Ya ha culminado el efecto de la luna llena, la fase tan solo dura tres días, sin embargo, son los suficientemente sombríos para Alex. Este cénit, se le revela como el aliciente a las noches de tormentos, que sufrió recientemente.
En la universidad, Abril no logra concentrarse a pesar de la mejoría de su abuela, ahora el dueño de sus inquietantes pensamientos es Alex, justo ahora lo puede ver revolotear en su cabeza, de pronto escucha murmullos por parte de sus compañeras de adelante, no entendiendo la causa del desorden. Sale rápidamente el profesor, para saludar a su buen amigo Alexandre Lutter, ella se incomoda y se hunde en su silla, en cuestión de segundos sus miradas se cruzan, busca de mostrarse serena, pero su incomodidad se lo impide, se ruboriza y se inmoviliza grácilmente.
Rápidamente Abril respira muy hondo, al mirar de nuevo a Alex, éste le esboza una tierna sonrisa. Ella cierra los ojos por un instante tratando de hallar sosiego, termina la clase, ella sale al pasillo y lo encara:
—Ya lo suyo es acoso.
—No me lo tomes a mal, quería verte.
—No le quedó claro, que no lo pretendo ver más.
—¡Abril!
—Señor Lutter, por favor. Es muy incómodo.
—Vuelve al bufete.
—Usted tiene muchos empleados, no le será nada difícil hallar una nueva secretaria.
—Ninguna tan eficiente como tú.
—¡Señor Lutter!
—Lo que menos quiero es incomodarte.
—Pero, lo hace.
—Está bien, me voy—señala Alex cabizbajo.
—Señor Lutter, no quiero ser grosera, solo entienda lo que paso entre nosotros…
—No digas nada, Abril. No sabes cómo me reprocho por ese día.
—Yo igual, aunque estaba la salud de mi abuela de por medio, no hice lo correcto. Es martirizante—se muestra Abril muy contrariada.
—Creo que tienes suficiente con lo de tu abuela, hasta pronto, Abril. Las puertas del bufete, siempre estarán abiertas para ti.
Se va inmediatamente Alex muy conmovido, su pasión por Abril estaba sacudiendo su mundo por completo, en seguida le dice a su chofer:
—Llévame al apartamento de mi hermano, Charlie.
—De inmediato, señor.
Por el camino Alex ve a la multitud de gente, que camina de un lado a otro. Esta algo distraído pensado, que probablemente Abril tiene razón y está actuando como un loco acosador, rápidamente se contrae, y piensa en su otro yo. Juzga por unos segundos al hombre lobo, que aparece fijamente en las noches de luna llena, se pregunta si Abril podría lidiar tan dura batalla a su lado.
*****
Mientras tanto en la universidad, Rita fue por su prima Abril y comienzan a platicar un poco antes de irse.—Insisto Abril, estás exagerando y no estás viendo el lado positivo del asunto.
—Tú no entiendes, Rita.
—La que no entiendes eres tú, eres muy terca. Siempre has sido una mujer muy difícil, relájate un poco y disfruta más de la vida.
—En la vida existen reglas, para vivir.
—Las reglas son para romperlas, de vez en cuando.
—Mejor cállate.
—Déjate de tonterías prima, ve el lunes al bufete y listo. No dejes tu trabajo por una noche de pasión con tu jefe, cuantas no lo hacen y siguen como si nada en sus trabajos. Hasta se convierten en amantes de sus jefes casados.
—Rita contigo no se puede, mejor vamos.
—Sigue mi consejo.
—Silencio, vamos a ver a mi abuela.
—Está bien, señora sabelotodo.
*****
Apenas había tráfico, ya Alex está muy cerca del apartamento de su hermano, a los pocos minutos baja de su auto y le dice a su chofer que se dé una vuelta, debido a que tardará un poco con su hermano necesita desahogarse. Alex es un joven muy solitario y su hermano Harry es su mejor amigo.
Harry Lutter, es el hijo biológico del matrimonio Lutter; nació después de la adopción de Alex, tiene ahora 28 años de edad, a diferencia que su hermano, Harry es un chico bohemio, aventurero y hasta donjuán. Vive su vida sin complicaciones, es un reconocido chef internacional, tiene varios restaurantes en toda Inglaterra y en algunos países de Europa.
