Tennessee, Diez años antes.
–No hay nada que me duela más que verte tan triste. –Murmuró Elyanna mirando con tristeza al chico que tanto amaba.
–Todo por dinero Ely, mi madre dejó de tratarse porque ya no teníamos como pagar sus tratamientos, si no fuese por el maldito dinero ahora mi madre estaría viva. –Contestó Brandon apretando los dientes con rabia, recordando todas las veces que su padre tuvo que humillarse intentando conseguir un préstamo para que salvarán la vida de su mujer. –No sabes cuanto odio ser un pobre muerto de hambre.
–No digas esto mi amor, eres maravilloso Bran y el dinero no es importante, ayuda es cierto. –Habló Madison abrazándolo y lo vio negar con la cabeza frustrado.
–Sabes muy bien que tengo razón, tú no lo entiendes porque tu familia tiene dinero. Para tu padre yo no soy lo suficiente para ti, para él no soy nada. – Replicó con frustración, recordando el motivo por el cual tenía que ver a su chica a escondidas.
–A mí no importa eso Bran, con dinero o sin él, eres el amor de mi vida y solo quiero estar a tu lado. –Murmuró Elyanna llevando una mano a la barbilla de Brandon para que la mirará. –Nos escaparemos de aquí algún día y seremos muy felices lejos de todo esto.
–¡Eres lo único que tengo ahora Ely, no podría vivir sin ti y te prometo que algún día te daré todo lo que te mereces, no te faltará de nada! –Afirmó Brandon antes de besarla apasionadamente.
Elyanna ya estaba acostumbrada a lo demandante que era Brandon cuando estaban a solas, pero siempre le ponía límites. Brandon la acostó en el viejo sillón que había en aquella pequeña cabaña que Brandon había construido, para que ellos dos pudieran estar juntos y después se acomodó sobre ella.
Brandon jugó con sus labios hasta que ella los abrió para recibir aquella lengua que tanto ansiaba explorar su boca. Elyanna sintió a Brandon colocarse entre sus piernas y la dureza de su entrepierna rozar su húmeda intimidad. Él acarició los mulsos de la chica y subió sus manos hasta llegar a sus bragas, pero cuando Elyanna se dio cuenta de lo que quería hacer se apartó de él.
–¡¡No Bran, no quiero!!–Exclamó apartándose de él subiendo los tirantes de su vestido que habían caído deslizado por sus hombros. – Todavía no estoy lista.
–¿No quieres ser mía? –Preguntó Brandon mirándola con el ceño fruncido.
–Sabes que sí, pero también sabes que me hace ilusión casarme virgen. –Explicó Elyanna viéndolo fruncir todavía más el ceño.
–Claro, querrás esperar al hombre adecuado para ti, como los niños ricos que van a tu instituto. –Escupió poniéndose de pie y Elyanna lo agarró de la mano.
–Tú eres el hombre adecuado para mí, es solo que me gustaría esperar hasta que nos casemos.
–Sí es para mí, ¿entonces por qué no puedo tenerlo ahora? –Preguntó mirándola con incomprensión. – ¿No estás segura de tu amor por mí, es eso Elyanna?
–No mi amor, estoy muy segura de que te amo, pero aún no estoy lista Bran y ...
Elyanna se interrumpió cuando escucharon a alguien gritar afuera llamando por ellos.
–¡¡¡BRAAAANN!!! –Gritó Zack el mejor amigo de Brandon y este salió de la cabaña con Elyanna a su lado.
–¡¡¿Se puede saber que está pasando para que te pongas a gritar así?!!–Vociferó Brandon molesto, pero cuando vieron la cara de preocupación de Zack entendieron que algo muy grave estaba sucediendo.
–¡¡Bran, Simon White está en tu casa ahora mismo, deberías ir ya!!– Contestó Zack nervioso y Elyanna sintió un nudo subir por su garganta.
–¿Qué está haciendo mi padre en su casa? – Preguntó Elyanna angustiada, porque no esperaba nada bueno de su propio padre.
–Él está gritando delante de todos que tu padre lleva meses sin pagar el alquiler y está tirando todas vuestras cosas a la calle Bran, la situación se está poniendo muy fea...
Antes de que Zack pudiera terminar Brandon vistió su camiseta, después los tres salieron corriendo hasta sus motocicletas. No tardaron nada en llegar a la casa de Brandon, y se encontraron con Cyrus Müller el padre de Brandon enfrentándose a Simon White.
