Un cuerpo fornido y mucho más grande que el de Clara la chocó de lleno, haciéndola tropezar, especialmente porque los tacos aguja plateados que su jefe le había dado no ayudaban mucho. Ambos cayeron al suelo, ella de espaldas al frío y sucio piso, y el misterioso sujeto encima de ella, con cada brazo a los costados de su rostro, sosteniéndose para no aplastar con todo su peso a la joven que había salido de la nada y le había arruinado su huida. Todo pasó muy rápido, Clara abrió grandes sus ojos color miel al ver que su nariz respingada y pequeña rozaba muy de cerca la nariz recta del hombre que tenía delante. Clara no recordaba la última vez que había estado tan cerca de un hombre. En realidad, nunca lo había estado. Quiso protestar, pero el hombre fue más rápido y le ordenó, con una voz ronca pero sensual: -Ayúdame a esconderme.-
Leer másIvan estaba parado en el mismo lugar sin saber hace cuantas horas, pero no quería moverse aunque sus extremidades se habían entumecido. Temía que si se alejaba del cajón donde descansaba su hermano, se iría para siempre. Temía perderlo, olvidar su rostro, su risa, todo…. No había llorado, no desde que lo vio morir delante de él. Toda la habitación estaba decorada con cientos de hermosas flores de todos los colores que asemejaban al jardín trasero de la casa donde habían crecido y donde a Nick más le gustaba pasar las tardes. Era lo que menos podía hacer por él, que su viaje hacia el otro plano fuera lo más placentero posible. De repente una mano se posó suavemente en su hombro, pero no fue capaz de alejar sus ojos de su hermano. -Ivan…- dijo la voz masculina e inconfundible de Erik, su cuñado- Ella está aquí. El joven azabache no respondió, ni movió ni un solo músculo. Sabía a quién se refería, a Clara, su amada. A quien no había visto desde ese horrible día en la casa del grupo
Todo pasó muy rápido ante la mirada de Clara. Pudo haber sido más rápida y esquivar el agarre del señor White si los analgésicos no hubiesen dejado de hacer efecto en su cuerpo. Pero no fue así, de un momento al otro el hombre la estaba agarrando por detrás y presionando el arma en su cien. No tuvo que levantar la vista para saberlo, el frío del metal contra su piel la hizo temblar de miedo.-Ni un paso más- advirtió el hombre mientras retrocedía sin soltar a Clara.Ivan y Erik se detuvieron en seco.-¡Padre, suéltala!-chilló Nick con los ojos llorosos.Erik observó con sorpresa a quien había considerado su amigo.-¡Bastardo! ¡Esto es tu culpa!- le gritó enfurecido, había estado guardando su rencor todo este tiempo mientras había estado secuestrado en la sucia habitación.El señor White se rió con fuerza haciendo doler los tímpanos de la joven.-¿Qué esperabas? ¿Qué estuviera de tu lado? Su lugar es aquí conmigo.-¡Ya basta!- gritó Ivan, llamando la atención de todos, hasta de Clara,
-Tranquilo Nick, todo va a salir bien- le susurró Clara a su cuñado. Mientras ambos eran escoltados por dos hombres del Grupo Sol hacia dentro de la mansión donde aguardaba su enemigo.La joven sintió un fuerte tirón en su brazo- Cállate traidora- Gruñó el hombre.Clara contuvo sus ganas de mandarlo a la mierda y optó por respirar profundo por la nariz para mantener la compostura. Por otra parte, Nick no dijo nada, no quería provocar una pelea de la que no sabría si saldría con vida. Su cuñada le había dicho que su padre no sería capaz de lastimar a su propia sangre. Pero realmente no estaba seguro de si eso era cierto.Hasta que no viera frente a él a su hermano mayor, no estaba seguro si aún seguía con vida.Llegaron a la puerta cerrada del despacho del señor White.-Señor, los tenemos- indicó uno de los hombres.-Hágalos pasar- ordenó con la voz sin emociones.De un momento a otro Clara y Nick fueron arrojados sin cuidado dentro del cuarto, cayendo de bruces al suelo. La joven cerr
Nick cerró todas las puertas y ventanas de la cabaña con cerrojo. Apagó todas las luces que no eran necesarias y que podrían llamar la atención de sus enemigos. Necesitaban pasar desapercibidos lo mejor posible hasta que las cosas se calmaran.Por el rabillo del ojo vio a Clara levantándose de la silla de ruedas con su niño en brazos.-¿Qué haces? No te levantes- exclamó alarmado.La joven madre lo ignoró y le entregó su bebé, que ahora dormía plácidamente entre cobijas, a la mujer que la ayudaría a cuidarlo. Erik se había encargado de tener en casa todo lo necesario para el cuidado del niño mientras estuvieran ocultos, y eso incluía ayuda en la crianza.-Por favor, cuídalo bien mientras no estoy- pidió la joven.La mujer mayor tomó al pequeño y Clara se acercó a darle un suave beso en su frentecita. Luego la empleada se lo llevó hacia el piso superior.Nick arqueó las cejas con confusión.-¿Mientras no estás? ¿De qué estás hablando Clara?La joven caminó hasta el baño y abrió el boti
