Edward llegó a casa cansado de todo el día, saludó a su esposa con muy poco ánimo.—¿Cómo estás cariño? ¿Cómo te has sentido? Disculpa, la verdad, no pude quedarme contigo cuando pasé por ti por el centro de terapia, tengo muchas cosas encima de mi cabeza.—No debes preocuparte tanto, ven siéntate a mí lado quiero que me abraces, que me consientas y me des mucho ánimo.—¿Qué tal te va con la terapia?—Duele un poco, hago el esfuerzo, Ed me gustaría quedarme en casa, crees que puedas hablar con una de las terapeutas para hacer las sesiones más cómodas.—Claro mi amor, todo porque te mejores pronto —comentó Edward.—Necesito decirte algo, cuando tuve cargado el niño de Camila me percaté de un detalle.—Sí, y eso puedes decirme amor.—Observe en su cuello un lunar muy parecido al tuyo.—En serio cariño y eso que tiene los niños suelen tener lunares desde su nacimiento.—Sí, lo sé el caso es el parecido de ese lunar con el tuyo —asintió Pamela.—Recuerda cielo esta marca la saqué por mi
Edward al ver a esa mujer desnuda con esa silueta encantadora, sus piernas tan suaves y blancas, su piel llamaba su atención en verdad es una mujer irresistible para cualquier hombre que desee poseerla completamente. Estaban acariciándose en la tina besándose con mucha fuerza, tal vez si pretendía uno o el otro escapar del momento, jugaron a la pasión la bañera con esos aromas excitantes que penetraban por los poros de la piel. Le daban palmadas al agua llena de burbujas para luego soplarlas y unir sus bocas como juego de adolescentes.Los minutos pasaban muy lentos para ellos, se olvidaron por completo del tiempo, las manos de Caroline se pedirán en el cuerpo de su adrado jefe, lo idolatraba sentía un amor infinito por él, su sueño estaba convirtiéndose en realidad, no quería despertar ni por un segundo, Edward enloquecía por esas largar pierna, su silueta hecha a la perfección lo llevaba a la gloria de la pasión.—Mujer como puedes ser tan hermosa, como estás aquí conmigo cuando deb
Pamela colgó la bocina, pero enseguida repico nuevamente el teléfono.—Mi amor que se te olvidó —dijo Pam.—Buenos días, disculpa pamela soy yo Camila.—Y, ¿porque no llamaste al celular?—Lo intenté supongo que está apagado.—Tal vez sí, supongo, dime ¿puedo servirte en algo? tu hijo Cristian ¿cómo se porta ese bebé?—Como un ángel, muy tranquilo, es hermoso, llora muy poco solo cuando necesita alimentarse.—Mis hijas eran igual de bebé no molestaban en lo absoluto, ¿cuál es el motivo de tu llamada? —Insistió Pam.—Preguntar ¿cómo te has sentido con tu pierna?—Maravillosamente, con los cuidados de mi esposo, las terapias y uno que otro cariñito, dado por mi marido me he sentido genial, la verdad ese hombre es único, y pensar que es solo mío, no te parece Cami.—Supongo que sí los abrazos, besos junto con lo demás curan las penas del corazón. Edward ¿cómo está?—Maldiciendo cada día de su vida por los problemas que está afrontando por causa de tu maridito, que puedo decirte amiga.—P
Finalmente, los problemas no dejaban de aparecer en la compañía del Sr. Long, los trabajadores se estaban quejando de las condiciones de pago, el salario estaba muy por debajo, al meter más flotas tenían que reclutar más personal y el pago sería igual. Edward tenía que solucionar esa situación cada vez se ponían las cosas color de hormiga, no podía estar en todos los sitios y controlarlo, pidió ayuda a los demás socios y está pensando pedir ayuda a protección marítima, pensando que puede ser una mala idea, podrían investigar y darse cuenta en lo que estamos metidos.En cuestión tendría que dejar esto totalmente entre ellos mismos, no pueden arriesgarse a tanto, Edward aprovechará la situación que se está presentando para salir de dudas con referencia a lo investigado por Caroline, llegará al fondo de la verdad, empezará por Ascanio Serutti.—Buenos días, señorita Caroline, por favor tráigame un tinto bien cargado, luego llame al señor Serutti, luego revisaremos la agenda.—Buen día, s
