Violett nunca había estado con un hombre, Oliver la estaba tratando con demasiada suavidad, como si fuese de cristal y a la vez con pasión, sumando las ganas que poseía hacia su novia. La deseaba, y ha llegado su momento, el cual, disfrutaría junto a su chica.La pasión envolvió a los enamorados, ella quería llevarse el mejor recuerdo guardado en su corazón y su mente, nadie podía dañar ese momento tan especial, Oliver siempre soñó tener en sus brazos a Violett, no podía creerlo, pero era tan cierto, disfrutaron de su intimidad, por largo rato.—Nunca podré olvidar, este amor tan grande que siento por ti, eres mi primera ilusión verdadera Oliver, nunca me olvides.—Eso jamás mi muñequita, eres lo mejor que me ha pasado, cuando miro esos ojos brillantes, siento morir mi corazón al saber que te irás.—Prométeme que me esperaras, ¿lo harás?, ¿podrás con eso? Mi amor deseo una respuesta ahora.—Lo haré mi niña, claro que sí, jamás he de olvidarte. —afirmó Oliver—Vamos a vernos mañana, ¿t
Después de preguntarle a su señora, Ascanio le contestó.—Si queremos quedarnos con la señora para el servicio de la casa, muchas gracias, una pregunta y disculpe ¿Cuándo la enviarán? Enseguida le mando nuestros datos y la dirección.—La enviaremos hoy mismo si así lo desea.—Está bien, se lo agradecemos mucho.—Mi amor ahora mismo mandarán a la señora.—Por fin, cariño, nos hace falta y has pensado en lo joven que es para trabajar con nosotros.—¿Que estás insinuando Camila? —¿Por qué lo dices?—No sé, ¿será que si hace todas las cosas bien? Puede no tener mucha experiencia, ¿no crees amor?Camila es una mujer astuta, de armas tomar, pero esta vez su esposo se estaba adelantando, a algo que no había pasado por su cabeza, pero ella no lo tomó en cuenta, él se quedó un poco desubicado al respecto.Sonó el timbre del departamento, Ascanio ya había avisado en la portería que una señora vendría hasta el lugar y la dejara entrar sin problema, dejando sus datos para que pasara sin ningún in
—¡Te deseo mi vida!, mi dulzura, necesitaba estar contigo, decirte cuanto te amo, miras esos ojos hermosos, acariciarte toda esa piel blanca, es como soñar estar en el cielo, como me gustas, eres increíble haciendo el amor —refirió Ed, cargado de pasión, locura.—Cielo estás tan intenso, eso me agrada cariño mucho, bésame, recorre mi cuerpo, mi amor estoy tan excitada, te necesito, sabes que no puedo estas sin ti, mi amor lo sabes.—Me encanta besar tus senos, llenarme de ti, de tu aroma, ese olor tan rico que mana de tu piel, tu cuerpo entero me enloqueces Pam, sigue mi amor, sabes cómo me encantas que me hagas sentir feliz.La pareja disfrutaba de lo más hermoso de la vida, el amor, la pasión, el placer de vivir sin tabúes, el tiempo que tardan sin tener relaciones íntimas, los apasiona aún más y los une con mucha fuerza. Se encontraban en plena pasión desbordada, Pamela gritaba de placer, mientras Edward entraba en su intimidad cabalgando fuerte como ella se lo pedía, la lujuria lo
Siguieron por un pasillo bastante largo, Pam estaba sentada en una camilla, con la pierna enyesada, con muchos golpes en sus brazos, pierna, un poco la cara, él se quedó sorprendido cuando vio a su esposa maltratada, llorando, Pamela al ver a Edward entrar lo abrazó con mucha fuerza ambos lloraron por lo sucedido.—Cariño cómo te sientes mi amor —expresó Edward — mira cómo estás cielo.—Ed, no sé qué sucedió, conducía muy alegre, tranquila, en el cruce del semáforo un auto venía muy de prisa, no pude hacer nada, gracias a Dios golpeo el vehículo por el otro costado.—Bueno amor, lo importante que no fue más grave, ahora debemos irnos, ya todo está listo, la enfermera dice que podemos salir de aquí, avisé a tus padres, deben estar afuera.—¿Por qué los preocupaste Ed? Están mayores, estas noticias pueden hacerles daño ¿y Ashley?—A ella, igual le notifiqué lo sucedido, vamos cariño, te ayudo a ponerte en la silla de ruedas, con cuidado.—Gracias, con mucho cuidado, ahora no podré asist
