Tiempo después…
Se internan en un íntimo restaurante de aspecto rudimentario, Alex busca la manera de ser cortés con Abril, aparta su silla para que se siente y luego toma él su lugar. De inmediato, frunce el entrecejo, al sentirla tan distante y silente.
—Dos copas de vino blanco, por favor—asienta Alex al mozo.
—No quiero ingerir licor—refuta ágilmente Abril.
—Un jugo de melocotón para la señorita.
—Al menos deje que yo ordene.
—Lo siento—se siente Alex cohibido.
—Así está bien, joven—se contradice Abril, producto del nerviosismo que está soportando. Al irse el mozo, Alex le dice:
—No tienes, por qué estar a la defensiva, constantemente conmigo—inmediatamente ella arruga la frente; haciendo un gesto hostil con sus labios.
—Si me trajo aquí, para que desista de irme de la oficina, le advierto que no hay marcha atrás, solo vine porque a usted le debemos la mejoría de la abuela.
—¿Está bien tu abuela?
—Aparentemente está bien, ayer llegamos justo a tiempo para socorrerla.
—¡Qué bueno!
—Siento que usted, es un cara dura.
—Ya no sé cómo pedirte perdón, mujer.
—No es fácil para mí, usted es hombre, por eso no me entiende.
Musita velozmente Alex para sí mismo:
«Soy un hombre lobo, que agoniza en una larga espera». Rápidamente impacta su firme mirar en ella, y siente Abril con un fuerte hormigueo se posiciona en su abdomen.
La intensidad de sus ojos ardientes, hacen que su respiración se entrecorte. Alex ladea la cabeza y suelta una risita, que velozmente inquieta a la bella Abril.
—¿De qué se ríe?
—De nosotros.
—No conjugue un nosotros, no es posible. Usted y yo somos de mundos muy distintos, donde la compostura no existe.
—¿Te he tratado mal?
—Es suficiente señor Lutter, mejor me voy, creo que no fue buena idea haber venido, con usted. Le agradezco que haya pagado los gastos del hospital, espero no verlo nunca más y no me siga—expresa Abril con hostilidad antes de salir, rápidamente percibe que el lugar estaba algo apartado de la ciudad, se oculta, llama a su prima y mejor amiga Rita, para que la auxilie.
Se retira Alexander intempestivamente del restaurante, busca a Abril con la mirada y no la haya, se sorprende, debido a que no concibe como se fue tan rápido sin auto. Ella por su parte, lo observada partir, estaba oculta entre unos arbustos, luego en unos minutos se aproxima su prima a rescatarla.
—¿Y tú pareces una ardilla, de quien te escondes? —señala Rita con jocosidad.
—Gracias a Dios, que llegas—se interna Abril, en el auto de su prima y comienza a platicar con ella.
—¿Se puede saber que está pasando, Abril? Porque no entiendo nada.
—Es muy confuso, cuando lleguemos a casa te cuento todo.
—¿No vamos a ir al hospital?
—Al rato, necesito desahogarme primero.
—Entonces pararemos en el primer café, que hallemos en el camino.
—Necesito ir a la casa.
—Muy bien.
*****
Tiempo después…
Bufete Lutter.
—¿Qué ocurre contigo Alex? ¿Por qué tanto misterio?
—No ocurre nada, Madison.
—¿Se trata de Abril? Al parecer vino y se fue
—Le di el día, tiene a su abuela muy enferma.
—¿De cuándo acá tú tan considerado con los empleados?
—No, soy un animal—internamente recuerda, que uno convive en su interior y se contradice.
—Ya Alex, lo siento. Quiero presentarte un caso, es bastante ambiguo.
—Porque no se lo das a Edward, tengo algunos compromisos con mis otros negocios y también, recuerda que llevo un caso bastante delicado de fraude.
—Cierto, el de los Harrison.
—Así es, estoy atiborrado de trabajo.
—¿No me dirás que te pasa?
—Te juro que no me pasa nada Madison, estas muy insistente hoy.
—Te conozco Alex, recuerda que tú y yo fuimos más que amigos.
—Eso fue en el pasado.
—Lo sé, pero te conozco más que nadie. Y estas más enigmático de lo normal, sabes algo, siempre he creído, que me has ocultado algo y muy grave.