A la mañana siguiente se levantaron muy desanimados, Pamela empezaba de nuevo a asistir al bufete, se sentía presa de estar en casa de un lado a otro, estaba acostumbrada a salir todos los días a trabajar.Saludaron, desayunaron, cruzaron algunas palabras y cada uno salió a trabajar, Catherine estaba de vacaciones, a Edward le pareció buena idea, mandarla a donde la Tía Mony Lorens, en los Ángeles, ella es hermana de la madre de Edward, son de un mismo padre y madres diferentes. Lo hablará con su esposa, esperando le guste la idea, su hija está de acuerdo pasar unos días allí, con su tía Mónica.Normalmente, no podemos pensar que las cosas marchen mejor de lo que deberían, hay altos y bajos, pero para la compañía Vincent Logistics & Company no estaba del todo bien. Al Señor Long Lorens, se le estaba cerrando el círculo, cada vez se agrandaban más y más los asuntos de los trabajadores.Al llegar a la oficina lo esperaba el presidente del sindicato, para él fue una sorpresa, no había no
—Buenas noches, cariño, te sientes bien del todo.—Hola amor, si me he sentido mejor ya la pierna no molesta para nada, las terapias son mágicas.—Amor, estoy sumamente cansado, el día estuvo para locos, te comenté sobres las vacaciones de Catherine, deseo mandarla donde la Tía Mony, ¿la recuerdas?—Si la recuerdo muy bien solíamos ir de vez en cuando y preparaba aquellos platillos surtidos de bocados, me encantan, es buena cocinera.—¿Qué te parece amor?—No sé Ed, deja lo pensaré por unos días, te comunico la decisión.—Está bien amor, me gustaría mucho, vaya, quien la viera en los Ángeles, metida en todas esas tiendas comprando ropa, olvidándose un poco de los pantalones cortos.—De verdad, creo que le sería bien cambiar de ambiente. —comentó Pamela.—Mi tía es una mujer joven, es hermana de mi madre por parte de padre, es la única pariente que mi madre tiene. Mi papá es hijo único como yo.—Sí, amor lo sé, nuestras familias son de pocos parientes, mi madre tuvo una hermana, la tía
Edward tenía la esperanza de que no fuese su hijo, pero el resultado arrojó el ser positivo, es el padre de Cristian, ahora solo le queda aceptar su paternidad a escondidas de su familia, Pamela no soportaría la traición de su esposo y mucho menos con Camila.—Lo siento de verdad Ed no esperaba que las cosas sucedieran de esa manera, me siento horrible, pero es nuestro secreto.—La sangre hace llamar a las personas es algo inevitable, en algún momento sale a la superficie esa verdad oculta entre otras.—En el fondo me siento bien por el niño, creo no merecer un padre como Ascanio, tú, sin embargo, tienes mejores sentimientos y un gran corazón.—Eso no me hace ser descuidado, miserable e insoportable.—No te juzgues de esa manera tan cruel cariño, eso no es verdad, no he conocido a nadie con tata dulzura, además eres un excelente padre con tus hijas quien puede decir lo contrario. Edward eres el mejor de los hombres.—Ahora bien, ya sabemos los resultados del examen, ahora debo hablart
—Ashley, ¿ese enamorado no tiene nombre?—Se llama Steven Mackenzie, es muy guapo, posee una empresa de cristalería industrial.—Me encanta su nombre, se oye determinante, dime su edad y deseo la verdadera.—Tiene 38 años hermana— ¿Estás segura de que no está casado? O por lo menos divorciado.—Divorciado, pero eso fue algo de su juventud, no tiene hijos y está solterito.—¡Vaya que alivio!—Cuando regreses, me seguirás contando, vienes a visitarme, conversaremos de este asunto amoroso, un abrazo.—Hasta pronto, uno para ti también Pam, te quiero.Las hermanas se despidieron, pero no del todo, Ashley tenía que pasar por Catherine rumbo al aeropuerto. La chica tenía casi todo listo, estaba tan entusiasmada, llamó a sus amigas para ponerlas al tanto, Paulette, su mejor amiga, se sintió un poco triste, pues es la única amiga que vive muy cerca, la extrañará aparte de ser la mejor compañera de clases, Cati decidió llamarla para despedirse, no podía acercarse a su casa no había tiempo que