Pamela colgó la bocina, pero enseguida repico nuevamente el teléfono.—Mi amor que se te olvidó —dijo Pam.—Buenos días, disculpa pamela soy yo Camila.—Y, ¿porque no llamaste al celular?—Lo intenté supongo que está apagado.—Tal vez sí, supongo, dime ¿puedo servirte en algo? tu hijo Cristian ¿cómo se porta ese bebé?—Como un ángel, muy tranquilo, es hermoso, llora muy poco solo cuando necesita alimentarse.—Mis hijas eran igual de bebé no molestaban en lo absoluto, ¿cuál es el motivo de tu llamada? —Insistió Pam.—Preguntar ¿cómo te has sentido con tu pierna?—Maravillosamente, con los cuidados de mi esposo, las terapias y uno que otro cariñito, dado por mi marido me he sentido genial, la verdad ese hombre es único, y pensar que es solo mío, no te parece Cami.—Supongo que sí los abrazos, besos junto con lo demás curan las penas del corazón. Edward ¿cómo está?—Maldiciendo cada día de su vida por los problemas que está afrontando por causa de tu maridito, que puedo decirte amiga.—P
Finalmente, los problemas no dejaban de aparecer en la compañía del Sr. Long, los trabajadores se estaban quejando de las condiciones de pago, el salario estaba muy por debajo, al meter más flotas tenían que reclutar más personal y el pago sería igual. Edward tenía que solucionar esa situación cada vez se ponían las cosas color de hormiga, no podía estar en todos los sitios y controlarlo, pidió ayuda a los demás socios y está pensando pedir ayuda a protección marítima, pensando que puede ser una mala idea, podrían investigar y darse cuenta en lo que estamos metidos.En cuestión tendría que dejar esto totalmente entre ellos mismos, no pueden arriesgarse a tanto, Edward aprovechará la situación que se está presentando para salir de dudas con referencia a lo investigado por Caroline, llegará al fondo de la verdad, empezará por Ascanio Serutti.—Buenos días, señorita Caroline, por favor tráigame un tinto bien cargado, luego llame al señor Serutti, luego revisaremos la agenda.—Buen día, s
A la mañana siguiente se levantaron muy desanimados, Pamela empezaba de nuevo a asistir al bufete, se sentía presa de estar en casa de un lado a otro, estaba acostumbrada a salir todos los días a trabajar.Saludaron, desayunaron, cruzaron algunas palabras y cada uno salió a trabajar, Catherine estaba de vacaciones, a Edward le pareció buena idea, mandarla a donde la Tía Mony Lorens, en los Ángeles, ella es hermana de la madre de Edward, son de un mismo padre y madres diferentes. Lo hablará con su esposa, esperando le guste la idea, su hija está de acuerdo pasar unos días allí, con su tía Mónica.Normalmente, no podemos pensar que las cosas marchen mejor de lo que deberían, hay altos y bajos, pero para la compañía Vincent Logistics & Company no estaba del todo bien. Al Señor Long Lorens, se le estaba cerrando el círculo, cada vez se agrandaban más y más los asuntos de los trabajadores.Al llegar a la oficina lo esperaba el presidente del sindicato, para él fue una sorpresa, no había no
—Buenas noches, cariño, te sientes bien del todo.—Hola amor, si me he sentido mejor ya la pierna no molesta para nada, las terapias son mágicas.—Amor, estoy sumamente cansado, el día estuvo para locos, te comenté sobres las vacaciones de Catherine, deseo mandarla donde la Tía Mony, ¿la recuerdas?—Si la recuerdo muy bien solíamos ir de vez en cuando y preparaba aquellos platillos surtidos de bocados, me encantan, es buena cocinera.—¿Qué te parece amor?—No sé Ed, deja lo pensaré por unos días, te comunico la decisión.—Está bien amor, me gustaría mucho, vaya, quien la viera en los Ángeles, metida en todas esas tiendas comprando ropa, olvidándose un poco de los pantalones cortos.—De verdad, creo que le sería bien cambiar de ambiente. —comentó Pamela.—Mi tía es una mujer joven, es hermana de mi madre por parte de padre, es la única pariente que mi madre tiene. Mi papá es hijo único como yo.—Sí, amor lo sé, nuestras familias son de pocos parientes, mi madre tuvo una hermana, la tía
Edward tenía la esperanza de que no fuese su hijo, pero el resultado arrojó el ser positivo, es el padre de Cristian, ahora solo le queda aceptar su paternidad a escondidas de su familia, Pamela no soportaría la traición de su esposo y mucho menos con Camila.—Lo siento de verdad Ed no esperaba que las cosas sucedieran de esa manera, me siento horrible, pero es nuestro secreto.—La sangre hace llamar a las personas es algo inevitable, en algún momento sale a la superficie esa verdad oculta entre otras.—En el fondo me siento bien por el niño, creo no merecer un padre como Ascanio, tú, sin embargo, tienes mejores sentimientos y un gran corazón.—Eso no me hace ser descuidado, miserable e insoportable.—No te juzgues de esa manera tan cruel cariño, eso no es verdad, no he conocido a nadie con tata dulzura, además eres un excelente padre con tus hijas quien puede decir lo contrario. Edward eres el mejor de los hombres.—Ahora bien, ya sabemos los resultados del examen, ahora debo hablart
—Ashley, ¿ese enamorado no tiene nombre?—Se llama Steven Mackenzie, es muy guapo, posee una empresa de cristalería industrial.—Me encanta su nombre, se oye determinante, dime su edad y deseo la verdadera.—Tiene 38 años hermana— ¿Estás segura de que no está casado? O por lo menos divorciado.—Divorciado, pero eso fue algo de su juventud, no tiene hijos y está solterito.—¡Vaya que alivio!—Cuando regreses, me seguirás contando, vienes a visitarme, conversaremos de este asunto amoroso, un abrazo.—Hasta pronto, uno para ti también Pam, te quiero.Las hermanas se despidieron, pero no del todo, Ashley tenía que pasar por Catherine rumbo al aeropuerto. La chica tenía casi todo listo, estaba tan entusiasmada, llamó a sus amigas para ponerlas al tanto, Paulette, su mejor amiga, se sintió un poco triste, pues es la única amiga que vive muy cerca, la extrañará aparte de ser la mejor compañera de clases, Cati decidió llamarla para despedirse, no podía acercarse a su casa no había tiempo que
Edward y Pamela volvieron a sentir el éxtasis de la pasión, del placer desbordado en cada punto de su ser, agobiados de tanto disfrutar su gran y apasionado delirio, regresaron mirándose a los ojos, aún estaban llenos de lujuria, ambos se sentían como si volaran al infinito.—Mi amor divino como te deseaba, —susurro Pamela en el oído de su marido, lo amaba con tanta fuerza, que siempre decía “si me faltas me muero” lo adoraba tanto que para ella era un Dios puesto en un pedestal muy alto.—Mi cielo aún te deseo, esas ganas locas que me dejas al acabar me ponen a querer tenerte de nuevo, vamos hagámoslo nuevamente, me siento con muchas ganas, anda cosita, ven conmigo.Los dos volvieron a compenetrarse en una gran pasión, los deseos eran desenfrenados, Edward necesita una mujer para aliviar toda la dureza, tras tantos inconvenientes y nadie más que su adorada Pamela. Pasaron nuevamente su momento apasionado, hundido en el calor de lo más profundo de sus corazones.Extasiados en la profu
Pasada la noche, la sensación, ansiedad y desespero del señor Long Lorens estaban escritas en su frente, no veía llegar la hora para salir a la cita convenida con la señorita Bárbara Rolly y Camila, la angustia lo consumía, iría a la oficina directamente, allá tomaría un poco de café, pues la ansiedad no lo dejó desayunar.—Buen día, jefe, usted tan temprano en la oficina, se cayó de la cama, sonrió Caroline.—Buenos días para usted también, no, no me caí de mi cama de ninguna manera, solo que tenemos trabajo, por favor sírvame un cafecito bien cargado ¿usted tomó? Puede acompañarme, revisaré mi agenda desde el computador.—No tenemos mucho para hoy, señor Edward, solo revisar algunos papeles, visitar el puerto, hay unos barcos que están siendo reparados, requieren de su presidencia.—¿Por qué? Deben enviar los papeles como lo han hecho siempre, no puedo llegarme hasta allá, hoy tengo un compromiso ineludible, no puedo faltar.—¿Se trata de la compañía?—En parte, contestó Edward si v