—¿Cómo qué?
—No lo sé, dímelo tú.
—Te pones pesada, sabes muy bien que no me gusta que me cuestionen.
—Y también sabes que soy muy insistente, pero mejor me voy, por lo visto no estás de buen humor—se retira muy ágilmente Madison.
Madison Hurley, es una guapa e inteligente abogada, también una de las socias principales de Alex en el bufete. En el pasado ambos mantuvieron un tórrido romance, que no transcendió a causa del secreto de Alex, quien no se aventuró a ir más allá con ella por temor a ser rechazado, con el tiempo perdió interés en la joven y solo ha mantenido romances casuales sin compromisos, para algunos Alexander Lutter es el soltero más cotizado de la ciudad, al menos así lo señala la revista Forbes.
*****
Casa de Abril.
Rápidamente al salir de su habitación, luego de haberse alistado para ir al hospital, la intercepta su prima quien estaba muy ansiosa por saber qué era eso, que tiene tan conmocionaba a su prima.
—¿Ahora si me vas a contar?
—Sí, tenemos tiempo.
—Dime, estoy que me muerdo las uñas.
—Ayer me acosté con mi jefe, perdí mi virginidad con él—va Abril directamente al grano.
—¡Ya va! La equilibrada y culta Abril Wilson, ¿hizo qué?
—No te burles, Rita. Déjame explicarte sin interrupciones—Rita se tapa velozmente la boca, para evitar interrumpirla—lo hice por necesidad y por qué no tenía otra salida, ayer le pedí en la mañana que prestara el dinero para la operación de la abuela, me propuso dármelo a cambio que me acostará con él, obviamente al principio me negué, luego me llama mi mamá toda angustiada, porque los doctores querían sacar a la abuela del hospital, ya que no contamos con seguro médico. En medio del caos, no tuve más remedio que acceder y fui así, como di a parar con mi jefe a su apartamento.
—Me dejaste con el ojos cuadrado, prima ¡Oh por Dios, te acostaste con Alexander Lutter! El hombre más rico del país y de toda Europa me atrevería a decir.
—Cierra la boca, Rita. Ya te expliqué porque lo hice y ya no volverá a pasar, desterrare ese oscuro episodio de mi vida, te lo juro.
—Ya Abril, serénate. Aún no salgo de mi asombro, ¿era de él que te ocultabas?
—Sí, me llevo a ese lugar a platicar, supuestamente. Hoy renuncié al bufete.
—¿Ahora que harás? Es uno de los más prestigiosos del país, ¿dónde vas a conseguir una oportunidad como esa? No seas soberbia, Abril.
—Y mi dignidad que Rita, tu nunca entiendes nada.
—Pues, no te entiendo. Perdiste tu virginidad con Alexander Lutter no es un hombre cualquiera, en cambio yo, con uno común y corriente de mi barrio.
—No digas tonterías, Rita.
—No entiendo cuál es tu drama. Insisto que exageras, eso de renunciar es un completa locura, ese lugar se moldeaba perfectamente a ti. Reflexiona y habla con tu jefe, dile que lo pensaste mejor y…—rápidamente Abril la inmoviliza:
—De ninguna manera, yo no vuelo al Bufete Lutter y punto. Ah ni una sola palabra más del tema, porque me vas hacer enojar, ya vamos debemos saber de la Abuela—se encoje rápidamente Rita de hombros.
Rita Wilson es prima de Abril, sus padres murieron hace algunos años, quedando al cuidado de su abuela y de su tía Elizabeth, actualmente Rita cuenta con 25 años y trabaja como estilista en un reconocido salón de belleza. Viven muy cerca, a diferencia de Abril, ella es más extrovertida y alocada, siempre esta presta para la diversión es una chica independiente, por lo que vive su vida en total libertad.