–¡¡Eres un maldito infeliz, ¿mi esposa acaba de fallecer y me echas a la calle con mi hijo?!!– Exclamó Cyrus encarando a Simon que lo miraba con soberbia.
–Yo no tengo porque andar haciendo caridades a nadie, si no fueras un maldito fracasado tu mujer seguiría viva y tu hijo tendría un techo. Todos aquí sabemos que Lorraine tuvo que abandonar los tratamientos porque no tenían como abarcar más deudas, siempre fuiste un bueno para nada Müller. –Escupió Simon acercándose a Cyrus y Brandon llegó junto a ellos, colocándose entre los dos mientras encaraba a Simon.
–¡¡No te atrevas a faltarle al respeto a mi padre!!– Gritó Brandon furioso y Simon se rio en su cara.
–¡¡Personas como vosotros no se merecen respeto, solo son basura!!–Espetó Simon haciendo una mueca de asco. –¡¡¡AHORA FUERA DE MI CASA, NO QUIERO VOLVER A VERLOS POR AQUÍ!!!
–¡¡Papá por favor, no les hagas esto!!¡¡ Por favor, te lo suplico!!–Suplicó Elyanna llorando con desesperación porque Brandon ya había pasado por mucho y no era justo que los dejarán en la calle a él y a su padre.
–¿Tú que haces defendiendo a estos? –Preguntó Simon furioso mirando a su hija. –¡¡¿Sigues viéndote a escondidas con este muerto de hambre como si fueras una ramera?!!– La interrogó y la pareja que no pudo evitar intercambiar una mirada, entonces Simon le pegó una bofetada a su hija, haciendo que Brandon se pusiera como loco.
–¡NO LA TOQUES INFELIZ! –Gritó Brandon enfurecido intentando acercarse a ellos, viendo como Elyanna se llevaba una mano a su rostro donde Simon la había golpeado, pero Cyrus agarró a su hijo. –¡¡¡No vuelvas a tocarla o te juro que te mato!!!
–Tú no eres nadie para intentar hacer algo contra mí, y te advierto por última vez que no vuelvas a acercarte a mi hija o terminaré de destruir la miserable vida que tienes. –Escupió Simon agarrando a Elyanna del brazo para llevarla a su coche. – Tienen una hora para salir de aquí o si no llamaré a la policía. –Ordenó y después escupió al suelo mirándolos con asco.
Elyanna era arrastrada por su padre mientras que miraba a Brandon con impotencia, porque no podía hacer nada para ayudarlos, pero él le hizo una señal con la mano indicando que todo estaría bien y ella dijo que lo amaba moviendo sus labios en silencio.
Durante la noche Brandon estaba acostado sobre un colchón improvisado en el salón de un compañero de trabajo de su padre, al lado del sillón donde estaba acostado Cyrus.
–Espero que tu vida sea diferente a la mía, que aproveches tu juventud para dedicarla a algo que valga realmente la pena. –Murmuró Cyrus mirando al techo y Brandon frunció el ceño sin entender a lo que se refería.
–No entiendo de lo que hablas papá, trabajo duro todos los días en el taller. – Replicó Brandon intrigado y vio a su padre incorporarse.
–Trabajar en ese maldito taller solo te llevará a continuar en la misma vida de m****a que tienes ahora muchacho. –Escupió Cyrus lleno de amargura y Brandon se incorporó. – Yo siempre he querido más y tu madre siempre me decía que éramos felices con poco, que no hacía falta nada, entonces me acomodé y acepté vivir en la miseria, ahora tu madre está muerta.
–No ha sido tu culpa papá, siempre has intentado sacarnos adelante...
Cyrus interrumpió a su hijo agarrando su rostro y Brandon lo miró aturdido porque jamás había visto a su padre tan enojado.
–La vida te ha regalado una cara bonita niño, utilízala para salir de esta m****a en la que naciste. –Murmuró Cyrus mirando su hijo directamente a los ojos. –Aprende de todo lo que hemos vivido, que sí de verdad quieres la felicidad completa, debes tener dinero y un nombre que te respalde, entonces no habrá nada que se ponga en tu camino.
–Yo solo quiero ser feliz con Elyanna papá y nada más.
–De verdad te has creído que esa niñita de papá aceptará vivir en la miseria contigo, cuando está acostumbrada a una vida llena de lujos, en la primera semana que no haya para nada comer ella te abandonará.
–¡¡Elyanna me ama papá, a ella no le importa estas cosas!!–Afirmó Brandon molesto por escuchar a su padre haciendo un mal juicio de la mujer de su vida.