—¡Lobo!
—Basta Harry.
—No vayas a aullar, ja, ja, ja—señala con toque jocoso.
—Me enamoré hermano.
—Vaya, no sabía que los lobos se enamoraban, ¿y quién es la cachorra?
—Es en serio, Harry.
—Solo bromeo, hermano.
—Es Abril, mi secretaria.
—¿Qué? ¿La nueva?
—Sí.
—Es muy simple, bueno no es mi tipo.
—Menos mal.
—Estás todo arañado Alex, ¿te están ocurriendo episodios violentos en luna llena?
—No solo que ese día, hice algo y luego me arrepentí.
—No te hagas daño hermano, ya te he dicho hasta el cansancio que puedes venir aquí o yo ir hasta allá, por lo visto no pasaste los días con mamá.
—No, me quedé en mi apartamento.
—Deberías de ir a la mansión, no estés solo en luna llena, no quiero que te lastimes, esa bestia que habita en ti, se puede volverse agresiva.
—Nunca he sido agresivo.
—De igual forma necesitas cuidados, hermano.
—Gracias Harry.
—Eres mi único hermano. Ahora cuéntame que es lo que te perturba, por eso viniste a desahogarte, te conozco muy bien.
—Harry, le pagué 200 mil dólares a Abril, para que se acostara conmigo.
—¿Qué hiciste? ¿Qué?
—Me siento mal Harry, pero no perdí la oportunidad para tenerla entre mis brazos, llevo meses deseando a Abril, jamás se hubiese fijado en mí de forma convencional, es un chica muy comedida y recatada.
—Lo era.
—Lo sigue siendo Harry, le pague esa cantidad para cubrir los gastos médicos de su abuela, estaba muy grave en el hospital. Ella me pidió ayuda y le ofrecí acostarse conmigo a cambio de la salud de su abuela, soy una basura.
—Eres un lobo.
—También.
—¿La quieres?
—No lo sé creo que sí, pero si la deseo mucho, no te lo voy a negar, tenerla entre mis brazos hizo que la deseara aún más.
—Bueno el deseo es pasajero y si es así tan reservada, no creo que vuelva acceder a acostarse contigo de nuevo, mejor busca a otra con sus mismas características, y le pagas.
—Eso jamás. No entiendes nada.
—Realmente no, te complicas demasiado, hermano.
—Me siento mal, Harry. Cometí un error y muy grave.
—No es para tanto. Puede ser que te hayas enamorado de ella o estés a punto de obsesionarte con la muchacha, el lobo y el hombre se ponen de manifiesto, hermano.
—Puede ser, pero Abril solo estuvo con el hombre.
—¿Cómo reaccionará el lobo?
—Todo es muy confuso, mi vida es muy confusa. No debí haber nacido.
—Ya hermano, no comiences a castigarte por tu condición.
—Es la otra cosa que me perturba, cómo lidiar con la bestia.
—Eso siempre ha sido un misterio, nuestros padres han agotado todos los recursos y nada. Toca resignarse Alex, a veces lo que nos toca no lo escogemos.
—Así es.
—Mejor porque no vamos a Manchester mañana, tengo una inauguración allá de otro restaurante.
—Felicidades. Al menos eres muy disciplinado, con tu carrera.
—Amo cocinar, es mi pasión.
—Está bien Harry iré contigo, ya el lunes veré todo con calma.
—La pasaremos genial ya verás, te quiero mucho Alex.
—Y yo a ti, Harry.