Ya ha culminado el efecto de la luna llena, la fase tan solo dura tres días, sin embargo, son los suficientemente sombríos para Alex. Este cénit, se le revela como el aliciente a las noches de tormentos, que sufrió recientemente.En la universidad, Abril no logra concentrarse a pesar de la mejoría de su abuela, ahora el dueño de sus inquietantes pensamientos es Alex, justo ahora lo puede ver revolotear en su cabeza, de pronto escucha murmullos por parte de sus compañeras de adelante, no entendiendo la causa del desorden. Sale rápidamente el profesor, para saludar a su buen amigo Alexandre Lutter, ella se incomoda y se hunde en su silla, en cuestión de segundos sus miradas se cruzan, busca de mostrarse serena, pero su incomodidad se lo impide, se ruboriza y se inmoviliza grácilmente.Rápidamente Abril respira muy hondo, al mirar de nuevo a Alex, éste le esboza una tierna sonrisa. Ella cierra los ojos por un instante tratando de hallar sosiego, termina la clase, ella sale al pasillo y l
Hospital central de Londres. Abril, ya estaba decidida dejar el bufete para siempre, sin embargo, su madre tiene algo que decirle: —Hija, menos mal que tienes tu empleo en el bufete, se nos vienen gastos muy fuertes con tu abuela. Yo mi parte veré la manera de conseguir un empleo, Rita también nos ayudará con los gastos, todo sea por el bien de la abuela—expone su madre con melancolía y Abril siente, como se inquieta su corazón. —Mamá, todo en la vida es tan complicado, el dinero es la causa de todos los males de la humanidad—se aflige la pobre Abril. —Lamentablemente es así, mi pequeña. Hija, no creas que no me he dado cuenta, pero te noto distinta y tus ojos brillan de manera diferente. —No tengo nada, mamá. —Soy tu madre, Abril, entre las dos nunca ha habido secretos, ¿tienes algo que me quieres contar? —No…—de improvisto llega Rita su prima, Abril es salvada por la campana, ante los cuestionamientos de su madre. —Hola tía, ¿cómo sigue la abuela? —Está mejor, pero aun no no
Minutos después… Se conducen a un pequeño e íntimo restaurante, este lugar se veía muy bien para Abril, quien es una chica sencilla, rápidamente el mozo los lleva a una mesa para dos, de inmediato Abril se siente un poco aprensiva, desconociendo que le dirá el apuesto Alex. —Pide lo que quieras, Abril, allí tienes la carta. —Quiero bistec, con papas fritas y ensalada de vegetales, por favor. —¡Muy ligero! —exclama Alex con ironía, esbozando una suave sonrisa. —Tengo la ventaja, que no engordo. —Sí, tienes un cuerpo increíble. —¡Por favor! —objeta a toda prisa. —No me puedo, andar disculpando cada vez que estoy contigo—refuta Alex también, ante lo aprensiva que es ella. —Entonces bájele el contenido a sus palabras. —Eres muy áspera, Abril. Eres muy dura con los demás. —No me trate de persuadir. —Siempre andas a la defensiva, si quieres nos podemos ir ahora mismo, creo que se me quitó el hambre. —Señor Lutter, disfrutemos el almuerzo, a mí me gusta el lu
Juntos llegan a un hotel de lujo, en la cuidad de Londres, Abril se paraliza en la entrada, de inmediato se contradice:—¿Qué significa esto?—Ya fuiste mía, Abril. Déjame ahora hacer las cosas bien, te lo suplico, está será la primera vez que tanto has anhelado.—Yo no tengo intensiones de acostarme con usted de nuevo.—No es solo sexo lo que quiero compartir contigo, escucha los latidos de mi corazón—coloca su mano en su pecho, y ella siente su palpitar.Antes de entrar al hotel ella se siente muy confundida, debido a que su primera vez con Alex; asume que no la disfrutó, estaba de por medio la salud de su abuela y el absurdo recurso que utilizó él para ayudarla. De pronto, se le acerca y la mira con mucho detenimiento cómo preguntándose, ¿de qué tanto se queja? Y desaprobando ahora mismo su duro carácter. La toma por el rostro y la obliga a mirarlo con esmero, arruga la frente y dice:—Todo estará bien, subamos a la habitación y verás la gran sorpresa que te tengo. Si no quieres, n
