–¡Quién iba a decir que detrás de aquella mirada inocente, se esconde una zorra interesada que se acuesta con hombres casados! – Escupió Chase para sí mismo volviendo a entrar en el bar, para tomarse una copa de la bebida más fuerte que tuvieran, porque estaba asqueado y a la vez preocupado, porque en aquel momento necesitaba saber si Elyanna sabía quién era él, aunque no le había dado señales de que lo supiese, pero Chase llevaba años de su vida cuidándose las espaldas y no podía bajar la guardia con una mujer que para él debía ser una arribista.–¡Brandon no hagas eso! – Exclamó Elyanna alejándose al sentir como Brandon la tocaba en medio de la calle.–Lo siento cariño, es que tanto tiempo sin ti me tiene loco, perdóname. – Suplicó Brandon poniendo un puchero y Elyanna asintió todavía un poco molesta.Después Brandon la llevó a su casa y antes de que se bajará la invitó a desayunar con él a la mañana siguiente, pensando que no estaría mal darle un momento de tranquilidad antes de lo
Brandon caminó con parsimonia por el largo pasillo de la empresa, como si estuviese dando un paseo por la playa mientras que escuchaba el escándalo que se había armado delante de la oficina de la subgerente, tal y como él lo había esperado.Cuando Brandon llegó al lugar, un policía estaba sacando unas esposas para llevarse a Elyanna y por supuesto Brandon no lo podía permitir, era el momento que él había considerado perfecto para salvar a la princesa en apuros.–¡¡¿Qué está pasando aquí?!!– Exclamó Brandon fingiendo estar preocupado, acercándose a Elyanna que estaba visiblemente asustada.–¡¡Ella es la ladrona, ella es la que ha robado el collar de mi oficina!!– Exclamó Rebecca y Brandon se giró para ver a Elyanna que estaba ahogándose en un mar de lágrimas.–¡¡¡Yo te juro que no lo hice, tienes que creerme por favor!!! – Suplicó Elyanna con desesperación mirándolo y Brandon apartó el policía que estaba con las esposas en la mano.–¡¡Mentirosa!!– Gritó Rebecca y Brandon la miró molest
Chase caminaba de un lado a otro por el departamento de Patrick Lauder, preocupado. El policía que era su hermanastro, mejor amigo y una de las pocas personas que conocía todos sus secretos. Chase sujetaba en la mano una copa de Brandy mientras que en su cabeza se hacía mil y una preguntas sobre Elyanna White y Brandon Müller.–Según lo que me estás diciendo no creo que esa chica sepa quién eres, y mucho menos quién es Christian Butt. – Habló Patrick con seguridad, pero Chase seguía desconfiado.–No lo sé Patrick, a lo mejor disimula muy bien. – Contestó Chase pensativo tomando un trago de la copa.–No lo creo hermano, tú la salvaste y ella no te confundió con Christian cuando te vio la cara, como hubiera sido lógico. – Replicó Patrick subiéndose los pies al sillón, agarrando la botella de Brandy.–Pero ¿y la segunda vez en el bar? – Preguntó Chase parándose en el medio del salón para mirar a Patrick. – ¡A lo mejor ahí ya sabía quién era!–Mi instinto me dice que esa chica no sabe nad
Daysi estaba mirando por el enorme ventanal de su salón, que iba desde el suelo hasta el techo, en el departamento que vivía con Brandon en el centro de la ciudad. Ella se mordía las uñas con nerviosismo mientras que esperaba a Brandon regresar de su viaje a San Francisco, ya que él que la había avisado que estaba regresando a casa.–Apártate de ese ventanal y deja de morderte las uñas, que me estás poniendo nerviosa Daysi y acabo de hacerme un tratamiento de belleza maravilloso, no vaya a ser que me lo estropees con tu ansiedad. – Escupió Pietra Butt, la madre de Daysi mientras que se tocaba la cara, sintiendo lo suave que estaba, resultado de su carísimo tratamiento.–Lo sé mamá, pero es que Brandon regresa hoy a casa y me muero de ganas de verlo. – Contestó Daysi sentándose al lado de su madre en el sillón, cuando la sirvienta les sirvió una taza con té a cada una.–No entiendo por que no has ido en ese viaje con Brandon. – Habló Pietra haciendo un gesto con la mano para que la sir
