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CAPÍTULO VEINTICUATRO

LA ADHALIA NEGRA

Golpeando las puertas del elevador, sintiendo que ella podía perder la vida pero no la persona que estaba ya en el suelo, tosiendo sin que sus pulmones ya pudieran respirar el aire puro, Natalia sentía la necesidad de seguir peleando ya no solo por su vida sino por la de Alejandro también.

—Alejandro —nombró todavía. —Alejandro.

Él ya estaba casi inconsciente y no había nadie que los pudiera salvar. El fuego estaba llegando, no lo veía pero lo presentía.

— ¿Qué pasa? —Preguntó Santiago llegando a la escena donde había dos personas que se habían quedado atoradas en el elevador. — ¿Qué sucede?

—Señor Marín, hay una pareja en el elevador, no hay manera en que podamos entrar en acción, si cortamos los cables, el descenso va a ser terrible. No estamos seguros de que la pareja pueda soportarlo.

— ¿Piensan dejarlos morir ahí?

—Señor, no hay muchas opciones,

— ¡Pero eso no está en los planes! ¿Quiénes son las personas que están dentro?

—Todo parece ser que se trat
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