Lo primero que sintió Erik al despertarse fue el frío contra su cuerpo y la dureza de la superficie donde estaba recostado. Liberó un quejido de dolor mientras parpadeaba pesadamente y abría y cerraba su boca al sentir un dolor punzante en su mandíbula como si le hubieran dado un fuerte golpe en esa zona.-Mmmm- se quejó.Cuando sus párpados finalmente le hicieron caso y se abrieron por completo. Pudo distinguir las formas y colores a su alrededor que comenzaron a tomar sentido. Todo era gris, el techo y las paredes, de no ser por algunas manchas de humedad, todo sería monocromático. Notó que no había muebles, ni nada más que una puerta de hierro y en el lado contrario de la habitación una pequeña ventana muy a lo alto.-¿Qué…?- apenas pudo decir, sintiéndose mareado y con náuseas- ¿Dónde estoy?- Se preguntó a sí mismo.-Si hubiera sabido que mi castigo sería tener que estar en el mismo cuarto que tú, hubiese preferido morir.La voz de otra persona en el cuarto le erizó la piel y le
Lo último que Clara recordaba era que estaba acostada en la camilla en el quirófano rodeada de médicos y con una pequeña cortina debajo de sus pechos. No podía sentir nada de su cintura para abajo mientras los médicos trabajaban en el parto asistido.Lo único que pudo hacer fue contener las lágrimas de emoción y miedo mientras esperaba el llanto de su hijo. Cuando el bebé lloró finalmente ella también lloró, viendo como alzaban al niño y lo acercaban a su pecho por unos minutos antes de llevarlo a control.-Hola pequeño…- exclamó suavemente, besando su pequeña cabecita con una mota de peli negro.Al principio estaba aterrorizada de que su hijo tuviera algún parecido con su ex, pero al verlo tan diminuto e inocente descansando en su pecho pensó que no podía ser más perfecto, que no quería que fuera de otra forma.Luego de un rato finalmente había sido llevada a la habitación para recuperarse de la operación. En ese mismo momento llegó Nick con una amplia sonrisa en el rostro, aunque su
-¿Estás lista Clara?- preguntó Erik tomando su propio bolso con sus cosas personales, sin darse cuenta que no había cerrado el cierre y todo el interior cayó por todo el suelo del living- Mierda…- exclamó agachándose.Clara, que estaba sentada en el sillón junto con su bolso maternal y ropa cómoda de pijama, no pudo evitar reírse. Aunque quería ayudar sería imposible agacharse con el peso de la panza.-¿Estás nervioso Erik?- Se burló.El joven bufó mientras guardaba todo en el bolso.-Mentiría si dijera que no, jamás pensé en tener hijos y creí que entonces nunca tendría que estar cerca de algo así…- exclamó cerrando el ojo- Realmente me dan miedo estas cosas.-Erik, no estás ayudando ... .- exclamó molesta.-¡Perdón!, pero de solo pensarlo, las agujas, la cirugía…y… y…-¡Basta!- chilló la joven-Además tú no vas a estar ahí.-¡Aun así!- dijo nervioso. Luego respiró profundamente y colocó su mochila en su espalda y tomó el bolso de Clara que lo miraba con una cara de pocos amigos- Está
-¿Lo sabías? ¿Desde ese día lo sabías? ¿Y no me lo dijiste?Nick se soltó del agarre de su hermano sin sentirse intimidado. Si, se había sentido fatal por haber huido de su familia con el secreto resguardado consigo, pero le había prometido a su cuñada no decir nada.-No quería que le hicieran daño a Clara- exclamó desafiante.Ivan retrocedió desconcertado. Sintió sus entrañas revolverse y cómo la bilis subía por su garganta ferozmente.“Todo este tiempo… Clara tuvo en su vientre a mi hijo y había estado tan ciego que no había sido capaz de darme cuenta” Pensó mientras sentía que sus piernas se aflojaban por la conmoción.Miró con sus ojos negros cargados de dolor hacia su hermano.-¿Realmente me creíste capaz de hacerles daño?- preguntó desesperado, temiendo la respuesta.Nick pudo ver el terror en la mirada de Ivan y aflojó los hombros suspirando pesadamente.-Ivan… estoy seguro que detrás de esa coraza que te envuelve hay un gran corazón, sé que todo lo que haces no es por ti, sino
-¡Más rápido maldita sea!- Vociferó Erik al chofer, mientras sostenía con fuerza la mano de su hermana- Tranquila, ya estamos cerca- susurró.Clara se veía fatal, con el rostro pálido, el sudor en la frente y una expresión de dolor.-Señor, nos están siguiendo-exclamó el chofer mirando por el espejo retrovisor.-Nos vas a seguir hasta el hospital.Erik se volteó hacia atrás, observando como unas motos y un coche del grupo Sol los seguía de cerca.-Mierda…- murmuró apretando con fuerza las muelas.-¿Q-que pasa?- apenas pudo decir la joven.-No pasa nada Clara, tú tranquila- dijo preocupado y observó al chofer- Vamos a tener que salir de la ciudad e ir a otra clínica, apresúrate.-Sí, señor.“Maldita sea Ivan” Pensó furioso a sus adentros.Finalmente pudieron despistarlos y salir a las afueras de la ciudad sin el Grupo Sol siguiendo su rastro de cerca.Llegaron a una pequeña clínica donde atendieron rápidamente a la joven por una buena suma de dinero y que no dieran información a nadie.