Después de un par de días Brandon regresó a Nueva York y lo primero que hizo fue buscar a Elyanna para ofrecerle su hombro, seguro de que la chica necesitaría un lugar donde llorar, ya que él se había encargado de que ella no pudiese encontrar trabajo en ninguna otra parte, pero cuando llegó a la entrada del departamento se llevó una enorme sorpresa.–¿Cómo así que el trabajo ya no será un problema Elyanna, de qué estás hablando? – Preguntó Brandon intentando disimular lo molesto que estaba, apoyado en su coche que estaba aparcado en la entrada del edificio mientras que Elyanna sonreía contenta.–Pues que le conté a mi jefe del bar todo lo que me había pasado y decidió darme un contrato de jornada completa, ahora trabajaré en el bar todos los días. – Contestó Elyanna con entusiasmo y Brandon bajó la cabeza para que ella no pudiera ver lo furioso que estaba en aquel momento.–¿Aun sabiendo que eres una ladrona ha decidido mantenerte en tu puesto de trabajo? – Escupió Brandon sin pensa
Elyanna estaba parada delante del espejo mirando su reflejo. Llevaba puesto un hermoso vestido rojo con los hombros descubiertos, ajustado a su cuerpo marcando cada una de sus curvas y le llegaba hasta las rodillas, un diseño simple y elegante.Brandon le había enviado aquel vestido, seguro de que la chica no tendría nada apropiado para vestir aquella noche, entonces él había decidido hacerle un regalo especial, porque aparte del vestido también le había enviado una gargantilla de diamantes y pendientes a conjunto.Para Elyanna era algo extraño volver a verse con un vestido de diseñador, era como viajar al pasado y recordar una vida pasada, una que ella había decidido dejar atrás. Elyanna no tenía la necesidad ver el precio de aquel vestido para saber lo caro que era, apenas con ver su etiqueta y el nombre del diseñador sabía que costaba una pequeña fortuna, entonces respiró profundamente mientras que deslizaba las manos por la tela del vestido mirándolo y de alguna forma volvió a sen
En aquel momento Brandon sabía que debería utilizar otra táctica para convencerla a estar con él, entonces recurrió a lo más bajo para darle pena y hacer que Elyanna se sintiera mal.–Solo quería pasar una linda velada con la mujer que amo, con la que durante diez años creí que me había abandonado por ser un don nadie. – Habló Brandon forzando las lágrimas a salir y Elyanna se giró para verlo.–Yo no te abandoné Brandon, y lo sabes.–Lo sé, pero tuve que vivir con este dolor durante años, pensando que no era suficiente para ti y ahora me doy cuenta de que jamás lo seré. – Contestó bajando la cabeza fingiendo estar avergonzado y Elyanna se acercó a él mirándolo con tristeza.–No digas eso Bran, no es cierto. – Habló Elyanna levantando la cabeza de Brandon con la mano. – No soporto escucharte decir algo así, vales mucho Bran, eres un hombre increíble.–No es cierto, soy un hombre despreciable como tu padre lo acabas de decir, por eso ya no me amas. – Habló con un tono bajo para darle pe
Elyanna despertó a la mañana siguiente en la enorme cama que había en la suite sola y al contrario de sentirse mal por no despertar al lado de Brandon, se sintió agradecida de tener aquel momento de soledad, porque necesitaba pensar en todo lo que había pasado la noche anterior.Elyanna se sentó en la cama con dolores por todo el cuerpo y un terrible dolor de cabeza. Algunos rayos del Sol entraban por la ventana dando algo de luz al lugar, entonces ella pudo ver varias marcas en su cuerpo algunos hematomas por la forma tan brusca que Brandon la había agarrado algunas veces, mordiscos y chupetones que él había dejado en su piel.No había sido como aquella primera vez, donde hubo tanto cariño fue todo lo contrario. Elyanna paseó la mirada por la cama viendo las sabanas manchadas por todo lo que había pasado entre ellos dos y pensó que se había sentido poseída, dominada y de cierta forma deseada, pero en ningún momento se había sentido amada. Brandon intentaba explicarle que no podía con