Hospital central de Londres. Abril, ya estaba decidida dejar el bufete para siempre, sin embargo, su madre tiene algo que decirle: —Hija, menos mal que tienes tu empleo en el bufete, se nos vienen gastos muy fuertes con tu abuela. Yo mi parte veré la manera de conseguir un empleo, Rita también nos ayudará con los gastos, todo sea por el bien de la abuela—expone su madre con melancolía y Abril siente, como se inquieta su corazón. —Mamá, todo en la vida es tan complicado, el dinero es la causa de todos los males de la humanidad—se aflige la pobre Abril. —Lamentablemente es así, mi pequeña. Hija, no creas que no me he dado cuenta, pero te noto distinta y tus ojos brillan de manera diferente. —No tengo nada, mamá. —Soy tu madre, Abril, entre las dos nunca ha habido secretos, ¿tienes algo que me quieres contar? —No…—de improvisto llega Rita su prima, Abril es salvada por la campana, ante los cuestionamientos de su madre. —Hola tía, ¿cómo sigue la abuela? —Está mejor, pero aun no no
Minutos después… Se conducen a un pequeño e íntimo restaurante, este lugar se veía muy bien para Abril, quien es una chica sencilla, rápidamente el mozo los lleva a una mesa para dos, de inmediato Abril se siente un poco aprensiva, desconociendo que le dirá el apuesto Alex. —Pide lo que quieras, Abril, allí tienes la carta. —Quiero bistec, con papas fritas y ensalada de vegetales, por favor. —¡Muy ligero! —exclama Alex con ironía, esbozando una suave sonrisa. —Tengo la ventaja, que no engordo. —Sí, tienes un cuerpo increíble. —¡Por favor! —objeta a toda prisa. —No me puedo, andar disculpando cada vez que estoy contigo—refuta Alex también, ante lo aprensiva que es ella. —Entonces bájele el contenido a sus palabras. —Eres muy áspera, Abril. Eres muy dura con los demás. —No me trate de persuadir. —Siempre andas a la defensiva, si quieres nos podemos ir ahora mismo, creo que se me quitó el hambre. —Señor Lutter, disfrutemos el almuerzo, a mí me gusta el lu
Juntos llegan a un hotel de lujo, en la cuidad de Londres, Abril se paraliza en la entrada, de inmediato se contradice:—¿Qué significa esto?—Ya fuiste mía, Abril. Déjame ahora hacer las cosas bien, te lo suplico, está será la primera vez que tanto has anhelado.—Yo no tengo intensiones de acostarme con usted de nuevo.—No es solo sexo lo que quiero compartir contigo, escucha los latidos de mi corazón—coloca su mano en su pecho, y ella siente su palpitar.Antes de entrar al hotel ella se siente muy confundida, debido a que su primera vez con Alex; asume que no la disfrutó, estaba de por medio la salud de su abuela y el absurdo recurso que utilizó él para ayudarla. De pronto, se le acerca y la mira con mucho detenimiento cómo preguntándose, ¿de qué tanto se queja? Y desaprobando ahora mismo su duro carácter. La toma por el rostro y la obliga a mirarlo con esmero, arruga la frente y dice:—Todo estará bien, subamos a la habitación y verás la gran sorpresa que te tengo. Si no quieres, n
Casa de Harry. —No sabes todo lo que estoy sintiendo, hermano, tus consejos me fueron de mucha utilidad. Abril y yo estamos juntos, claro aún no acepta formalmente ser mi novia, pero sé que lo hará, ahora me mira con amor y lo siento en el alma…—se calla Alex y observa que su hermano, está muy distraído por alguna razón—¿Qué pasa Harry, tienes algún problema? —El que está en serios problemas, eres tu hermano. —¿Por qué lo dices? —Seamos honestos, esa chica cuando sepa quién eres realmente, saldrá corriendo. Ayer estuve conversando de nuevo con mamá y… —Basta Harry, no permitiré que me arruinen la felicidad, así tenga que pelear en una batalla cuerpo a cuerpo, con el maldito e infame lobo que habita en mí, dominaré a la bestia por ella—expone Alex con brío. —Te has puesto a pensar, que excusa le darás en las noches de luna llena ¿Qué le dirás en ese periodo de tiempo?, ¿qué estás enfermo?, ¿qué te vas viaje?, ¿o simplemente qué eres mitad lobo? Seamos realista Alexander, tu caso e