–Recuerda siempre esto hijo, "cuando el hambre entre por la puerta, el amor saltará por la ventana". Esa niña terminará dejándote o peor que eso, terminará como tu madre. –Aconsejó Cyrus acostándose otra vez en el sillón y Brandon se sintió mal porque pudo ver los ojos de su padre cristalizados cuando mencionó a su madre.
Después de unas horas Cyrus se quedó completamente dormido y Brandon miró su reloj. Cuando vio la hora que era se levantó despacio para ir a la cabaña del lago, seguro de que Elyanna estaría esperando por él y así fue.Brando entró a la cabaña y Elyanna estaba encendiendo unas velas, porque no había electricidad en el lugar. Cuando ella se giró para verlo no dijo nada y Brandon la miró con curiosidad porque parecía diferente. Entonces Elyanna desató los tirantes de su vestido que iban a atados detrás de su nuca y lo dejó caer al suelo, quedándose completamente desnuda delante de él.–Quiero ser tuya esta noche. –Murmuró y Brandon pudo notar el nerviosismo en su voz, pero en su mirada solo había determinación.Elyanna comenzó a temblar cuando Brandon se acercó a ella deslizando las manos por sus brazos y la besó suavemente.–No quiero que te sientas obligada a hacerlo Ely, te amo con toda mi alma y eres la mujer de mi vida, pero nada me dolería más que verte arrepentida después de que
Durante la noche Brandon estaba delante de la estación de autobús caminando de un lado a otro preocupado, porque ya había pasado una hora y Elyanna todavía no había aparecido. Llovía mucho aquella noche y él estaba entero mojado a penas con una mochila en la espalda con lo poco que tenía, cuando de repente una camioneta vieja que Brandon conocía muy bien se paró delante de él.–¡¡¿Es que te has vuelto loco muchacho?!!– Exclamó Cyrus bajándose de la camioneta acercándose a su hijo. –¿Te ibas a marchar dejándome solamente una carta despidiéndose?–No intentes impedírmelo papá, me iré muy lejos de aquí con Ely. Nadie nos impedirá de ser felices juntos. –Habló Brandon con vehemencia y su padre miró alrededor.–¿Y dónde se supone qué está tu princesa, que no la veo aquí contigo?–No lo sé papá, se habrá retrasado, pero yo sé que vendrá, Elyanna me ama y quiere estar conmigo. –Contestó Brandon angustiado porque Elyanna todavía no había llegado.–Ella no vendrá Brandon, Elyanna jamás abandon
San Francisco, en la actualidad.Elyanna estaba agachada en medio de la calle recogiendo todas las cosas que se habían caído de su bolso, después de que un hombre se hubiera chocado con ella y ni siquiera se hubiese molestado en ayudarla. La chica miraba con inquietud la parada donde estaba el autobús, que debería coger para volver a su casa y lo peor es que era el último que pasaba aquellas horas de la noche.Cuando todas sus cosas ya estaban guardadas en el bolso, Elyanna corrió lo más rápido que pudo para llegar a la parada, pero cuando estaba casi llegando el autobús se marchó dejándola sola en aquella calle sola.La chica resopló con cansancio porque debería coger otro autobús que la dejaría a unas cuantas calles de su casa, que infelizmente estaba en un barrio muy peligroso de San Francisco, entonces miró el reloj para ver la hora y se preocupó porque eran casi las once de la noche. En aquel día había muchísimo trabajo en la empresa, todos los empleados estaban como locos para e
Nueva YorkBrandon tiró su maletín sobre el carísimo sillón de cuero que había en su oficina mientras que su secretaria entraba de tras de él nerviosa, sujetando una taza de café. Él se quitó el abrigo entregándolo a ella para que lo guardará y agarró la taza antes de sentarse en la silla detrás de su escritorio.–¡A veces pienso que eres estúpida! –Escupió Brandon y la chica bajó la cabeza apenada. – ¿Cuántas veces te he dicho que debes avisarme con antelación cada vez que haya un cambio en mi agenda?–Lo siento señor Müller, pero el señor Butt ha avisado hace menos de dos horas que no podrá comparecer a la reunión con una de las empresas para hablar sobre el lanzamiento de la nueva colección que tienen. – Murmuró la mujer asustada, deseando no recibir otra amenaza de despido.–¡Maldito Christian! –Vociferó Brandon golpeando su mesa. – ¿Y no hay nadie que pueda ir en su lugar a parte de mí?–No señor, los señores Butt no pueden comparecer a la reunión porque... bueno, ya sabe usted e
–¡Son preciosos Cassie, eres una verdadera artista! –Habló Elyanna maravillada mirando todos los diseños de joyas que habían sobre la mesa de su amiga.–¿Artista yo? – Preguntó Cassie con incredulidad abriendo mucho los ojos mirándola. –Tú sí que eres una verdadera artista cuando se trata de crear joyas. – Afirmó agarrando la muñeca de Elyanna para ver las pulseras que llevaba puestas. – Es increíble lo que haces Ely, ninguno de mis dibujos es capaz de superar una de esas pulseras, eso sin contar el collar que llevas puesto. – Murmuró y agarró entre sus dedos el dije que llevaba Elyanna en su cuello. – ¿Son las iniciales de tu adorado Brandon, ¿verdad? –Preguntó mirando las letras que habían grabadas en el dije.–¡Así es, mi primero y único amor! –Contestó Elyanna con una tierna sonrisa en su rostro mirando aquellas iniciales que significaban tanto para ella.–¿Todavía tienes alguna esperanza de volver a estar con él? – Preguntó Cassie con curiosidad mientras que organizaba los dibujo
Brandon no supo que hacer, había pensado tantas veces en aquel momento y en cada uno de sus sueños, pero cuando finalmente la tenía delante no sabía que decirle, olvidó hasta su propio nombre. Entonces el gerente llamó la atención de Brandon sacándolo de su aturdimiento y despertando a Elyanna del estado de shock en el que se encontraba.–¿Señor Müller a usted que le parece? ¿Señor Müller? –Preguntó el gerente extrañado al ver que su jefe parecía aturdido mirando a la asistenta personal de la subgerente.–¿Qué...qué...qué dijiste? – Preguntó Brandon haciendo un esfuerzo para gesticular la pregunta girándose para ver al gerente y Elyanna se apartó de él al darse cuenta de que los demás comenzaban a mirarlos extrañados, entonces se giró para ver al gerente intentando recomponerse.Elyanna se dio la vuelta llevándose una mano a la boca para ahogar un sollozo por la impresión tan grande que había tenido de volver a encontrar a Brandon y salió de la sala de reuniones. En el pasillo Elyanna
Brandon tenía ganas de colgar la llamada y entrar al bar para ver a Elyanna que había desaparecido de su campo de visión, pero conocía muy bien a su padre y sabía que ignorarlo no sería una buena idea.–¿Qué pasa con Daisy ahora, papá? – Preguntó Brandon disgustado porque nada le molestaba más que los desplantes de su esposa.–Ha pasado toda la maldita tarde llenándome la cabeza con vuestros problemas matrimoniales. – Escupió Cyrus. – Ella dice que quiere tener un bebé, pero que tú te niegas.–Y seguiré así viejo, Daysi puede borrar de su cabeza la idea de tener un hijo mío, porque eso no va a pasar. – Contestó Brandon enojado apretando los dientes, recordando lo insistente que estaba su mujer con la idea de tener un hijo.–Pues sabes perfectamente que debes tenerla contenta. – Habló Cyrus con un tono más relajado.–¡Ni muerto papá, no pienso tener un hijo con Daysi Butt! –Exclamó Brandon con rabia. – Tener un hijo con ella no está incluido en nuestro plan viejo.–Lo sé, lo sé, pero e
–¿Seguro que no te importa cerrar el bar esta noche? – Preguntó Dex el compañero de Elyanna mirándola con carita de perro abandonado.–¡¡No Dex, vete con tu chica que estará como loca esperándote!!– Contestó Elyanna con una sonrisa, para enfatizar que no había problema y él volvió a dejar otro beso en su mejilla.–¡Serás la madrina de la boda nena, eso que te quede muy claro! –Exclamó Dex saltando la barra para marcharse y cuando pasó por Brandon se dio cuenta de que parecía querer matarlo con la mirada, pero estaba tan entusiasmado con la sorpresa que había preparado para su novia que no le dio mucha importancia y salió del bar.Cuando la mirada de Brandon volvió a cruzarse con la de Elyanna los dos sonrieron con timidez, entonces él se sentó en uno de los taburetes altos que estaban pegados a barra y la chica se acercó para atenderlo.–¿Qué vas a querer tomar? Te aviso que es por cuenta de la casa. – Preguntó Elyanna mirando las botellas que había detrás de ella y después se mordió