Brandon estaba sentado en la silla de su despacho enojado, porque quería estar con Elyanna después que terminase su trabajo, pero la chica le había dicho que tenía un compromiso con la diseñadora y Brandon odiaba no ser una prioridad para Elyanna en aquel momento, pero su humor se puso peor cuando su teléfono móvil comenzó a sonar y se vio obligado a contestar.–¿Qué es lo que quieres ahora Daisy, ya te dije que estoy trabajando? – Preguntó Brandon molesto contestando a la llamada de su esposa.–¿De verdad que estarás fuera una semana entera? – Preguntó Daisy con tristeza y Brandon giró los ojos porque sabía que iba a empezar con sus berrinches.–Sí cariño, hay mucho que hacer en San Francisco y no pienso marcharme hasta que todo esté arreglado en esta empresa. –Murmuró Brandon recostándose en su silla pensando en Elyanna, porque ella era el verdadero motivo por el cual seguía en San Francisco.–Bueno cariño, entonces yo podría ir y estar contigo…–¡¡No, de ninguna manera Daisy, no qu
Horas más tarde Elyanna estaba recogiendo sus cosas para marcharse, había quedado con Cassie para tomar algo y quería darse prisa para ir buscarla. Cuando la secretaria del gerente se acercó al pequeño escritorio que tenía Elyanna, al lado de la puerta de la oficina de Rebeca.–Elyanna, necesito que me ayudes con algunas fotocopias para los documentos que necesita el departamento de Marketing. – Pidió la chica y Elyanna miró su bolso que estaba encima del escritorio sin saber que hacer, porque su turno ya había terminado.–Es que estaba a punto de salir Sheila, ya he terminado mi turno. – Contestó Elyanna con expectación porque llevaba días haciendo horas extras, que encima no eran bien remuneradas.–Bueno, no te preocupes, te puedes marchar si quieres, mañana le comentaré a la subgerente sobre tu poco rendimiento en esta empresa. – Escupió la secretaria y Elyanna frunció el ceño indignada, porque se dejaba la piel en aquel trabajo, pero no podía discutir con alguien que llevaba años
Las dos disfrutaban de la música desde una mesa que estaba a unos metros del escenario mientras que probaban varios tipos de cervezas alemanas que ofrecía el bar, hablando sobre los chismes de la empresa y criticando todos los novios que tenía Cassie en aquel momento. Cuando de repente se paró la música y el cantante comenzó a hablar para llamar la atención de todos y las chicas se giraron para ver qué estaba pasando. –Buenas Noches a todos los que están aquí presente disfrutando de esta maravillosa noche. – Habló el vocalista del grupo que tocaba aquella noche en el bar mientras que todos le prestaban atención, incluyendo Cassie y Elyanna que no apartaban la vista del escenario mirando lo que sucedía con curiosidad. – Quería hacer una invitación especial a un viejo amigo mío que está entre el público, para que suba aquí arriba y cante una canción para nosotros, para regalarnos un poco de ese talento tan bonito que tiene. – ¡¡Chase hermano, sube aquí vamos!! – Pidió el cantante seña
Elyanna estaba hablando con los amigos y Chase de Cassie animadamente, disfrutando inmensamente de la compañía. Chase y Elyanna parecían estar cómodos juntos y él no podía dejar de observarla, porque aparte de buena chica también le resultaba ser la mujer más hermosa que había visto en su vida, entonces el teléfono móvil de Elyanna comenzó a sonar y la chica se apartó un poco del grupo para contestar al ver que era Brandon quien la estaba llamando. –¿Te lo estás pasando bien con tu amiga? – Preguntó Brandon intentando controlar sus celos que había decidido llamarla primero para saber que estaría haciendo, antes de presentarse en el bar y Elyanna se tapó el otro oído para escucharlo mejor. –Sí Bran, me está gustando mucho el bar al que me ha traído Cassie, ¿qué tal la reunión que tenías? – Preguntó Elyanna apartándose de un grupo de personas que gritaban con entusiasmo como si estuviesen celebrando algo. –Ha ido bien, un poco estresante, pero bien. Quería decirte que paso por ti en