Fin de semana.Cae la noche todo está en completo silencio, tienen encendida la chimenea. Se hallan muy cómodos abrazados, calentitos, en medio del tranquilo y sereno crepúsculo. Enseguida escuchan unos aullidos, Abril se espanta y Alex aún más, su mente revolotea; recuerda sus frías y tormentosas noches de luna llena, sus sombras hacen eco en sus pensamientos y se ubican en un lugar privilegiado dentro de su cabeza.—¿Le tienes miedo a los lobos? —pregunta Alex mirándola con detenimiento.—Mucho, son animales salvajes.—No creo, que todos lo sean.—¡¿Sabes mucho de lobos?! —exclama Abril con grácil asombro.—Algo.—Es usted una caja de pandoras, señor Lutter—asienta Abril en tono jocoso.Poco a poco, Alexander, comienza a torturarse con imágenes fragmentarias de sus mutaciones, y por un momento palidece.—¿Te pasa algo Alex?—No cariño, solo que me parece mentira que estés aquí conmigo, y más disfrutado de este especial anochecer.—¿Qué tiene de especial?—Tu compañía, mi vida.—Jamá
Comienzo de semana.Bosque Sherwood Forest. Un Lugar apartado del Reino Unido.—¿Seguro que es porque aquí, Harry? No veo nada inusual—advierte Alex.—Sí, es esta la dirección que me dieron.—Gracias hermano, eres el mejor amigo el mundo. Posiblemente este hombre tenga algo que decirme, puede tener la cura a mis males.—No tan rápido, Alexander, tienes que tener en cuenta algo, lo que te ocurre no es una enfermedad es algo que, vive en ti, que te corresponde y te pertenece.—No digas tonterías, yo no pertenezco a un mundo sombrío.—¿Es así como has imaginado a los hombres lobos?—Sí, hermano, siempre los he imaginado cubiertos de intensas sombras, las mismas que me persiguen y no me dejan vivir, las que me aíslan de vivir mi vida como alguien normal. Ahora que hallé Abril tenlo por seguro que no la perderé.—Sigamos Alex, creo que es por acá.*****Bufete Lutter.Rita, va por su prima Abril al trabajo para invitarla almorzar, mira todo con asombro diciendo:—Este lugar es lindísimo, s
Bosque Sherwood Forest. Un Lugar apartado del Reino Unido.Casa de Zeus.—Es mi hijo, Rodolf—balbucea Zeus con desanimo.—¿Está seguro, señor?—Completamente ¡Maldición! A él no puede pasarle lo mismo qué a mí. La historia no puede repetirse.—¡¿No entiendo, de que me habla?!—Me tengo que ir, Rodolf.—Señor, Zeus, señor.Zeus es un hombre lobo, cuyo nombre verdadero es Mark Spencer. Fue rechazado en el pasado por su familia, al no comprender su situación. Con el tiempo, Zeus, forjó su propio destino y se convirtió en el líder de una sólida manada de hombres lobos, ubicada al noreste del Reino Unido. Hace algunos años conoció a una hermosa mujer humana, llamada Mara Collins, de quien se había enamorado profundamente. No obstante, aquel amor se vio empañado al Mara caer en cuenta que pertenecían a mundos distintos, y huyó embarazada de Alexander retornando de nuevo a su vida anterior, al dar a luz, la pobre fallece en el parto, en tal sentido, su hijo fue dado en adopción a los Lutter
Días después.Bufete Lutter.En el lugar se respira una profunda calma desde que Madison se fue, Sandra su secretaria es la nueva asistente de Alex. Ahora Abril es formalmente su prometida, estuvo de visita en la mansión Lutter y todo salió mejor de lo esperado, Heather hizo un enorme esfuerzo para aceptar conforme su relación y prometió tratarla como a una hija, por su parte la madre de Abril está más serena con el compromiso, ya poco a poco ha disipado sus dudas y se ha dado cuenta que Alexander es el hombre que su hija merece. Actualmente, Abril trabaja dentro del bufete pero con Edward, se está esforzando mucho con su nuevo puesto de asistente legal, lo mismo hace con la universidad su rendimiento académico es inmejorable.Alex la lleva hasta el estacionamiento del bufete, donde la espera una sorpresa.—¿Qué esto, Alex? —se sorprende Abril y frunce el ceño.—Es un auto cariño, es un regalo para ti.—No era necesario, debió vale una fortuna.—Sabes que el dinero no es problema para