—Ha vuelto mamá, nunca se alejará de mí—señala Alex con confusión.—Mi amor, no sé qué decirte. Todo es muy extraño aún.—No me resigno, a seguir dentro de este animal.—Alex, hijo—se conmueve su madre de su sufrimiento.—No digas nada, mamá. Todo es inútil.Corre Alex y se interna en su habitación, busca esconderse del padecimiento que lo atosiga, hoy casualmente es noche de luna llena, es inevitable para él aullar cómo un lobo.—¡Auuu! —su transformación es forzosa.Para muchos Alexander Lutter, es soberbio, frío, y hostil. Pero, para otros es solo un hombre apuesto, varonil y dueño de una estoica mirada, sus ojos grises son inquebrantables, hacen estragos en el juicio de cualquier mujer. Alex es el CEO de una prestigiosa firma de abogados en Londres, su oscuro secreto lo atormenta y lo envuelve en las tenebrosas sombras de la perplejidad. Es indescifrable todo lo que este joven siente en su interior, ha vivido toda su vida bajo el cobijo de ser mitad lobo y mitad hombre. Su transfo
Al salir de la oficina de Alex, toma sus cosas para irse. Estaba muy disgustada ante la propuesta de Alex, de pronto su amiga Sandra, se le acerca y le pregunta:—¿Qué te sucede Abril?—Nada amiga me tengo que ir, tengo clases.—Si quieres nos vamos juntas.—Tengo prisa, tengo una clase muy importante y no puedo esperar a que termines con tu trabajo.—Bueno si, aún no termino unos pendientes de la señorita Madison.—Adiós amiga, nos vemos mañana.—Cuídate mucho, Abril.Afuera suena de inmediato su celular:—Aló.—Hija tu abuela se puso mal, deben de operarla de inmediato. Las próximas horas serán cruciales.—No puede ser mamá.—Lo siento hija, no quiero agobiarte.—Tranquila mamá, yo llevaré ese dinero para que operen a mi abuela, ahora mismo—indica Abril con firmeza.—¿Cómo hija?—Yo sé cómo.Envuelta en la desesperación y en el caos emocional, Abril toma valor y sube nuevamente a la oficina de Alex, su compañera Sandra se maravilla al verla de nuevo. Abril sin ver a los lados, impac
Todavía no ha amanecido, Abril sigue presa de sus emociones juntos con sus conflictos internos. Se cuestiona así misma por haber llegado tan lejos, pero era la única opción inmediata que tenía a su disposición, para salvar la vida de su abuelita. No ha podido dormir absolutamente nada, como a las 10 de la noche había recibido un correo de unos de los asistentes de Alex, donde le avisaba que en la universidad estaban al tanto de su situación y por ese medio, recibiría los apuntes de las clases.Alex tiene muchas personas a su alrededor trabajando para él, es un hombre sumamente importante, en estos momentos Abril piensa renunciar al bufete Lutter, el cual se había presentado en su vida como una excelente oportunidad laboral, no quiere verlo de nuevo a los ojos. Se siente muy avergonzada, por el intenso encuentro sensual que se produjo entre ellos.Rápidamente se levanta, para buscar su iPod y oír un poco de música a ver si así, tranquiliza sus vibrantes pensamientos.*****Al igual que
Tiempo después…Se internan en un íntimo restaurante de aspecto rudimentario, Alex busca la manera de ser cortés con Abril, aparta su silla para que se siente y luego toma él su lugar. De inmediato, frunce el entrecejo, al sentirla tan distante y silente.—Dos copas de vino blanco, por favor—asienta Alex al mozo.—No quiero ingerir licor—refuta ágilmente Abril.—Un jugo de melocotón para la señorita.—Al menos deje que yo ordene.—Lo siento—se siente Alex cohibido.—Así está bien, joven—se contradice Abril, producto del nerviosismo que está soportando. Al irse el mozo, Alex le dice:—No tienes, por qué estar a la defensiva, constantemente conmigo—inmediatamente ella arruga la frente; haciendo un gesto hostil con sus labios.—Si me trajo aquí, para que desista de irme de la oficina, le advierto que no hay marcha atrás, solo vine porque a usted le debemos la mejoría de la abuela.—¿Está bien tu abuela?—Aparentemente está bien, ayer llegamos justo a tiempo para socorrerla.—¡Qué bueno!