Pasaron los días, Pamela estaba mucho mejor, le correspondía asistir al médico para retirarle el yeso de la pierna, todo parecía estar normal no sentía dolor ni malestar en el cuerpo. Edward la llevó al centro hospitalario le retiraron todo aquello la enviaron a rayos x para cerciorarse que el hueso estuviese sellado, salieron contentos de la sala, ella apenas podía afincar necesitaría terapia.A Edward se le ocurrió llevarla a un centro muy bueno cerca de su oficina, donde puede dejarla y recogerla sin problema alguno. Estos meses para él han sido arduo, la compra de las cuatro flotas se hizo sin novedad alguna, Caroline colaboró mucho, encontró una buena compañía donde los precios fueron excelentes.—Amor, este Centro de Diagnóstico Terapéutico me comentaron es insuperable, el mejor de todos, aquí te atenderán de maravilla y en poco tiempo ni recordaras este terrible accidente que pudo costarte la vida mi amor.—Ya cariño, no me lo recuerdes sabes que le tengo pavor a todas esas cos
Edward llegó a casa cansado de todo el día, saludó a su esposa con muy poco ánimo.—¿Cómo estás cariño? ¿Cómo te has sentido? Disculpa, la verdad, no pude quedarme contigo cuando pasé por ti por el centro de terapia, tengo muchas cosas encima de mi cabeza.—No debes preocuparte tanto, ven siéntate a mí lado quiero que me abraces, que me consientas y me des mucho ánimo.—¿Qué tal te va con la terapia?—Duele un poco, hago el esfuerzo, Ed me gustaría quedarme en casa, crees que puedas hablar con una de las terapeutas para hacer las sesiones más cómodas.—Claro mi amor, todo porque te mejores pronto —comentó Edward.—Necesito decirte algo, cuando tuve cargado el niño de Camila me percaté de un detalle.—Sí, y eso puedes decirme amor.—Observe en su cuello un lunar muy parecido al tuyo.—En serio cariño y eso que tiene los niños suelen tener lunares desde su nacimiento.—Sí, lo sé el caso es el parecido de ese lunar con el tuyo —asintió Pamela.—Recuerda cielo esta marca la saqué por mi
Edward al ver a esa mujer desnuda con esa silueta encantadora, sus piernas tan suaves y blancas, su piel llamaba su atención en verdad es una mujer irresistible para cualquier hombre que desee poseerla completamente. Estaban acariciándose en la tina besándose con mucha fuerza, tal vez si pretendía uno o el otro escapar del momento, jugaron a la pasión la bañera con esos aromas excitantes que penetraban por los poros de la piel. Le daban palmadas al agua llena de burbujas para luego soplarlas y unir sus bocas como juego de adolescentes.Los minutos pasaban muy lentos para ellos, se olvidaron por completo del tiempo, las manos de Caroline se pedirán en el cuerpo de su adrado jefe, lo idolatraba sentía un amor infinito por él, su sueño estaba convirtiéndose en realidad, no quería despertar ni por un segundo, Edward enloquecía por esas largar pierna, su silueta hecha a la perfección lo llevaba a la gloria de la pasión.—Mujer como puedes ser tan hermosa, como estás aquí conmigo cuando deb
Pamela colgó la bocina, pero enseguida repico nuevamente el teléfono.—Mi amor que se te olvidó —dijo Pam.—Buenos días, disculpa pamela soy yo Camila.—Y, ¿porque no llamaste al celular?—Lo intenté supongo que está apagado.—Tal vez sí, supongo, dime ¿puedo servirte en algo? tu hijo Cristian ¿cómo se porta ese bebé?—Como un ángel, muy tranquilo, es hermoso, llora muy poco solo cuando necesita alimentarse.—Mis hijas eran igual de bebé no molestaban en lo absoluto, ¿cuál es el motivo de tu llamada? —Insistió Pam.—Preguntar ¿cómo te has sentido con tu pierna?—Maravillosamente, con los cuidados de mi esposo, las terapias y uno que otro cariñito, dado por mi marido me he sentido genial, la verdad ese hombre es único, y pensar que es solo mío, no te parece Cami.—Supongo que sí los abrazos, besos junto con lo demás curan las penas del corazón. Edward ¿cómo está?—Maldiciendo cada día de su vida por los problemas que está afrontando por causa de tu maridito, que puedo decirte amiga.—P