Las dos disfrutaban de la música desde una mesa que estaba a unos metros del escenario mientras que probaban varios tipos de cervezas alemanas que ofrecía el bar, hablando sobre los chismes de la empresa y criticando todos los novios que tenía Cassie en aquel momento. Cuando de repente se paró la música y el cantante comenzó a hablar para llamar la atención de todos y las chicas se giraron para ver qué estaba pasando. –Buenas Noches a todos los que están aquí presente disfrutando de esta maravillosa noche. – Habló el vocalista del grupo que tocaba aquella noche en el bar mientras que todos le prestaban atención, incluyendo Cassie y Elyanna que no apartaban la vista del escenario mirando lo que sucedía con curiosidad. – Quería hacer una invitación especial a un viejo amigo mío que está entre el público, para que suba aquí arriba y cante una canción para nosotros, para regalarnos un poco de ese talento tan bonito que tiene. – ¡¡Chase hermano, sube aquí vamos!! – Pidió el cantante seña
Elyanna estaba hablando con los amigos y Chase de Cassie animadamente, disfrutando inmensamente de la compañía. Chase y Elyanna parecían estar cómodos juntos y él no podía dejar de observarla, porque aparte de buena chica también le resultaba ser la mujer más hermosa que había visto en su vida, entonces el teléfono móvil de Elyanna comenzó a sonar y la chica se apartó un poco del grupo para contestar al ver que era Brandon quien la estaba llamando. –¿Te lo estás pasando bien con tu amiga? – Preguntó Brandon intentando controlar sus celos que había decidido llamarla primero para saber que estaría haciendo, antes de presentarse en el bar y Elyanna se tapó el otro oído para escucharlo mejor. –Sí Bran, me está gustando mucho el bar al que me ha traído Cassie, ¿qué tal la reunión que tenías? – Preguntó Elyanna apartándose de un grupo de personas que gritaban con entusiasmo como si estuviesen celebrando algo. –Ha ido bien, un poco estresante, pero bien. Quería decirte que paso por ti en
–¡Quién iba a decir que detrás de aquella mirada inocente, se esconde una zorra interesada que se acuesta con hombres casados! – Escupió Chase para sí mismo volviendo a entrar en el bar, para tomarse una copa de la bebida más fuerte que tuvieran, porque estaba asqueado y a la vez preocupado, porque en aquel momento necesitaba saber si Elyanna sabía quién era él, aunque no le había dado señales de que lo supiese, pero Chase llevaba años de su vida cuidándose las espaldas y no podía bajar la guardia con una mujer que para él debía ser una arribista.–¡Brandon no hagas eso! – Exclamó Elyanna alejándose al sentir como Brandon la tocaba en medio de la calle.–Lo siento cariño, es que tanto tiempo sin ti me tiene loco, perdóname. – Suplicó Brandon poniendo un puchero y Elyanna asintió todavía un poco molesta.Después Brandon la llevó a su casa y antes de que se bajará la invitó a desayunar con él a la mañana siguiente, pensando que no estaría mal darle un momento de tranquilidad antes de lo
Brandon caminó con parsimonia por el largo pasillo de la empresa, como si estuviese dando un paseo por la playa mientras que escuchaba el escándalo que se había armado delante de la oficina de la subgerente, tal y como él lo había esperado.Cuando Brandon llegó al lugar, un policía estaba sacando unas esposas para llevarse a Elyanna y por supuesto Brandon no lo podía permitir, era el momento que él había considerado perfecto para salvar a la princesa en apuros.–¡¡¿Qué está pasando aquí?!!– Exclamó Brandon fingiendo estar preocupado, acercándose a Elyanna que estaba visiblemente asustada.–¡¡Ella es la ladrona, ella es la que ha robado el collar de mi oficina!!– Exclamó Rebecca y Brandon se giró para ver a Elyanna que estaba ahogándose en un mar de lágrimas.–¡¡¡Yo te juro que no lo hice, tienes que creerme por favor!!! – Suplicó Elyanna con desesperación mirándolo y Brandon apartó el policía que estaba con las esposas en la mano.–¡¡Mentirosa!!– Gritó Rebecca y Brandon la miró molest
