Brandon tenía ganas de colgar la llamada y entrar al bar para ver a Elyanna que había desaparecido de su campo de visión, pero conocía muy bien a su padre y sabía que ignorarlo no sería una buena idea.
–¿Qué pasa con Daisy ahora, papá? – Preguntó Brandon disgustado porque nada le molestaba más que los desplantes de su esposa.
–Ha pasado toda la m*****a tarde llenándome la cabeza con vuestros problemas matrimoniales. – Escupió Cyrus. – Ella dice que quiere tener un bebé, pero que tú te niegas.
–Y seguiré así viejo, Daysi puede borrar de su cabeza la idea de tener un hijo mío, porque eso no va a pasar. – Contestó Brandon enojado apretando los dientes, recordando lo insistente que estaba su mujer con la idea de tener un hijo.
–Pues sabes perfectamente que debes tenerla contenta. – Habló Cyrus con un tono más relajado.
–¡Ni muerto papá, no pienso tener un hijo con Daysi Butt! –Exclamó Brandon con rabia. – Tener un hijo con ella no está incluido en nuestro plan viejo.
–Lo sé, lo sé, pero estaba histérica hijo y no va a parar hasta lograrlo.
–Puede intentar todo lo que quiera, tener un hijo con esa mujer no está dentro de mis planes.–Habló Brandon con firmeza. – El plan era muy claro cuando conocí a Christian Butt en la Universidad, ser su amigo, enamorar a su hermana, casarme con ella, después hundir a Christian y ganarme la confianza del maldito Marcellus Butt para que cuando se muera dejé en todo en mis manos sus negocios en vez de dejarlos a Christian y así quedarme con toda la fortuna de los Butt. Cuando mi maldito suegro se muera le pegaré una patada en el culo a la caprichosa de su hija y seré libre papá, en eso habíamos quedado.
–Sí, pero Marcellus sigue vivo y debes tener a tu esposa contenta, porque no vaya a ser que decida divorciarse antes de que se muera tu suegro.
–Yo sé bien como manipular a Daysi, pero no pienso tener un hijo con ella. Un maldito mocoso con esa mujer me ataría a ella para toda la vida y de ninguna forma permitiré que eso pase, papá. Ya estamos casi llegando al objetivo, hemos superado la mayor parte del plan. Solo nos falta que se muera Marcellus para quedarme con las empresas definitivamente.
–Te veo muy seguro de qué Christian no será un impedimento para nosotros Brandon.
–¡Por supuesto que no lo será papá, eso te lo aseguro!
–¿Es cierto que no ha podido comparecer a la reunión porque estaba mal? –Preguntó Cyrus con curiosidad y escuchó a su hijo reírse.
Sí, estuvo una semana entera de fiesta. Está cada vez peor y más adicto a las drogas. –Habló Brandon sacando el anillo de matrimonio que llevaba en el bolsillo de su chaqueta, porque jamás lo llevaba puesto cuando estaba lejos de Daysi y lo guardó en la guantera del coche. – Debo admitir que el cabrón tardó en caer en los vicios. Llevo desde que me comprometí con Daysi intentando meterlo en las drogas con fiestas y prostitutas, pero hasta ahora no había tocado fondo.
–Christian siempre ha sido un bueno para nada y fácil de manipular. Hacerte su amigo para hundirlo en las drogas, para así ganar la confianza de su padre y quedarte con el lugar de Christian en las empresas ha sido una tarea fácil, ya eres prácticamente el nuevo heredero de los Butt hijo mío. – Habló Cyrus con satisfacción.
–Sí, pero debemos vigilar a mi suegra. Pietra quiere meter a Christian en una clínica de rehabilitación, yo le prometí que lo protegería, pero sabes como es mi suegra y hasta que mi suegro no esté muerto, mi querido cuñado y mejor "amigo" seguirá siendo una amenaza. – Escupió Brandon haciendo una mueca de asco por recordar a su suegro que estaba casi moribundo en una cama.
–A veces me pregunto si de verdad Daysi no será un problema para nosotros cuando se muera su padre, ya que ella también es una heredera. –Preguntó Cyrus intrigado y Brandon se rascó la barbilla pensativo.
–Que mi queridísimo suegro, Marcellus Butt sea un machista es una verdadera victoria para mí. – Se pavoneó Brandon. – Marcellus preferiría dejarlo todo para la beneficencia antes que en las manos de Daysi y como no confía en Christian me convirtió en su mano derecha, estoy a un paso de ser el dueño de una las empresas de joyerías más importantes del planeta papá, así que puedes estar tranquilo.