Ya ha culminado el efecto de la luna llena, la fase tan solo dura tres días, sin embargo, son los suficientemente sombríos para Alex. Este cénit, se le revela como el aliciente a las noches de tormentos, que sufrió recientemente.En la universidad, Abril no logra concentrarse a pesar de la mejoría de su abuela, ahora el dueño de sus inquietantes pensamientos es Alex, justo ahora lo puede ver revolotear en su cabeza, de pronto escucha murmullos por parte de sus compañeras de adelante, no entendiendo la causa del desorden. Sale rápidamente el profesor, para saludar a su buen amigo Alexandre Lutter, ella se incomoda y se hunde en su silla, en cuestión de segundos sus miradas se cruzan, busca de mostrarse serena, pero su incomodidad se lo impide, se ruboriza y se inmoviliza grácilmente.Rápidamente Abril respira muy hondo, al mirar de nuevo a Alex, éste le esboza una tierna sonrisa. Ella cierra los ojos por un instante tratando de hallar sosiego, termina la clase, ella sale al pasillo y l
Hospital central de Londres. Abril, ya estaba decidida dejar el bufete para siempre, sin embargo, su madre tiene algo que decirle: —Hija, menos mal que tienes tu empleo en el bufete, se nos vienen gastos muy fuertes con tu abuela. Yo mi parte veré la manera de conseguir un empleo, Rita también nos ayudará con los gastos, todo sea por el bien de la abuela—expone su madre con melancolía y Abril siente, como se inquieta su corazón. —Mamá, todo en la vida es tan complicado, el dinero es la causa de todos los males de la humanidad—se aflige la pobre Abril. —Lamentablemente es así, mi pequeña. Hija, no creas que no me he dado cuenta, pero te noto distinta y tus ojos brillan de manera diferente. —No tengo nada, mamá. —Soy tu madre, Abril, entre las dos nunca ha habido secretos, ¿tienes algo que me quieres contar? —No…—de improvisto llega Rita su prima, Abril es salvada por la campana, ante los cuestionamientos de su madre. —Hola tía, ¿cómo sigue la abuela? —Está mejor, pero aun no no
Minutos después… Se conducen a un pequeño e íntimo restaurante, este lugar se veía muy bien para Abril, quien es una chica sencilla, rápidamente el mozo los lleva a una mesa para dos, de inmediato Abril se siente un poco aprensiva, desconociendo que le dirá el apuesto Alex. —Pide lo que quieras, Abril, allí tienes la carta. —Quiero bistec, con papas fritas y ensalada de vegetales, por favor. —¡Muy ligero! —exclama Alex con ironía, esbozando una suave sonrisa. —Tengo la ventaja, que no engordo. —Sí, tienes un cuerpo increíble. —¡Por favor! —objeta a toda prisa. —No me puedo, andar disculpando cada vez que estoy contigo—refuta Alex también, ante lo aprensiva que es ella. —Entonces bájele el contenido a sus palabras. —Eres muy áspera, Abril. Eres muy dura con los demás. —No me trate de persuadir. —Siempre andas a la defensiva, si quieres nos podemos ir ahora mismo, creo que se me quitó el hambre. —Señor Lutter, disfrutemos el almuerzo, a mí me gusta el lu
Juntos llegan a un hotel de lujo, en la cuidad de Londres, Abril se paraliza en la entrada, de inmediato se contradice:—¿Qué significa esto?—Ya fuiste mía, Abril. Déjame ahora hacer las cosas bien, te lo suplico, está será la primera vez que tanto has anhelado.—Yo no tengo intensiones de acostarme con usted de nuevo.—No es solo sexo lo que quiero compartir contigo, escucha los latidos de mi corazón—coloca su mano en su pecho, y ella siente su palpitar.Antes de entrar al hotel ella se siente muy confundida, debido a que su primera vez con Alex; asume que no la disfrutó, estaba de por medio la salud de su abuela y el absurdo recurso que utilizó él para ayudarla. De pronto, se le acerca y la mira con mucho detenimiento cómo preguntándose, ¿de qué tanto se queja? Y desaprobando ahora mismo su duro carácter. La toma por el rostro y la obliga a mirarlo con esmero, arruga la frente y dice:—Todo estará bien, subamos a la habitación y verás la gran sorpresa que te tengo. Si no quieres, n