La identidad del Águila

Cuando me desperté, él seguía durmiendo boca abajo y me di cuenta de que no tenía el pasamontañas. Lo abracé por la cintura y dejé varias mordidas en su hombro. Mis manos bajaron a su miembro, amasándolo.

—Volteate juguetona o tú me lo bajarás —dijo él, medio dormido.

—Sí, señor Alacrán —le respondí, riendo mientras me volteaba.

—No seas graciosa. Para ti soy "Amor" o "Mi vida" —añadió mientras se colocaba su pasamontañas.

—Lo sé, mi vida —respondí con una sonrisa.

[...]

—Deberías ponerte ajo, pero temo que ni así te dejará tranquila cuando no obtiene lo que quiere, se encapricha —rió Grace, refiriéndose a Simón mientras las dos desayunábamos en una cafetería.

—Pues yo no cederé a sus caprichos nunca —afirmé con determinación.

—Ya veo —dijo ella, señalando mi cuello con marcas visibles.

—Ya hablé con él y me aseguró que sales con su amigo —confesé.

—Yo no me confío en ellos. Llámame desconfiada, pero no creo en los hombres. Tal vez usa lentes de contacto diferentes —replicó Grace con
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo