Capítulo 53

Marie y Trysta, que habían corrido hacia Aradne en el momento en que se arrodilló, se miraron entre sí y asintieron lentamente.

—Hazlo —dijeron al unísono, soltando un suspiro de resignación.

Evolet dio varios pasos hacia adelante y colocó sus patas en cada extremo del cuerpo del rey. Luego, inclinó su cabeza hacia el cuello de Gedeón y, con un gruñido, mostró sus colmillos y lo mordió. Al retirar sus caninos de la carne, una marca comenzó a formarse rápidamente, dejando a los observadores asombrados. Era una figura de dos lobos entrelazados con las iniciales G y A, como un tatuaje plateado. La loba se apartó de Gedeón quien ya tenía color en su piel y el gran hueco en su pecho había desaparecido, dejando como rastro de lo que pasó, solo la camisa rota y ensangrentada.

Mientras tanto, Rocco se agitaba en su ecosistema, gruñendo con desesperación.

—Es ella. Estuvo a mi lado. ¿Cómo no pude percibir la conexión? Es nuestra mate, es mía. —repetía con entusiasmo y confusión.

Ramsés estaba
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo