valiente no te dejes caer o perderás definitivamente la batalla—ok definitivamente sus palabras me dejaron en shocks —¿Cómo puedes hablar así de una persona que recién conoces—preguntó terminando de beber mi chocolate.—Las personas que comen demasiado chocolate, lo hacen para sentir su cuerpo hiperactivo actuar y no sentir el miedo— asiento— a ti te fascina el chocolate... Sandra es una lora, le encanta contar cosas indebidas y me lo ha contado todo— trago grueso. Eso no me lo esperaba.—¿Todo?—preguntó con un hilo de voz.—Soy una tumba— simula cerrar un cierre sobre sus labios con
Pérdida.Es una palabra muy corta e insignificante para describir cómo me siento en éste momento; es como si él mundo se hubiese detenido en éste mismo instante, cómo si el tiempo conspira para que pasara esto, una perdición, una peligrosa perdición.Estoy jodida. Aún no asimiló lo que pasó, y aún peor sigo pérdida en esos dos círculos azules cómo una estúpida, podría haber otra persona más jodida que yo. ¡No! Es injusto, yo no puedo estar así, no él, es prohibido, sólo por el hecho de ser él.Soy una hipócrita, una maldita hipócrita, cómo se me ocurre, mierda estoy jodida, ahora me niego a mí misma de algo que tanto deseó, de algo que me está consumiendo, algo que no parará hasta arrastrarme a caer ante sus encantos, hasta aceptar que soy débil y dejarme llevar.Pero no sólo eso, llevó días deseandolo, deseando que se meta entré mis piernas, deseando que me haga suya y me llené de orgasmos, deseando algo que ahora me niego aceptar que deseo. Pero no puedo, pero sí puedo, joder. Esto
El se posiciona en frente de mi y empieza a desnudar, su torso bien definido lo deja a la vista cuando retira su camisa; no lo hace lento ni despacio, cuando queda totalmente desnudo tengo que pasar saliva, se acerca a la cama y se arrodilla, con la cosa rara esa empieza a jugar con mi punto debil, mi mundo se paraliza y lo único que siento es placer. Un placer que puede acabarme en cualquier momento, cierro los ojos fuertemente y aprieto las sábanas fuerte cuando introduce el juguete .Me siento en la luna.¡Oh sí!¡No pares!¡Ahh!¡Continua!Matthew aumenta a cuatro y luego a cinco y cuando siento que me voy a venir se detiene, quiero gritarle.¡Gilipollas!¡Pendejo!¡Estas mal!Abro los ojos cuando escuchó un envoltorio ser roto, no describiré su p***, solo diré que es grande, muy grande, grueso y largo. Me muerdo el labio y lo veo caminar hasta mi.Se inca sobre mi y lo siento en mi entrada, ¡Joder no me tortures! Arqueo mi espalda buscando más que su roce y no lo consigo.—Lo qui