Ascanio Serutti retornó de su viaje, los negocios marchaban para él de lo mejor, no estaba al tanto de la situación presentada en la compañía, únicamente lo que ya Edward le había dicho. Su esposa e hijo lo esperaban para recibirlo, Camila no le contaría absolutamente nada, imposible decirle todo lo acontecido en su ausencia.—Llegó papi, ¿cómo estás hijito lindo, te extrañé?—Y a la madre del hijito lindo, ¿no la extrañaste?—¡Mucho! Amor disculpa, no pude comunicarme contigo, salí de prisa del hotel.—Dime algo Ascanio, cuando tú haces esos viajes repentinos, ¿siempre te quedas en los hoteles? ¿Por qué si tienes departamentos y casas en todas partes? No entiendo.—¡Querida mía! Esos inmuebles están totalmente vacíos, no dormiré en el piso teniendo la posibilidad de dormir en una suave cama en esos buenos, ¡bonitos y lujosos hoteles, mi amor!—¿Estás seguro de que es solo por eso? Dijo Camila con un poco de duda.—¡Quieres escuchar algo diferente mi vida! Es simple, el polvo, la suci
Finalmente, dieron por concluida la reunión, los socios no salieron muy contentos de lo dicho o discutido por el señor Edward, sobre todo Mascheranno, es un hombre ambicioso, venido de Italia tiene años trabajando en la compañía, siempre ha resultado ser un tipo honesto, se asoció a la empresa con un capital bastante alto, poco se sabe de su vida pasada en su tierra, él no está de acuerdo, se estaba amañando al dinero fácil, no le importaba como, de donde contar de tenerlo en sus manos, es preocupante este tipo de persona, son capaces de traicionar sin medir las consecuencias.A medida que se daban las noticias, se resolvían los inciertos, absolutamente todos sabían cómo cubrir sus espaldas, las advertencias fueron dadas a la mayoría, se corrió la voz como pólvora, Edward llegó a su mansión tomando algunas cosas necesarias, la compañía se paró por un par de días mientras se terminaban de aclarar los pasos dados en cuestión.Formalizaron llamados, paralizaron las flotas, desalojaron lo
Habían pasado unos días. El señor Serutti pudo contactar a Brenner, se encontraba bien oculto en un sitio bastaste retirado del centro de la ciudad, difícilmente podían dar con él, mientras que Ascanio Serutti, se ocultaba en uno de los departamentos situados cerca de la playa que parecía estar abandonada, ese conjunto residencial no fue vendido nunca por la mala construcción y fueron abandonados, muchos de los que visitan esos lugares son gente sin hogar, ni refugios, consumidores de drogas, alcohol y todo tipo de vagabundo.Ascanio, lleva varios minutos repicándole al teléfono del señor Brenner, aún no contesta, se encuentra un poco nervioso pues, necesita comunicarse urgentemente con él.Al contestar la llamada se molestó, podían descubrirlo y no soportaría ser atrapado, sí eso llegará a suceder, ¿qué sería de su vida? Su idea era escapar, desaparecer del país para siempre y que nunca más supieran de él.—¿Qué carajos hace llamándome? Sabes cómo está la situación, debemos estar ocu
Mientras los Long discutían el tema de sus paseos, Camila recibió una llamada de Bárbara Rolly del lugar donde se encontraba oculta. —Hola, ¿quién habla? —Contestó Camila —La llamo para comunicarle el sitio donde se encuentra el jefe. —¡Señorita Bárbara!, ¿cómo sabe usted eso? ¿Cómo encontró la información de donde salió? —Cálmese, son muchas preguntas, confórmese con saber la información precisa, le diré algo que jamás deberá repetir, fui amante de unos de los hombres más allegados a Paul, él sabe dónde está oculto. —Y… ¡Es seguro! —Lo es, ahora no sé si decirle a usted o hablar directamente con la Policía. —Te aseguro que en mí puedes confiar, tú estás más dispuesta a que te atrapen, recuerda ayudamos a Edward a limpiar su nombre y a recuperar su empresa. —Por favor, Camila, promete en este momento que no me delataras, ¿lo prometes? —¡Te lo juro! Puedes confíame el sitio donde se oculta tu marido. —¡Ya no es mi marido, no seas pesada! —Respondió Bárbara con molestia. —Pues
Pamela las observaba de lejos, esperaban su equipaje y saludaban, ansiosas de salir del sitio, las tres tomaron sus maletas y salieron como pequeñas a abrazarse, saludarse con cariño, la alegría para Ashley que estaba al tanto de todo era inmensa, se le notaba en su rostro la emoción de verlos a los dos juntos tranquilos, esperando nuestro regreso con tanto amor. —¡Ay, mi niña hermosa! ¿Cómo has estado?, ¿qué bella estás?, hola hermana, las extrañé tanto no veía la hora de que regresaran las amo, —¡dijo Pamela muy emocionada! —Edward, cómo estás que gusto me da verlos de nuevo, me alegra que todo está muy bien. —Si cuñada, todo está excelente, hijita de mi alma has crecido en estos últimos días, creo que tu tía te llevó a esos lugares de comida rápida, a los que a ella le encanta comer, te noto con unos kilitos más mi amor, a tu gran amiga Paulette le asentaron muy bien estas vacaciones, gracias, ¿te gusto el viaje? Vengan, pueden darme un gran abrazo. —¡Las niñas lo abrazaron muy a
—¡Está bien! ¿Se encuentra el señor Edward?—Sí, ya se lo comunico, ¡debe ser importante!—Lo es, señora Pamela.Llevó los zumos junto con el celular hasta el sitio donde Ed se encontraba.—Tienes una llamada.—¿Cómo? —replicó él.—Sí, toma es tu asistente, definitivamente esas mujeres no te dejan en paz, parecen más bien el harem del Jahir —hizo Pamela el comentario con algo de molestia.—¡Hola! Señorita Caroline, ¿cómo están las cosas? Me tenía un poco preocupado, ¡no he sabido nada de usted en todo este tiempo! ¿Tiene algo que decirme?—Primeramente, hacerle saber que estamos bien, me refiero también a los socios, necesitamos saber si mañana, comienzo de semana, ¿vamos a la oficina?—No, aún tenemos algo por resolver esta misma semana, tal vez el día miércoles, podemos reunirnos y hablamos del tema, por ahora no puedo hacer nada por ustedes con respecto a los trabajos de la empresa. Les estaré avisando.—Perfectamente, señor Long, estaremos en la espera de su decisión, buenas tarde
Al pasar los días Edward, comenzó sus labores nuevamente, puso las cosas en su lugar la asistente, la señorita Caroline y todos los socios de la empresa junto con su personal de trabajo, Pamela restablecida al día con el bufete, Camila buscando la manera de sacar del país a su esposo Ascanio, la situación estaba tomando su curso bastante positivo en ciertas cosas de igual forma debían seguir ciertas reglas, condiciones y un patrón para continuar las tareas exigidas por la justicia.En la oficina de Edward Long y sus socios estaban nuevamente reunidos, poniendo en orden sus ideas, para luego ponerlas en práctica. La asistente de Edward, la señorita Ricks, se movilizaba entre ellos prestando ayuda, comunicándose con todas las demás empresas, suministrándoles información con respecto a la abertura de la compañía.—Primeramente, bienvenidos de nuevo a todos, muchas gracias por su presencia, por la espera, mientras yo me recuperaba de lo acontecido, me imagino, todos conocen cómo fueron y
Las aguas estaban volviendo a su cauce, mientras Pamela visitaba a sus padres, Edward aprovechó el momento para salir a la cita con Camila, ella lo esperaba en la posada queda un poco retirada del centro de la ciudad. Mientras Ed, llegaba al sitio, ella preparaba todo lo quería sorprender, puso flores frescas en una habitación, acondicionó completamente el lugar, era como la cita romántica de la primera vez.Edward llegó al lugar, entró por un portó inmenso, muy grande, miró a todos lados admirando la belleza de la posada, los jardines hermosos, él se quedó atónito, jamás imaginó que detrás de ese gran portón se ocultaba un sitio tan maravilloso como ese, todo un paraíso. Tocó la puerta la habitación 202, donde Camila lo esperaría.—¡Hola! ¿Camila estás allí? —preguntó Edward, creo que aún no ha llegado, la esperaré sentado por aquí.De pronto se oye una voz que grita a lo lejos.—Edward acércate, —Camila lo estaba llamando.—Voy Camila, no estabas en la habitación, creí que no habías