–Te dije que con esa cara lograrías cualquier cosa que te propusieses, no existe nada que quieras que no puedas tener hijo.
Brandon observó la entrada de aquel bar donde estaba lo que él más quería en la vida, después se despidió de su padre y entró para buscar a Elyanna.
Elyanna estaba hablando con uno de los clientes cuando vio a Brandon entrar, entonces las mariposas en su estómago se volvieron locas y sonrió al recordar que se sentía exactamente igual cuando estaba en el instituto, cada vez que lo veía.
Brandon se fijó en como los ojos de Elyanna brillaron cuando lo vio y eso le proporcionó la mayor de las alegrías, ver que todavía provocaba las mismas emociones en ella después de diez años, pero cuando un compañero de Elyanna la abrazó por detrás y le dio un beso en la mejilla, Brandon sintió toda la ira subir por su cuerpo.
–¿Seguro que no te importa cerrar el bar esta noche? – Preguntó Dex el compañero de Elyanna mirándola con carita de perro abandonado.–¡¡No Dex, vete con tu chica que estará como loca esperándote!!– Contestó Elyanna con una sonrisa, para enfatizar que no había problema y él volvió a dejar otro beso en su mejilla.–¡Serás la madrina de la boda nena, eso que te quede muy claro! –Exclamó Dex saltando la barra para marcharse y cuando pasó por Brandon se dio cuenta de que parecía querer matarlo con la mirada, pero estaba tan entusiasmado con la sorpresa que había preparado para su novia que no le dio mucha importancia y salió del bar.Cuando la mirada de Brandon volvió a cruzarse con la de Elyanna los dos sonrieron con timidez, entonces él se sentó en uno de los taburetes altos que estaban pegados a barra y la chica se acercó para atenderlo.–¿Qué vas a querer tomar? Te aviso que es por cuenta de la casa. – Preguntó Elyanna mirando las botellas que había detrás de ella y después se mordió
Brandon estaba sentado en la silla de su despacho enojado, porque quería estar con Elyanna después que terminase su trabajo, pero la chica le había dicho que tenía un compromiso con la diseñadora y Brandon odiaba no ser una prioridad para Elyanna en aquel momento, pero su humor se puso peor cuando su teléfono móvil comenzó a sonar y se vio obligado a contestar.–¿Qué es lo que quieres ahora Daisy, ya te dije que estoy trabajando? – Preguntó Brandon molesto contestando a la llamada de su esposa.–¿De verdad que estarás fuera una semana entera? – Preguntó Daisy con tristeza y Brandon giró los ojos porque sabía que iba a empezar con sus berrinches.–Sí cariño, hay mucho que hacer en San Francisco y no pienso marcharme hasta que todo esté arreglado en esta empresa. –Murmuró Brandon recostándose en su silla pensando en Elyanna, porque ella era el verdadero motivo por el cual seguía en San Francisco.–Bueno cariño, entonces yo podría ir y estar contigo…–¡¡No, de ninguna manera Daisy, no qu
Horas más tarde Elyanna estaba recogiendo sus cosas para marcharse, había quedado con Cassie para tomar algo y quería darse prisa para ir buscarla. Cuando la secretaria del gerente se acercó al pequeño escritorio que tenía Elyanna, al lado de la puerta de la oficina de Rebeca.–Elyanna, necesito que me ayudes con algunas fotocopias para los documentos que necesita el departamento de Marketing. – Pidió la chica y Elyanna miró su bolso que estaba encima del escritorio sin saber que hacer, porque su turno ya había terminado.–Es que estaba a punto de salir Sheila, ya he terminado mi turno. – Contestó Elyanna con expectación porque llevaba días haciendo horas extras, que encima no eran bien remuneradas.–Bueno, no te preocupes, te puedes marchar si quieres, mañana le comentaré a la subgerente sobre tu poco rendimiento en esta empresa. – Escupió la secretaria y Elyanna frunció el ceño indignada, porque se dejaba la piel en aquel trabajo, pero no podía discutir con alguien que llevaba años
Las dos disfrutaban de la música desde una mesa que estaba a unos metros del escenario mientras que probaban varios tipos de cervezas alemanas que ofrecía el bar, hablando sobre los chismes de la empresa y criticando todos los novios que tenía Cassie en aquel momento. Cuando de repente se paró la música y el cantante comenzó a hablar para llamar la atención de todos y las chicas se giraron para ver qué estaba pasando. –Buenas Noches a todos los que están aquí presente disfrutando de esta maravillosa noche. – Habló el vocalista del grupo que tocaba aquella noche en el bar mientras que todos le prestaban atención, incluyendo Cassie y Elyanna que no apartaban la vista del escenario mirando lo que sucedía con curiosidad. – Quería hacer una invitación especial a un viejo amigo mío que está entre el público, para que suba aquí arriba y cante una canción para nosotros, para regalarnos un poco de ese talento tan bonito que tiene. – ¡¡Chase hermano, sube aquí vamos!! – Pidió el cantante seña