–¡Quién iba a decir que detrás de aquella mirada inocente, se esconde una zorra interesada que se acuesta con hombres casados! – Escupió Chase para sí mismo volviendo a entrar en el bar, para tomarse una copa de la bebida más fuerte que tuvieran, porque estaba asqueado y a la vez preocupado, porque en aquel momento necesitaba saber si Elyanna sabía quién era él, aunque no le había dado señales de que lo supiese, pero Chase llevaba años de su vida cuidándose las espaldas y no podía bajar la guardia con una mujer que para él debía ser una arribista.–¡Brandon no hagas eso! – Exclamó Elyanna alejándose al sentir como Brandon la tocaba en medio de la calle.–Lo siento cariño, es que tanto tiempo sin ti me tiene loco, perdóname. – Suplicó Brandon poniendo un puchero y Elyanna asintió todavía un poco molesta.Después Brandon la llevó a su casa y antes de que se bajará la invitó a desayunar con él a la mañana siguiente, pensando que no estaría mal darle un momento de tranquilidad antes de lo
Brandon caminó con parsimonia por el largo pasillo de la empresa, como si estuviese dando un paseo por la playa mientras que escuchaba el escándalo que se había armado delante de la oficina de la subgerente, tal y como él lo había esperado.Cuando Brandon llegó al lugar, un policía estaba sacando unas esposas para llevarse a Elyanna y por supuesto Brandon no lo podía permitir, era el momento que él había considerado perfecto para salvar a la princesa en apuros.–¡¡¿Qué está pasando aquí?!!– Exclamó Brandon fingiendo estar preocupado, acercándose a Elyanna que estaba visiblemente asustada.–¡¡Ella es la ladrona, ella es la que ha robado el collar de mi oficina!!– Exclamó Rebecca y Brandon se giró para ver a Elyanna que estaba ahogándose en un mar de lágrimas.–¡¡¡Yo te juro que no lo hice, tienes que creerme por favor!!! – Suplicó Elyanna con desesperación mirándolo y Brandon apartó el policía que estaba con las esposas en la mano.–¡¡Mentirosa!!– Gritó Rebecca y Brandon la miró molest
Chase caminaba de un lado a otro por el departamento de Patrick Lauder, preocupado. El policía que era su hermanastro, mejor amigo y una de las pocas personas que conocía todos sus secretos. Chase sujetaba en la mano una copa de Brandy mientras que en su cabeza se hacía mil y una preguntas sobre Elyanna White y Brandon Müller.–Según lo que me estás diciendo no creo que esa chica sepa quién eres, y mucho menos quién es Christian Butt. – Habló Patrick con seguridad, pero Chase seguía desconfiado.–No lo sé Patrick, a lo mejor disimula muy bien. – Contestó Chase pensativo tomando un trago de la copa.–No lo creo hermano, tú la salvaste y ella no te confundió con Christian cuando te vio la cara, como hubiera sido lógico. – Replicó Patrick subiéndose los pies al sillón, agarrando la botella de Brandy.–Pero ¿y la segunda vez en el bar? – Preguntó Chase parándose en el medio del salón para mirar a Patrick. – ¡A lo mejor ahí ya sabía quién era!–Mi instinto me dice que esa chica no sabe nad
Daysi estaba mirando por el enorme ventanal de su salón, que iba desde el suelo hasta el techo, en el departamento que vivía con Brandon en el centro de la ciudad. Ella se mordía las uñas con nerviosismo mientras que esperaba a Brandon regresar de su viaje a San Francisco, ya que él que la había avisado que estaba regresando a casa.–Apártate de ese ventanal y deja de morderte las uñas, que me estás poniendo nerviosa Daysi y acabo de hacerme un tratamiento de belleza maravilloso, no vaya a ser que me lo estropees con tu ansiedad. – Escupió Pietra Butt, la madre de Daysi mientras que se tocaba la cara, sintiendo lo suave que estaba, resultado de su carísimo tratamiento.–Lo sé mamá, pero es que Brandon regresa hoy a casa y me muero de ganas de verlo. – Contestó Daysi sentándose al lado de su madre en el sillón, cuando la sirvienta les sirvió una taza con té a cada una.–No entiendo por que no has ido en ese viaje con Brandon. – Habló Pietra haciendo un gesto con la mano para que la sir