Casa de Harry. —No sabes todo lo que estoy sintiendo, hermano, tus consejos me fueron de mucha utilidad. Abril y yo estamos juntos, claro aún no acepta formalmente ser mi novia, pero sé que lo hará, ahora me mira con amor y lo siento en el alma…—se calla Alex y observa que su hermano, está muy distraído por alguna razón—¿Qué pasa Harry, tienes algún problema? —El que está en serios problemas, eres tu hermano. —¿Por qué lo dices? —Seamos honestos, esa chica cuando sepa quién eres realmente, saldrá corriendo. Ayer estuve conversando de nuevo con mamá y… —Basta Harry, no permitiré que me arruinen la felicidad, así tenga que pelear en una batalla cuerpo a cuerpo, con el maldito e infame lobo que habita en mí, dominaré a la bestia por ella—expone Alex con brío. —Te has puesto a pensar, que excusa le darás en las noches de luna llena ¿Qué le dirás en ese periodo de tiempo?, ¿qué estás enfermo?, ¿qué te vas viaje?, ¿o simplemente qué eres mitad lobo? Seamos realista Alexander, tu caso e
Fin de semana.Cae la noche todo está en completo silencio, tienen encendida la chimenea. Se hallan muy cómodos abrazados, calentitos, en medio del tranquilo y sereno crepúsculo. Enseguida escuchan unos aullidos, Abril se espanta y Alex aún más, su mente revolotea; recuerda sus frías y tormentosas noches de luna llena, sus sombras hacen eco en sus pensamientos y se ubican en un lugar privilegiado dentro de su cabeza.—¿Le tienes miedo a los lobos? —pregunta Alex mirándola con detenimiento.—Mucho, son animales salvajes.—No creo, que todos lo sean.—¡¿Sabes mucho de lobos?! —exclama Abril con grácil asombro.—Algo.—Es usted una caja de pandoras, señor Lutter—asienta Abril en tono jocoso.Poco a poco, Alexander, comienza a torturarse con imágenes fragmentarias de sus mutaciones, y por un momento palidece.—¿Te pasa algo Alex?—No cariño, solo que me parece mentira que estés aquí conmigo, y más disfrutado de este especial anochecer.—¿Qué tiene de especial?—Tu compañía, mi vida.—Jamá
Comienzo de semana.Bosque Sherwood Forest. Un Lugar apartado del Reino Unido.—¿Seguro que es porque aquí, Harry? No veo nada inusual—advierte Alex.—Sí, es esta la dirección que me dieron.—Gracias hermano, eres el mejor amigo el mundo. Posiblemente este hombre tenga algo que decirme, puede tener la cura a mis males.—No tan rápido, Alexander, tienes que tener en cuenta algo, lo que te ocurre no es una enfermedad es algo que, vive en ti, que te corresponde y te pertenece.—No digas tonterías, yo no pertenezco a un mundo sombrío.—¿Es así como has imaginado a los hombres lobos?—Sí, hermano, siempre los he imaginado cubiertos de intensas sombras, las mismas que me persiguen y no me dejan vivir, las que me aíslan de vivir mi vida como alguien normal. Ahora que hallé Abril tenlo por seguro que no la perderé.—Sigamos Alex, creo que es por acá.*****Bufete Lutter.Rita, va por su prima Abril al trabajo para invitarla almorzar, mira todo con asombro diciendo:—Este lugar es lindísimo, s
Bosque Sherwood Forest. Un Lugar apartado del Reino Unido.Casa de Zeus.—Es mi hijo, Rodolf—balbucea Zeus con desanimo.—¿Está seguro, señor?—Completamente ¡Maldición! A él no puede pasarle lo mismo qué a mí. La historia no puede repetirse.—¡¿No entiendo, de que me habla?!—Me tengo que ir, Rodolf.—Señor, Zeus, señor.Zeus es un hombre lobo, cuyo nombre verdadero es Mark Spencer. Fue rechazado en el pasado por su familia, al no comprender su situación. Con el tiempo, Zeus, forjó su propio destino y se convirtió en el líder de una sólida manada de hombres lobos, ubicada al noreste del Reino Unido. Hace algunos años conoció a una hermosa mujer humana, llamada Mara Collins, de quien se había enamorado profundamente. No obstante, aquel amor se vio empañado al Mara caer en cuenta que pertenecían a mundos distintos, y huyó embarazada de Alexander retornando de nuevo a su vida anterior, al dar a luz, la pobre fallece en el parto, en tal sentido, su hijo fue dado en adopción a los Lutter