Chase caminaba de un lado a otro por el departamento de Patrick Lauder, preocupado. El policía que era su hermanastro, mejor amigo y una de las pocas personas que conocía todos sus secretos. Chase sujetaba en la mano una copa de Brandy mientras que en su cabeza se hacía mil y una preguntas sobre Elyanna White y Brandon Müller.–Según lo que me estás diciendo no creo que esa chica sepa quién eres, y mucho menos quién es Christian Butt. – Habló Patrick con seguridad, pero Chase seguía desconfiado.–No lo sé Patrick, a lo mejor disimula muy bien. – Contestó Chase pensativo tomando un trago de la copa.–No lo creo hermano, tú la salvaste y ella no te confundió con Christian cuando te vio la cara, como hubiera sido lógico. – Replicó Patrick subiéndose los pies al sillón, agarrando la botella de Brandy.–Pero ¿y la segunda vez en el bar? – Preguntó Chase parándose en el medio del salón para mirar a Patrick. – ¡A lo mejor ahí ya sabía quién era!–Mi instinto me dice que esa chica no sabe nad
Daysi estaba mirando por el enorme ventanal de su salón, que iba desde el suelo hasta el techo, en el departamento que vivía con Brandon en el centro de la ciudad. Ella se mordía las uñas con nerviosismo mientras que esperaba a Brandon regresar de su viaje a San Francisco, ya que él que la había avisado que estaba regresando a casa.–Apártate de ese ventanal y deja de morderte las uñas, que me estás poniendo nerviosa Daysi y acabo de hacerme un tratamiento de belleza maravilloso, no vaya a ser que me lo estropees con tu ansiedad. – Escupió Pietra Butt, la madre de Daysi mientras que se tocaba la cara, sintiendo lo suave que estaba, resultado de su carísimo tratamiento.–Lo sé mamá, pero es que Brandon regresa hoy a casa y me muero de ganas de verlo. – Contestó Daysi sentándose al lado de su madre en el sillón, cuando la sirvienta les sirvió una taza con té a cada una.–No entiendo por que no has ido en ese viaje con Brandon. – Habló Pietra haciendo un gesto con la mano para que la sir
Después de un par de días Brandon regresó a Nueva York y lo primero que hizo fue buscar a Elyanna para ofrecerle su hombro, seguro de que la chica necesitaría un lugar donde llorar, ya que él se había encargado de que ella no pudiese encontrar trabajo en ninguna otra parte, pero cuando llegó a la entrada del departamento se llevó una enorme sorpresa.–¿Cómo así que el trabajo ya no será un problema Elyanna, de qué estás hablando? – Preguntó Brandon intentando disimular lo molesto que estaba, apoyado en su coche que estaba aparcado en la entrada del edificio mientras que Elyanna sonreía contenta.–Pues que le conté a mi jefe del bar todo lo que me había pasado y decidió darme un contrato de jornada completa, ahora trabajaré en el bar todos los días. – Contestó Elyanna con entusiasmo y Brandon bajó la cabeza para que ella no pudiera ver lo furioso que estaba en aquel momento.–¿Aun sabiendo que eres una ladrona ha decidido mantenerte en tu puesto de trabajo? – Escupió Brandon sin pensa
Elyanna estaba parada delante del espejo mirando su reflejo. Llevaba puesto un hermoso vestido rojo con los hombros descubiertos, ajustado a su cuerpo marcando cada una de sus curvas y le llegaba hasta las rodillas, un diseño simple y elegante.Brandon le había enviado aquel vestido, seguro de que la chica no tendría nada apropiado para vestir aquella noche, entonces él había decidido hacerle un regalo especial, porque aparte del vestido también le había enviado una gargantilla de diamantes y pendientes a conjunto.Para Elyanna era algo extraño volver a verse con un vestido de diseñador, era como viajar al pasado y recordar una vida pasada, una que ella había decidido dejar atrás. Elyanna no tenía la necesidad ver el precio de aquel vestido para saber lo caro que era, apenas con ver su etiqueta y el nombre del diseñador sabía que costaba una pequeña fortuna, entonces respiró profundamente mientras que deslizaba las manos por la tela del vestido mirándolo y de alguna forma volvió a sen