Elyanna estaba hablando con los amigos y Chase de Cassie animadamente, disfrutando inmensamente de la compañía. Chase y Elyanna parecían estar cómodos juntos y él no podía dejar de observarla, porque aparte de buena chica también le resultaba ser la mujer más hermosa que había visto en su vida, entonces el teléfono móvil de Elyanna comenzó a sonar y la chica se apartó un poco del grupo para contestar al ver que era Brandon quien la estaba llamando. –¿Te lo estás pasando bien con tu amiga? – Preguntó Brandon intentando controlar sus celos que había decidido llamarla primero para saber que estaría haciendo, antes de presentarse en el bar y Elyanna se tapó el otro oído para escucharlo mejor. –Sí Bran, me está gustando mucho el bar al que me ha traído Cassie, ¿qué tal la reunión que tenías? – Preguntó Elyanna apartándose de un grupo de personas que gritaban con entusiasmo como si estuviesen celebrando algo. –Ha ido bien, un poco estresante, pero bien. Quería decirte que paso por ti en
–¡Quién iba a decir que detrás de aquella mirada inocente, se esconde una zorra interesada que se acuesta con hombres casados! – Escupió Chase para sí mismo volviendo a entrar en el bar, para tomarse una copa de la bebida más fuerte que tuvieran, porque estaba asqueado y a la vez preocupado, porque en aquel momento necesitaba saber si Elyanna sabía quién era él, aunque no le había dado señales de que lo supiese, pero Chase llevaba años de su vida cuidándose las espaldas y no podía bajar la guardia con una mujer que para él debía ser una arribista.–¡Brandon no hagas eso! – Exclamó Elyanna alejándose al sentir como Brandon la tocaba en medio de la calle.–Lo siento cariño, es que tanto tiempo sin ti me tiene loco, perdóname. – Suplicó Brandon poniendo un puchero y Elyanna asintió todavía un poco molesta.Después Brandon la llevó a su casa y antes de que se bajará la invitó a desayunar con él a la mañana siguiente, pensando que no estaría mal darle un momento de tranquilidad antes de lo
Brandon caminó con parsimonia por el largo pasillo de la empresa, como si estuviese dando un paseo por la playa mientras que escuchaba el escándalo que se había armado delante de la oficina de la subgerente, tal y como él lo había esperado.Cuando Brandon llegó al lugar, un policía estaba sacando unas esposas para llevarse a Elyanna y por supuesto Brandon no lo podía permitir, era el momento que él había considerado perfecto para salvar a la princesa en apuros.–¡¡¿Qué está pasando aquí?!!– Exclamó Brandon fingiendo estar preocupado, acercándose a Elyanna que estaba visiblemente asustada.–¡¡Ella es la ladrona, ella es la que ha robado el collar de mi oficina!!– Exclamó Rebecca y Brandon se giró para ver a Elyanna que estaba ahogándose en un mar de lágrimas.–¡¡¡Yo te juro que no lo hice, tienes que creerme por favor!!! – Suplicó Elyanna con desesperación mirándolo y Brandon apartó el policía que estaba con las esposas en la mano.–¡¡Mentirosa!!– Gritó Rebecca y Brandon la miró molest
Chase caminaba de un lado a otro por el departamento de Patrick Lauder, preocupado. El policía que era su hermanastro, mejor amigo y una de las pocas personas que conocía todos sus secretos. Chase sujetaba en la mano una copa de Brandy mientras que en su cabeza se hacía mil y una preguntas sobre Elyanna White y Brandon Müller.–Según lo que me estás diciendo no creo que esa chica sepa quién eres, y mucho menos quién es Christian Butt. – Habló Patrick con seguridad, pero Chase seguía desconfiado.–No lo sé Patrick, a lo mejor disimula muy bien. – Contestó Chase pensativo tomando un trago de la copa.–No lo creo hermano, tú la salvaste y ella no te confundió con Christian cuando te vio la cara, como hubiera sido lógico. – Replicó Patrick subiéndose los pies al sillón, agarrando la botella de Brandy.–Pero ¿y la segunda vez en el bar? – Preguntó Chase parándose en el medio del salón para mirar a Patrick. – ¡A lo mejor ahí ya sabía quién era!–Mi instinto me dice que esa chica no sabe nad